Cuando leía asiduamente los periódicos de economía (Cinco Días y Expansión), compadecía a quienes tenían que opinar todos los días sobre el posible comportamiento que iba a tener la bolsa. Al principio utilizaban la mitad de su columna para decir lo que creían iba a suceder y la otra mitad para tratar de justificar por qué habían metido la gamba la jornada anterior. Con el tiempo aprendieron que para no columpiarse era mejor hablar de los motivos que podían llevar a una subida y los que podían acarrear una bajada. Así acertaban seguro, aunque el sistema no vendiera demasiado.
Recuerdo que tan solo unos días antes del lunes negro (1987) la flor y nata de los economistas españoles especializados en el mercado bursátil estaba dando en Zaragoza una serie de conferencias. Había absoluta unanimidad en afirmar que la renta variable gozaba de una excelente salud. Menos de una semana después las bolsas de todo el mundo caían estrepitosamente. Esos mismos señores pasaron a argumentar de forma inapelable los motivos por los que resultaba lógico que se hubiese producido la debacle.
Recuerdo que tan solo unos días antes del lunes negro (1987) la flor y nata de los economistas españoles especializados en el mercado bursátil estaba dando en Zaragoza una serie de conferencias. Había absoluta unanimidad en afirmar que la renta variable gozaba de una excelente salud. Menos de una semana después las bolsas de todo el mundo caían estrepitosamente. Esos mismos señores pasaron a argumentar de forma inapelable los motivos por los que resultaba lógico que se hubiese producido la debacle.
Para ganarse la vida hablando o escribiendo diariamente de economía es necesario tener mala memoria o poco pudor. Mala memoria para no recordar lo que se ha dicho recientemente. O poco pudor para que, recordándolo, no dé vergüenza seguir hablando ex cátedra a pesar de acabar de equivocarse ostensiblemente. Si pueden ser las dos cosas mucho mejor.
Le culot est la planche de salut de l'incompétence !
ResponderEliminarMi pobre francés no llega a traducirlo correctamente y el traductor tampoco me ayuda mucho. "Culot" lo traduce por "pellet" y "pellet" no sé lo que significa, ni viene en el diccionario.
EliminarHa de ser como dicen de lo políticos, hay saber comer mierda sin hacer gestos....no?
ResponderEliminarsaludos =)))
pd: ¿¿¿ahora sí entendí????
Eres inteligente, Liliana. Cuando no entiendes algo es porque no te lo explicamos bien.
EliminarSaludos.
Pienso lo mismo de los economistas.
ResponderEliminarPara mí tienen menos credibilidad que un charlatán de feria.
Saludos.
Tienen muchas similitudes en su forma de actuar.
EliminarSaludos.
acá son tipos pagos que opinan segun intereses políticos. No es que se equivoquen. Llevan agua para sus molinos.
ResponderEliminarIntereses políticos o de las empresas que les pagan, aunque yo creo que muchas veces se equivocan de verdad.
EliminarUn abrazo.
Buenísimo. Es tal y como lo escribes.
ResponderEliminarRealmente alucina la facilidad con que lanzan sus predicciones. La misma facilidad con que mean, diría Delibes (bueno, él hablaba en tono admirativo de Umbral. Que escribía con la misma facilidad con que meaba. ¡Qué fina estoy hoy!). Además, estos charlatanes manejan como nadie las explicaciones a posteriori, con una dialéctica impresionante.
Sin embargo, es cierto que hay proyecciones deliberadamente equivocadas, que responden a la intención de dominación del Grupo Bilderberg . De ahí que muchos gurús hayan dejado ser independientes.
“Culot” significa descaro en francés y la frase de Manouche viene a decir que el descaro es el último recurso para socorrer la incompetencia humana. De nada, jeune homme.
Un fuerte abrazo.
Donde realmente se sienten como pez en el agua es en la explicación de lo que ya ha sucedido, como si fuera algo absolutamente evidente, por lo menos para ellos. Charlatanes, en definitiva.
EliminarYa sabía que me darías luz sobre la frase en francés. Muchas gracias.
