Reinvención de sentencias del refranero tradicional
Más vale sabio que rico.
Más vale sabio que rico.
Prevaleció el interés de los ricos y aquel hermoso planeta se fue a la mierda.
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Dentro de cien años, todos calvos.
Dentro de cien años de soledad está Gabo.
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Al que de ajeno se viste, en la calle le desnudan.
Le robaron lo robado y estaba más que indignado.
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Contigo, pan y cebolla.
Mira a ver si en algún trabajo te aplicas, porque estoy hasta el chichi de cebollicas.
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Consejo no pedido, consejo mal recibido.
Gracias por el consejo, pendejo.
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Cada cosa a su tiempo.
Mientras el bebé mamaba, a dividir le enseñaba.
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Casa sin mujer y barco sin timón, lo mismo son.
Desde que se fue de casa, valoramos a Tomasa.
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Los ricos siempre aplastando sabiduría.
ResponderEliminarBuenos todos amigo.
Feliz semana.
Un abrazo
Sabiduría y otras cosas.
EliminarFeliz semana, Carmen.
Un abrazo.
Si, en cien años, la soledad de Gabo. :-)
ResponderEliminarBuenos todos, me encanta leerte. Un abrazo
Me encanta esa novela, como indica mi pseudónimo.
EliminarYo también disfruto muchísimo con lo que escribes.
Un abrazo.
Cierto que consejos no pedidos saben realmente mal.
ResponderEliminarMuy buenos todos Macondo!
Para esos "aconsejadores" está hecho el refrán "Consejos vendo y para mí no tengo", que me encanta.
EliminarGracias, Carmela.
Jajajaja, el de Gabo me ha matado.
ResponderEliminarFeliz martes.
Hasta con rima y todo.
EliminarFeliz martes.
Con tantos amigos nunca vas a vivir "Cien a^nos de soledad" !
ResponderEliminarNi de soledad ni acompañado, me temo.
Eliminarjajaja. Vaya con la Tomasa. Solo cuando perdemos algo reconocemos su valor. Una de esas cosas es la salud. Poca broma, Cuán certeros son tus refranes alternativos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Es muy cierto lo que dices de la salud, quizá nuestro bien más preciado.
EliminarGracias, Josep María.
Un abrazo.
Que bien nos vendría una Tomasa poniendo orden en este solar compartido.
ResponderEliminarUn abrazo.
Se la quitarían del medio en cuanto empezara a "estorbar".
EliminarUn abrazo.
El de le robaron lo robado..Nos cae al pelo en estos tiempos.
ResponderEliminarBesos
Hay muchos a los que no es que no les roben lo robado, sino que ni siquiera les hacen devolverlo. Se pegan cuatro días en la cárcel —cuando se los pegan— y salen a disfrutar del patrimonio acumulado.
EliminarBesos.
Mientras el bebé mamaba, a dividir le enseñaba...¡qué bueno! Eso se lo deberían aplicar algunos padres que quieren que sus hijos aprendan a correr antes que andar. Un abrazo.
ResponderEliminarQué agobios a las pobres criaturas, por parte de quienes se supone que más les quieren. Cariños egoístas y mal entendidos.
EliminarUn abrazo, Rita.
Casa sin mujermo sons, y barco sin timon, lo mismo son
ResponderEliminarMe gusta
besos
Ese se podía dejar tal cual.
EliminarBesos.
Jjajajaaj me he partido de la risa con el del consejo jajajaja me ha encantado.
ResponderEliminarUn beso enorme y feliz tarde, Chema.
Muchas veces lo más sencillo es lo que más llega.
EliminarOtro beso para ti y feliz tarde, María.
Es para echar de menos a Tomasa:
ResponderEliminarLa negra Tomasa
Estoy tan enamorado de la negra Tomasa
Que cuando se va de casa triste me pongo
Estoy tan enamorado de la negra Tomasa
Que cuando se va de casa triste me pongo
Estoy tan enamorado de mi negra preciosa
Que cuando se va de casa triste me pongo
Estoy tan enamorado de mi negra preciosa
Que cuando se va de casa triste me pongo
Ay! Ay! Ay!
Esa negra linda que me tiene loco
Que me come poquito a poco
Esa negra linda que me tiene loco
Que me come poquito a poco
Estoy tan enamorado de la negra Tomasa
Que cuando se va de casa, triste me pongo
Estoy tan enamorado de mi negra preciosa
Que cuando…
No dejes de decírselo a ella, si vuelve.
EliminarEstaría bien que a muchos les robaran lo robado.
ResponderEliminarBesos
Si son políticos y/o tienen padrinos les sale casi gratis lo robado.
EliminarBesos.
Jajaja, todos muy buenos
ResponderEliminarAbrazos
Gracias, Chaly.
EliminarUn abrazo.
El último lo decía mucho mi abuela que en paz descanse. Ese gracias por el consejo tiene una mala uva, je, je, je... Me encantó la ronda ¡18 ya! Un fuerte abrazo!
ResponderEliminarMi abuela también era muy refranera, pero ese lo aprendí el otro día.
EliminarGracias, David.
Un abrazo.
¡Estos están desbordantes de razón!
ResponderEliminarGracias, Silvia.
EliminarAy las cebollicas...jjajajajajaaj
ResponderEliminarEs que lo del pan y la cebolla por un tiempo puede valer, pero todo tiene su límite.
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