CUENTO CLÁSICO REINVENTADO
Un pastor muy guasón decidió gastar una broma a las gentes del pueblo donde vivía. Cuando había sacado las ovejas a pastar por los alrededores, empezó a gritar que venía el lobo. Cada uno cogió lo que tenía más a mano y todos fueron a ayudarle. Cuando se dieron cuenta de que les había engañado, le dijeron mosqueados que con esas cosas no se jugaba. Tan divertida le resultó la gracia, que al cabo de unos días la repitió. En esta ocasión las personas que volvieron a acudir se enfadaron muchísimo. Una semana más tarde sucedió que se encontró de verdad con el lobo y, cuando pidió ayuda a gritos, nadie le hizo caso pensando que estaba otra vez tratando de reírse de la buena voluntad de los demás. Defendió su ganado diciéndole a la fiera dónde podía encontrar dos presas fáciles. Las que pagaron el pato fueron Caperucita y su abuela, que aparecieron devoradas por no tener quién las protegiera.
De este cuento no pueden sacarse consecuencias positivas, porque ni los malvados reciben su castigo ni las víctimas terminan siendo amparadas. Quizá la moraleja sea que en esta vida el malnacido suele salirse con la suya a base de joder al prójimo.
Este cuento sí que nos enseña cómo es la vida ;)
ResponderEliminarUn abrazo.
Con lobos, pero sin príncipes.
EliminarUn abrazo.
Esa es una moraleja de lo más acertada XD Pobre caperucita, se ve que nació con mala estrella.
ResponderEliminarParece que le tengo manía, porque ya la he introducido en varios cuentos (además de en el suyo) y en ninguno sale airosa.
EliminarPor eso lo decía XD
EliminarOK
EliminarOvejas, capelucita roja, abuela , tantas victimas:el tonton no debe bien dormir !
ResponderEliminar¿El tontón es el navegador?
EliminarEs una moraleja muy cierta. Biquiños!
ResponderEliminarSi es que no hay nada como ponerse en cabrón para que te entienda todo el mundo.
EliminarBesos.
Una moraleja muy común en estos días.
ResponderEliminarAbrazos
En estos y en algunos otros anteriores, Chaly, que hijos de puta los ha habido siempre.
EliminarAbrazos.
Jajajajajajaja
ResponderEliminarEsa moraleja no la debemos olvidar nunca.
Los aconteceres diarios no permitirán que la olvidemos.
EliminarJajajajaja. Crudo pero real como la vida misma. Un besote!!!
ResponderEliminarAsí funciona la cosa, sí.
EliminarBesos.
Crudísima!!!
ResponderEliminarNada, del lobo ni rastro. A la tercera vez, sin embargo, nadie movió un pie de su casa, estaba visto que el pastor mentía con sus uñas y cuantos dientes tenía en la boca, así... que grite, que ya se cansará.
El lobo se llevó las ovejas que quiso, se comió a la pobre Caperucita y abuela, mientras el mozo, encaramado en un árbol, contemplaba impotente el desastre.
Viene a pelo recordar las veces que muchos de nosotros también hemos gritado que viene el lobo, y fueron más los que negaban que el lobo viniese, pero por fin vino y traía una palabra colgada en el collar. CRISIS.
Aprendiendo siempre.“El castigo del embustero es no ser creído, aun cuando diga la verdad”.
Muy bueno Chema.
Besos.
Parece que estés hablando de Zapatero con lo de la crisis.
EliminarGracias.
Besos.
Por lo tanto hay que ser un grandísimo.......HDP!
ResponderEliminarjajajajaja
Besos =)))
Tampoco es eso, mujerrrrrrr. No eres tú drástica ni nada. XD
EliminarBesos.
Hay que ver lo bien que encauzas los cuentos para que entendamos cómo funciona el mundo!
ResponderEliminarQué os voy a decir que no sepáis.
Eliminarvaya, que el lobo tal vez existía, pero no llegaba a ir al pueblo a comerse crudos a los niños y caperucitas, cerditos ni ovejas de pastores.
ResponderEliminarPues hay que ser hijo de su madre para montar un cuento en el que no pasa nada de nada!, Broma. Un abrazo
Pasar sí que pasan cosas, lo que sucede que el resultado no es muy edificante.
EliminarUn abrazo.
Jajajja, genial.
ResponderEliminarOye, real como la vida misma.
Saludos.
Gracias, Toro.
EliminarSaludos.
... A continuación Pedro montó un partido político y a estas alturas seguramente ya es una "opción real de poder", como se decía antes. Desde luego da el perfil, para eso y para más.
ResponderEliminarDesde luego tiene unas prometedoras "cualidades" para dedicarse a la política. Ya tenemos novela.
