REEDICIÓN (edición: 24/10/2013)
Querida ahijada:
No había querido decirte nada hasta ahora, porque eras demasiado pequeña para comprenderme; pero han pasado ya tres días desde tu nacimiento y como intuyo que eres aguda, creo que ya va siendo hora de que alguien empiece a considerarte y hablarte como a una persona adulta.
Recibe en primer lugar mi felicitación por haber venido a este Mundo. Habrá muchos agoreros que se encargarán de decirte que es un Valle de Lágrimas, pero no les hagas caso. Tú eres la prueba más evidente de que no es así.
Tienes todos los condicionamientos favorables para ser feliz. Aunque estemos hartos de decir que todos los recién nacidos sois iguales, pecará de falta de sensibilidad quien no se haya dado cuenta de lo guapa que eres y de lo mucho que prometes. Pero sobre todo has tenido suerte de nacer entre quienes has nacido. Conozco bien a las personas que van a rodearte y, aunque tienen sus cosillas, te puedo asegurar que merecen la pena. Ya irás conociéndolas tú también.
Confío en que tus padres sepan estar a la altura de las circunstancias. Estoy seguro de que van a quererte casi tanto como yo y de que buena voluntad no va a faltarles, pero no sé si sabrán apreciar y tratar el diamante que Dios ha puesto en sus manos. De todas formas no te preocupes, porque pienso vigilarles de cerca. Espero que el error más grande que cometan contigo sea la elección de tu padrino. Supongo que podrás perdonarles algún día.
Seguiremos en contacto.
En estos desconcertantes primeros momentos de tu vida, quiero testimoniarte con un beso muy especial lo orgulloso que me siento de ser...
Tu padrino.
Entre las muchas cualidades que adoro de María sobresale una que las preside a todas: su naturalidad. Posee el cada vez más anormal don de ser normal. No tiene doblez. Va siempre de cara. La llamamos, como Gila a su abuela, la espontánea. Como además es buena por encima de todas las cosas, nunca ofende. El día que me diga que estoy viejo y chocheo, como sabré que estará haciéndolo con la mejor intención y desde su buen criterio, le daré las gracias y me lo haré mirar. Por el momento estoy tratando de disimular, para ver si puedo seguir engañándola todavía durante algún tiempo.
Así es María. Mi entrañable ahijada. La hija que me hubiese gustado tener si algún día hubiera tenido una hija.
Qué cosa Chema, con la última frase me quebraste.
ResponderEliminarTú es que le hija que hubieras querido tener si hubieras querido tener una hija, ya la tienes. Un día la vi en una foto que pusiste y en una preciosidad.
EliminarUn abrazo.
Enorme, sentido y precioso. Nunca fallas.
ResponderEliminarTú que me juzgas con ojos de amigo.
EliminarUn abrazo, Ricardo.
Que bonito escribes de María, te felicito.
ResponderEliminarUn beso Chema
Que me lo diga eso quien escribe como los ángeles lo considero todo un honor.
EliminarOtro beso para ti, Flor de María.
Te ha quedado una entrada preciosa, Chema. Con toda seguridad tu texto representa uno de los ramos de flores más bonitos que reciba María. Además éste llega en el momento preciso, cuando tu ahijada está disfrutando del gran acontecimiento de su vida.
ResponderEliminarMi enhorabuena por la feliz llegada de Ariadna, con un peso espectacular. Me alegro muchísimo de que todo haya ido muy bien.
Por cierto, muchacho, un poco más y nos enteramos de la noticia por la niña, porque anda que...
Bueno, vale, no te riño. Al fin y al cabo, has avisado :)
Un fuerte abrazo.
Cuando las cosas no hay que inventarlas fluyen con mucha facilidad.
EliminarMuchas gracias por tus buenos deseos.
Xaherá. Que la niña tiene poco más de un mes, no me seas andaluza.
Un fuerte abrazo, Karima.
Mira que eres el padrino más tierno. Qué lujo de María. Qué lujazo tenerla entre vosotros.
ResponderEliminarUn abrazo para ti, y otro, de una desconocida, para María.
Parece que fue ayer cuando la teníamos en brazos y ahora estamos haciendo lo mismo con su hija.
EliminarMuchas gracias, Albada. Otro abrazo para ti.
Ya sabes que me conquistas cuando escribes así, consigues ser emotivo sin cursilerías, y siempre me quedo como pasmada delante del ordenador, con razón algunas te llamamos tito, ya me gustaría a mí que fueras mi tito de verdad.
