Reinvención de sentencias del refranero tradicional
Refranero tradicional
Refranuevo
“Algo es algo”, dijo un calvo cuando encontró un peine sin púas.
A un peine que tengo en casa los dientes se le cayeron, pero como eran de leche unos nuevos le salieron.
***
Quien escribe lee dos veces.
Dos escritores rugbistas han hecho un ensayo juntos, para explicarnos la forma de conseguir cinco puntos.
***
Nadie se hace calvo en un rato, sino paso a paso.
Antes de quedarme calvo, disfrute de dos entradas; con una me fui a un concierto; con otra vi El guardaespaldas.
***
Sobre gustos no hay nada escrito.
Salido del mejor lecho por ausencia de libido, ahora se mete en cualquiera más salido que salido.
***
Amante atrevido, de la amada más querido.
Ha metido la tarjeta para sacar el dinero y, sin pedirle la clave, le ha dado un beso el cajero.
***
Cinco dedos en una mano, a las veces hacen provecho y a las veces hacen daño.
Al anular esa alianza quedaron los dos solteros, y desde entonces usaron de la mano cuatro dedos.
***
Solo se equivoca el que lo intenta.
Buscando la luz solar, accedió a una galería; iluminando los cuadros, solo bombillas vería.
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Refranuevo
“Algo es algo”, dijo un calvo cuando encontró un peine sin púas.
A un peine que tengo en casa los dientes se le cayeron, pero como eran de leche unos nuevos le salieron.
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Quien escribe lee dos veces.
Dos escritores rugbistas han hecho un ensayo juntos, para explicarnos la forma de conseguir cinco puntos.
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Nadie se hace calvo en un rato, sino paso a paso.
Antes de quedarme calvo, disfrute de dos entradas; con una me fui a un concierto; con otra vi El guardaespaldas.
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Sobre gustos no hay nada escrito.
Salido del mejor lecho por ausencia de libido, ahora se mete en cualquiera más salido que salido.
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Amante atrevido, de la amada más querido.
Ha metido la tarjeta para sacar el dinero y, sin pedirle la clave, le ha dado un beso el cajero.
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Cinco dedos en una mano, a las veces hacen provecho y a las veces hacen daño.
Al anular esa alianza quedaron los dos solteros, y desde entonces usaron de la mano cuatro dedos.
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Solo se equivoca el que lo intenta.
Buscando la luz solar, accedió a una galería; iluminando los cuadros, solo bombillas vería.
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Siempre es mejor usar alianzas un poco holgadas, por si hay que sacárselas en algún momento (yo tendría ahora tres dedos, jaja).
ResponderEliminarMe parece muy tierno ese peine con dientes de leche
Besos
Si para anular la primera alianza anulaste el dedo anular, seguramente la segunda alianza ya no sería válida, porque estaría en el corazón o el índice.
EliminarLos dientes de mi peine no eran de leche, pero no te tenido que comprarme otro, porque la naturaleza ha actuado en consecuencia.
Besos.
Mi abuelo vino una vez a Barcelona y me acompañó a sacar dinero del cajero automático, eran los primeros cajeros.... y jamás creyó que no había un hombre al otro lado dando el dinero...
ResponderEliminarSaludos.
A mí me pasa como a tu abuelo. Pequeño, si quieres, pero alguien tiene que haber.
EliminarSaludos.
Quien escribe lee dos veces, un escritor famoso decía en una entrevista que jamás había leído un libro suyo después de ser publicado.
ResponderEliminarMuy bien sentenciados.
Abrazo.
Es que tiene que ser una putada ver una falta cuando ya no tiene remedio.
EliminarGracias, Matías.
Un abrazo.
Ahora tendré que pensar qué hacer con mis dos entradas, pues estando confinado lo tengo muy crudo, je,je.
ResponderEliminarUn abrazo.
Consérvalas, porque el siguiente paso es que se conviertan en salidas. Entonces el brillo sustituye al peinado. Sé lo que me digo.
EliminarUn abrazo.
Pensaba que tras los cajeros había uno de esos chinitos pero ahora podría pensar en una chinita que perdí del zapato.
ResponderEliminarUn abrazo.
Por eso las chinas resultan tan incómodas en los zapatos. Porque están desubicadas. Su sitio está en los cajeros. Va a ser eso.
EliminarUn abrazo.
Jajajajaja, me quedo con el de los escritores(desde que vi un partido de rugby en vivo me hice fan) y con el de las entradas. Ainnnns cuando "obligué" a mi marido a ver el guardaespaldas, jejejeje, qué tiempos.
ResponderEliminarFeliz día.
Hace años retransmitían partidos de rugbi por la tele y yo también me enganché un poco. Con todo lo bestia que parece, es un deporte de auténticos caballeros.
EliminarFeliz día.
Extraordinaria capacidad refranera.
ResponderEliminarSaludos, Macondo.
Gracias, Joaquín.
EliminarSaludos.
Fantástica manera de darle la vuelta al refranero.Por cierto, "Quien escribe lee dos veces" no lo había oído nunca y está llena de razón.
