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Juan había vivido siempre capeando
su alocada cabeza por gastar dinero, hasta que terminó por perderla al conocer a Arancha.
Como las sonrisas que ella le
dedicaba estaban en consonancia
con el volumen de su cartera, hacía lo imposible por llevarla siempre repleta;
hasta que llegó un momento en que la situación se hizo insostenible. Los ojitos que le puso a una
sortija del escaparate de una joyería, hicieron pensar al chico que ese iba a
ser el definitivo paso hacia su conquista. Sin embargo, los tres mil euros que costaba la convertían
en una utopía para su maltrecho bolsillo. Cuando, después de hacer numerosas e infructuosas gestiones,
estaba a punto de abandonar, vio un anuncio en
televisión de esos tan eficaces para los tontos o para quienes tienen la necesidad de dejarse engañar. Por
solo 125 euros al mes pudo hacerse con la joya.
Recibió como premio la promesa
de un polvo, que nunca se cumplió. La relación duró lo que tardó la chica en
empeñar la sortija. Al reclamársela nuestro héroe le respondió con una
jaculatoria a Santa Rita, más que por devoción porque terminaba con «lo que se da no se quita».
Solo entonces sacó las cuentas. Los 125 euros
mensuales que debía pagar, tenía que multiplicarlos por los 48 meses que
sumaban los cuatro años a los que se había comprometido. Se sorprendió de que
el resultado de la operación fuera de seis mil euros, justo el doble del precio de la
sortija en la joyería.
La cita en la que me he inspirado para escribir este microrrelato es una de mis favoritas: «Escapa de los que compran lo que no necesitan, con dinero que no tienen, para agradar a gente que no vale la pena» (Facundo Cabral).
Gran relato, Macondo, es tan evidente la situación, pero hacemos oídos sordos a esa vocecilla que nos indica que las cosas no están funcionando.
ResponderEliminarCabral, un grande
Abrazo
Me alegra que te haya gustado el relato y la elección de la cita.
EliminarUn abrazo.
Me ha gustado mucho, Macondo. Normalmente se da más el caso del hombre hacia la mujer (al contrario pasa, pero creo que menos). Y luego le achacan la culpa a la mujer. El amor no se compra con dinero.
ResponderEliminarEl amor entontece y más cuando se está predispuesto.
EliminarUn relato ingenioso y muy en la línea de la frase que has usado.
ResponderEliminarUn abrazo, Macondo
Gracias, Albada.
EliminarUn abrazo.
Facundo Cabral nos dejó muchas frases, es muy sabia la que te ha inspirado y has escrito un relato estupendo, retratas una situación que solo se ve el peligro desde fuera o cuando ya es tarde. Abrazos
ResponderEliminarEs cierto. No hay nadie tan subjetivo como un enamorado y rara vez valen los consejos de quienes están a su alrededor.
EliminarLa cita es muy buena y la narración que has hecho, también.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchas gracias, Alfred.
EliminarUn abrazo.
Ay, el amor que ciega y no deja ver la realidad, jejeje. Cita muy bien relatada y en la que se vislumbra una excelente crítica a esas 'empresas usureras' que financian préstamos a intereses muy elevados y que se aprovechan de los necesitados; aunque en este caso sea de un necesitado de amor, más que de dinero. Felicidades! Un abrazo.
ResponderEliminarEs vergonzoso que existan esas empresas, pero también que sean legales determinadas publicidades. Y penoso que haya personas a las que parezca barato que les cobren una determinada cantidad al mes sin saber cuántos meses tienen que pagar.
EliminarMuchas gracias, Mayte.
Un abrazo.
Muy buena cita, con una enseñanza valiosa, mucho más que la susodicha sortija. El amor, ese ente superior que nos atonta a partes iguales. Me temo mucho que tu Juan no olvidara su infortunio, aunque también me parece que volverá a caer. Me recordó a un relato que escribí el año pasado, El diamante, aunque mucho más instructivo el tuyo.
ResponderEliminarUn abrazo, Chema
Yo también me temo que mi protagonista es carne de cañón, Pepe.
EliminarMuchas gracias.
Un abrazo.