ResponderEliminarFelicidades a María y a Ariadna, que ya ha nacido y sin mariconadas jaja, la gracia que me ha hecho.
Un besazo, emocionadica me voy.
Podemos hacer una adopción titosobrinal sin papeles. ¿Quién mejor que tú?
EliminarBesos.
Vale! Así como en acogimiento
EliminarTito Macondo ¿me adoptas como ahijado? O mejor, déjalo, que me has puesto el listón muy alto.
ResponderEliminarBonito homenaje.
Un abrazo.
Puestos a elegir, te aconsejaría mejor un padrino con posibles. Además, Inma aún pero tú ya me resultas un poco talludito.
EliminarMuchas gracias.
Un abrazo, Francisco... digo Miguel.
Ya sé que siempre estará Inma entre nosotros, pero te advierto que yo soy más fácil. En cuanto a lo de Francisco, aun no he visto que hayas dado el paso adelante. No puede ser que te quedes detrás de la raya, con fama o sin ella. Si creo que hasta Güelmi Norime se ha apuntado. Hasta aquí llega el olor a canguelo.
EliminarSi es que habéis convertido una idea sencilla y noble en una batalla campal. Además, los de mi pueblo no nos motivamos con argumentos tan pobres.
EliminarQué bonito!!!! Seguro que para tí es un lujo tener una ahijada como la que tienes, pero no dudes que para ella es un lujazo tener un padrino como tú. Felicidades a ambos por la llegada de la nueva peque.
ResponderEliminarMuchísimas gracias, Covadonga.
EliminarBesos.
Tiene que estar orgullosísima de tener un padrino como tú. Qué post tan bonito, me han dado hasta ganas de conocerla. Jajajaja. Un besote.
ResponderEliminarSi organizamos alguna quedada la invito, aunque tendría que organizarse para darle la teta a la peque.
EliminarBesos.
Macondo, el día 9 estaré en Zaragoza. Ojalá pudierámos coincidir. Un abrazo
ResponderEliminarPuedes ponerte en contacto conmigo cuando quieras:
Eliminarquijano53@hotmail.com
Un abrazo.
¡Menuda suerte tiene tu sobrina con tener un padrino como tú! Este post lo dice todo.
ResponderEliminarUn abrazo.
La verdad es que la suerte es mía.
EliminarOtro abrazo para ti.
Hay que felicitarte, y que orgullosa se sentirá tú sobrina.
ResponderEliminarUn abrazo amigo Macondo.
Me alegra verte haciendo vida bloguera prácticamente normal, pero no te confíes demasiado.
EliminarCuídate
Un fuerte abrazo, amigo Rafa.
¿Ves? No me equivocaba cuando un día te dije que eras bueno escribiendo.
ResponderEliminarAdemás escribes con los sentimientos en la mano, al descubierto, sin miedo, y eso te hace entrañable como persona, por lo tanto, segura estoy que escogieron al mejor padrino que podía tener María.
En tus palabras demuestras tu cariño y creo que el orgullo debe ser mutuo entre sobrina y tio.
Ahora a luchar por Ariadna, que como poco, tenga lo que hasta ahora ha tenido su madre.
Besos apretaos para los tres.
Ya te lo he dicho antes, me gustas cuando escribes así.
Espero que lo de que soy bueno escribiendo no quiera decir que malo en todo lo demás.
EliminarSería una tontería tenerle miedo a los sentimientos, sobre todo siendo positivos.
Me alegra que te haya gustado. Trasladaré tus besos a las chicas
Apretaos.
Ni mucho menos, Chema, sólo quiero decir que eres bueno escribiendo "además de",,,, y yo, por lo menos, me sorprendí el día que comprobé que también le ponías alma a otras refleiones y relatos.
EliminarSon much@s los que tienen miedo a exponer sus sentimientos en un blog, aunque sean positivos.
Busco que me regales los oídos (o los ojos) y lo haces. Qué buena chica eres.
EliminarBesos de esos tuyos.
Estoy tan acostumbrado a escribir ficción que, lo reconozco, me cuesta entrar en un relato y darme cuenta de que se habla de la vida real, así que tu texto lo viví desde los dos aspectos, desde lo literario y desde lo afectivo, y en ambos casos, me gustó mucho.
ResponderEliminarEres auténtico.
Un abrazo.
