REEDICIÓN (edición: 13/05/2014)
Mi hermano el sexto es el guapo oficial de los siete. Se casó con una guapa y tuvieron tres guapicos varones. Dicho así puede sonar a retintín, pero nada más lejos de la realidad. No es la belleza la característica más destacada de ninguno de los cinco. Simplemente estaba presumiendo de hermano, de cuñada y de sobrinos guapos.
Guillermo es el primero de los tres hijos. Plenamente consciente de la importancia que tiene el mayor en la educación de los hermanos más pequeños, siempre ha asumido su papel con una responsabilidad encomiable. No los deja vivir desde que abren los ojos al despertarse hasta que los cierran para dormirse. Les toma el pelo, se les ríe, les arrea, les insulta... Lo que se dice un chollo para unos padres que se han encontrado con el trabajo hecho. Apenas han tenido que dedicar tiempo para imbuir a sus dos hijos menores que a este mundo se ha venido a luchar.
Quizá resulte una obviedad si digo que pocas veces he visto que alguien quiera tanto a sus hermanos como Guille a los suyos. Una cosa es que él los putee con el derecho —incluso la obligación— que le confiere su condición de mayor y otra muy distinta que nadie ose meterse con ellos, si no quiere vérselas tiesas con él.
Guillermo es el primero de los tres hijos. Plenamente consciente de la importancia que tiene el mayor en la educación de los hermanos más pequeños, siempre ha asumido su papel con una responsabilidad encomiable. No los deja vivir desde que abren los ojos al despertarse hasta que los cierran para dormirse. Les toma el pelo, se les ríe, les arrea, les insulta... Lo que se dice un chollo para unos padres que se han encontrado con el trabajo hecho. Apenas han tenido que dedicar tiempo para imbuir a sus dos hijos menores que a este mundo se ha venido a luchar.
Quizá resulte una obviedad si digo que pocas veces he visto que alguien quiera tanto a sus hermanos como Guille a los suyos. Una cosa es que él los putee con el derecho —incluso la obligación— que le confiere su condición de mayor y otra muy distinta que nadie ose meterse con ellos, si no quiere vérselas tiesas con él.
Hubo dos cosas que me llamaron la atención desde su más tierna infancia: su agudeza y sus facultades físicas. Son muchos los recuerdos. Tendría dos años recién cumplidos aquellas Navidades en las que su abuelo materno, con toda la ilusión, se disfrazó de Papá Noel para darle unos juguetes:
—¿Has visto a Papá Noel, hijo mío?
—Sí, belo (abuelo) —respondió el cabrón del crío.
Sobre sus facultades físicas y coordinación de movimientos, nunca olvidaré su imagen encima de aquél triciclo. La primera vez que lo vi estuve al borde del infarto. Como todavía no llegaba a darle a los pedales, se impulsaba con las puntas de los pies en el suelo y cogía una velocidad increíble. Cuando me di cuenta de que se acercaba a la pared de enfrente sin tiempo para frenar, me levanté sobresaltado a recoger lo que quedara de él al estamparse contra ella. Con un golpe de cadera giró noventa grados y enfiló el siguiente tramo del pasillo como si tal cosa. Mi hermano, que estaba acostumbrado a verlo, se descojonaba de mi cara de susto.
Es una lástima que se haya echado novia tan joven. Y no porque la chica no merezca la pena —que es un encanto—, sino por lo que podría ligar. Con su palmito, esa mano izquierda que tan bien maneja y su cara de pena, podría ser el rey del mambo. Los hombres con cara de pena despiertan mucha ternura en las mujeres. Que se lo digan a su abuela —mi madre—, que está todo el día desviviéndose en darle caprichos para ver si se la alegra.
Ese es Guille. Para mí El Súper. Le llamo así con frecuencia desde niño. Desde que le cantara "Superguilly, Superguilly" al ritmo de campeones y él me respondiera, con su lengua todavía de trapo, "Oe, oe, oe".
simpáticas letras,
ResponderEliminarmuy entretenida su lectura
saludos
Gracias, Omar.
EliminarSaludos.
jajaja, mola Guille, La escena del triciclo me ha recordado a una que protagonicé de pequeña en la que corrí, corrí... y no pude frenar... y me precipité desde dos metros de altura de cabeza apoyándome en una mano...
ResponderEliminarEl primero en llegar fue mi tío... (no sé si porque mis padres pensaron que iba a frenar...)