Sabio Facundo Cabral y muy bueno tu relato que la plasma por completo. Feliz fin de semana
ResponderEliminarMuchas gracias, Neuriwoman.
EliminarFeliz fin de semana también para ti.
Pues Arancha no siguió el consejo y tampoco le fue tan mal. Y que mal gusto el de Juan al pedirle que ñe devolviera la joya. Como si aquel fuera un amor interesado.
ResponderEliminarBuen texto y consejo, dificil de seguir cuando te tocan hondo.
.
Abrazoo
En realidad el consejo de la cita no es para Arancha, sino para quienes conozcan a personas como Juan.
EliminarMuchas gracias.
Un abrazo.
Qué bueno y que buena moraleja.
ResponderEliminarAdemás está muy bien construido el relato.
Me has hecho pensar en la cantidad de usureros y timadores que pululan por todas partes (canales de televisión incluidos).
Saludos.
Yo me crispo cuando, en muchas ocasiones, son los propios presentadores de programas los encargados de esos anuncios que deberían estar prohibidos. Hay que proteger a la gente que no está bien de la cabeza y, sobre todo, a quienes están trastornados por tener una urgencia económica desesperada.
EliminarSaludos.
Pobre Arancha inicialmente por no seguir consejos pero que al final....
ResponderEliminarGran abrazo, mi estimado Macondo.
Otro abrazo muy fuerte también para ti, Ricardo.
EliminarVaya si por un polvo se volvió más descocado. Ahí si como dijo un amigo, respecto de su socio que tampoco lograba cogerse a una secretaria de la transportadora: al paso que va, mi amigo, la vagina fallida le va a acabar el capital. UNa vagina "tira" más que una tractomula. UN abrazo. carlos
ResponderEliminarDe ese refrán con el que cierras tu comentario existen dos versiones más, que yo conozca: «Más tiran dos tetas que dos carretas» y «Más tira pelo de coño que maroma de barco».
EliminarOtro abrazo para ti, Carlos.
Ay el amor nos lleva a hacer locuras.
ResponderEliminarEsas empresas de préstamos son lo peor, y a veces las personas están en una mala situación y abusan.
Mucha suerte en el concurso y feliz tarde.
Como digo por ahí arriba, creo que ese tipo de publicidad engañosa debería estar prohibida.
EliminarGracias, Marigem.
Feliz tarde también para ti.
No todo es del color del cristal con que se mira, pero a muchos aún les gusta creerlo. Muy bueno, Macondo. Parece que figuro como anónimo-va según los días- pero soy Juana Medina. Un abrazo
ResponderEliminarMuchas gracias por tu visita, Juana. Y por tus palabras.
EliminarUn abrazo.
Muy buen traída la cita, además de ser una buena moraleja.
ResponderEliminarGracias, Tracy.
EliminarUna cita muy adecuada Macondo. Si muchas personas tuvieran la oportunidad de ese conocimiento, seguramente actuarían de otra manera. Pero como siempre digo, la vida es así de caprichosa. Saludos
ResponderEliminarLa cita me parece una genialidad de Facundo Cabral.
EliminarPerdería sentido la vida si tuviéramos conocimiento previo de lo que nos íbamos a encontrar en ella.
Saludos, Nuria.
Cuando lei: culo veo, culo quiero
ResponderEliminarpense en el juego de la Taba
Conozco historias de mujeres que han dejado en la calle a hombres
ayer eran ricos y hoy miserables: empledos publicos
El problema es que no saben distinguir entre el amor y la pasion
Un abrazo
He oído hablar muchas veces del juego de las tabas, pero nunca lo he practicado.
EliminarCreo que en este caso, y en otros muchos similares, la culpa principal es del propio hombre.
Un abrazo, Chaly.
Hola Macondo, caro le salio el polvo que no hecho.
ResponderEliminarPero te digo que la vida es así, ya que pides un préstamo a usureros de esos
Y puedes acabar embargada y en la calle, por eso yo no hago tratos con el banco y menos pido un préstamo, yo soy de la vieja escuela, si tengo para pagar una lavadora al contado, primero miro si tengo el dinero.
