Alicia, la costurera,
fue a la tienda de la esquina
a comprar un rollo de hilo.
Al pedir una bobina
la tendera le entendió
que quería una bovina
y la pobre ha acomodado
a la vaca en la cocina.
Ha dejado sin abrigo
a su hija Serafina,
al marido sin el traje
y a mí sin la gabardina;
pero con arroz con leche
se nos ha ido la mohína.