HD
Esa imaginativa inspiración que siempre te acompaña te permite escribir todos los días ingeniosos relatos de ficción. Yo tengo que esperarla sentado muchas horas para que me acompañe unos minutos, por lo que en la mayoría de las ocasiones tengo que recurrir a la realidad para juntar unas letras.
EliminarMuchas gracias por tus palabras.
Un abrazo, Humberto.
Amor y orgullo a raudales. Eso destila este post.
ResponderEliminarElla también tiene mucha suerte de tener a quienes la rodean, que leído lo leído son tante todo, buena gente.
¡Felicidades tío abuelo!
Yo estoy a punto también de serlo si Dios quiere, en Diciembre y de conocerla en persona en Febrero.
Besazo
Muchas gracias por la felicitación. Espero que lo que vayas a vivir como tía de sobrino o sobrina no sea más que un ensayo de lo que no tardando mucho (esperamos) vivirás como madre de padre. La afición está contigo, Niño.
EliminarBesos.
Pues hija no será, pero chocheas que da gusto :)
ResponderEliminarA mí no me cabe duda de que para la chica su padrino será un tipo bastante especial, por varias razones, porque está criada en una época en la que ser padrino aun significaba algo, yo soy padrino de un sobrino y la verdad es que como padrino doy tanto asco como su padre siedo padrino de una de mis niñas :)
Y luego claro, aparte de que la figura representaba algo el que le daba forma humana no deja de ser un tipo bastante cojonudo.
No sé por qué coño, esto ya es un aparte, no me llegan las actualizaciones del blog, lo miraré con detenimiento.
Abrazos.
Yo soy padrino por partida triple. Los solteros estamos muy cotizados para ese papel. Yo encantado, por supuesto.
EliminarLo que comentas de las actualizaciones empieza a preocuparme, porque me dijo lo mismo Dolega. Espero que todo sea culpa de que publiqué por error esta entrada antes de hora y tuve que quitarla. Ya me dirás si sigues teniendo problemas, aunque realmente no sé si yo puedo hacer algo.
Un abrazo.
Bueno, no pasa nada porque es un blog en el que si uno no recibe notificaciones en cierto tiempo entra ya de costumbre, podría meterlo en bloglovin, pero esa página es de las que no puedo acceder desde el curro por lo que casi prefiero que no.
EliminarComo me hubiera gustado tener un padrino así, al mío llevo años sin verle. ¿me adoptas? :)
ResponderEliminarA lo mejor tendrías que poner algo tú también de tu parte.
EliminarEntre tú y yo, no creas que yo soy un padrino demasiado bueno. Otra cosa es que no sepa apreciar las virtudes de mi ahijada.
Besos.
Joer, Chema! Se me han puesto los pelos como escarpias. Tremendo!
ResponderEliminarEn el próximo sobrino (sobrina también) trato de emplear otro tono. Te lo prometo.
EliminarBesos.
LA ULTIMA FRASE ME HA MATADO... FELICIDADES AMIGO. ESPERAMOS EL 3-9
ResponderEliminarABRAZOS
CARLOS
Si a Garriga lo he quebrado y a ti te he matado con la frasecita de marras, ya tengo dos victimas con una entrada aparentemente inofensiva. Si queréis reclamar, tengo seguro de responsabilidad civil.
EliminarUn abrazo, Carlos.
Debo andar espeso, porque no te pillo el comentario.
ResponderEliminarGracias por las felicitaciones.
Besos.
Sólo una adjetivo: PRECIOSO
ResponderEliminarMuchas gracias, Teresa.
EliminarUn abrazo.
Y digo yo, con una ahijada así entiendo que te sobró lo de tener una hija. Derrochas ternura y cariño por todos los lados. Lo más que una familia puede aportar aquí está y eso es lo que te queda cuando con el tiempo alguien querido te falta.
ResponderEliminarUn abrazo Chema :)
Así es, María Pilar.
EliminarUn abrazo.
Qué más que bonito. Cuánto cariño :)
ResponderEliminarEres muy amable. Muchas gracias.
EliminarSaludos.
Qué bonito, Chema. Me has emocionado. Qué afortunada es tu sobrina.
ResponderEliminarBesos
Muchas gracias, Celia. El afortunado soy yo.
EliminarBesos.
Jo... emociona.
ResponderEliminarDe verdad.
Como padrino eres insuperable.
Siempre estará protegida contigo.
Saludos.
Gracias, Toro.