Y si lo tengo la compro, no es la primera vez que he ido a comprar con una tarjeta de crédito y me pasó con una famosa tienda de muebles " Moblerone" se en capricho mi padre en comprar una fuente de cerámica fina de "Lladró" con unos novios en un balancín y está fuente tiene dos pequeñas bombillas y hecha agua.
La cosa es que la dichosa fuente valía 200 euros y me pasaron la tarjeta de crédito 5 veces ya que decían que podría de verse a qué mi tarjeta estuviese caducada.
Al final pago la fuente mi padre y la chica me aviso "toma el tiquet de compra anulada y si te han cobrado por el banco vienes que te haremos la devolución.
La los 4 días me llamaron de banco diciendo que me habían cobra do una fuente de agua de Lladró por valor de unos 6 mil euros.
A día de Moblerone me regala todos los años una participación en lotería de Navidad y ya han pasado 13años... Y como no me hicieron el abono del dinero.
Besos de flor.
Pd Me a gustado tu relato.
Perdón quise poner 6 mil euros en total al cambio de la peseta eran 1 millón de pesetas, no eran 200 euros ya que de esa forma serían 200 x 5=1000 euros. Si encuentro la foto de la fuente ya te la enseñaré vale, besos de flor.
EliminarToda una experiencia la que nos cuentas, Flor. No me extraña que se reforzara tu teoría de funcionar con el dinero a la antigua. Yo tampoco soy muy partidario de comprar las cosas a préstamo, ni valoro que me pasen los cobros a final de mes.
EliminarMe alegra que te haya gustado el relato.
Besos.
Pues vaya con Arancha... Muy buen micro, Chema y la cita es tremenda.
ResponderEliminarMuchas gracias, Marta.
EliminarMuy buena la cita escogida, y el micro va muy de la mano. ¡Qué terrible situación para tu protagonista! Claro que él solito se metió en ella y los errores tienen consecuencias. Seguro que después se lo pensará dos veces antes de tratar de impresionar a alguien que no vale la pena. Un relato muy bueno que tiene un gran mensaje. Saludos.
ResponderEliminarA estos que creen que el dinero todo lo puede, se les están bien las lecciones como esta.
EliminarGracias, Ana.
Saludos.
¡Hola, Macondo! Lo intangible no se puede alcanzar con lo tangible. Con el parné puedes comprar una joya, pero no comprar el amor, que solo se paga con amor. La sociedad de hoy a la que tanto le gusta medirlo y compararlo todo parece no darse cuenta de que solo debes poseer aquello que puedas disfrutar, porque lo que poseas sin disfrute solo te va a dar problemas. Estupendo micro! Un abrazo!
ResponderEliminarToda la razón del mundo con tu comentario, David.
EliminarUna gozada empezar la temporada aparcando momentáneamente las Sonrisas, para desentumecer los músculos literarios participando de nuevo en un micro de nuestro Tintero.
Un abrazo.
Donde encontrara uno una dama, buena, que este interesado en el bien de uno?
ResponderEliminarQue aporte dinero y que no quiera aprovecharse de uno?
En otro universo?
Seguramente donde haya un hombre bueno que esté interesado en el bien de ella, que aporte dinero y no quiera aprovecharse.
EliminarGracias por tu visita, José.
Hola Macondo: Buen relato y la cita de Cabral no la conocía. Muy de estos tiempos que hasta el humo vale millones. Un saludo.
ResponderEliminarGracias, Ainhoa. A mí me encanta esa cita.
EliminarUn saludo.
Una frase rotunda que has sabido ejemplarizar a la perfección. ¿Será verdad que el amor vuelve idiota al enamorado?
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias, Josep.
EliminarCreo que con frecuencia se llega a la idiotez y, quien más quien menos, facultades sí se pierden.
Un abrazo.
Genial el micro, aunque hay que reconocer que el muchacho se lo merecía, por tonto, ja, ja. A quién se le ocurre. Si solo te quiere por lo material, hay poco futuro en la relación.
ResponderEliminarUn beso.
Como dices, la verdad es que al chaval se le está muy bien.
EliminarGracias, Rosa.
Un beso.
La cita invita a reflexionar y muy bien acompañada de un texto que dice verdades como puños.
ResponderEliminarEl amor a veces es un misterio.
Un abrazo, Macondo.
Me alegra tu opinión, Mamen.
