CUENTO CLÁSICO REINVENTADO
Tan ilusionados estaban los dos pequeños en visitar el país de Nunca Jamás, lugar donde residía el protagonista del cuento que les contaba por las noches su hermana Wendy, que terminaron haciéndose realidad sus sueños. Peter Pan en persona apareció un día en la ventana de su dormitorio, acompañado de su fiel amiga Campanilla. Tras ser espolvoreados con los polvos mágicos de las alas de esta, los tres niños fueron volando con ellos hasta su fantástico destino. Allí tuvieron maravillosas vivencias, solamente enturbiadas por las maldades del capitán Garfio, además de por unos celos compulsivos de Campanilla a Wendy que estuvieron a punto de costarles la vida. Afortunadamente salieron todos ilesos y los chicos pudieron emprender el regreso a casa sin problemas. Mientras tanto, los que no sobrevivieron al rapto fueron sus padres. Tras esperar impacientes durante algunos días la solicitud de un rescate, los dieron por muertos y en la desesperación se colgaron de un árbol. Como las criaturas no tenían otra familia fueron a parar a un orfanato, donde pagaron su irreflexivo comportamiento teniendo que soportar a unas retorcidas monjas que les dejaron secuelas mentales para siempre.
Si es que los polvos y otras drogas nunca fueron buenas xddd. Ay, cómo me encanta esta sección :) Biquiños!
ResponderEliminarCómo te estás volviendo, Mandi, jamía. ¿Cómo puede gustarte esta sección tan retorcida? Dame ánimos y verás.
EliminarBesos.
Ay, por favor, menuda tragedia. Jajajaja. Si es que por algo dicen que uno no debe irse con desconocidos... Besotes!!!
ResponderEliminarMira que es de las primeras cosas que nos enseñan. Pues nada.
EliminarBesos.
Parece una tragedia griega, jajajaja
ResponderEliminarYo soy así de tremendo cuando me pongo.
Eliminar¿Ves? Estas cosas no hubieran pasado si por entonces existiesen los teléfonos móviles: con un simple SMS, listo. De todos modos me hace gracia esa pulsión siniestra con la que sazonas los cuentos, muy en el espíritu del género.
ResponderEliminarLa verdad es que el espíritu es ese, lo que pasa que yo no lo adorno.
EliminarJajajaja
ResponderEliminarMaldito secuestrador, el Peter Pan de las narices... xD
Menudo pájaro. Y peor todavía la mosca muerta de Campanilla.
EliminarEnternecedor y el cuento no podía acabar más feliz y dicharachero. Padres ahorcados, sino he leído mal, y encima los putones de las monjas que a saber lo que hicieron con las criaturas. Con esta serie de cuentos te muestras de lo más tierno, como a mí me gusta. Por cierto cómo fue "La Pilarica", todavía me acuerdo yo de "El Tubo" bien se pasaba por allí.
ResponderEliminarAbrazo Macondo
Ya ves que me esmero en ponerle ternura a la cosa. Al fin y al cabo son para niños.
EliminarEl Tubo sigue en el mismo sitio. Adecentado, porque llegó a estar muy abandonado. No sé de cuánto tiempo me hablas.
Un abrazo, Rafa.
Qué tragedia. En apariencia salieron ilesos …ilesos y moribundos…, porque ya fueron otros, y eso es lo más terrible, mucho más que el amargo proceso de desilusión.
ResponderEliminarEs lo que pasa cuando la historia acaba mal, antes que la vida. Alguien o algo lo ha decidido de antemano, desanuda tu mundo y tu mundo se desploma…Por eso pienso que las hadas veteranas son sabias, ya que pueden detener las ruinas antes de que lleguen. Si los niños hubieran encontrando a sus padres inmortalizados en una talla, desconsolados pero abrazados y con las manos unidas, eso habrían salido ganando.
Un fuerte abrazo, Chema.
Al final vas a convencerme de las bondades del hada experta.
EliminarUn fuerte abrazo, Karima.
jajajajaja y están en mi manicomioooooooooooooooooo!
ResponderEliminarMe ha encantado Macondo, te felicito, eres todo un cuentista!
O mejor dicho, todo un experto en reingeniería del cuento!
Besitos =)))
Mejor hubieran estado en tu manicomio que con las monjas. Mucho más felices.
EliminarGracias.
Besos.
Nunca seguir a un estrangero a pasar de encantador....
ResponderEliminarMenos mal que no sigues tu propio consejo y me sigues a mí. Será porque no soy encantador.
EliminarQue lindas las monjitas...
ResponderEliminarSiempre repartiendo hostias...
Saludos.
Entonces las hostias las repartían solo los curas. Para mí que era un trabajo más psicológico que otra cosa.
