Reinvención de sentencias del refranero tradicional
El más vistoso color, nunca anuncia lo mejor.
Sirva el envoltorio para realzar el regalo, no para enmascararlo.
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Ante el menesteroso, no te muestres dichoso.
No le ayudes, si no quieres, pero no presumas con él de lo rico que eres.
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El loco no fue el culpable, sino quien le diera el sable.
El niño no es responsable, pero tiene padre y madre.
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El ejemplo es el idioma más persuasivo.
No tuvo que aprender ningún idioma para explicarles que iba a dar su vida por ellos.
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Donde tengas la olla, no metas la polla.
Pretendiste el braguetazo y perdiste un buen trabajo.
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El sólo decir te quiero, no logra amor duradero.
El amor es omnívoro; necesita una dieta equilibrada de palabras y obras para subsistir.
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En la juventud aprendemos, en la vejez entendemos.
Nacemos, nos enseñan, discrepamos, evolucionamos, nacen, les enseñamos, discrepan, evolucionan y morimos.
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"Si jeunesse savait si vieillesse pouvait" !!
ResponderEliminarLa sabiduría del viejo y la fuerza del joven forman el equipo perfecto.
EliminarEl de "donde tengas la olla..." es uno de los refranes más ciertos que conozco.
ResponderEliminarEn todos los sitios donde he trabajado he visto problemas y algunos muy graves por culpa de eso.
Saludos.
No he tenido experiencias tan evidentes como las tuyas, pero estoy absolutamente de acuerdo en que son dos asuntos que no se deben mezclar.
EliminarSaludos.
Al final siempre morimos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Irremediable final.
EliminarUn abrazo.
Me ha costado decidirme, pero me quedo con el amor que sigue una dieta equilibrada, a poder ser mediterránea, jeje.
ResponderEliminarUn abrazo.
El aceite de oliva y un buen pernil son primordiales para la cosa amorosa.
EliminarUn abrazo.
El segundo es pura realidad,cariños.
ResponderEliminarGracias por tu opinión, Fiaris.
EliminarBesos.
Desde luego este refranero reinventado no para de crecer, resulta complicado elegir pero hoy me voy a quedar con Sirva el envoltorio para realzar el regalo, no para enmascararlo porque hay preciosos envoltorios que no guardan nada en su interior.
ResponderEliminarBesos
En ocasiones vale más en envoltorio que el contenido.
EliminarBesos.
Por supuesto, que el envoltorio debe ser para embellecer el regalo, no para enmascararlo.
ResponderEliminarMe gusta el del amor es omnívoro, jajajaj qué bueno está ese.
Besos.
El amor hay que removerlo continuamente para que no se estropee.
EliminarBesos.
Ese envoltorio, si brilla demasiado, engaña
ResponderEliminarChulos todos, Macondo. Un abrazo
Muchas gracias, Albada.
EliminarUn abrazo.
Me gustó el del niño con padre y madre.
ResponderEliminarBesos.
Celebro que te haya gustado, Amapola.
EliminarBesos.
Actualmente ocurre lo que no debe ocurrir: que la presentación enmascara al regalo, ¡qué listo eres!
ResponderEliminarSólo me fijo un poco. No soy listo.
EliminarLos dos últimos son brutales. Con palabras se flirtea, con hechos se enamora; y en el último resumes en once palabras el contenido de cualquier vida. Excelente ronda, Macondo. Un abrazo!!
ResponderEliminarMuchas gracias, David.
EliminarUn abrazo.
Me quedo con la del amor omnívoro...qué cierta además!
ResponderEliminarAsí tiene que ser la cosa.
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