EliminarEntre lo misterioso que es y lo mas que lo interpretan algunos es amor es complicado, sí.
Otro abrazo para ti, Carmen.
Genial inspiración basada en el gran Facundo Cabral. excelente texto, un micro-relato para enmarcar...
ResponderEliminarGracias, no tiene desperdicio.
Un beso.
Gracias por tu visita y por tu generosa opinión, Carmen.
EliminarUn beso.
Lo que descubrió el pobre, a parte de su deficiencia con las matemáticas, es que él no le había echado el ojo a ningún encanto sino que le habían echado el ojo a él, y bien echado. Muy buen relato, Macondo, la cita pulula con desparpajo por doquier en nuestras ciudades.
ResponderEliminarBuen relato, un abrazo.
Gracias por tu opinión, Carles. Me alegra que te haya gustado el relato.
EliminarUn abrazo..
No se sabe si es más tonto él o interesada ella. En cualquier caso, se juntaron el hambre con las ganas de comer.
ResponderEliminarUn abrazo.
El hombre tiene un gran interes y predisposicion a perder la cabeza... Somos asi, amigo...
ResponderEliminarEs cierto, Ildefonso, aunque no todos en la misma proporción y con la misma asiduidad.
EliminarUn abrazo.
Que se consuele que le ha salido barata la lección jejej
ResponderEliminarUn saludín ;)
El problema es que no parece capaz de escarmentar.
EliminarUn saludo.
Un escrito desenfadado pero no menos cierto. Ya desde el título tiene su enjundia je je.
ResponderEliminarSolo faltaba ahora que la joyita de marras, además de salirle cara no fuera todo lo buena que promete el anuncio.
Un saludo, compañero.
Más parece que el gato encerrado está en el crédito que en la joya.
EliminarGracias, Tara.
Un saludo.
Hola, Macondo. En estos tiempos que nos ha tocado vivir, donde el capitalismo no ha engañado a todos, tu micro acierta en la diana. Además, luego está el tema de quien no sabe ver la que se le viene encima. Como le ocurre a tu protagonista con la chica. En esto también , por lo menos alguna vez, nos han engañado a casi todos y todas, jajajaja.
ResponderEliminarUn saludo.
Mi protagonista parece ser más carne de cañón de lo habitual, porque le va la marcha del gasto al límite.
EliminarUn saludo, Pedro.
Muy bueno tu micro, realmente muy ingenioso va excelente con la frase.
ResponderEliminarFacundo Cabral me encanta y he tenido la suerte de verlo en el teatro hace muchos años y de conocerlo personalmente ese día, guardo un grato recuerdo de él y sus frases nunca pasan de moda, saludos, PATRICIA F.
Muchas gracias, Patricia.
EliminarLa cita que recojo de Facundo Cabral me parece genial.
Un saludo.
Hola Chema. No puedo estar más de acuerdo con la cita que has elegido, y con como la has desarrollado. Efectivamente el amor no se compra con dinero, en todo caso se puede comprar la atención temporal de una persona que, pasado el tiempo, terminará por aburrirse o encontrar otro que suba la apuesta. Buen micro. Un abrazo.
ResponderEliminarY bien comentario, Jorge
EliminarMuchas gracias.
Un abrazo.
Hola Chema a ese tonto le está bien empleado todo lo que le pasa , ahora le toca pagar como lo que es un tonto y la chica le salió muy lista je je je
ResponderEliminarGracioso micro y muy bien contado.
Un abrazo
Puri
Me alegra que te haya gustado, Puri.
EliminarUn abrazo.
Buena cita y buen relato que has escrito, Macondo. Muy bueno.
ResponderEliminarBesos.
Gracias, María.
EliminarBesos.
MENSAJE A FLOR:
ResponderEliminarDisculpa, Flor. Pretendiendo hacer desaparecer el mensaje que habías puesto y borrado, comentándome a continuación lo de tus seguidores, he terminado borrando lo que habías puesto después y mi respuesta.
Te decía que, gracias a tu mensaje, me he dado cuenta de que en mi blog ha desaparecido un apartado en el que ponía mi número de seguidores y los iconos de cada uno de ellos. No era el de los blogs que sigo, que sigue estando.