EliminarSaludos.
Nunca me ha gustado este cuento... así que casi que me gusta más tu final, muajajaja!!
ResponderEliminarBesos!
Ni punto de comparación. Mucho más tierno el mío.
EliminarBesos.
Tus cuentos me dejan exhausta. No hay campanilla por ahí, con polvos mágicos para poder volar aún más la imaginación?. Muy bueno.
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias, Albada.
EliminarUn abrazo.
Al principio pensé...¡Uy, Chema ha dejado de lado la verdad del cuento!... pero no, qué va... has tardado pero al fin nos has revelado lo que verdaderamente pasó con esta desgraciada familia...
ResponderEliminar¡Pobres!...
Aunque te estoy cogiendo un poquito de miedo, me gustaría saber hasta dónde eres capaz de llegar siendo retorcido, jajaja
¿Has probado alguna vez a escribir tus propias historias o cuentos macabros? Apuesto a que ésos también los bordas...
Ay Chema... ¿cuántos?... ¡muchos!...
Seguir los tradicionales me resulta más sencillo, porque no tengo que inventarme la historia sino solamente la forma de destrozarla.
EliminarMuchos también para ti, guapa.
Amigo Macondo te hablo sobre "El Tubo", sino recuerdo mal del año 1977, fíjate si ha llovido. Yo hice el periodo de reclutamiento, joder que mal suena lo del "periodo" y ya no sé si se decía así, eso de reclutamiento en el C.I.R de San Gregorio o en el Campo de San Gregorio, y de esto pues figúrate lo que hace, que las guardias se hacían con lanza. Luego pasé a Huesca. Hace años volví por allí y San Gregorio todavía existía como campamento. Pero no hace mucho se me ocurrió mirar en Internet, y creo que ya es historia, y ahora hay bloques de viviendas. Joder que tiempos, ya me contarás si es así.
ResponderEliminarAbrazo compañero.
Puede ser que hasta coincidiéramos en el CIR, porque sin mal no recuerdo estuve allí precisamente en ese año. Soy mayor que tú, pero pedí prórroga por estudios y empecé la mili en tercero de carrera. Al año siguiente estuve en la Academia de Toledo tres meses y al otro seis en Barbastro (Huesca) haciendo las prácticas.
EliminarSi he de serte sincero, no sé realmente cómo está lo de San Gregorio. Así soy de despistado, porque cada vez que se sale de Zaragoza en dirección Huesca se pasa por enfrente.
Un abrazo.
Con ser terrible el castigo que sufrieron al perder a sus padres, creo que el que quedaría grabado en su mente de por vida iba a ser, el de las graves secuelas que dejarían en ellos, la educación de las buenas monjitas de por vida. ¡Pobrecitos!!!
ResponderEliminarTe estás aficionando a cuentos para no dormir ¿eh Chema?
Besos...y por aquí nos vemos.
Ya ves el filón que he encontrado en los cuentos tradicionales, aunque no creo que vaya a dar mucho más de sí.
EliminarBesos.
Menuda versión has hecho de este cuento,esos niños deberían antes haber avisado a sus papis, que se iban de viaje gracias a unos polvos que les hacían volar así se evitarían ese final tan triste.
ResponderEliminarBesos Chema
Puri
Hasta que lo leí yo pensaba que echarse unos polvos era otra cosa.
EliminarBesos, Puri.
Jajaja, pensé que esta vez era muy parecido al original, hasta que llegue a la parte de los padres, bueno lo merecían por andar confiando en extraños. Jaja.
ResponderEliminarLa verdad es que aquí aguanté el original casi hasta última hora, que hice un cambio de nada.
EliminarCaray los cuentos de están pareciendo a la vida real.
ResponderEliminarEso sí tiene su gracia.
Un beso Chema
No se lo leas a la nieta que, aunque es mi lista y lo entiende todo, no creo que sea procedente.
EliminarUn beso también para ti, Malque.
jajajaj ya decía yo que el cuento iba por muy buen camino... y cataplán, llegó la dura realidad con monjitas y todo...pobres chicos, debieron quedar traumatizados.
ResponderEliminarUn beso!!
Otra que se creía que iba a contar el de siempre. Pues casi.
EliminarUn beso.
Pobres padres, amigo. Genial, como ya encontré el cuento en su momento, tu texto.
ResponderEliminarUn abrazo.
Cinco años después, vuelves a comentar. Por eso me gusta hacer las reediciones sin perder los comentarios antiguos.
EliminarUn abrazo.
Eso son cuentos educativos y no los de ahora...
ResponderEliminarSaludos.
Más reales me parecen a mí, ¿verdad?
