La vida al revés es un texto, seguramente apócrifo, atribuido a Quino:
Se debería empezar muriendo y así ese trauma quedaría superado. Luego te despiertas en un Hogar de ancianos mejorando día a día. Después te echan de la Residencia porque estás bien y lo primero que haces es cobrar tu pensión. Luego, en tu primer día de trabajo te dan un reloj de oro. Trabajas 40 años hasta que seas bastante joven como para disfrutar del retiro de la vida laboral. Entonces vas de fiesta en fiesta, bebes, practicas el sexo, no tienes problemas graves y te preparas para empezar a estudiar. Luego empiezas el cole, jugando con tus amigos, sin ningún tipo de obligación, hasta que seas bebé. Y los últimos 9 meses te pasas flotando tranquilo, con calefacción central, roomservice, etc. etc. Y al final... ¡Abandonas este mundo en un orgasmo!
Lo leyó en un periódico poco antes de comer y anduvo toda la tarde dándole vueltas a la cabeza. Trataba de acomodarlo a su vida y no le encontraba sentido. Cuando la acostaron seguía tan obsesionada que terminó soñando con el tema. Fue su último sueño antes de quedarse plácidamente muerta entre las limpias sábanas de su cama, en la residencia de ancianos donde había pasado los cuatro últimos y mejores años de su vida. Desde que las monjas la recogieran en la calle, desnutrida y sin ganas de vivir, allí había encontrado el cariño y el respeto que no había recibido nunca. Al salir del asilo, porque ya no era tan mayor como para poder ocupar una plaza, no cobró pensión alguna porque sus ingresos no le habían permitido ahorrar ni nadie había cotizado por ella para que pudiera percibirla. Por supuesto, no le dieron un reloj de oro en su primer día de trabajo. Le aguardaban más de cincuenta años de prostitución, bajo la tutela de chulos que la explotaban miserablemente y la maltrataban física y psicológicamente. No hubo juventud, porque entonces ya estaba trabajando. Tampoco las alegrías propias de la niñez, porque lo único que recibió fueron palizas y abusos de su padre desde su más tierna infancia. En la supuesta placidez del vientre materno, sobrellevó los sobresaltos e incertidumbres de un embarazo no deseado. Su vida no se apagó en un orgasmo, porque había sido consecuencia de una violación.
Joder, que fuerte...
ResponderEliminarConocía el texto de la vida al revés y claro... visto así... mejor no volver.
Saludos.
Está claro que todo depende del punto de vista.
EliminarSaludos.
Vaya historia has creado Macondo. Lo malo es que podría ser real. Hay vidas tremendas.
ResponderEliminarEstá claro que no se puede generalizar en nada, ni siquiera en la bondad de una vida al revés.
Un beso
Últimamente está dándome por lo tétrico, que no siempre es rebuscado porque como tú dices en este caso podría ser real.
EliminarBesos.
Muy fuerte ¿Y pensar que pasa?
ResponderEliminarNo todos tienen la suerte de poder sentirse identificados con el texto de "La vida al revés".
EliminarTe acabas de cargar 'La vida al revés' para todos los que leamos esto, lo sabes ¿no? Y creo que lo has disfrutado, ¿verdad? Ahora mismo te estás regodeándo en tu malicia, juntando las yemas de los dedos y ríendo en voz bajita. Como si te viera.
ResponderEliminarCreo que estás confundiéndome con Montoro.
EliminarMe gustaria tener esa experiencia, finalmente de una u de otra manera se disfruta aunque sea un poquito.
ResponderEliminarAbrazos
Pues no sabría decirte. No he pasado por ella.
EliminarAbrazos.
uffff qué fuerte, yo leí el texto de "La vida al revés" y pensé "pues no estaría mal, no", claro que leyendo tu continuación, está claro que no para todo el mundo la vida es igual, no.
ResponderEliminarBesines
Por eso esta señora no terminaba de encontrarle la gracia.
EliminarBesos.
No te parece genial? A mi si, y tiene un enorme trasfondo. Lo he pensado más de una vez, deberíamos nacer viejos y al final morir jóvenes.
ResponderEliminarPorque lo ideal ¿no es como todo comienza, sino como termina?
Y ese final, no podría ser más feliz.
Jajaja, aunque morir bebés también...no sé, no sé.
Uf, como la has liado Chema, y seguro que te has divertido.
Besos.
Simplemente me ha dado por pensar de otra manera lo que alguien ya había pensado de otra manera.
EliminarBesos, Daphne.
Qué mal rollo para un domingo, oye... Besotes!!!!
ResponderEliminarLa verdad es que no ha quedado muy navideña la cosa.
EliminarBesos.
Muy buena historia... La vida al revés puede ser tan mala como al derecho...
ResponderEliminarUn abrazo.
Cuando no hay por dónde cogerla es capicúa. Da igual leerla al derecho que al revés.
EliminarUn abrazo.
UFFFF
ResponderEliminartriste realidad
Como la vida misma.