EliminarAsí de abominable puede llegar a ser el hombre, con tal de salvarse a sí mismo. Un miserable capaz de los instintos más feroces.
ResponderEliminarEl ser humano puede estar dotado de inteligencia y saber, e incluso aspirar a la areté de la Antigua Grecia, pero en su naturaleza reside una confusa mezcla de mediocridad, envidia, actos gratuitos, etc. que lo convierte en lobo para sus semejantes, nunca mejor dicho.
Un fuerte abrazo, Chema.
Si el hombre fuera lobo para sus semejantes seguramente sería más humano. Creo que la frase "El hombre es un lobo para el hombre" debería ser "El hombre es un hombre para el lobo".
EliminarOtro fuerte abrazo para ti, Karima.
bueno, en fin, algo de razón te asiste
ResponderEliminarsaludos
No es poco.
EliminarSaludos.
Buen quiebre de la historia, el sabido se salio con la suya.
ResponderEliminarAsí es, Boris. Por eso digo que el cuento no es edificante.
EliminarCon esta versión del cuento y su mezcla con otro has conseguido reflejar a ciertos individuos que andan por la vida jorobando al resto .
ResponderEliminarAquí al final no es precisamente para comer perdices ni nada parecido.
Besos Chema
Puri
Desde luego, aquí no encaja lo de comer perdices.
EliminarBesos, Puri.
Al de los lobos.
ResponderEliminar¡Jajaja! Qué buen giro final. Como la vida misma.
ResponderEliminarMe gusta este formato de tu blog. Cuando tengo un rato, que no es mucho, me gusta hojearlo como si de un auténtico libro de cuentos se tratara.
Saludos amontonados porque no te los puedo dar de uno en uno que son los que gustan. Esto de los blogs llena parte de mis momentos de ocio, pero la vida tira con sus obligaciones.
Y tanto que tira la vida con sus obligaciones. Bastante bien tratado me tienes con tus visitas y comentarios.
EliminarSiempre ganan los lobos... Maldita sea...
ResponderEliminarUn abrazo, amigo
Están bendecidos por Félix Rodríguez de la Fuente.
EliminarOtro abrazo para ti, Ildefonso.
Por una vez se hace justicia y los lobos se salvan de caer en manos de esos depredadores tan temidos y hacen un poco de limpieza en el bosque, donde una okupa y su nieta malvivían a saber de qué.
ResponderEliminarLos H d P. siempre, siempre, siempre, se salen con la suya, por eso lo son.
Un abrazo.
He cambiado "hijo de puta" por "malnacido", para que quede más fino.
EliminarUn abrazo.
Estás en todo ;)
EliminarUn abrazo.
;-)
EliminarSi el cuento en sí me ha gustado (cómo no había de gustarme), me ha agradado el hecho e que hayas incluído como epílogo tu propia moraleja, que comparto plenamente.
ResponderEliminarUn abrazo.
Iba a responderte "real como la vida misma, amigo Panadés" y leo lo que pone Toro debajo. Lo dejo, porque es así.
EliminarUn abrazo.
Pues sí, real como la vida misma.
ResponderEliminarSaludos.
Tal cual ocurría (y decías) hace cinco años. Nada ha cambiado.
EliminarSaludos.
Me sigue pareciendo muy ingenioso, Macondo. Un abrazo
ResponderEliminarLo celebro, Albada.
EliminarUn abrazo.
Lo he vuelto a releer en esta nueva reedición.
ResponderEliminarSaludos a los pastores que estarán pasando muchos calores en estas fechas veraniegas.
Y antes de terminar un refrán para este mes:
“En Julio normal, seco todo manantial”
Mis saludos también para los pastores.
EliminarGracias por el refrán.
interesante la introducción de caperucita y la abuela para el buen remate del cuento.
ResponderEliminarUn abrazo.
Además de en el cuendo de Caperucita ya las he sacado en dos o tres más.
EliminarUn abrazo, Matías.
Cuando terminé de leerte, me acordé automáticamente de las noticias de ayer sobre la justicia argentina y los -últimos- políticos dejados en libertad o con domiciliares... vaya a saber por qué esa asociación... (léase con tono irónico).
ResponderEliminarYa te lo he dicho pero repito, me gustan estas reediciones... aunque extraño las "Macondografías"... un beso.
Se lee el tono irónico, sí.
EliminarLa sección de las macondografías la empecé hace siete años. De vez en cuando la retomo y publico media docena. Siempre tiene buena acogida.
Un beso.
Me pregunto si el cuento se habrá basado en la justicia mexicana... al final de cuentas, es el pan de cada día en la mayor parte del planeta. Saludos!!
