Reinvención de sentencias del refranero tradicional
Refranero tradicional
Refranuevo
Si tomas un mal camino, no esperes un buen destino.
Entre martillos y yunques, encontraron su destino; el hombre en una herrería y la mujer de otorrino.
***
Quien no ha visto Granada, no ha visto nada.
Atacando al enemigo, una granada he tirado; me ha escrito un wasap diciendo que La Alhambra le ha encantado.
***
El amor es ciego y el matrimonio lo cura.
Tuvo mientras fue soltera un cuarto para ella sola, que pasó a ser un octavo desde el día de su boda.
***
Si quieres vencer, aprende a padecer.
Con un buen gancho del pívot el partido hemos ganado, pero se ha quedado el pobre en la canasta enganchado.
***
El ojo del amo engorda el ganado.
Dos cabezas de ganado cuenta entre sus propiedades; pronto comprará dos troncos y las ocho extremidades.
***
A enfermedad rara, pocas medicinas y a estudiarla.
Me miraron la columna y ya me han diagnosticado; tengo artrosis en el fuste y el capitel desgastado.
***
Al desdichado, las cerdas le paren perros.
Las cerdas de este cepillo están tan deterioradas, que se las cepilla el cerdo y no se quedan preñadas.
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Si tomas un mal camino, no esperes un buen destino.
Entre martillos y yunques, encontraron su destino; el hombre en una herrería y la mujer de otorrino.
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Quien no ha visto Granada, no ha visto nada.
Atacando al enemigo, una granada he tirado; me ha escrito un wasap diciendo que La Alhambra le ha encantado.
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El amor es ciego y el matrimonio lo cura.
Tuvo mientras fue soltera un cuarto para ella sola, que pasó a ser un octavo desde el día de su boda.
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Si quieres vencer, aprende a padecer.
Con un buen gancho del pívot el partido hemos ganado, pero se ha quedado el pobre en la canasta enganchado.
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El ojo del amo engorda el ganado.
Dos cabezas de ganado cuenta entre sus propiedades; pronto comprará dos troncos y las ocho extremidades.
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A enfermedad rara, pocas medicinas y a estudiarla.
Me miraron la columna y ya me han diagnosticado; tengo artrosis en el fuste y el capitel desgastado.
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Al desdichado, las cerdas le paren perros.
Las cerdas de este cepillo están tan deterioradas, que se las cepilla el cerdo y no se quedan preñadas.
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¡Hola!
ResponderEliminarHace mucho que no me paso y me ha encantado ver que sigues igual. Me quedo con el de los martillos y los yunques, es brutal.
Muy feliz martes.
¡Hola!
EliminarMe alegra verte de nuevo por tu blog y por aquí.
En realidad estoy adaptando los versos polisémicos, que ya publiqué, al "Refranuevo".
Muy feliz martes también para ti.
Buenos días Macondo, como siempre te digo que todos tienen su puntito, pero la de la cerdita deteriorada, me ha echo sonreir, hay que renovar ese cepillo para que siga haciendo su función y no se agote el mundo, jeje...
ResponderEliminarFeliz día amigo.
Un beso
Buenos días, Carmen.
EliminarTu sonrisa es una satisfacción para mí.
Feliz día.
Un beso.
Amor ciego, amor loco, por fin es mas sano vivir sin !
ResponderEliminarEl amor es muy importante, aunque a veces complique la vida.
EliminarLas primeras columnas que conocí fueron la Jónica, la Dórica y la Corintia... después conocí otras con menos fama y ahora me preocupo que la mía no se venga abajo.
ResponderEliminarSaludos.
Pues más o menos como yo.
EliminarSaludos.
Veo que en casa del herrero, no solo hay cucharas de palo sino también un oído muy fino, je,je.
ResponderEliminarUn abrazo.
Si las cucharas son de palo, quizá estén todos sordos por el mismo motivo.
EliminarUn abrazo.
Ese gancho de doble sentido es magistral, amigo.
ResponderEliminarComo casi todo lo tuyo :-). Un abrazo
Los ganchos son muy traicioneros.
EliminarMuchas gracias.
Un abrazo.
Sorprendentes, estás que no paras. ;)
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias, Alfred.
EliminarUn abrazo.
Me gustó el de las cabezas de ganado.
ResponderEliminarBesos.
Gracias por tu opinión, Amapola.
EliminarBesos.
Muy buenas todas
ResponderEliminarAbrazos
Gracias, Chaly.
EliminarUn abrazo.
No me extraña nada que la Alhambra le haya encantado.
ResponderEliminarDisfrutando de tu ingenio. Gracias
Coincidimos en lo de la Alhambra.
EliminarY yo disfrutando de tu visita.
Besos.
Matrícula de Honor en creatividad, salero, riqueza y diversidad, con gracia para exportar...
ResponderEliminar¡He dicho!
Besos.
Gracia la que tú tienes, salá.
EliminarBesos.
Cada vez me cuesta más elegir uno para comentar. No dejo de admirar tu ingenio.
ResponderEliminarBesos
Gracias, Alís.
EliminarBesos.
Son todos muy buenos, pero el de Granada me ha hecho mucha gracia.Besos.
ResponderEliminarGracias, Rita.
EliminarBesos.
Muy buenos todos, y hoy me quedo con el de la espalda, jajajaja que la mía está para arrastre.
ResponderEliminarUn beso grande
Gracias, Carmela.
EliminarUn besos grande también para ti.
Todos tienen su encanto pero el pobre cerdo caray
ResponderEliminarun beso
Al cerdo le da lo mismo que las cerdas se queden o no preñadas.
EliminarUn beso.
Felicidades por el octavo aniversario y feliz san Valero.
ResponderEliminarNo puedes ser más que una.
EliminarMuchas gracias.
Un abrazo.
El de las cerdas es GENIAL y muy gracioso
ResponderEliminarMe alegra que te haya gustado.
EliminarLa Alhambra es que enamora...
ResponderEliminar: )
Qué repelús las cerdas!
La Alhambra es punto y aparte. :)
EliminarBesos.