Reinvención de sentencias del refranero tradicional
La buena vida, padre y madre olvida.
Quien no agradece a sus padres la posición que disfruta, siendo el hijo de una santa es un gran hijo de puta.
***
La cara es el espejo del alma.
El alma no se conforma con mirarse en una luna barata.
***
Es peor el remedio que la enfermedad.
Su ilusión por salir en los papeles por fin cumplía; también su “desconsolada esposa” salía.
***
La costumbre hace ley.
El carajillo y la partida después de comer, de costumbre a mandamiento pasaron a ser.
***
La ocasión hace al ladrón.
No roba el que no es ladrón, aunque tenga la ocasión.
***
La intención es lo que vale.
Muchas putadas con las mejores intenciones, terminan hinchando los cataplines.
***
La caridad bien entendida empieza por uno mismo.
Bueno, pero no gilipollas.
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La buena vida, padre y madre olvida.
Quien no agradece a sus padres la posición que disfruta, siendo el hijo de una santa es un gran hijo de puta.
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La cara es el espejo del alma.
El alma no se conforma con mirarse en una luna barata.
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Es peor el remedio que la enfermedad.
Su ilusión por salir en los papeles por fin cumplía; también su “desconsolada esposa” salía.
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La costumbre hace ley.
El carajillo y la partida después de comer, de costumbre a mandamiento pasaron a ser.
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La ocasión hace al ladrón.
No roba el que no es ladrón, aunque tenga la ocasión.
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La intención es lo que vale.
Muchas putadas con las mejores intenciones, terminan hinchando los cataplines.
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La caridad bien entendida empieza por uno mismo.
Bueno, pero no gilipollas.
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Y el que es ladrón roba hasta cuando le dan la extremaunción.
ResponderEliminarSaludos.
Si no tiene ocasión, la fabrica. O se hace político.
EliminarSaludos.
Hola.
ResponderEliminarEl último lo has resumido requetebien, jejejeje.
Feliz miércoles.
A veces los hago un poco largos, pero otras tengo en cuenta lo que decía mi paisano Gracián de "lo bueno, si breve, dos veces bueno".
EliminarFeliz miércoles también para ti.
"No roba el que no es ladron" porque tiene miedo al castigo.
ResponderEliminarEl que deja de robar por miedo al castigo sí que es ladrón.
EliminarMacondo me ha gustado en especial ese gran hijo de puta desagradecido.
ResponderEliminarA unos padres aunque no hayan sido los mejores ni perfectos, hay que estar siempre bien agradecidos.
Todos muy buenos amigo.
Feliz día. Un beso
Sucede con frecuencia que los que los hijos que más motivo tienen para el agradecimiento son los más ingratos.
EliminarMuchas gracias.
Feliz miércoles.
Un beso.
Cada vez me lo pones más difícil. Lo he estado pensando mucho y me quedo, por quedarme solo con uno, con el refrán que hace alusión a la ilusión por salir en los papeles, pues me ha recordado, en cierto modo, a un relato que tengo entre manos, jeje.
ResponderEliminarUn abrazo.
La verdad es que al pobre hombre le salió caro cumplir el capricho.
EliminarEspero que ese relato lo publiques en tu blog, porque ya me has picado la curiosidad.
Un abrazo.
Me ha gustado el refrán reinventado del ladròn.
ResponderEliminarBesos.
Es que eso de echarle la culpa a la ocasión resulta más bien una excusa de madre del chorizo.
EliminarBesos.
Hay que aprender a ser bueno pero no que te tomen el pelo.
ResponderEliminarBesos
Eso me parece a mí también.
EliminarBesos.
Su ilusión por salir en los papeles por fin cumplía; también su “desconsolada esposa” salía.
ResponderEliminar¿Se refiere al divorcio?
Abrazos
Se refiera a la esquela de defunción. Aquí (en España) se hace referencia a la reciente viuda como "su desconsolada esposa".
EliminarUn abrazo.
Yo esta vez me quedo con la hijo de una santa, pero un hijoputa :))
ResponderEliminarBesos, Macondo.
Pues hace usted muy bien.
EliminarBesos, Carmela.
Lo siento, no puedo escoger una...¡Me quedo con todas! Y así llevo, ni se sabe, jeeeeee
ResponderEliminarUn abrazo.
Favor que me haces.
EliminarGracias.
Un abrazo.
Cualquier excusa es buena para arramblar con lo ajeno. Que se lo pregunten a la clase dominante.
ResponderEliminarUn abrazo.
Los de la clase dominante además tienen las espaldas cubiertas.
EliminarUn abrazo.
Muy jugosa ronda la de hoy. Desde luego que el éxito hace que el exitoso se olvide de quienes lo llevaron arriba; y el fracaso suele tener el efecto de que se acuerde entonces de quienes lo querían en el anonimato. Añadiría la siesta entre el carajillo y la partida, je, je, je
ResponderEliminarEn cuanto al de los ladrones, ahí soy más pesimista. Pienso que roba quien puede, no quien quiere. Salvo muuuy contadas excepciones. Un abrazo!
La verdad es que los padres son muy socorridos para quien tiene morro, porque no son nada de rencorosos con las cabronadas de los hijos.
EliminarDe acuerdo con lo de la siesta.
Quiero pensar que también hay quienes teniendo opciones de robar no quieren hacerlo.
Un abrazo, David.
Este último lo aprendí hace mucho y lo aplico de vez en cuando, pero me parece bastante egoísta... :)
ResponderEliminarSalud y abrazo
No sé si te refieres al tradicional, al mío o a los dos. Supongo que a los dos, porque vienen a significar lo mismo.
EliminarSalud y abrazo.
La cara del alma me ha llegado al espejo :-)
ResponderEliminarUn abrazo
Ese es un poco rebuscado. La que es cara es la luna en que se mira el alma.
EliminarUn abrazo.
Jajjaja qué caro le salió salir en los papeles!
ResponderEliminarAsí no compensa.
EliminarEsta vez me quedo con dos, el primero y el último.
ResponderEliminarEres un genio.
Muacksss
Muchas gracias.
EliminarBesos.