Reinvención de sentencias del refranero tradicional
Refranero tradicional
Refranuevo
En todas partes cuecen habas.
Un refrán dice que en todas las partes se cuecen habas, pero es que los tontos de ellas se cuecen a calderadas.
***
La generosidad consiste en dar antes de que se nos pida.
Quieren ser hospitalarios y lo han entendido mal; cuando ven a un forastero, lo llevan al hospital.
***
Estudiando con tesón, al fin entra la lección.
El profe de economía un hueso nos ha salido; no sabemos si estudiar, o ponerlo en el cocido.
***
De enero a enero, el dinero es del banquero.
El director de mi banco se toma tanto interés, que me está cobrando el nueve y estaba pagando el tres.
***
Recobrar la salud y sostener el fuero, no se hacen sin dinero.
Desde que me he puesto enfermo de dinero voy muy mal, porque todos mis ingresos los hago en el hospital.
***
No hay libro, por malo que sea, que no tenga alguna cosa buena.
La presentación del libro no tiene muy buen cariz, porque se sigue metiendo el índice en la nariz.
***
Como es el paño, se compran los botones.
Me compré en la mercería un juego de seis botones; me gustaría jugar, pero no lleva instrucciones.
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Refranuevo
En todas partes cuecen habas.
Un refrán dice que en todas las partes se cuecen habas, pero es que los tontos de ellas se cuecen a calderadas.
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La generosidad consiste en dar antes de que se nos pida.
Quieren ser hospitalarios y lo han entendido mal; cuando ven a un forastero, lo llevan al hospital.
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Estudiando con tesón, al fin entra la lección.
El profe de economía un hueso nos ha salido; no sabemos si estudiar, o ponerlo en el cocido.
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De enero a enero, el dinero es del banquero.
El director de mi banco se toma tanto interés, que me está cobrando el nueve y estaba pagando el tres.
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Recobrar la salud y sostener el fuero, no se hacen sin dinero.
Desde que me he puesto enfermo de dinero voy muy mal, porque todos mis ingresos los hago en el hospital.
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No hay libro, por malo que sea, que no tenga alguna cosa buena.
La presentación del libro no tiene muy buen cariz, porque se sigue metiendo el índice en la nariz.
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Como es el paño, se compran los botones.
Me compré en la mercería un juego de seis botones; me gustaría jugar, pero no lleva instrucciones.
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El paño y los botones, qué refrán más sabio, pero ahora casi nadie compra tela para hacerse el traje a medida.
ResponderEliminarUn abrazo y cuidate mucho
Recuerdo un juego, de cuando nos fabricábamos juegos, con un botón gordo de abrigo. Se le metía un hilo entre dos agujeros, se enrollaba dando vueltas, se estiraba y recogia, y se hacía girar el botón.
EliminarCuídate tú también.
Un abrazo.
Doce meses al agno el dinero es del banquero !
ResponderEliminarDe enero a enero, sin respiro.
EliminarEs bueno reír un poco en estos tiempos, muy buenas reinvenciones.
ResponderEliminar"De enero a enero el dinero es del banquero" y si sobra algo se lo lleva el fisco traicionero.
Un abrazo.
Al final me va a salir competencia contigo, jaja.
EliminarUn abrazo.
Entre los profesores que son un hueso y otros que son unos patatas, tenemos de sobra para un buen guiso. Los bordes, en cambio, se quedan en la olla.
ResponderEliminarUn abrazo.
Yo bordes y huesos he tenido unos cuantos. Patatas no recuerdo. Los bordes de la olla mejor dejarlos, que son muy indigestos.
EliminarUn abrazo.
Me imagino echando al cocido al profesor hueso...
ResponderEliminarJajaja.
Besos.
No sé si le daría buen gusto ese hueso.
EliminarBesos.
¡Hola!Pues el de recobrar la salud y mantener el fuero es de actualidad,ahora entre el coronavirus y el palo económico que se está gestando...
ResponderEliminarMuy feliz martes.
Habrá que armarse de paciencia para las secuelas, pero vamos paso a paso. Cuando podamos salir a la calle, veremos las cosas de otra manera.
EliminarMuy feliz martes también para ti.
Tu ingenio y sabiduría es un bálsamo y aprendisaje que en estos días me son muy necesarios...son impagables...
ResponderEliminar👏👏👏👏👏👏👏👏👏👏👏👏👏👏👏👏👏👏👏👏😘
Y tus visitas también son un bálsamo.
EliminarBesos.
Ese hueso sabio caldo dará ;)
ResponderEliminarUn abrazo y cuidate.
Sabio no lo sé. Lo que no tengo tan claro es que salga bueno.
EliminarCuídate tú también.
Un abrazo.