EliminarSaludos.
Que forma de asustar a los niños, diciéndoles que hay monjas malas, cuando todos sabemos que son un dechado de virtudes.
ResponderEliminar¡Ah, qué eran irlandesas! Bueno son casos aislados. ¡Y también francesas! ya sabemos como son de retorcidos lo gavachos. ¡Españolas! No XD, esas si aun creen en la Santa Inquisición...
Un abrazo.
Esta vez se han librado los curas.
EliminarUn abrazo.
¡Vaya por Dios!¡Qué mala suerte! Pero es un cuento muy educativo, a ver si aprenden los niños de hoy a no hacer esas cosas, que luego tiene sus consecuencias.
ResponderEliminarFeliz día, Macondo
De eso se trata, de educar actualizando versiones obsoletas.
EliminarFeliz día también para ti, Rita.
Hola Chema, pasar por acá es alegrarse de verdad y sentirse pleno a carcajada limpia. Vamos repartes tu más hostias que las monjas. Pero coñas aparte, eres genio y figura, amigo. Sigue reeditando que como antes no te seguía. No conocía estas versiones tuyas que son muy floridas y de mucho ingenio.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz domingo !!!
Pues tú tranquilo, que aún quedan unos pocos.
EliminarGracias, Joaquín.
Feliz domingo también para ti.
Un abrazo.
Eso sí que se lo que es, lo de ir a un colegio de monjas, pero mejor no recordar.
ResponderEliminarBesos.
Hasta de lo malo se aprende, siempre que se supere, claro. Ya ves tú que normalica nos has salido. Sin traumas.
EliminarBesos.
Parecía que todo iba como el original hasta el final, ja, ja, ja. Podría ser la continuación y no la secuela que hicieron ya con Peter Pan de mayor y con amnesia, o por lo menos una contrasecuela más realista, porque eso de irse de rositas al nunca jamás no es como cruzar la calle sin mirar, XD.
ResponderEliminarUn abraxo, Chema.
Hay que educar a los niños en la responsabilidad desde su más tierna infancia. Que no les valga todo por el hecho de ser niños.
EliminarUn abrazo, Pepe.
Hola pasaba saludar!!!!
ResponderEliminarTe cuento que abrí un blog de haikùs y voy a dejar los otros puesto que no me da el tiempo para todos.
Espero verlos allì, un beso enorme y un abrazo.
PD: ESTE ES MI ÚLTIMO Y ÚNICO BLOG DE AQUÌ EN MÁS.
Es mejor no pretender abarcar demasiado, porque terminas agobiándote y dejándolo todo.
EliminarVoy a dar una vuelta por el blog.
Un abrazo.
Con moraleja, en la línea de los otros relatos.
ResponderEliminarMuy bueno.
Besos.
Gracias, Amapola.
EliminarBesos.
Porfi,porfi,como dice la juventud acá,esto esta salado,abrazos.
ResponderEliminarPor aquí (en España) también dicen los jóvenes "porfi". Y los adultos que algo es salado cuando tiene gracia.
EliminarUn abrazo, Fiaris.
Jajaj Chema... me has chafado el cuento que más me gustaba, pero que aún así me parto de risa contigo.
ResponderEliminarBesitos
Quédate con el tuyo. Este es otro.
EliminarBesos.
Parece que cumplir algunos sueños tiene más inconvenientes que ventajas. ¿Cómo saber cuáles debemos perseguir y cuáles es mejor olvidar?
ResponderEliminarIgual lo de volar con unos polvos mágicos parece sospechoso...
Besos!!!
En principio habría que decir que hay que perseguirlos todos, pero no quiero responsabilidades. En las utopías conviene no volcar demasiadas ilusiones, porque se cumplen más o menos las mismas veces que los milagros.
EliminarBesos.
Jajajaja, pobres niños, eso les pasa por irse con unos desconocidos, ahí a lo loco, volando.
ResponderEliminarPor cierto, ya he usado la cursiva en un comentario, ya me he podido lucir, jejeje.
Feliz semana.
Menos mal que a ti te salieron responsables los hijos, porque si se te ponen a volar te da un ataque.
EliminarSi sustituyes la "i" que pones para la cursiva por "b" te sale negrita.
Feliz semana también para ti.
Ay pues ahora toca fardar de negrita cursiva.
EliminarMis hijos son muy responsables pero mi hija es muy aventurera, va a escalar, a cuevas, hizo el Camino de Santiago desde Francia varias veces y una de ellas, al fallecer mi padre, lo hizo sola...me tiene en vilo muchas veces.
Poniendo "b" es negrita normal, no negrita y cursiva.
Eliminar¿Sabes poner enlaces?