EliminarDe todas formas se protege sola, no te creas.
Saludos.
¡¡ Qué bonito homenaje lleno de afecto y cariño¡¡
ResponderEliminarBesos.
Gracias, Amapola.
EliminarBesos.
Si se dice que quien tiene un amigo, tiene un tesoro, no sé lo que tiene alguien con una familia tan modélica como la tuya. Quizá la isla del tesoro entera, je,je.
ResponderEliminarEnhorabuena.
Un abrazo.
Tampoco vayas a pensar que somos los de La casa de la pradera.
EliminarGracias, Josep Mª.
Un abrazo.
Pues María debe de estar encantada con su padrino.
ResponderEliminarBuen homenaje para tu ahijada.
Tu ahijada debe ser una persona muy especial, y no me extraña que la hubieses querido tener por hija. Un final muy dulce y sincero.
Feliz semana Macondo.
Un abrazo
Más motivos tiene de estar encantado el padrino con la ahijada, Carmen.
EliminarFeliz semana también para ti.
Un abrazo.
La entrada que acabo de leer, habla perfectamente de tu calidad humana. No puedo, ni debo, decir nada más.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchas gracias, Juan, pero tampoco es para tanto.
EliminarUn abrazo.
Muy emotivo.
ResponderEliminarBien por padrino y ahijada.
Un abrazo.
Gracias, Alfred.
EliminarUn abrazo.
Que bonita entrada y esa carta, me ha encantado. Los padrinos y las ahijadas, tienen una gran union. Al menos yo lo siento así.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchas gracias, Mamen.
EliminarYa veo que tú tienes un buen padrino y eres una buena ahijada.
Un abrazo.
Que bonita entrada, y como me ha emocionado. Tu sobrina tiene suerte (y no te quites de encima lo que te mereces!!!!) de tenerte como padrino. Y ella parace una persona maravillosa.
ResponderEliminarUn beso grande.
Celebro que te haya gustado, Carmela.
EliminarUn beso muy grande también para ti.
Enhorabuena a María por tener el padrino que tiene y que le sabe escribir cosas tan bonitas, claro que María se las merece, así es que mi enhorabuena también al padrino porque tu ahijada te lo ha puesto muy fácil.
ResponderEliminarSí que me lo ha puesto muy facil.
EliminarGracias, Tracy.
Qué carta tan preciosa. Y qué suerte tiene tu ahijada con semejante padrino.
ResponderEliminarMi padrino era mi tío, del qu ehablo tanto, y son personas muy importantes en la vida de una persona.
Enhorabuena a ambos, a ti y a ella, bueno, y ahor a la peque.
Feliz día.
Lo de tu padrino es para nota. Yo no llego a su altura.
EliminarGracias, Marigem.
Desde luego el padrino perfecto!
ResponderEliminarEnhorabuena a los dos, padrino y ahijada tal para cual...
Elimino el anterior comentario, confusión vino a visitarme.
Un abrazo
Muchas gracias, Milena.
EliminarElimino definitivamente el anterior.
Un abrazo.
Dicen que la felicidad que vemos en los que más queremos es la nuestra reflejada en sus ojos, no sé si eso es cierto, pero sí que parece que los dos os contagiáis se una felicidad mutua, y eso se nota en tus letras.
ResponderEliminarMuy bonito, Chema.
Un abrazo.
Muchas gracias, Pepe.
EliminarUn abrazo.
Sabes que me los leí todos el otro día (impaciente que soy), y quedé maravillada, como te dije, en especial por esa preciosa carta...
ResponderEliminarGracias por compartirlo, querido amigo; y por ser como eres...
Abrazo grande, y muy feliz noche 💙
Agradecí tu "impaciencia" el otro día y vuelvo a agradecer tu lectura y comentario.
EliminarFeliz noche también para ti.
Un abrazo.
Enhorabuena al padrino y la ahijada. Los dos son felices en el papel que.
ResponderEliminarles tocó. Los padrinos son especiales amigo. El mío también es una persona buena, vive aún y a sus 103 años conserva su mente bien.
Buena noche. Cuídate.
Un abrazo.
Muchas gracias, Laura.
EliminarYo, teniendo unos cuantos años menos que tu padrino, no tengo tan buena cabeza. :)
Cuídate tú también.
Un abrazo.
Maria estará encantada si lee este entrañable relato de su historia.
ResponderEliminarUn padrino encantador.
Saludos.
Gracias, Maripaz.
