Le presentaron a un hombre muy rico. Se lo comió y dijo que no había sido para tanto. Le explicaron que ella había interpretado lo de rico con el verbo estar y habían querido decírselo con el verbo ser. Prometió tener más cuidado en adelante. Cuando le hablaron de un hombre bueno, pidió la aclaración y le confirmaron que era con el verbo ser. Como pensaba que la bondad es importante de cara a una posible relación quiso conocerlo, pero se trataba de un misionero. Esperó a que le presentaran a uno bueno con el verbo estar. Cuando lo hicieron se lo comió y volvió a parecerle que le habían exagerado. Fue entonces cuando le aclararon que los hombres no se comen y que los mismos adjetivos calificativos pueden tener distintos significados. Les recriminó que no se lo hubieran dicho antes y se comprometió a tenerlo en cuenta de cara al futuro. Cuando le hablaron de alguien que era y estaba muy rico al mismo tiempo, pero que no tenía dinero, ni podía comérselo aunque no fuera hombre, ni aspirar a tener una relación con él precisamente por ese motivo... ni siquiera quiso saber que todo eso era así porque se trataba de un niño. Se limitó a decirles que la dejaran en paz, que a partir de ese momento comería lo que le apeteciera y se relacionaría con quien le diera la gana.
Cita del día
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CITA DEL DÍA: «Lo peor que puede hacerse es cruzar el precipicio en dos saltos» (David Lloyd George).
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Claro... bien hecho... es que al final se hartó (y no de comer) con razón.
ResponderEliminarSaludos.
Bueno está lo bueno, pero hasta cierto punto.
EliminarSaludos.
Quedó muy mono, estaba monísimo con la expresión de estupefacto.
ResponderEliminarMe he reído mucho. Un abrazo
Pues no sabes lo que me alegro (de las risas).
EliminarUn abrazo.
Pues hace muy bien. No va a venir la semántica a estropearle la cena. Besotes!!!
ResponderEliminarEso me parece a mí.
EliminarBesos.
Tenía empacho ya... es de entender :)
ResponderEliminarBesos.
Empacho gramatical.
EliminarBesos.
Si es que la polisemia no sirve más que para causar problemas...
ResponderEliminarHola. Vengo desde el blog de Holden y me gusta mucho lo que veo por aquí. Voy a seguir mirando.
Un saludo.
Gracias por tu visita. Voy a conocer yo también lo que escribes.
EliminarUn saludo.
ResponderEliminarPobrecilla como le liaron la manta... total,la indigestaron con tanto problema en fase "ser", pero nada de nada al fin.
Seguro que en adelante... ha de preferir el "estar"... pero buenorro, buenorro, o ninguno. Nos la liaste chaval...:)
Besos genio.
Los volvemos locos con "ser" y "estar".
EliminarGenio tú.
Besos.
Qué bueno , por Dios!
ResponderEliminarYo si no llego a estar servida ya, puestos a pedir hubiera pedido un hombre que fuera y estuviera bueno y que fuera y estuviera rico :P
Besos, chema.
Para comértelo y quedarte con la pasta, ya te veo venir.
EliminarBesos, Celia.
Muy "bueno" !
ResponderEliminar¿Con el verbo "ser" o con el verbo "estar"?
Eliminarjejeje muy requete BUENO!!!!
ResponderEliminar=)))
Gracias, guapa.
EliminarBesos.
jajajaja Claro, es que no saben explicar y uno se cansa y lo manda todo al carajo...jajaja
ResponderEliminarSalud
Con lo sencillas que son las cosas complicadas.
EliminarSalud.
Entre el ser y el estar, al final se hizo un lío y acabó haciendo lo que le daba la gana.
ResponderEliminar¡Muy bien!
Saludos
Gracias, Julia.
EliminarVoy a leerte yo también.
Saludos.
Una conjunción de terminología que puede confundir a más de uno, entre los estares y los seres, jjj, hay un gran trecho. La confusión es aceptable, aunque yo prefiero ser a estar.
ResponderEliminarBesos Chema.
Puri
El "ser" es más para siempre y el "estar" más provisional.