Tu hija puede ser una aventurera responsable.
Pues no, no sé poner enlaces. Podías hacer post sobre el tema, esto son masterclass. Y siiii, mi hija es muy responsable, no hace locuras que arriesguen su vida o la de otros, pero la preocupación está ahí.
EliminarNo son edades para pensar en echar polvos.
ResponderEliminarUn abrazo.
MMM...ante la duda y como es mi primera vez, seguro es que al País de Nunca Jamás Jamás iré, jeje. Otra cosa que es segura, es que la tragedia garpa más.
ResponderEliminarBuena semana.
Saludos
Bienvenida, Bárbara.
EliminarBuena semana también para ti.
Saludos.
Jolines, Chema, con lo bien que iba la cosa (que me extrañaba soberanamente) y ¡zas!, todo se acaba de la forma más inimaginable en un cuento infantil, más propio de Tarantino, ja,ja,ja.
ResponderEliminarUn abrazo.
No te lo podía terminar comiendo perdices. Iba a decepcionarte.
EliminarUn abrazo.
ResponderEliminarPues creo que así sería Peter Pan si en vez de ser un cuento decimonónico fuese medieval. Seguro ;)
Seguro.
EliminarMe has dejado sin palabras....
ResponderEliminarPero analizando bien el cuento, es realmente eso, un secuestro infantil. Que miedo.
Saludos
Un secuestro en toda regla.
EliminarSaludos.
Me dejaste boquiabierta con ese final. Me gustó mucho.
ResponderEliminarMe quedo por tu blog, ¡Te sigo!
Te invito a visitar el mío.
Un saludo.
Celebro que te haya gustado.
EliminarVoy a ver tu blog.
Saludos.
Final alternativo y con moraleja. Eso les pasa por no haber dejado ni una nota. Pues yo pensaba que los padres aprovecharían para alquilar la habitación de los niños, que hay crisis.
ResponderEliminarSaludos!
Borgo.
A todo hay que buscarle el lado positivo.
EliminarSaludos.
¡¡¡Buenísimo!!!
ResponderEliminarMenos mal que en ese tiempo no había FaceBook porque con eso que los niños se iban con cualquiera, Peter se hubiera quedado sin aventura.
Entre los padres colgados y los niños castigados, Campanilla fue la que salió mejor librada.
Un abrazo Chema.
Muchas gracias, Miguel.
EliminarUn abrazo.
Vaya con este Peter Pan tremendo, quizás se pasaron con los polvos jajaja
ResponderEliminarAunque bien pensado, hay mucho inmaduro que corre por estos mundos.
Besos
Gracias por tu visita y tu comentario, Conxita.
EliminarBesos.
Estoy con todos los compañeros que achacaron la tragedia al exceso de polvos mágicos,... jajaja
ResponderEliminarConstancia queda.
EliminarSi hubiera habido redes sociales, una notita les habría llegado a los padres.
ResponderEliminarNo me hables de las monjitas. Imposible olvidar a una.
Buen jueves.Cuídate.
Un abrazo.
¿Tú crees que las redes sociales pueden mejorar algo?
EliminarBuen viernes ya.
Un abrazo, Laura.
El cuento reformulado de Peter Pan, una buena lección para los niños, que no atienden a sus papás. Terminar en un orfanato, debe ser el castigo más detestable, y más bajo la tutela de monjas. Un abrazo. carlos.
ResponderEliminarDebe dejar huella lo del orfanato con monjas, sí.
EliminarUn abrazo.
Jjajajajaj ya decía yo que esta tal campañilla no era muy buena
ResponderEliminarYa que con los polvos que les echo a los crío , yo para mi que era unos polvos
alucinógenos , para acabar en un loquero toda sus vidas , besos de V...Flor.
Algo así debió ser.
EliminarBesos.
Hola Macondo, aparezco cuando puedo, tengo a nietecitos y ya imaginarás, jeeeeee, además he modificado estos días las apariciones del blog... pero aquí estoy para agradecerte tus entradas que tanto bueno y divertido me aportas, es impagable. No te canses ni de broma...
ResponderEliminarBesos.
Disfruta de los nietos.
EliminarBesos.
Un final a lo Romeo y Julieta...las buenas noticias llegaron tarde y se consumó la tragedia...
ResponderEliminarNo aspiraba a tanto, pero ya que lo dices...
EliminarVaya qué macabro jajaja "colgados de un árbol" vamos si lee esto un niño se le salen los ojos de órbita, y más de uno, pues se iría a dar un paseíto...no es por nada, es para comprobar la moraleja jajaja...sigo que ya llego....
ResponderEliminarHabiende leído los originales los niños están ya curados de espanto.
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