EliminarSaludos.
María estará muy orgullosa del tesoro de padrino que tiene, gracias por compartir tus más valiosos y profundos sentimientos, ¡Eres un buenazo de tío!
ResponderEliminarBesos a los dos, chin chin...
Tento yo más motivos para estar orgulloso.
EliminarGracias, Mari Carmen.
Besos.
Muy emotivo, Macondo.
ResponderEliminarGracias, Alexander.
EliminarVaya que escrito mas bonito!!!y además lleno de emociones,abrazos.
ResponderEliminarGracias, Fiaris.
EliminarUn abrazo.
Cariñosas y entrañables cartas a tu sobrina.
ResponderEliminarfelicidades Macondo, por tan bonita entrada.
Un abrazo.
Gracias, Manuel.
EliminarUn abrazo.
Apreciado, Macondo, antes que padrino eres padre de tus ahijados. Qué gusto da conocer tus sentimientos, a través de la carta que citaste, y de este post. Bueno, se me ha encogido el corazón, porque sé de esas ternezas con sobrinos y sobrinas que revolotean silvestremente, por mis alrededores. UN abrazo. carlos
ResponderEliminarCelebro que ambos hayamos tenido la misma suerte con los sobrinos.
Eliminar"A quien el diablo no le da hijos, Dios le da sobrinos" es una adaptación que yo he hecho del refranero.
Un abrazo, Carlos.
Una suerte para tu sobrina tener un padrino como tú. Acabo de regresar a este mundo 2.0 y aqui estoy de nuevo. Bsines
ResponderEliminarCreo que la suerte es más mía que suya, pero gracias.
EliminarHe ido a conocer tu blog y me he dejado la silla puesta, porque pienso volver.
Feliz reentrada blogueril.
Besos.
Y yo quiero un padrino como tú, y mira que tuve un padrino maravilloso...
ResponderEliminarPor cierto, esa tarjeta de cuando María nació ¿no debería estar entre sus recuerdos y no entre los tuyos?
;)
Besos
Como el ramo de flores llegó tarde, la tarjeta quedó en mis recuerdos hasta que apareció años más tarde. Ahora creo que está en los recuerdos de su madre.
EliminarHola Macondo, qué bonito lo que le escribiste a tu ahijada y a tu nieta-ahijada, si eso se puede decir. Este escrito me ha hecho ver que no eres un jovenzuelo como yo me pensaba. ¡Ajá! Ya tienes unos añitos, sin embargo escribes con la frescura de un muchacho. Me alegro de que tengas esa alegría de vivir.
ResponderEliminarLa carta a tu ahijada es preciosa. Tienes mucha razón en que con tres días ya estaba preparada para hablarle como una adulta y para que escuchase lo que le habías escrito.
Enhorabuena a ese padrino dichoso y a sus afortunadas sobrinas y ahijadas respectivamente.
Un abrazo para los tres.
Efectivamente no soy un jovenzano. De hecho estoy ya jubilado, pero María no es sobrina-nieta, sino hija de una hermana. Ten en cuenta que ella tampoco es una niña. Las niñas las tiene ella.
EliminarUn abrazo para ti, Conchita.
Que hermosa narrativa, mi querido Macondo.
ResponderEliminarEres un gran ser humano.
Dios bendiga a tu sobrina, tu, y toda tu familia.
Muchas gracias, Ricardo. Tú que me miras con ojos de amigo.
EliminarDios te bendiga a ti también.
Enhorabuena. Le has dejado un legado muy bonito, Macondo. Más de cuatro kilos, casi el doble de lo que pesaba mi hijo, que ahora está muy sano y guapo pero que al nacer parecía un pingajillo.
ResponderEliminarOs deseo lo mejor a ti y a tu sobrina Ariadna.
Borgo.
Por el bien de las pobres madres es mejor que los niños no nazcan muy gordos. Tiempo tienen para engordar.
EliminarMuchas gracias.
Vaya preciosidad de carta Chema, qué bonito y qué orgullosa ha de estar tu sobrina de su padrino, el orgulloso padrino ya lo ha dicho y pobre como mami con ese peso de la bebita, como bien dices mejor para la madre que sean más flaquitos.
ResponderEliminarUn beso enorme
La verdad es que pudiendo ganar kilos estando ya fuera, es una putada para tu madre nacer gordo; pero mi sobrina es así de echada p'alante.
EliminarOtro beso para ti, Conxita.