EliminarBesos, Puri.
.. y le daría a los verbos el significado que él prefiriese. Vamos, que será el primer lingüista autogestionario de la Historia. Lo de Babel puede ser una tontería al lado de esto...
ResponderEliminarNo les des ideas, que nos cargamos nuestra lengua.
Eliminar¡Qué bueno! Además la imagen es genial. Un caníbal cabreao, que sabe Dios el comistrajo que habrá tragado el pobre.
ResponderEliminarTu entrada me recuerda una anécdota de un periodista que llamó un día al domicilio de Isabel Preysler y recibió la siguiente contestación de una persona del servicio: lo siento, la señora está salida.
Muchas gracias por las risas, royo.
Un fuerte abrazo.
Favor le hizo la persona del servicio en darle provisionalidad a su "salidez" con el verbo "estar". Con el verbo "ser" hubiera quedado más como un reconocimiento de su condición de salida.
EliminarGracias a ti, una vez más, por tus comentarios.
Un fuerte abrazo.
:D ¡Qué bueno es, Macondo! "Bueno", "de valor positivo", "agradable, divertido" ;)
ResponderEliminarGracias, Silvia.
EliminarBesos.
Estupendo fantástico, y es que no puede ser coño. El idioma castellano tiene tantas palabras, y con algunas se puede decir tantas cosas, que a uno lo lían. Yo cuando veo a una tía buena, es que me la comería, pero con patas y "tó".
ResponderEliminarAbrazo Macondo.
Yo como no domino ningún otro no puedo comparar, pero el nuestro rico en matices es un rato largo.
EliminarUn abrazo, Rafael.
Mucha sabiduría hay en la conclusión del comehombres. A mí que hizo bien en introvertirse en su propio estilo gastronómico. Además, no parece que los consejos que le dieron le sirvieran para algo. Estos civilizados...
ResponderEliminarEs fémina la comehombres.
EliminarEfectivamente, las lecciones terminaron por agobiarle y prefirió guiarse de su intuición.
Gracias, Julio David.
ResponderEliminarSaludos.
Y es que los civilizados lo liamos todo.
ResponderEliminarElla hizo bien plantándose y guiándose por su propio instinto.
Un beso.
Donde esté el instinto, que se quite la supuesta civilización.
EliminarBesos.
Y eso que ni siquiera intentó ver los conservantes y los colorantes que tenían esos "alimentos"...
ResponderEliminarPorque entonces si que hubiera sido todo muy complejo
Un abrazo
¿Será por los conservantes que no le supieron tan buenos?
EliminarUn abrazo, Ildefonso.
Lo mejor es no hacer caso y comportarse como uno lo siente, aunque yo siempre los he encontrado un poco crudos.
ResponderEliminarSaludos!
Quizá la solución para eso esté en no escatimar horas para cocerlos.
EliminarSaludos, Alfred.
Buena historia! lo que me atrajo hasta aquí es el nombre de Macondo, de un gran libro, un saludo!
ResponderEliminarEl mismo libro (mi favorito) al que le robé el nombre del pueblo para convertirlo en mi nombre de guerra.
EliminarMe hubiése gustado que fueras mi maestro de gramática y español, no escribiría con tantos errores en mis textos.
ResponderEliminarBesos
Tendría gracia que los maestros recibieran lecciones de sus alumnos.
EliminarBesos.
Sabia decisión! Besitos.
ResponderEliminarTerminó hasta los mismísimos.
EliminarBesos.
Pobre, pobre señor canibal. Debería haberse comido a quien tanto le contrariaba, y, de paso, también el diccionario.
ResponderEliminarEste pequeño relato es muy grande en su ingenio.
Muchas gracias, Alfredo.
EliminarEn mis viajes por África -ya se sabe, Marruecos, Ceuta, Melilla; Canarias, tal vez- escuché siempre un viejo refrán:
ResponderEliminarDe la mar el mero y del Congo el misionero
En fin, nada qué reprochar al ser humano ése que, según los *obispos, aún no es persona humana
(*otros que igual mean parasitando la sociedad)
Un saludo