ResponderEliminarUn abrazo, Macondo.
Muchas gracias, Jordi.
EliminarUn abrazo.
Jajaja, me quedo el del cajero.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
¿El dinero?
EliminarUn fuerte abrazo, Éowyn.
Esos dientes son geniales, de peine o de leche :-)
ResponderEliminarUn abrazo y feliz día, Macondo, a por la luz que hay aquí, que espero tengas tú también.
Muchas gracias, Albada.
EliminarHaberla, hayla. Otra cosa es que no se pueda salir a que te dé. De todas formas, no me quejo.
Un abrazo.
Tus refranes llaman a la lectura, todos me gustan pero el del cajero me hizo reir.
ResponderEliminarGracia Macondo.
Un abrazo
Te pones todavía más guapa cuando te ríes, Carmen.
EliminarGracias a ti.
Un abrazo.
Muy buenos todos Macondo, en especial el de los rugbistas.
ResponderEliminarTe dejo un beso grande al alma y que tengas un excelente día.
Muchas gracias, Paula.
EliminarQue tengas un buen día tú también.
Un beso.
Jaaaaaaaaaaa... Muy buenos todos, yo me quedo con el del cajero.
ResponderEliminarTe dejo mis cariños para esta tarde.
Encantada de leerte nuevamente.
Muchas gracias, Ani.
EliminarBesos.
HUmor en salsa: "Nadie se hace calvo en un rato, sino paso a paso.
ResponderEliminarAntes de quedarme calvo, disfrute de dos entradas; con una me fui a un concierto; con otra vi El guardaespaldas." Un abrazo. Carlos
Muchas gracias, Carlos.
EliminarUn abrazo.
Hola Macondo. Lo primero, agradecer tu visita a mi blog. Yo he llegado hasta aquí a través de una gran amiga en común, Carmela, y tengo que decir que, si me lo permites, por aquí me quedo. Un gran y enriquecedor blog, sin ninguna duda; lo iré conociendo…
ResponderEliminarGracias, y un placer.
Un abrazo.
Hola, Ginebra.
EliminarMe consta lo que te aprecia y valora Carmela, no solo por haber elegido tus blogs entre sus favoritos en la entrevista que le realicé recientemente. Sucede lo mismo con otra persona entrevistada, que saldrá a primeros de mayo. Algo tendrá el agua cuando la bendicen.
No solo te permito que te quedes por aquí, sino que es un placer que lo hagas. Yo pienso hacer lo mismo a la inversa.
Gracias a ti.
Un abrazo.
¡¡¡Qué bueno el de los dedos!!!
ResponderEliminar¿Y el de las dos entradas del calvo?, es que eres bueno de cohones.
Será que me lees con buenos ojos.
EliminarNo robo, ni mato. Fíjate si soy bueno.
Por favor dime donde está ese cajero. Es para no pasarme, que uno tiene la reputación intacta.
ResponderEliminarSaludos.
Creo que al cajero tampoco le van los tíos, o sea que puedes ir tranquilo. A ti te daría el dinero.
EliminarSaludos.
El de los dientes de leche me ha encantado.
ResponderEliminarMi hijo pequeño, cuando me pedía dinero y le decía, ya no hay más, el me decía, mami ve al cajero y saca, siempre te dan!!
Un beso grande
Lo de tu hijo yo creo que les pasa a muchos niños. Se extrañan que se dé tanta importancia a gastar dinero, siendo que sale de la pared.
EliminarUn beso grande también para ti.
Jajajaja pero qué ocurrencias tienes, me quedo con el de las entradas.
ResponderEliminarBesos.
Gracias por tu opinión.
EliminarBesos.
Mala idea de que para sellar o desellar alianzas haya que cortarse algun dedo...
ResponderEliminarUn abrazo, amigo
Al dejar de haber alianza, el dedo del anillo ya no tiene sentido. :)
EliminarUn abrazo, Ildefonso.
¡Qué arte en crear y divertir! ¡Olé el talento!
ResponderEliminarUn besote.
Gracias, maja.
EliminarBesos.
Ja, ja, ja... Eres un mago de las palabras. En este caso, creo que con casi más de dos meses de confinamiento más de uno empieza a pensar si ser calvo no sería una mala idea. Bueno traes dos de los refranes que me parece más he referido en mi vida: Algo es algo, dijo un calvo y sobre gustos no hay nada escrito.
ResponderEliminarEl refranuevo con el que encabezas la entrada, soberbio. Muchas reflexiones podríamos hacer de ese dedo faltante. Un abrazo!
No es mala idea lo de ser calvo, te lo aseguro.
EliminarCelebro que le hayas sacado tanto partido a la entrada. Muchas gracias.
Un abrazo.
Si se te llevara el dedo anular, que es el que lleva la alianza, ya no podrías volver a caer en la tentación de certificar un nuevo amor por contrato.
ResponderEliminarUn abrazo.
Me gusta el del peine y los dientes de leche Muy creativo.
ResponderEliminarBeso Mi Chema
Me alegra que te guste, Mi Malque.
EliminarBeso.