Recuerdo que hubo un tiempo en que los entendidos en nuestro idioma manifestaron que se estaba extendiendo el dequeísmo. Es una incorrección gramatical que consiste en la utilización de «de que» en lugar de «que». Muchos hablantes pensaron que la solución al problema era tan sencilla como eliminar la preposición (de), siempre que la viéramos delante de la conjunción (que). En lo que no cayeron en cuenta fue en que hay ocasiones en las que sí hay que utilizar «de que» y, si no se hace, se cae en otro error, al que se llama queísmo.
Sin pretender dar una lección magistral, para la que no estoy preparado, voy a tratar de enseñaros un truco para evitar el dequeísmo y el queísmo. A mí me funciona y espero que a vosotros también.
Supongamos que dudáis si la frase correcta es «Estoy seguro que van a venir» o «Estoy seguro de que van a venir». Construid mentalmente ambas, sustituyendo «que van a venir» por «una cosa». Se verá claramente que solo una de las dos suena bien. Esa será la que hay que aplicar a las anteriores para elegir la que es válida:
Puede suceder que cambie la forma adecuada en dos tiempos de un mismo verbo:
Hay verbos que pueden construirse correctamente de las dos formas:
También se utiliza incorrectamente la preposición de en ocasiones en que debería ir otra:
Muito lindo o seu blog.
ResponderEliminarAbraços
Muito obrigado.
EliminarUm abraço.
Nos fiamos de cómo nos suena mejor.
ResponderEliminarBuen consejo el tuyo.
Un abrazo.
Ya veo que me he explicado mal. Luego trato de ponerlo más claro.
EliminarGracias, Alfred.
Un abrazo.
Muchas gracias, esas explicaciones-recuerdo nunca sobran, porque al escribir cometemos muchos fallos (lo digo por mi) y visualizar cual es la mejor manera es una ayuda tremenda. Se entiende perfectamente y se agradece. Abrazucos
ResponderEliminarLo he recuperado de spam. Así tengo tus dos comentarios, este y el de más abajo.
EliminarUn abrazo.
Qué buen truco.
ResponderEliminarMuchas gracias, lo tendré en cuenta.
Saludos.
Gracias a ti por venir a leerlo.
EliminarSaludos.
Seguro que en la velocidad del teclado, en alguna ocasión, he debido meter la pata.
ResponderEliminarY eso que trato de ser cuidadoso con el lenguaje.
Seguro "que" he metido la pata.
Un abrazo.
No estaría yo tan seguro de que hayas metido la pata en este asunto alguna vez.
EliminarUn abrazo.
He dejado un comentario dando las gracias, esos trucos para los que escritos mal son estupendos. Ahora espero que el comentario no se esconda. Un abrazo
ResponderEliminarEsta vez ha aparecido.
EliminarGracias, Ester.
Un abrazo.
¡Muchas gracias Chema!
ResponderEliminarContigo se me divierto y aprendo al mismo tiempo.
Un abrazo.
El «deleitar aprovechando». que preconizaban Horacio y Tirso de Molina, es lo máximo a lo que podemos aspirar, así que gracias por el comentario, aunque sea generoso.
EliminarUn abrazo, Miguel.
A parte de las risas y otras cuestiones nos enseñas muchas cosas, como por ejemplo la de esta entrada. Tendré en cuenta ese truco.
ResponderEliminarUn cálido abrazo, Chema.
Todos aprendemos de todos, amigo Quino.
EliminarUn abrazo.
Hola, Macondo.
ResponderEliminarHace un tiempo vi una entrevista, más tarde busqué sus vídeos, siempre hay que aprender e intentar mejorar. Aquí lo explica: https://www.youtube.com/watch?v=R-x7fkYxlbs
Siento la intromisión.
Estupendo lo que nos dejas, para no cometer errores.
Un abrazo.
No es una intromisión lo que haces, sino otra forma de ayudar a que podamos evitar estos defectos del lenguaje
EliminarMuchas gracias, Irene.
Un abrazo.
Lo que me intriga, es ese Juan, ¿quien es?
ResponderEliminarNo te intrigues más, que yo te lo digo. Juan es el que no está.
EliminarUn abrazo, Chaly.