ResponderEliminarComo dice el refrán: "En todas partes cuecen habas".
EliminarSaludos
Muy interesantes Chema, todas estas reediciones ya que cada día que paso por tu casa, es que me alegras el día, amigo. Es como una terapia (dime si hay que pagar por la consulta)...
ResponderEliminarUn abrazo y gracias por ser tan irónico y jocoso al unísono.
Estoy pagado con tus amables palabras y por tus impagables escritos.
EliminarUn abrazo, Joaquín.
Pobre caperucita, pero, ¿qué te ha hecho? No sale nunca bien parada.
ResponderEliminarMe gusta la nomoraleja, así es la vida, o como dirían en una de mis pelis favoritas C´est la vie.
Muy feliz finde.
En un comentario de ahí arriba lo comentaba. Debo tener fijación con Caperucita y la abuela, porque las saco en casi todos los cuentos.
EliminarMuy feliz finde también para ti.
Más realista imposible tu propia moraleja, la cual comparto.
ResponderEliminarUn beso!!!
Me alegra coincidir con las personas sensibles e inteligentes.
EliminarUn beso, Carmela.
P. D. Y aupa Cádiz, que está tocando la primera división con los dedos.
Este cuento se lo pueden aplicar sobretodo la moraleja los incivicos que no guardan en la actualidad la distancia de seguridad y los de las mascarillas que la llevan como collar, pulsera o codera
ResponderEliminarUn beso como siempre un relato genial
Es verdad que hoy paseaba por la calle y casi me daba la risa, si no porque la cosa es seria. Por un lado están los que no llevan la mascarilla, pero por otro los que se la ponen de adorno.
EliminarGracias, Ayelen.
Un beso.
Si nos hubieran contado cuentos como éste cuando éramos niños estaríamos mejor preparados para el mundo.
ResponderEliminarBesos
Para eso está aquí tito Macondo.
EliminarBesos.
Y un poco está en la temática de los cuentos tradicionales.
ResponderEliminarLa madrastra de Blancanieves no tenía las conductas más recomendables, pero la venganza de hacerla bailar con calzado candente, hasta la muerte, no es una demostración de bondad.
En este caso, el protagonista sobrevive por su maldad, por no ser alguien que se conforma con molestar, sino un traidor.
Está bien escrito.
Un abrazo.
Gracias, Demiurgo.
EliminarUn abrazo.
Pues ya ves, todo sigue igual y la realidad, supera a la ficción...
ResponderEliminarNada ha cambiado.
Saludos Macondo
Gracias por tu visita.
EliminarSaludos, Bárbara.
El Pedro del cuento original era un inconsciente que no sabía las consecuencias que pueden tener ciertas bromitas; el de tu versión es directamente un psicópata. Y ya se sabe que cualquiera que tope con un psicópata, un psicópata integrado en la sociedad, lleva las de perder, fijo.
ResponderEliminarEsta pájaro donde mejor estaría sería encerrado. Si quieres en un psiquiátrico, pero encerrado.
EliminarBuena ficha salió Pedrito, mentiroso y cobarde, aunque ahora que lo pienso conozco a algunos Pedros que andan sueltos por ahí. A la pobre Caperucita nuevamente le fue fatal, de una u otra manera y sin importar el cuento, su vida está ligada a la del lobo feroz jajajajaja. Final inesperado y moraleja... magistral.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo Macondo.
En mi reinvención de Caperucita (pulsa el enlace si quieres leerlo) es precisamente loba, pero tampoco le va bien.
EliminarUn fuerta abrazo también para ti, Miguel.
Tan real como la vida misma!
ResponderEliminarTe confieso que cuando leí el título del cuento no sabía que cuento era hasta comenzar a leer!
Besitos y buen finde tengas Chema.
Buen finde también para ti.
EliminarBesos.
No la hagas y no la temas...
ResponderEliminarMe ha dicho un pajarito (o sea, tu blog) que te vas de vacaciones. Que sean muy felices.
EliminarUn abrazo.
Gran lección y muy triste mas real conclusion " el malnacido suele salirse con la suya a base de joder al prójimo ".
ResponderEliminarAbrazos querido Macondo
Así es, amigo Ricardo.
EliminarUn fuerte abrazo.
Hola, ja ja, siempre me pregunté de dónde había salido ese lobo malvado,ja ja. Me encantó la moraleja, es muy sabía.
ResponderEliminarGracias, Jova.
EliminarHay mucho lobo suelto y demasiadas víctimas a su merced.
ResponderEliminarFeliz domingo!
PD.: Me encantan tus cuentos.
Y a mí me encanta que vengas a leerlos.
EliminarFeliz domingo (lo que queda de él) y ya puestos, la semana que viene.
