Cita del día

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CITA DEL DÍA: «A los ídolos no hay que tocarlos: se queda el dorado en las manos» (Gustave Flaubert).

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viernes, 27 de diciembre de 2019

Refranuevo (129)


Reinvención de sentencias  del refranero tradicional
Refranero tradicional
Refranuevo



Nadie es perfecto.
A quien le sale todo redondo, lo mejor es que no se ponga a fabricar dados.
 
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Hombre bien vestido, por su palabra es creído.
Las personas muy miradas tienen que cuidar más su atuendo que aquellas a las que no mira nadie.
 
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Si quieres que el dinero no te falte, el primero que tengas no lo gastes.
De los que tienen agujeros en las manos, solo merece la pena aquel que fue crucificado.
 
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Planta, siembra y cría; vivirás con alegría.
Quien no se resigna a no tener una buena planta, lo mejor es que se compre un ficus.
 
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Nunca el diablo hizo empanada, de la que no quisiera comer la mejor tajada.
Revolver Roma con Santiago es como hacer una empanada gallega de pizza.
 
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De lo que más te salga al paso, no hagas caso.
Los chivatos, los dadivosos y los parlanchines son un caso: acusativo, dativo y hablativo respectivamente.
 
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Al saber le llaman suerte.
El éxito de las mujeres es más meritorio que el de los hombres, precisamente porque no tienen chorra.
 
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viernes, 20 de diciembre de 2019

Añoranzas, propósitos y felicitaciones







En estas agridulces fechas, tan propicias para las añoranzas y los propósitos, es inevitable que caiga en la cuenta de que este blog va a cumplir ocho años el próximo 29 de enero. 700 entradas y 440000 visitas lo contemplan. No son unos números para sacar pecho, pero tampoco han sido ellos los que me han motivado para llegar hasta aquí. De los que sí me siento orgulloso es de mis seguidores, los que fuisteis y los que sois, con quienes he compartido 32000 enriquecedores comentarios. Vosotros sí que habéis sido mi verdadero combustible.







Cuando daba mis primeros pasos por este mundillo, ya se decía que el esplendor de los blogs había pasado. Tuve la suerte sin embargo de encontrar a unos cuantos blogueros, la mayoría recientes como yo, con los que se estableció una complicidad que nunca hubiera podido sospechar. Las ideas de los unos eran respaldadas por los otros y, a fecha fija, exponíamos nuestros trabajos y nuestros sanos piques. La última convocatoria fue, tragándonos las lágrimas, para despedir a Miguel. Creo que ese fue el primer paso para la desaparición de un grupo que había quedado tocado. Evitaré dar nombres, para no cometer la injusticia de dejarme algunos. Con mayor motivo obviaré los enlaces a sus blogs, porque muchos de ellos están cerrados.







Hace más de cuarenta años empecé a escribir un diccionario de humor, que llevaba acumulando polvo en un cajón desde los treinta anteriores a la aparición de la Bitácora de Macondo. Una de las primeras cosas que hice en ella fue crear una sección, para publicar las palabras que me parecían más potables de esos apuntes. Cuando se acabaron las 400 elegidas, fueron vuestros ánimos los que me invitaron a seguir inventando. Al llegar a 1200 pude hacer realidad un sueño: recogerlas en un libro. Tengo clarísimo que Diccionario en tono de humor no hubiera sido posible sin vosotros. Esa deuda de gratitud no os la podré pagar nunca.




     




El mayor tiempo de que dispongo desde mi reciente jubilación, me está permitiendo avanzar en la elaboración de un nuevo libro. Durante casi todo este año mis paseos matutinos para no perder la forma están acompañados por un papel, un bolígrafo y una lista de refranes tradicionales. Conforme voy leyéndolos, anoto lo que a mi mente calenturienta le inspiran algunos de ellos. Al llegar a casa los organizo, para publicar la siguiente entrada del Refranuevo (Refranero nuevo). A partir de ese momento ya sois vosotros los que tenéis la palabra, para darme vuestra impagable opinión. Mi idea es aprovechar los primeros meses del próximo año para terminarlo y los siguientes para preparar tranquilamente su publicación, a finales del mismo. Veremos en qué queda la cosa.  

 

 





Aún siendo consciente de que voy a cometer la injusticia de dejarme a más de uno, he querido que en esta entrada especial las imágenes de mi felicitación navideña fueran las vuestras, destinatarios y principales protagonistas de este blog. He procurado seleccionar a quienes más relación habéis tenido conmigo y con mi Bitácora de Macondo durante este año. Gracias a vosotros, y a otros muchos que se han ido quedando por el camino, ha sido posible que esta bonita aventura haya llegado hasta aquí. Vaya, desde estas líneas, el testimonio de mi agradecimiento y afecto para todos.

 







  Mis mejores deseos

para estas Fiestas

 y el Año 2020