Bonito relato antes de irme a dormir... digo a estudiar... :S =)
Qué regalo tan chulo, el triciclo, para los niños. Siempre me ha encantado. El partido que le sacan.
EliminarEspero que hayas dormido... digo estudiado bien.
Que peligro tiene Guille, guapo y con cara de bueno, molaaaaaaaa-te sigo
ResponderEliminarSALUD
Gracias por seguirme.
EliminarSalud.
¡Qué bonito!
ResponderEliminarGracias, Silvia.
Eliminarjajajaj.. he visto a guille en ese pasillo!!! jajjajja... creo que los tíos siempre vamos acojonados ante los sobris... y llenos de orgullo a cada cosica que hacen...
ResponderEliminarpero como y cuanto me gustan estos post de tus sobris!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
a disfrutar de sobri, paharo!
Yo no es que esté (estuviera) todo el día acojonao, aunque la verdad es que este crío hacía unas cosas que te asustaban. Luego no le pasaba nada. Recuerdo una bici fija que había para hacer ejercicio. Llegaba y trepaba por ella cuando apenas sabía andar. El susto te lo pegabas cuando lo veías.
EliminarBesos.
Digo pues voy a conocer a otro miembro más de la familia, que me los presentas con cuentagotas y así no hay quien se integre.
ResponderEliminarPor la forma en que lo cuentas parece como si entre el mayor y los otros dos hubiera una diferencia de años suficiente para que Guillermo realmente ejerza de hermano mayor ¿es así?
Se lleva cinco años con el mediano y ocho con el pequeño.
EliminarBesos.
Ay la babota, cómo se nos cae la babota compañero.
ResponderEliminarLo bueno de los sobrinos es que se disfrutan en la medida justa.
Abrazos.
Así es. La educación y las preocupaciones importantes quedan para los padres.
EliminarAbrazos.
No te creas, ninguna de ambas cosas en exclusiva, los tíos y abuelos, si pasan tiempo con ellos, son vitales para su educación, no te sientas muy de menos al respecto, según hablas de ellos a mí no me cabe duda alguna de que mucho de lo que son es "culpa" tuya.
EliminarY siguiendo con eso, no me negarás que más de una vez no has estado preocupado por sus problemas, lo bueno de ser tío para mí no es eso, sino el día a día, el hecho de que no tengas que estar todo el día atento y dispuesto, no me sé explicar pero yo me entiendo :)
Explicarte te explicas muy bien, pero insisto en que yo no he intervenido apenas en la educación de mis sobrinos. He tratado de no estorbar demasiado en la labor de sus padres, pero de ahí a colaborar va un abismo. Y no lo digo entonando ningún "mea culpa", porque he sido plenamente consciente de adoptar la postura más cómoda. Otra cosa es que tengan problemas y yo me entere, lo que evidentemente sí que me afecta.
EliminarQué majo!!! Totalmente de acuerdo con lo de la cara de pena. Se ve que los chicos con pinta de desamparados y mirada de Oliver Twist nos despiertan el instinto maternal. Jajaja. Besotes!!!!
ResponderEliminar¿Ves como tengo razón? Pero el chico lleva un porrón de tiempo poniéndole la cara de pena a a la misma.
EliminarBesos.
Ainsss un babero gigante para este Tito :)
ResponderEliminarLos hermanos mayores tienen todo el derecho del mundo a "puñetear" a los pequeños, pero eso sí, sólo ellos, pobre del que ose hacer algo semejante.
Besines
Está bien el verbo "puñetear" para definirlo.
EliminarBesos.
Felicidades por esa familia tan feliz y unida. Totalmente cierto: parece ser que los hombres así con carita de pena, como que encandilan más a las mujeres ya que tienen algo que las engancha.
ResponderEliminarQue sea muy feliz en ese noviazgo.
Un abrazo Macondo.
Gracias, Rafa.
EliminarUn abrazo.
Me alegro de que tengas un sobrino tan listo y apañado. “Más apañao que un jarrillo lata”, como decimos por aquí. Y la abuela es una ABUELA con mayúsculas.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo, Chema.
Esa del "jarrillo lata" no la conocía.
EliminarGracias, Karima.
Un fuerte abrazo.
que se te cae la baba amigo...
ResponderEliminarMuy tierno relato
abrazos
carlos
No voy a ocultar que babeo con mis sobrinos, Carlos.