Muy bien explicado y muy prático tu consejo, que pienso seguir, pues ahora me doy cuenta de que en más de una ocasión, cuando respondo a un comentario halagador a uno de mis relato, respondo. "Me alegro que te haya gustado", cuando debería ser "Me alegro de que te haya gustado". ¡Bravo!
ResponderEliminarUn abrazo.
Es que en ese caso resulta especialmente complicado, porque son dos tiempos del mismo verbo los que se comportan de manera distinta: "Me alegra que... " y "Me alegro de que... ".
EliminarUn abrazo.
Se agradece refrescar la memoria.
ResponderEliminarUn beso.
Me alegra que (no "de que") así te lo parezca.
EliminarUn beso.
Habrá que tenerlo en cuenta... Buen consejo, amigo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias, Ildefonso.
EliminarUn abrazo.
Querido Macondo:
ResponderEliminarTus ejemplos idiomáticos con sus correcciones me parecen no solo excelentes sino también muy oportunos.
Abrazos!!!
Muchas gracias, Ricardo.
EliminarUn abrazo.
Agradezco la exposición y aclaración, nunca están de más, aunque, conociéndome como me conozco, me va a costar desacostumbrarme del dequeísmo: lo puedes ver en los comentarios que te dejo, en los que dejo en blogs amigos, incluso en mis propios microrrelatos, no cuidando así mucho mis formas. No me justifico, pero los latinoamericanos somos campeones en el dequeísmo para articular cualquier oración. No voy a dármelas de vocero pues, siendo millones, con suerte puedo hablar por mí jaja Pero sí, el dequeísmo está súper extendido por estos lados. También es una costumbre a nivel súper costumbre latinoamericana, anteponer, generalmente en contextos informales, un artículo antes del nombre propio de una persona: "la María", "el Pedro", etc. Esto puede deberse a la influencia del portugués brasileño "a María", "o Pedro". También puede ser porque en la época de la conquista, mucho andaluz, entre tantos de otras regiones del sur de España, suelen, hasta donde sé, decir: "la María", "el Pedro", etc y fueron los que extendieron, y con éxito, su forma de hablar por estas tierras cuando arribaron. También puede ser una forma de afirmarse en la redundancia: no basta con que, para mí, seas Macondo. De entre todos, eres EL Macondo... El tema es tan complejo como ignorante soy del mismo y, además, me fui pa otro lado nada que ver jaja Va un abrazo, Macondo.
ResponderEliminarA todo esto, ¿se terminó la camaradería bloguera? Echo de menos tus comentarios en mi blog. Espero esté todo bien.
Hola, Julio. Me centro en tu último comentario, porque me ha dejado preocupado. La verdad es que tengo un listado de blogs a los que sigo y no he quitado ninguno desde hace tiempo. Recuerdo que cambiaste tu blog hace unos meses y he observado que desde entonces no recibo aviso de tus publicaciones. Además cambié la dirección a la nueva, por lo que sigo deduciendo (ya me ha pasado alguna otra vez) que con los nuevos blogs incorporados no funciona correctamente.
EliminarTrataré de acordarme de que tengo ese problema con tu blog, pero si alguna vez se me olvida puedes tener por seguro no tengo ningún problema contigo, sino todo lo contrario. En cualquier caso, no me gustaría que entraras a mi blog por "camaradería bloguera", sino porque te apetezca.
Un abrazo.
Muy útil, creo que de todos modos lo olvidaré mañana :D
ResponderEliminarUn abrazo!
Harás bien. XD
EliminarUn abrazo.
Hola Chema, gracias por hacernos reír, y por dejarnos aprender contigo. Excelente como es natural en ti.
ResponderEliminarFeliz verano Chema. Un abrazo
Gracias, Carmen.
EliminarFeliz verano también para ti.
Un abrazo.
Interesante lección, yo seguramente habre ahorrado la preposición mas de una vez.
ResponderEliminarUn abrazo.
Me alegra que te haya gustado, Matías.
EliminarUn abrazo.
Están genial estás entradas, por poco me la pierdo, no la había visto. Entraba para ver el video. Y me encuentro con esta.
ResponderEliminarContigo aprendemos. Y si que es cierto que algunos utilizan... de que ...
Voy a ver el vídeo de la siguiente entrada
Besos
El dequeísmo es frecuente, pero también el queísmo, muchas veces para evitarlo.
EliminarBesos.