Tratando de reflejar el lado positivo de las redes sociales, me he servido de una carta de los Reyes Magos que escribí para la presentación del entrevistado en una de mis macondografías.
Querido niño adulto:
No solo no nos ha parecido estúpida tu carta, sino que nos ha alegrado soberanamente (nunca mejor dicho) que vuelvas a creer en nosotros después de cuarenta años.
Estamos de acuerdo contigo en que es muy complicado llegar a convertir tu afición en profesión, sin embargo, entre dejar tus escritos abandonados en un cajón y ser escritor profesional, puede haber situaciones intermedias muy gratificantes.
Como imaginación no te falta, piensa que pudiera crearse un lugar en el que coincidieras con otros colegas para escribir periódicamente, cada uno su relato, sobre un tema determinado. Y como la ilusión es gratis, supón también que hubiera alguien dispuesto a recopilar cada vez los escritos presentados, para editar con todos ellos una magnífica revista digital. La fantasía podría llevarte incluso a considerar que sería maravilloso que se publicara anualmente un libro, con una buena parte de los trabajos recogidos en todas las revistas, sin coste alguno para sus autores. Seguramente te parecerá un abuso desear que quien se hubiese encargado de hacerlo todo se conformara simplemente con intentar cubrir gastos, para que pudieras darte la gozada de tener y poder regalar ese libro a un precio casi simbólico
No te fallamos con el scalextric y tampoco vamos a hacerlo ahora. Entrando en El Tintero de Oro verás cumplidas con creces esas ilusiones con las que hemos fantaseado en el párrafo anterior.Deseándote lo mejor en esta nueva e ilusionante etapa como escritor, te enviamos un fuerte abrazo.
Melchor, Gaspar y Baltasar