Muy buenos todos, Macondo. El último me ha recordado a mis hijos, adolescentes casi hombres, buscando estos días los juegos de mesa. Y quizás, o eso me parece, todo esto por lo que pasamos, te ha influido en varios refranes que hablan de hospitales.
ResponderEliminarUn abrazo y cuídate mucho.
PD. Leí en algún blog, ahora no recuerdo en cual, lo de los 8 Km al día. Espero que de algún modo estés sustituyendo ese ejercicio :))
La verdad es que lo de nombrar hospitales ha sido casualidad, porque estos refranes están hechos desde hace tiempo.
EliminarLo de sustituir mis andadas, la verdad es que no lo estoy haciendo. Algo tendré que pensar si, como parece, se va a alargar esto bastante más de lo que se pensó en principio.
Cuídate mucho tú también.
Un abrazo.
Recuerdo jugar a una especie de futbolín con botones, y también con chapas...
ResponderEliminarDios....
En pleno mundo digital hablando de esto...
Saludos.
No te avergüences de lo de las chapas. Éramos mucho más imaginativos. Ahora lo quieren todo hecho.
EliminarSaludos.
Hoy me da la sensación de que están elegidos muy relacionados con la contingencia. Como que no das puntada sin hilo
ResponderEliminar;)
Besos
Como le decía a Carmela, no quiero hacerme el interesante. La relación con la contingencia ha sido casual, porque los refranes están inventados desde hace tiempo.
EliminarBesos.
Pues espero que el refrán del dibujo no se haga nunca realidad.
ResponderEliminarBesos
Ojalá.
EliminarBesos.
Por lo que intuyo, también en tu tierra se dice la expresión "tonto del haba"
ResponderEliminarY en toda España, ¿no?
EliminarPues están los hospitales como para llevar más gente...forasteros o no...madre mía cómo estamos...
ResponderEliminarBesos,Chema,y cuídate!
El refrán ha caído en medio del coronavirus, pero está escrito hace más de dos años y los estoy publicando seguidos, sin pararme a pensar. Quizá no haya sido el momento más oportuno para haber puesto este.
EliminarCuídate tu también.
Besos.
Hola, Macondo
ResponderEliminarDejé un comentario y por lo visto no se ha publicado. Te lo repito aunque no sé si será con las mismas palabras, pues esto del confinamiento me hace perder la memoria un pelín, jaja.
Este me ha gustado especialmente: "El profe de economía un hueso nos ha salido; no sabemos si estudiar, o ponerlo en el cocido".
Estoy estudiando y teletrabajando. No me cabe duda que el profe virtual que tengo es para echarlo al cocido, sin duda alguan, jaja.
Cuídate mucho!
Un abrazo.
Veo que te tiene contenta el profe virtual.
EliminarQue te sea leve el estudio y el teletrabajo.
Cuídate tú también.
Un abrazo.
Lo de llevar a los forasteros al hospital te ha quedado premonitorio ;)
ResponderEliminarUn saludillo.
Como he explicado antes, no me he inspirado en lo que está ocurriendo. Está escrito hace dos años y quizá no debería haberlo puesto, dadas las circunstancias.
EliminarUn saludo.
Cuánto nos dice de una realidad, hasta en tiempos de pandemia. Aquí, en Colombia, la plata ha sido toda para la banca, para que nos cuelgue con intereses de cris: "De enero a enero, el dinero es del banquero.
ResponderEliminarEl director de mi banco se toma tanto interés, que me está cobrando el nueve y estaba pagando el tres."
Un abrazo. Carlos
Gracias por tu opinión.
EliminarUn abrazo, Carlos.
Pues si, en estos tiempos sombrios, seguro que son seis botones se puede jugar a algo
ResponderEliminarUn abrazo, amigo
Es echarle imaginación.
EliminarUn abrazo.
¡Hola, Macondo! De esta ronda me ha llamado la atención, dado los días que vivimos, este: La generosidad consiste en dar antes de que se nos pida.
ResponderEliminarQuieren ser hospitalarios y lo han entendido mal; cuando ven a un forastero, lo llevan al hospital.
Tanto el original como el refranuevo encajan a la perfección con la situación actual. La "generosidad" como forma de publicidad de muchas empresas o ricachones es algo que siempre he puesto en cuarentena. El bien se hace por sí mismo, cuando se proclama ya es otra cosa. La versión refranueva se centra en ese miedo al forastero a la mínima que nos entra el miedo. Un abrazo!!
Siempre hemos funcionado con la ley del embudo. Somos emigrantes, pero no soportamos a los que "vienen a quitarnos el trabajo (que no queremos)". Me temo que ahora los españoles, vamos a estar por mucho tiempo siendo temidos y prohibidos como visitantes.
EliminarUn abrazo.