Carlos siempre fue un bromista incorregible. Como no podía ser de otra forma, el 28 de diciembre era su día favorito. Quienes le conocían se ponían en guardia tratando de descubrir por dónde podían venirles las inocentadas, pero casi siempre terminaban cayendo en sus redes. En la mayoría de las ocasiones eran aceptadas de buen talante, porque solían estar presididas por el buen gusto. Solamente se cebaba un poco más de la cuenta en las personas sin sentido del humor, con cuyos mosqueos disfrutaba especialmente. En ese caso estaba su vecina Catalina, con la que por otro lado mantenía una magnífica relación. Como no era muy habilidosa siempre recurría a él para que le echara una mano en cualquier asunto que requiriera de una cierta maña, aún sabiendo que tendría que terminar pagando el tributo de alguna chirigota. Así sucedió en los días previos a las Navidades de aquél año, cuando la buena mujer tuvo que bajar al trastero para subir a su casa los adornos navideños. Lo hacía con una linterna porque, aunque había toma de electricidad en el pasillo que daba al cuarto, nunca se había preocupado de que alguien le pusiera una bombilla para tener luz. Se encontraron en el ascensor. El hombre se comprometió a que cuando tuviera que volver a bajar para dejar las figuras del belén la tendría ya instalada. El Día de los Inocentes le confirmó que había cumplido con su promesa. Cuando Catalina bajó a comprobarlo, al darle al interruptor explosionó la bombilla, ella saltó por los aires en mil pedacillos y Carlos empezó a cumplir treinta años de condena.
Cita del día
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CITA DEL DÍA: «Lo peor que puede hacerse es cruzar el precipicio en dos saltos» (David Lloyd George).
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Vale, treinta años... vale... pero como inocentada es buena eh...
ResponderEliminarSaludos.
¿A que sí? El que algo quiere, algo le cuesta.
EliminarSaludos.
Tengo una pasion por los bromistas !
ResponderEliminarMenos mal acabo cambiar una bombilla antes leerte !
¿Incluso también te gustan los que gastan las bromas un poco pesadas?
EliminarTen cuidado con la bombilla.
Eso le pasa por gastar bromas, merecido se lo tiene. Las personas distraidas como yo solemos ser blanco de ellas y nos gusta vivir tranquilos. ¡Pocos son 30!
ResponderEliminarSi quieres le metemos 40. En cualquier caso se portará bien y saldrá mucho antes.
EliminarMuy bueno
ResponderEliminarAbrazos
Gracias, Chaly.
EliminarUn abrazo.
jajajaja Que bestia...
ResponderEliminarFelices fiestas
Salud
¿Carlos o yo? Los dos, supongo.
EliminarQue sean felices también para ti.
Salud.
Ay no!
ResponderEliminarJeje no me lo esperaba, muy bueno Chema =))))
Besitos
Tú esperando que surgiera el amor y mira por donde te sale la cosa. No sé cómo puedes leerme con lo retorcido que soy.
EliminarBesos.
Bah!
EliminarY yo no sé cómo me lees con las tonterías que pongo...!
:P
Cómo no voy a leerte si eres una filósofa.
EliminarY si no consiguió volar el edificio entero fue porque la humedad del trastero había mojado parte de la carga explosiva, y porque el aspirante a genio era un mastuerzo sin el arte necesario para rematar la inocentada.
ResponderEliminar-Menos mal que de los cristales y otros estropicios se encarga el seguro-, repetía Carlos, mientras sus compañeros de presidio lo abrazaban, le manoteaban la espalda, le felicitaban el año nuevo.
Un fuerte abrazo.
Tú dame ideas y ya verás cómo le saco una segunda parte.
EliminarOtro fuerte abrazo para ti, Karima.
vaya, que la inocencia le valga.
ResponderEliminarsaludos
Hay inocentadas que, como algunos amores, matan.
EliminarSaludos.
No le leas estas cosas todavía a la niña.
ResponderEliminarBesos.
Un poco exagerado ponerle treinta años por una simple inocentada. :)
ResponderEliminarUn saludo.
Es que no hay sentido del humor en los jueces.
EliminarUn saludo.
