Había terminado por resignarse a ser entregada al hombre que otros habían elegido para ella. No sentía rencor alguno hacia quien al fin y al cabo también iba a cumplir órdenes. En ningún caso pretendía responsabilizarle de ser el impedimento para hacer realidad su sueño de casarse con el amor de su vida. La culpa era de quienes le mandaban. Como no podía suceder de otra manera, a un día tan señalado le había precedido una noche prácticamente en vela. Trató de mitigar con el maquillaje las secuelas del insomnio y el sufrimiento. Se había hecho recoger el pelo en un discreto moño, por considerar que era el peinado más adecuado para la ocasión. La austeridad, que siempre había realzado su elegancia natural, presidía su atuendo. Ninguna joya. Una voz le indicó que estaba llegando el coche de caballos que pasaba a recogerla. Su respuesta fue ponerse en pie sin decir palabra y dirigirse con paso firme al portón de salida. Con el morbo de quienes observan a una res camino del matadero, un montón de ojos se posaron en ella cuando apareció en el umbral. El trayecto lo pasó absorta en sus pensamientos, hasta que alguien le abrió la portezuela y le ayudó a bajar. A menos de veinte metros estaban las escaleras. Hasta llegar a ellas sintió un ligero temblor en las piernas. En lo alto lo vio a él por primera vez, esperándola inmóvil con la solemnidad de un verdugo. Cuando estuvieron frente a frente lo miró fijamente a los ojos. Notó que era incapaz de aguantarle la mirada, ni siquiera al amparo del pasamontañas que le cubría la cabeza, antes de invitarle con un gesto a poner el cuello en el cepo de la guillotina.
Cita del día
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CITA DEL DÍA: «Lo peor que puede hacerse es cruzar el precipicio en dos saltos» (David Lloyd George).
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Me das carne de gallina !
ResponderEliminarSoy feo, pero no esperaba que hasta tal punto.
Eliminar¡Genial! Total sugestión matrimonial para terminar radicalmente diferente :P Me encanta ese estilo de escritura, ese recurso vaya. Bien usado, como has hecho tú aquí, es genial para este tipo de relatos cortos.
ResponderEliminarMe alegra que te haya gustado. Muchas gracias.
EliminarMisterio que te agarra por dentro hasta el final. ¡Qué cambio de estilo!
ResponderEliminarTu magnífico relato Cuando un monte se quema me puso las ganas de escribir algo con un final un poco sorprendente. Ya lo había hecho en Veinte años separados .
EliminarUn abrazo.
Me ha parecido genial ese giro que das al final de la historia dejándonos boquiabiertos.
ResponderEliminarMuchas gracias, Tracy.
EliminarMe parecía que se iba a casar. Es casi lo mismo pero sin el amor como pretexto.
ResponderEliminarBeso
Menos mal que tengo buenas amigas, como tú, para aconsejarme. Por eso sigo soltero.
EliminarBesos,
Hola. me encantó este juego de palabras que haces entre ir directamente a un matrimonio apalabrado con la muerte. Muy bueno. Seguimos en contacto
ResponderEliminarMuchas gracias, Marta.
EliminarSeguimos.
Me he sobresaltado, no me lo vi venir... muy bueno!
ResponderEliminarUn saludillo :)
Esa era la idea. Sorprender a final, a pesar de ir dejando pistas.
EliminarOtro saludo para ti
MUY BUENO.
ResponderEliminarFelicitaciones
Abrazos
Me alegra que te haya gustado. Muchas gracias, Chaly.
EliminarAbrazos.
Nada es lo que parece, ese es el juego de las palabras.
ResponderEliminarUn saludo
Así es la cosa, San.
EliminarOtro saludo para ti.
Chemaaaaaaaaaaaaa, jajajajaja lo leí anoche (mi noche), pensé que no había entendido, ya me conoces y no comenté, pero ahora veo que sí, que sí entendí!!!!
ResponderEliminarMe sorprendió el final, me gustó! jijijiji
Besitos =))))
Siempre te echas la culpa y no la tienes. Cuando no lo entiendes es porque no está bien contado.
EliminarBesos.
No necesariamente, estaba dormida, me desperté, estaba haciendo tiempo y vine, así que pensé que era porque no había despertado bien.....y luego ya sabes, uno que es lenta....pues
Eliminarbesitos =)))
Debiste pensar: "O no me he despertado bien o Chema es un retorcido". Y era lo segundo.
EliminarBesos.
El final hiela la sangre.
ResponderEliminarObjetivo muy bien conseguido.
Saludos.
Me alegra que te parezca que lo he conseguido, porque de eso se trataba efectivamente.
EliminarMuchas gracias.
Saludos.
Muy bueno, menudo final. Besos
ResponderEliminarGracias, Matt.
EliminarBesos.
Me ha encantado y me ha sorprendido este cambio en tu estilo, bueno, verás, si he de ser sincera, mucho mucho no me ha sorprendido, porque conozco algo de la pluma que gastas y siempre he sabido y esperado este tipo de escritos... sabes que siempre te lo he dicho.