EliminarUn abrazo.
Me ha encantado lo de la cara de pena y las mujeres. ¡Que razón tienes! Además seguro que la abuela intenta alegrarle la carita de forma constante y el muy ladino siempre acaba poniendo cara de "qué se le va a hacer" :P
ResponderEliminarLos vamos conociendo poquito a poco.
Besazo
Ya veo que las mujeres me dais la razón en lo de la cara de pena. Yo la he ensayado delante del espejo, pero no me sale.
EliminarBesos.
Ah que ternura, me recordaste a mi Bella con eso del triciclo porque todavía no alcanza a pedalear muy bien.
ResponderEliminarTernuritas tu y el Guille. (se te cae la baba con el jaja)
Besos Chema
Tu Bella sigue siendo una niña, pero nuestro Guille es ya un hombre.
EliminarBesos, Flor de María.
Ya veo Chema que el cupo "sobrinil" lo tienes completo, anda que nos has disfrutado con ellos y que no les has perdido la pista. Vemos sólo tu versión, pero entre líneas intuyo que ellos han de querer un montón a ese tío que hasta les publica entradas en el blog.
ResponderEliminar¡Familia que crece unida, permanece unida para siempre!
La verdad es que no nos llevamos mal. Es muy fácil ser tío de mis sobrinos.
EliminarUn abrazo, María Pilar
Qué dulce hablas de tus sobrinos. Además en su justa medida. Porque tardas tanto de una vez a otra que ya no recuerdo a los anteriores y me voy a buscar sus relatos. Se te nota el cariño y admiración que les tienes.
ResponderEliminarHace poco escuché una canción dedicada a una sobrina y me emocioné al escucharla. Además era en directoo. Si la quieres escuchar, se llama Paula, de Joan Amèric. (Está en valenciano, pero incluso aunque no entiendas alguna palabra, se le nota el cariño que transmite). En valenciano, a oir le llamamos sentir. Hasta ahi nos llega la cultura musical.
Ya he pensado en enlazar una con otro las entradas de mis sobrinos, como lo hago con las secciones. Quizá lo haga cuando termina las nueve.
EliminarDejo descansar entre una y otra para no empalagar.
Se te cae la baba, Tito Chema!
ResponderEliminarQué orgullosa estaría yo si me haces un post así siendo mi tío...
Un besote!
Cuando acabe con los sobrinos naturales, empiezo con las sobrinas adoptivas.
EliminarBesos.
Los niños, enseñando siempre. Con su triciclo poniendo cara de velocidad cuando lo montan...con esas frases que sentencian a la razón.
ResponderEliminarUn abrazo,Eres muy sobrinero y familiar, y eso es muy bonito.
Cara de velocidad no sé si ponía el niño, pero el tío seguro que la ponía de susto. Hasta que me acostumbré yo también a que no de la pegaba.
EliminarOtro abrazo para ti, Albada.
¡Mierda de Reader que no me había actualizado esta entrada! ¡Casi me la pierdo!
ResponderEliminarPues porque me ha parecido que llevabas mucho tiempo sin publicar y he dicho, voy a pasarme, que si no, no la veo.
Y me hubiera fastidiado mucho, la verdad, porque me encanta cuando hablas así de tus sobrinos.Se nota que hay cariño verdadero cuando los describes, y si son así seguro que es porque algo han aprendido de su tito Macondo y que se parecen a él.
Un beso a los dos.
Yo cada cuatro días, entrada que te crió. Tenga o no tenga qué decir. Si es que no (que es lo más fácil) recurro a citar a los demás, o a inspirarme leyendo el diccionario para crear el propio, o a buscar zapatazos ortográficos frecuentes para ponerlos en evidencia, o a buscar víctimas que se dejen macondografiar, o a presentar al sobrino que le toca... La cosa es que no os olvidéis de mí.
EliminarBesos.
Seguro que le irá muy bien a la vida.
ResponderEliminarQue la disfrute mucho.
Saludos.
Espero que sí.
EliminarGracias, Toro.
Saludos.
Molan los sobrinos, y malcriarles, y consentirles, y enseñarles cosas que no harían sus padres... y más aún los que se llaman Guille, como el tuyo y el mío, ¿que no?
ResponderEliminarNo sé qué edad tendrá la ciratura, pero déjale que se eche novia, asiente la cabeza y que no rompa corazones, que seguro que es de armas tomar por lo que cuentas. ¡Besos!