Un fuerte abrazo y buen fin de semana. Y si estás de vacaciones, que sean felices.
Muchas gracias, Chema, pero no estaré de vacaciones. En Marbella sí, pero sin vacaciones. Estoy embarcada en dos proyectos ilusionantes que me ocupan bastantes horas. Son de índole cultural y de marketing. Una de las actividades que debo preparar para este invierno es la organización de una visita al Museo del Prado de la mano de tu paisano el escritor y periodista Javier Sierra. Será un recorrido excepcional por las historias más enigmáticas de algunas obras maestras de la pinacoteca (basado en su libro El Maestro del Prado).
EliminarPor cierto, si tampoco te vas de vacaciones y tienes tiempo, sería un placer leer esa entrada pendiente sobre tu abuela. Por aquello de que el lunes es San Lorenzo. No, no me digas más, tampoco te acordabas de que tenías pensado dedicarle una entrada a tu abuela hace dos años por estas fechas…
Buen fin semana para ti también. Otro abrazo.
Tiene muy buena pinta esa actividad que estás desarrollando. No me extraña que no te urja tomar vacaciones. Además, estando en Marbella, es más fácil prescindir de ellas.
EliminarNo me atrevo a contradecirte porque tienes una memoria infinitamente mejor que la mía, pero es cierto que no recuerdo haber dicho que pensara hacer una entrada sobre mi abuela. Otra cosa es que haya mucho y bueno para hablar sobre ella y que la recuerde especialmente para San Lorenzo. Creerás que estoy vacilándote, pero no es así. Sinceramente no me acuerdo de haberlo dicho, ni de hecho tengo pensado dedicar nada próximamente a miembros de mi familia de forma individual. Gracias, de todas formas y una vez más, por prestarle tanta atención a mi blog y darme tantos ánimos.
Otro abrazo también para ti.
Ay, royo, qué voy a hacer contigo…Me he puesto a buscar en tu blog para encontrar dónde me lo decías y finalmente apareció el comentario en la entrada Diccionario 38, del 3 de Agosto 2013.
EliminarAnda, ponle la vela a la Pilarica, que también nos vale para la memoria.
Me rindo.
EliminarEs que como hablan de números, nos confunden y pensamos que es una ciencia exacta, cuando es más bien un tema de psicología y criminalística ;)
ResponderEliminarUn saludín :)
Una cosa es que ellos sean los supuestos expertos y otra que nos consideren tontos, porque memoria sí que tenemos. Más de lo que a ellos les convendría.
EliminarSaludos, Xurxo.
Sabe que los economistas me parecen gente que gusta aparentar sapiencia y seriedad, cuando solo maquinan nuevas formas de como tu dinero puede financiarles vacaciones en las Bahamas.
ResponderEliminarSaludos Maco!
Algo hay de eso, Mary. Ya veo que en todas partes cuecen habas.
EliminarSaludos.
No entiendo apenas nada de economía, pero el caso es que estos charlatanes están siendo un espectáculo e invadiendo los programas de la TV . Y nos vienen a dar lecciones, claro.
ResponderEliminarAbrazos Macondo.
¿Y quién la entiende? Yo no, desde luego. Y tampoco mucho más que nosotros esos charlatanes que, como tú dices, vienen a darnos lecciones contradictorias.
EliminarUn abrazo, Daphnelaluna.
siempre desconfío de esa gente
ResponderEliminarEs una opinión bastante generalizada.
EliminarSaludos, Rubén.
No me fío, no, no me fío y menos después de estos años que llevamos de crisis... No creo que todos sean unos ignorantes charlatanes, pero sí que sirven a intereses concretos de empresas concretas, de ejemplo pondría las preferentes y casos parecidos. Ellos sí sabían lo que estaban vendiendo. Sin moral, sinvergüenzas y sin escrúpulos.
ResponderEliminarAlgo (o bastante) hay de eso, pero muchos los que se acomodan en las tertulias no creo que tengan demasiada influencia con sus opiniones. Simplemente se ganan la vida divagando.
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