ResponderEliminarEste es de los que me gustan, de los que te tienen intrigada y al final el giro inesperado lo hace así de interesante... tal que así, como este.
Besos muchos, Chema.
Tú que eres muy buena amiga y cualquier cosilla que escribo me la miras por el lado que más le favorece.
EliminarMuchas gracias, maja. Y muchos besos.
Muy bueno. Has logrado meternos en una atmósfera de suspense.
ResponderEliminarEl sábado pasado me crucé con una bonita pareja por la calle, que sí tuvo la suerte de realizar su sueño. Los jóvenes paseaban cogidos de la mano mientras disfrutaban de un helado y una tarde espléndida, ajenos al ambiente de derbi que se respiraba por la ciudad. Me alegré por la buena nueva y, cuando me iba alejando del lugar, me sorprendí pensando en los extraños derroteros de la vida. Probablemente sería con él con quien tendría ahora amistad, si yo hubiese aceptado aquella oferta de trabajo del club. Nos saludaríamos, en vez de cruzarnos y seguir nuestro camino, como unos perfectos desconocidos. Cavilaciones.
Un fuerte abrazo.
El "qué hubiera pasado si... " da mucho juego en nuestros pensamientos. La verdad es que pequeños detalles pueden cambiar radicalmente una vida.
EliminarGracias, Karima.
Un fuerte abrazo.
No esperaba un final tan desgarrador. Con lo monísima y elegante que me la habías puesto, con su precioso recogido trenzado... Ay Dios...Pobrecilla que triste su suerte.¡Que pecado habría cometido!!!
ResponderEliminarUn relato de suspense e intriga, que eriza el vello...y que bien relatado.
Genial Chema.
Besos.
(Y un lapsus de blogger) :)
El recogido no era por presunción, sino para dejar el cuello despejado. Su pecado podía ser real o simplemente el hecho de pertenecer al otro lado de la tortilla que se había dado la vuelta. En cualquier caso un castigo desproporcionado o una venganza inhumana.
EliminarMuchas gracias, Daphne.
Besos.
¡¡¡OHH!!! Qué bueno es, Macondo. Y qué buena elección de la ilustración.
ResponderEliminarSe pone la carne de gallina de pensar el motivo por el que el cuello está tan despejado.
EliminarBesos.
No sé si te ha inspirado la foto, pero has conseguido una imagen perfecta para urdir un día señalado, que pudiera ser el de boda y de ajusticiada según vas avanzando.
ResponderEliminarMuy buen post. Un abrazo
Fue primero el relato, aunque la imagen que buscaba la tenía clara: una chica de espaldas con el pelo recogido para tener el cuello al descubierto.
EliminarGracias.
Un abrazo.
Aunque yo sea soltero, no tengo nada en contra del matrimonio. Puedo prometer y prometo que la intención no era disuasoria.
ResponderEliminarMuy bueno!!
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchas gracias.
EliminarUn abrazo.
Muy bueno el giro entre "el hombre elegido" y lo que pasa al final. Leido con la debida intención, podría ser una metáfora más que un cuento.
ResponderEliminarCada uno es muy libre de hacer las lecturas que considere oportunas.
Eliminarbien logrado!!
ResponderEliminarme gustó
un abrazo
Muchas gracias. Celebro que te haya gustado.
EliminarUn abrazo.
Precioso cuello para ser seccionado en tan bello final.
ResponderEliminarSaludos.
Lo mismo pensé yo cuando seleccioné la imagen.
EliminarSaludos.
Joder el final me ha sorprendido; mira que eres listo y cuco. Yo creía que la iban a casar a la fuerza, y que se la iba a chingar alguien que ella no quería y que ni siquiera le gustaba, y al final resulta que le iban a rebanar el pescuezo. Joder mejor para ella que se la hubiesen chingado. Que "jodio" eres.
ResponderEliminarUn abrazo Macondo.
De eso se trataba, de tenerte engañado hasta el final.
EliminarOtro abrazo para ti, Rafa.
Muy bueno Chema, la escena está perfecta , el desconcierto es máximo, y el final ¡sorprendente!. Es un relato merecedor de un diez y un aplauso.
ResponderEliminarBesos
Puri
Muchas gracias, Puri.
EliminarBesos.
Joderrrrrrrrrr, yo quiero más relatos así, Chema! Acojonante!
ResponderEliminarPues nada, ya veré a ver si exprimo la vena retorcida.
EliminarGracias.
Guauuuuu!! Me has obligado a leerlo una segunda vez para darle la visión adecuada... como me ponen estas cosas jejejeje.
ResponderEliminarMuy bueno!
Besos desde este oscuro lado!
Gracias por entretenerte en buscarle la visión adecuada.
EliminarBesos.
Mmm ya me parecía a mi que aquello no iba a acabar bien...aunque según avanzaba me decía será que nos va a venir con un romanticismo al final?? pues no!! jaja!
ResponderEliminarRomanticismo, lo que se dice romanticismo, pues no.
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