Esa es la carga que tienen los padres, sobre todo cuando tienen muchos hermanos. Son solo dos a educar y todos los tíos (más los abuelos) a malcriar. Pero para eso son padres, que le vamos a hacer.
EliminarGuille ahora ya tiene 25 años, lo que pasa que lleva con la misma novia 7 u 8.
Besos.
Buf!! Entonces se lo romperán a él seguro.
EliminarMi Guille sólo tiene 2 años, y ahora empieza a ir en triciclo, y también me echo las manos a la cabeza presintiendo una catástrofe en cada uno de sus movimientos!
Qué edad más bonita. La de tu Guille, no la del mío.
EliminarHay que disfrutar de los sobrinos,
ResponderEliminary que ellos disfruten de sus edades.
Besitos dulces
Siby
Así es, Siby.
EliminarBesos.
Preciosas palabras sobre la niñez, amigo
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias, Ildefonso.
EliminarUn abrazo.
Me sigue gustando., Macondo
ResponderEliminarMe alegro, Albada.
EliminarUn abrazo.
No sé muy bien porqué, pero siempre he asociado el nombre de Guillemo con un niño travieso. Quizé desde que leí, de muy pequeño, unas historietas sobre un tal Guillermo, que era la pera.
ResponderEliminarSeguramente sus dos hermanos menores, si se veían intimidados por algún gamberrete, en lugar de amenazarlos con que vendría su primo de Zumosol, lo haría su hermano Guille "el Súper", je,je.
Un abrazo.
Esas aventuras de Guillermo Brown y sus amigos los proscritos también fueron una de mis primeras lecturas. Debe tener años, porque ya las leía mi padre. Mi hermano tenía una buena colección.
EliminarSu hermano el mediano está mucho más cachas que él, como verás (recordarás) en la entrada que le toque. Es un armario ropero. Más le vale llevarse bien ahora con él.
Un abrazo.
Algunos peques son muy revoltosos en una edad temprana, según me dijeron también lo fui, lo de atractivo es otra historia.
ResponderEliminarAhora son los nietos los que me tienen en vilo cunado les veo con las bicis o los patines.
Un abrazo.
Hay que dajarlos, aunque se estampen de vez en cuando. Nosotros también lo hicimos. Recuerdo que cuando nos caíamos de la bici nos poníamos el pantalón corto para que no nos viera las heridas mi padre y nos curara. Esta muy puntilloso con el agua oxigenada y la mercromina.
EliminarUn abrazo, Matías.
Tienes una familia maravillosa.
ResponderEliminarBesos.
La verdad es que sí, Amapola.
EliminarBesos.
Espero que en este tiempo haya realzado sus virtudes, pintaban muy bien. ;)
ResponderEliminarUn abrazo.
La verdad es que ha "prograsado adecuadamente", Alfred. Sigue siendo igual de majo, pero ahora ya con su novia y su carrera terminada.
EliminarUn abrazo.
Un ejemplar familia, Chema !!!
ResponderEliminarSin palabras. Fascinante, amigo. A seguir disfrutando en familia.
Abrazos y buen comienzo de semana.
Muchas gracias, Joaquín.
EliminarFeliz semana también para ti.
Un abrazo.
Los tíos malcrian amigo.Seguro que Guille siguirá siendo tan bueno con sus 31 años. Sigue con la misma novia? :))
ResponderEliminarBuen puente Chema Cuídate.
Un abrazo.
Tienes más controladas las edades de mis sobrinos que yo, Laura. Qué tía.
EliminarYa no tiene esa novia.
Feliz puente también para ti.
Un abrazo.
Los hermanos mayores siempre son un poquito abusones, pero también van abriendo camino. Yo he sido la pequeña y he sufrido las dos cosas, je, je. Muy simpático tu sobrino Guille.
ResponderEliminarAbrazos
Yo, como estaba en medio (tercero de siete) no tenía ni las ventajas ni los inconvenientes de los mayores y los pequeños. Generalmente las ventajas son más para estos últimos, porque se encuentran el camino hecho por los mayores.
EliminarUn abrazo.
Los peques siempre son adorables, sean como sean, y como los tios siempre los ven peques, nunca dejan de ser adorables. Yo soy hermano mayor, y también fui cabroncete, pero es cierto que a mi hermana la quería y quiero con locura, aunque sigo siendo cabroncete... Jaja.