EliminarAl derecho o al revés sigue siendo vida.
ResponderEliminarAbrazo
No me cabe la menor duda.
EliminarOtro abrazo también para ti.
Mejor no darle la vuelta, desde luego.
ResponderEliminarDuro, crudo e inhumano texto, pero no por eso deja de gustarme esta etapa tuya tan transgresora...
ResponderEliminarUn abrazo.
¿Será que me estoy encabronando con los años?
EliminarUn abrazo, escritora.
Jo, con la de veces que he oído o leído ese texto... imaginé alguna vez una vida hacia atrás (la mía quizás) pero tu la has bordado con una cruda realidad.
ResponderEliminarBesazos infernales!
A partir de ahora tendrás que decir: "Con lo bonito que es este texto, ya verás como llega Macondo y lo jode".
EliminarBesos.
A pesar de la opresión que uno siente al leer el texto, es una entrada muy interesante y currada. Real como la vida misma.
ResponderEliminarYo creo que cuando se la encontraron muerta a la mañana siguiente, las monjitas pensaron que se trataba de un simple ataque al corazón, de esos que arrebatan la vida en medio de un dulce y apacible sueño. El médico de la residencia vino a confirmar la evidencia: infarto de miocardio, sumando al diagnóstico las palabras fáciles que rellenan los huecos sobre los que faltan datos: “No sufrió. No sintió nada. No se enteró de nada.” Habría que ser adivino, y ni aun así.
Un fuerte abrazo.
Después de lo que llevaba pasado la pobre, cualquier sufrimiento le hubiera parecido una mariconada.
EliminarUn fuerte abrazo, Karima.
La vida al reves seria mejor ?
ResponderEliminarEn este caso parece que no, Manouche.
EliminarMenudo plan. No sabría cuál de las dos sucesiones temporales sería peor de vivir.
ResponderEliminarPongas el final en cualquiera de los lados, en este caso resulta más satisfactorio que la vida (con el paréntesis de los cuatro años).
EliminarHola Macondo yo también he vuelto pero no al revés, lo hice como siempre volando jjjjj...y digo que, una vez exprimida y tomada la conclusión de que ese planteamiento que en un principio suena tan tan bueno no tiene porqué ser así de sonrosado, jo, tampoco tiene que ser tan tétrico ¡porque lo es!! es que desde su concepción ¡parece una maldición viviente! menos cuatro años (menos mál que ahí fuiste benevolente eh??) de cualquier modo está genial genial...te dejo un fuerte abrazo..
ResponderEliminarEs cierto que parece maldita la pobre mujer, pero no es menos verdad que la suerte no va repartiendo. Los que nacen afortunados tienen muchas más posibilidades de seguir siéndolo durante el resto de su vida y lo mismo sucede a la inversa.
EliminarBienvenida.
Otro fuerte abrazo para ti.
Hola: con la experiencia de la vida al revés es mejor ya no regresar... visto lo visto ¿no?. Seguimos en contacto
ResponderEliminarSupongo que depende de cómo le va a cada uno.
EliminarJope, que vida más triste, no le ha salido nada bien, ni siquiera un polvo feliz.
ResponderEliminarSaludos.
La verdad es que no tiene desperdicio.
EliminarSaludos, Alfred.
Algunas vidas ni del derecho ni del revés. Un saludo.
ResponderEliminarTeresa
Así es, Teresa. Esta no hay por donde cogerla.
EliminarUn saludo.
Qué magistral, (aunque triste), vuelta de tuerca a "La vida al revés"...
ResponderEliminarYo no se porque nuestra naturaleza sigue esta secuencia temporal, tampoco se si viviéndola del revés sería realmente mejor en algún modo. Lo que si se es que hay vidas que parecen condenadas, que se conciben malditas y la muerte las encuentra en la misma cuneta en la que nacieron y pasaron sus días. Solo espero, y deseo, y rezaría si creyese, porque esas vidas conocieran al menos los cuatro años de paz que tiene tu protagonista.
Impecable tu relato :)
Creo que generalmente las vidas no se guían por rachas, sino por tendencias. Algunas, como tú dices, están condenadas por su entorno y es muy complicado que tengan momentos buenos.
EliminarGracias.
Y yo que a medida que iba leyendo comentaba para mis adentros "Qué joío el Macondo, lo bonito que le está quedando el post" y ... llego al final y exclamo "Qué joío el Macondo" ;-)
ResponderEliminarEs que lo bonito era lo de otros. El joío ha llegado para joer la cosa.
Eliminary que cerca de la realidad puede estar....
ResponderEliminarA veces sí.
EliminarHola de nuevo , pudiera llegar a pasar ... esto lo llamo " Carne de Horca " ya que llegan al mundo sabiendo que todo lo que hagan lo tienen perdido , muy buen relato , la verdad es que me quede con cierto sabor amargo , besos de Flor.
ResponderEliminarMe alegra que te haya gustado.
EliminarGracias por entrar a leerlo.
Besos.