Jajajajajaja
ResponderEliminarYo tratando de acojonar y vas tú y te descojonas. Cómo eres. XD
EliminarHay quien no entiende las bromas. Siempre hay un serio que se lo toma a mal...como el juez de esa condena. :-)
ResponderEliminarUn abrazo
"El que no sepa aguantar bromas que se vaya del pueblo", que decía Gila cuando la viuda del maestro se quejaba de que se habían cargado a su marido.
EliminarUn abrazo.
¡¡ Que fuerte Chema!!!, inocentadas así ya no quedan jjjj sobre todo entre vecinos, ahora ya casi ni te hablan en el ascensor.
ResponderEliminarBesos inocentes.
Puri
Se están perdiendo las buenas costumbres.
EliminarBesos.
Treinta años en la cárcel si, pero, y lo que nos reímos!...
ResponderEliminarGenial, como de costumbre.
Besos.
Se le pasarían volando riéndose de su inocentada con los compañeros de presidio.
EliminarGracias.
Besos.
Y al final fueron treinta años de cárcel y el problemilla aún por resolver...
ResponderEliminarComo era aquello de quien a hierro mata...
Saludos.
Si tuviera que morir como había matado tendrían que haberle condenado a la silla eléctrica.
EliminarSaludos.
Quizá en lo que debería diplomarse antes es en lengua para aprender que una bombilla no es una bomba pequeña.
ResponderEliminarSaludos.
Jajajaja joder con el buen gusto del chico! No quiero imaginar si llega a tener mala hostia a la hora de hacer bromas.
ResponderEliminarEspero que tu seas mas comedido al respecto... O nos escribes desde la cárcel?
Besotos infernales!
Además de que las mías son mucho más suaves no suelo hacer habitualmente, sin embargo Inocente inocentada me salió redonda.
EliminarBesos.
¡Que bestia y que perversidad!!! Pero al menos ese pagó la inocentada, aunque tampoco le salió mal del todo... Ayyyyyyyyyyyy que mala baba tenía el tío.
ResponderEliminarBesos Chema.
El hombre es que tenía un sentido del humor un poco especial, pero no pretendía faltar a nadie. Puede incluso que lo que sucediera es que entendió de verdad que la mujer quería que le instalara una bomba pequeña.
EliminarBesos.
Hasta que cumpla 10...
ResponderEliminarBesos, Macondo ;)
Por lo menos. Una cosa es no llevarla entre algodones y otra herir su sensibilidad con las burradas de tío Macondo.
ResponderEliminarBesos.
Acabo de conocer tu blog, me ha encantado y me quedo siguiendote y te invito a pasarte por mi blog , besitos, nos leemos;)
ResponderEliminarhttp://estoyentrepaginas.blogspot.com.es/
Gracias por tu visita y por tu enlace. Entro rato con más tiempo entro a verlo más detenidamente.
EliminarBesos.
Pues sí que le salió la broma cara, jajaja. Muy bueno.
ResponderEliminarHola Macondo, te veo siempre en el blog de Toro. Veo que hay por aquí muchos amigos. COn tu permiso me quedo.
Un beso y Feliz Añoa 2016!
Celia
No solo cuentas con mi permiso, sino con mi agradecimiento. Bienvenida a tu casa.
EliminarFeliz 2016, Celia.
Besos.
Suerte que mantenía una excelente relación ...
ResponderEliminarA veces la gente tiene una forma muy rara de manifestar los afectos.
Eliminar¡Pobre Catalina!
ResponderEliminarFeliz año nuevo y ojalá se hagan realidad todas nuestras utopías en este 2016.
Abrazote utópico, Irma.-
Que así sea, Irma.
EliminarFeliz 2016 y un abrazo también para ti.
:D :D
ResponderEliminarHola de nuevo Macondo , a este se le fue la mano un poco , no? pues si es así sin tener mala uva , como sera cuando realmente este enfurecido , yo creo que este esta para ir un loquero y que lo encierren , muy bueno tu relato , besos de Flor.
ResponderEliminarEncerrarlo ya lo encerraron, aunque no en el loquero. No estaría tan loco.
EliminarBesos, Flor.