ResponderEliminarTienes una familia muy variopinta. Eres afortunado.
Un abrazo, Chema.
Los hermanos que no discuten y no se pelean no parecen hermanos. La relación con los hermanos educa un montón, espacialmente a quienes tenemos muchos para meternos caña.
EliminarReconozco que soy muy afortunado, sí.
Un abrazo, Pepe.
Me he leído de un tirón esta entrada y las anteriores.
ResponderEliminarUn personaje carismático el Guille...
Saludos.
Pues están enlazadas también las siguientes, pero respira un poco que las iré sacando.
EliminarSabe más que los ratones coloraos el Guille. Ahora ya es mayor y está más asentado.
Saludos, Maripaz.
Solté la carcajada con tu relato. No por éste en sí ni por estarme burlando, aclaro. Sino porque cuando mencionas a El Super, pues hay alguien entre mis conocidos apodado así, solo que las circunstancias son muy diferentes. Y hasta escribí de eso, aquí:
ResponderEliminarhttp://alexanderstrauffon.blogspot.com/2010/06/Strauffon-Vs-Super.html
Lo bueno es que aqui se trata de un buen niño. Y ojalá siga así. Siempre un gusto leer tus relatos, un saludo.
Es muy buen chaval. Ahora ya no es un niño. Ya ha terminado sus estudios y trabaja. Han pasado seis años desde la edición de esta entrada y eso a esas edades es un mundo.
EliminarUn saludo.
Estás rodeado de angelitos, disfrútalos, que ya sé que lo haces, se hacen mayores y ya como que no es lo mismo, bueno, mejor, pero ese encanto se va perdiendo, aunque siempre queda algo se se lleva en los genes...
ResponderEliminarUn abrazo Macondo
Es cierto que pasan los años sin sentir. Tanto es así que la pequeña ya está en cuarto de Derecho.
EliminarUn abrazo, Carmen.
Estoy pensando que tus sobrinos deben estar encantados con su tito, que los hace protas de las entradas de su blog contando sus peripecias.
ResponderEliminarGuille me pega que sea uno de tus prefe ¿NO?
Como no tengo nietos, como tú, anieto a mis sobrinos.
EliminarCreo que esa sensación de que es el favorito o la favorita te quedará en la entrada de cada uno.
Muy bello lo que dices, los ninos
ResponderEliminartodos son hermosos y ocurrentes,
a veces nos sacan risas sin querer,
disfruta de todos ellos mi amigo.
Besitos dulces
Siby
Gracias, Siby.
EliminarBesos.
Por fin feliz familia...
ResponderEliminarAsí es, Manouche.
EliminarNo me extraña que le llames el Súper a tu sobrino Guille, porque después de conocer sus entrañables y divertidas anécdotas, comprendo que os haya robado el corazón y tu madre se desviva para verle feliz.
ResponderEliminar¡Eres un tío muy afortunado!
Un abrazo, estimado Chema.
Tienes razón. Soy un tío muy afortunado.
EliminarUn abrazo.
¡Hola!
ResponderEliminarDisfruto mucho estas entradas. Ay los niños y el triciclo,qué mal se pasa.Luego viene la bici, los patines...yo con mis hijos era mñas o menos tranquila pero mis padres sufrían mcuho, y mi marido era algo histérico, jejejeje.
Yo también me llevé al guapo oficial de la familia, según todo el mundo(y lo confirmo)aunque yo no era la guapa oficial de nada, que yo sepa, jejejeje. Mis hijos son guapos también. Pero te confieso que aunque no lo fuesen, yo los vería preciosos, jajaja.
Muy feliz día y estoy deseando leer la siguiente entrada.
Veo que no nombras las motos, que son el sufrimiento mayor para los padres. No sé si has tenido suerte en que no les diera por ellas (cosa rara) o que simplemente os opusísteis a ellas.
EliminarPues en alguna foto que has puesto de refilón de fea no tienes nada, lo que pasa es que eres muy modesta con todo.
Para el lunes supongo que caerá la siguiente. Últimamente estoy bastante vago.
Las motos han sido el único tema con el que he discutido mucho con mis hijos. Me dan terror. Tengo un primo segundo que está muy mal por un accidente de moto pero ellos ya lo conocieron así y le quieren mucho y ni piensan en todo lo que se ha perdido, lo ven normal. Mi miedo siempre ha sido que se subieran en motos ajenas. Una amiga de mi hermana murió con 17 años porque se fue en la moto de un amigo(sus padres le prohibieron tener moto) y claro, salió un camión y la niña no supo manejar la moto...todo horrible. Ahora tiene carnet de coche y sufro que no veas, jejeje.