Besos.
Mensaje a Macondo....
EliminarPara que veas cómo está blogger , has mirado en la sección de la columna dónde pones los "gacheds" tiene que a ver uno con el nombre de seguidores , actívalo ya que puede ser que no veas por qué hay como una especie de ojo con una raya que lo cruza , eso es que está desactivado .
Tienes que darle para ver el dibujo del ojo , y yo creo ahora sí que se te verán, si no mándame tu correo y hablamos vale , besos de flor.
Y gracias por avisar.
Buen relato amigo,cariños.
ResponderEliminarGracias, Fiaris.
EliminarBesos.
Hola, Macondo. Muy oportuno eso de hacer la cuenta de 125x48, pero habría que haberlo hecho antes. El pobre sufrió el engaño de Arancha y del prestamista. La frase de Facundo Cabral es propia de un genio. Tengo un vinilo de él que me llegó de forma rocambolesca que no viene al caso, y descubrí a un poeta y un artista. Estupendo relato. Un abrazo.
ResponderEliminarMe crispa que la gente encuentre barato algo sin saber por cuánto tiempo tiene que estar pagando y que, después de eso, le de mucha importancia a que le digan que no paga intereses por el fraccionamiento del pago. Es disculpable entrar a cualquier trapo cuando se necesita imperiosamente el dinero, pero no para comprar caprichos que no hacen más que encorsetar tu economía futura.
EliminarOpino lo mismo que tú de la frase de Cabral.
Un abrazo.
Decididamente un fallo de cálculo descomunal! Actuar por impulsos en el tema económico a veces no es tan buena idea, como hacerlo en el romántico! Y cierto es que la frase célebre de Santa Rita ha hecho mucho daño en muchas transacciones, románticas o no! Ja, ja! Saludos!
ResponderEliminarEn realidad la frase de Santa Rita me ha venido al pelo, pero la que realmente me ha inspirado y me encanta es la de Facundo Cabral.
EliminarSaludos, Marifelita.
ya te digo que de esos personajes tontos de ingenuos que son ,hay muchos. de los otros también; "los engaña mundos. "
ResponderEliminarUn abrazo.
Así es, Francisco.
EliminarUn abrazo.
Hoja, Macondo. Cuántas tonterías podemos llegar a hacer por un amor mal entendido. Espero que aprenda la situación... por el buen de su bolsillo.
ResponderEliminarUn abrazo.
No tiene pinta de ser de los que aprenden de las experiencias vividas.
EliminarUn abrazo, Bruno.
No hay polvo que valga una sortija.... La solución siempre esta a la mano... jajajaj
ResponderEliminarNo es exactamente lo mismo. Recuerdo el vasco de un chiste al que le preguntaban qué era mejor y respondía: «Yo prefiero echar polvos, porque se conoce gente».
EliminarToda una "joyita" esta Arancha. Me hace pensar en la frase: "la letra con sangre entra". Un abrazo
ResponderEliminarY «quien bien te quiere, te hará llorar».
EliminarUn abrazo, Mirna.
Hola, Macondo. Con tu micro la has clavado y le está bien empleado al protagonista de tu historia. El Amor o la amistad comprada no existen y solo los necios lo siguen intentado.
ResponderEliminarSaludos
Si, porque este no tiene pinta de ser de los que aprenden las lecciones.
EliminarSaludos.
Real como la vida misma, Macondo, y la cita, que no conocía, de Facundo Cabral es estupenda y le viene como anillo al dedo. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias, Lola.
EliminarUn abrazo.
Un micro reflexivo y realista para una frase plagada de realidad.
ResponderEliminarLamentablemente a muchos les sigue pasando igual, y cada dia va en aumento el afán de deslumbrar y la obsesión de tener, los medios se han encargado de disfrazar al lobo con piel de cordero, y para tontos, ingenuos o tarados, que los busquen, están muy de moda los mentecatos y las chapeadoras, una cruda y dolorosa realidad.
Muy bueno Chema. un abrazo
El problema es que las leyes permitan vender un crédito sin decir los intereses que se cobran y que la gente los contrate sin preguntarlo.
EliminarGracias, I. Harolina.
Un abrazo.