Ese coche de caballos
con diligencia y esmero
te llevará a donde vayas
si quieres ser su viajero.
con diligencia y esmero
te llevará a donde vayas
si quieres ser su viajero.
oOo
Se dedicaba al doblaje,
pero como era una estrella
a las actrices dobladas
se les quedaba su huella.
pero como era una estrella
a las actrices dobladas
se les quedaba su huella.
oOo
Creyó que era para niños
hasta que lo practicó
y dominó los ardides
del juego del dominó.
hasta que lo practicó
y dominó los ardides
del juego del dominó.
oOo
Ese negocio tan bueno
que te habías discurrido
ha discurrido en dos días
de tu memoria al olvido.
que te habías discurrido
ha discurrido en dos días
de tu memoria al olvido.
oOo
Como quería chutarse
se fue a una tienda de drogas
y le vendieron tres brochas,
un rastrillo y dos escobas.
oOo
se fue a una tienda de drogas
y le vendieron tres brochas,
un rastrillo y dos escobas.
oOo
Esa droguería poco conocía las intenciones de su cliente. Si hubiera ido a una tienda de deporte, le habrían vendido un balón, jeje.
ResponderEliminarUn abrazo.
Debía ir muy desesperado el pobre, porque no es que le ofrecieran brochas, rastrillo y escobas sino que se las vendieron.
EliminarUn abrazo.
Dan ganas de montar en ese coche de caballos que no se ven solo en pelis del Oeste.
ResponderEliminarMe quedo con las huellas en las actrices dobladas jaja.
Un besazo.
La verdad es que resulta atractivo un viaje en diligencia.
EliminarAdjudicadas las dobleces de los doblajes.
Besos.
Veo como asoma John Wayne por esa diligencia y me apunto al paseo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Yo también. Me pido el sitio al lado del conductor.
EliminarUn abrazo.
Jajajaja, qué droguería más chula.
ResponderEliminarUn abrazo.
Seguro que hay algún producto Marigem para quitar las manchas de algo.
EliminarUn abrazo.
Viajar en una diligencia debe ser una experiencia única. La visita a la droguería se la dejo a los "manitas".
ResponderEliminarUn beso
Ya casi la tengo llena, pero por supuesto hay un sitio para ti.
EliminarComo la droguería es casi un cajón de sastre en el que cabe casi de todo, si no eras apañada para el bricolaje te podemos pedir un perfume.
Un beso.
"De tu memoria al olvido", ¡qué bonito!, ¡pero si parece del siglo de las luces!
ResponderEliminarBesos.
¿Has visto qué chulo?
EliminarBesos.
Esa diligencia, qué diligente cuando por el el far west corría. Me gustan todas las palabras que has utilizado. Ingenioso siempre, Macondo
ResponderEliminarUn abrazo
La diligencia me ha recordado esta cita, cuyo autor no recordaba: “A veces sucede así en la vida: cuando son los caballos los que han trabajado, es el cochero el que recibe la propina” (Daphne du Maurier).
EliminarMuchas gracias.
Un abrazo.
Hola Macondo, buenos todos, pero el del negocia, me es muy familiar, a menudo se nos ocurren ideas, e igual de efímeras se van, cuando no pueden ser.
ResponderEliminarFeliz tarde.
Un beso
A veces son ideas románticas, que pierden el romanticismo en cuanto pones los pies en el suelo.
EliminarUn beso.
Me ha gustado el de la diligencia. Soy una nostálgica en el fondo. Jajajaja. Besotes!!!
ResponderEliminarParece que lo del viaje en diligencia hace tilín. Habría que ir pensando en contratar una de blogueros.
EliminarBesos.
Cada uno se droga con lo que encuentra!
ResponderEliminarPero este pobre lo tiene complicado, salvo que se chute con la pintura en la que moje las brochas.
EliminarQuita, quita... la paliza que te pegas en una de esas diligencias, terminas con agujetas, el culo como una tabla, y polvo en el gaznate que no veas...jajaja
ResponderEliminarRomántico será, pero en la práctica, de verdad, pa que te cuento, quita, quita...:)
Salud y abrazo
Toda la gente ilusionada con el viaje en diligencia y vienes tú con un baño de realismo, jajaja.
EliminarSalud y abrazo.
Me gusta ese realismo XD
EliminarAsí es nuestro Genín. :)
Eliminarjajajaja el último genial!!
ResponderEliminarUn besazo
Gracias, Carmela.
EliminarBesos.
Te prometo que de niño ver la palabra droguería me armaba un lío de mil demonios. ¿Cómo podía haber tiendas que vendieran droga tan tranquilamente? Fantástica ronda, Macondo. Un abrazo!
ResponderEliminarA mí me ocurría lo mismo. Luego, cuando ya sabes lo que venden, te sigues armando igual de lío, porque no encuentras relación entre los productos que allí tienen cabida. Igual te encuentras una escoba, que una lata de pintura, que una infusión, que un frasco de colonia, que algunos alimentos.
EliminarUn abrazo, David.
Yo también pensaba eso de niña.
Eliminar¿Y que la virtud de la diligencia —la que se opone a la pereza— era un coche de caballos?
EliminarEso no XD
EliminarTe digo como a Manouche. Habrá que aprovechar la pintura, porque con brochas, escobas y rastrillos ya puedes echarle toda la imaginación que quieras.
ResponderEliminar¡Qué buenos, todos!
ResponderEliminarGracias, Silvia.
EliminarA veces esos negocios tan perfectos son como nubes en cielo de primavera.
ResponderEliminarBesitos :)
Conviene bajar de esas nubes para poner los pies en el suelo antes de emprender lo que en muchas ocasiones se ha idealizado.
EliminarBesos.
Hola Macondo , ¿ A donde , nos llevara la diligencia ? me a gustado mucho , te deseo un feliz día , besos de Flor.
ResponderEliminarEl destino lo eliges tú. Es cuestión de encontrar la diligencia adecuada.
EliminarBesos.
Me gusta el de la diligencia, aunque los caballos parecen un poco desenfrenados.
ResponderEliminarUn abrazo.
Para eso te hemos puesto al mando de las riendas, para que controles a los caballos.
EliminarUn abrazo, Matías.
Jajaja, Macondo que buenos!!
ResponderEliminarTienes un arte especial para componer.
Saludos querido amigo.
Muchas gracias, Maripaz.
EliminarSaludos.
Como quería chutarse se metió un autogol. Tras lo cual, le dieron hasta en el carnet de identidad.
ResponderEliminarAlgo así.
EliminarA quién se le ocurriría lo de "diligencias judiciales".
ResponderEliminarDeberían llamarse "Tortugas judiciales".
Saludos.
Es una palabra muy particular en sus aplicaciones.
EliminarSaludos.
El de la diligencia es muy bonito!
ResponderEliminarCelebro que te haya gustado.
EliminarGracias.
El drogo no supo lo que pidió
ResponderEliminarAbrazos
Quizá fue que los que le sirvieron no le entendieron o no quisieron entenderle.
EliminarUn abrazo.
Menudo dominio de dominó.
ResponderEliminarAbrazote utópico, Irma.-
No sé jugar bien al dominó, pero por lo visto tiene su intríngulis, como sucede con el parchís.
EliminarUn abrazo.
Domino el dominó mientras escucho Domino
ResponderEliminarhttps://youtu.be/yiSB7G732Eg
Gracias por el enlace.
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