EliminarJajaja, no soy modesta, soy realista.
Muy feliz día.
A mí siempre me han gustado las motos, hasta que me he hecho mayor.
Eliminar¡Hola, Macondo! ¡Qué buena esa anécdota de Papá Noel! Recuerdo a mis hijos con el patinete o la bicicleta, yo soy muy torpe, pero, jolín, ellos fueron poner el pie en la base y volar. Un abrazo!
ResponderEliminarLo de los Reyes y Papá Noel llega un momento en que son ellos los que se hacen los tontos para no quitarnos la ilusión a los mayores, hasta que la situación se hace insostenible.
EliminarUn abrazo.
Pasa el tiempo volando. Como decía por ahí, la pequeña está en cuarto de Derecho.
ResponderEliminarUn abrazo.
Espero que siga igual de agudo y con las mismas o mejores facultades físicas.
ResponderEliminarSaludos.
Este post, no sé porqué, no lo ha publicado Feedly donde tengo los blogs suscritos.
El último tuyo que publica es el de hace 11 días.
No sé si lo publicaste de forma diferente.
Ha prosperado adecuadamente en agudeza y facultades físicas.
EliminarSaludos.
Como las anteriores reediciones no aparecían en los listados de publicaciones, hacía una entrada nueva enlazándolas para que la gente supiera que habían salido. En esta probé a tener un poco más de paciencia y a las dos o tres horas salió publicada. Entonces no hizo falta hacer la entrada de anuncio. Supongo que tú en las anteriores lo que recibirías sería la que hacía aparte.
Es que los sobrinos nos roban un poquito el corazón, a mí me pasa con los míos.
ResponderEliminarSon un regalo de la vida. Podemos malcriarlos y complacerlos a nuestro antojo.
Espero que siga bien el super todo.
Saludos
Es un chollo ser tío, la verdad.
EliminarAhora ya es mayor, pero sigue siendo super.
Saludos.
Qué buen retrato, hecho desde el afecto y la realidad. DE verdad que nos gusta disfrutar de los primos y sus haceres, y nos divierten. Guille, vaya ejemplar, que ha cautivado el humor de tu pluma, bueno de tu ordenador. Un abrazo. carlos
ResponderEliminarGracias, Carlos.
EliminarUn abrazo.
Triciclos, rodines... qué recuerdos. Mi hijo es para mí lo mejor, pero echo en falta no haber tenido sobrinos. Bueno, llamo así a los hijos de mis primos. Algo es algo.
ResponderEliminarDesde luego, eres un buen "tiet".
Saludos!
Borgo.
A mí me sucede al contrario que a ti. Lo que no he tenido ha sido hijos. Y desde luego he modificado el refrán para decir: "A quien el diablo no le da hijos, Dios le da sobrinos".
EliminarSaludos.
Querido Macondo :
ResponderEliminarEl presidente Trump anunció el 11 de diciembre que la FDA ha aprobado la vacuna contra el coronavirus Pfizer-BioNTech, la primera aprobada en Estados Unidos, que marca un momento crucial en la lucha contra una enfermedad que ha matado a más de 290.000 estadounidenses.
https://www.washingtonpost.com/video/politics/trump-announces-fda-approval-for-pfizer-biontech-coronavirus-vaccine-the-first-approved-in-the-us/2020/12/12/64c3010c-b692-4cfe-a7ca-acc3d84b2b0f_video.html
Gracias por la información, Ricardo.
EliminarYa de regreso te leo con el mismo interés y con el mismo resultado, siempre me dibujas una sonrisa y te lo agradezco mucho. Eres grande Macondo.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
1,75 nada más, Miguel. Ni grande, ni pequeño.
EliminarUn fuerte abrazo también para ti.
Que buena cosa es disfrutar de los niños, ya sean nietos o sobrinos... Preciosas palabras, amigo
ResponderEliminarLos niños son siempre la alegría de la casa, lo malo es que pronto se hacen mayores y con ellos nosotros también jijiji.
ResponderEliminarUn abrazo tío Chema.
Puri
¡Hola!
ResponderEliminarGracias por seguir hablándonos de tus sobrinos.
Un abrazo.