Muy cierto, aunque ahora mismo, en la vida real, el mal nacido suele tener un gran elenco propagandístico para parecer el héroe que la víctima necesita, si esta no es convertida en villana, que también. Duro y real, una vuelta de tuerca a la moraleja del cuento original; si que ya no puede uno gastar bromas, je, je, je.
ResponderEliminarEres brillante tergiversando unas historias que tenemos muy arraigadas para transformarlas en algo totalmente distinto y con grandes dosis de realidad, pero de la cruda.
Un abrazo.
Muchas gracias por leerme con tanta generosidad, Pepe.
EliminarUn abrazo.
Muy dura la moraleja, me dan ganas de llorar. Entre el covi-19 y tus moralejas estoy perdiendo la alegría.
ResponderEliminarUn saludo.
Aunque antes te había puesto este comentario, no creas que no me ha gustado el cuento. Me parece genial cómo le buscas la parte irónica.
Tienes razón en que en este mundo, los malvados son los que ganan pero ya viste como hay algunos lobos buenos como en la canción de Rosa León, pero lo que pasó es que se fueron a mi blog.
Un saludo.
Siento haberte hecho sentir así, aunque me digas que te ha gustado el cuento.
EliminarLos lobos buenos son muy listos y saben que tú les vas a dar cariño. No como otros...
Un saludo, Conchita.
ResponderEliminarHola Chema !!!
Pasa por mi blog, tu ación poética es la que se lleva el premio de "No le des muchas vueltas". Tienes dos maneras de recoger el premio o pasar y haces copia y pega o si lo deseas con mejor resolución, te dejo mi email y a través del mismo te lo paso y haces con el mismo lo que creas oportuno.
Felicidades !!!
Y pasa que allí te espera el premio por tu ingenio al título del tema tradado.
Un abrazo y feliz domingo, Chema !!!
Muchas gracias, Joaquín. Todo un honor. Lo he colgado en mi blog, para estar presumiendo unos días.
EliminarSi se puede mejorar la imagen, puedes mandarla a "quijano53@hotmail.com".
Un abrazo y feliz domingo. Como ya queda poco, prolonga el deseo para la semana que viene.
Pues sí, la moraleja que apuntas es la acertada.
ResponderEliminarBesos.
Gracias, Amapola.
EliminarBesos.
👏👏👏👏Genial!!! La vida misma😘😘😘👌
ResponderEliminarMuchas gracias, Carmen.
EliminarPásalo bien.
Un abrazo.
;-)
ResponderEliminarMuy buena e inteligente versión del cuento. Hay que transmitirla para que nuevas generaciones estén más avispadas que las nuestras.
ResponderEliminarSe me había pasado esta entrada
Un abrazo Macondo, pasa un buen verano
Muchas gracias, Ceciely.
EliminarPasa tú también un buen verano.
Un abrazo.
Qué bien le cabe esta reformulación del cuento de Pedro y el lobo, en su moraleja a mi país, que vive como lo calificas con un "malnacido" llamado Uribe, que pone presidentes, maneja los poderes públicos a su antojo, y es narcoparamilitar. Nos tiene jodidos, y lo berraco, es que EStados Unidos lo apoya. Quién sabe por qué USA lo protege. Un abrazo. Carlos
ResponderEliminarA USA le interesa USA. Si puede sacar algún beneficio apoyando a Uribe no dudes de lo apoyará, aunque los ciudadanos de tu país estéis jodidos.
EliminarUn abrazo.
Hola Macondo , y que razón tienes ya que es como la vida misma
ResponderEliminartoda una vida pagando una casa , para que cuando tienes unos 4 duros te los gastas
en unas vacaciones con la familia , y cuando llegas a casa te la encuentras "Okupada"
por unos perro flautas con toda su prole , y encima no los puedes tirar de tu casa , jajajaja muy bueno el cuento.
Te deseo una feliz noche , voy a seguir leyendo los otros que tengo pendientes ahora vuelvo , besos de V...Flor.
Muchas gracias por leértelos todos, Flor.
EliminarBesos.
Sí,ocurre mucho lo que comentas al final.
ResponderEliminarAsí vamos...
;-)
Eliminareste está en el candelero, Chema. Tanto hijoputa suelto, que sale ileso con tanta MENTIRA, que nada si es blanco es negro, si es grande es chico, si es tuyo es mío, que no que he sido yo, plom, medalla. Estos cuentos son provocativos y terapeúticos jajaja, sigo, pues...
ResponderEliminarAquí tienes otro con Caperucita.
EliminarLa mentira siempre está en candelero.
Lo de terapeúticos, te lo agradezco.
Sigue a ver qué pasa con el siguiente.