171.
“Aquél tiempo tan feliz en que éramos tan
desgraciados” (Alejandro Dumas).
172.
“¡Qué pena que beber agua no sea un
pecado! ¡Qué bien sabría entonces!” (Giacomo Leopardi).
173.
“A menudo los labios más urgentes no
tienen prisa dos besos después” (Andrés Calamaro).
174.
“No se debe juzgar a un hombre por sus
cualidades, sino por el uso que hace de ellas” (François de la
Rochefoucauld).
175.
“El poder no me interesa. Después de la
victoria, quiero regresar a mi pueblo y continuar mi carrera como abogado”
(Fidel Castro).
176.
“No puedo desear que ganen los buenos, ya
que ignoro quienes son” (Gonzalo Torrente Ballester).
177.
“A veces es necesario que un hombre muera
por un pueblo, pero nunca debe un pueblo morir por un hombre” (Salvador
Espriú).
178.
“El político piensa en las próximas
elecciones; el hombre de estado en la próxima generación” (William Edward
Gladstone).
179.
“¡Pobre México, tan lejos de Dios y tan
cerca de los Estados Unidos!” (Miguel León Portilla).
180.
“El conocimiento se adquiere por medio
del estudio; la sabiduría, por medio de la observación” (Marilyn vos
Savant).
como siempre, impecable mac. La de fidel viene con las tintas cargadas. ahora que se retiro tal vez ejerza como abogado.
ResponderEliminarla de no saber quienes son los buenos, es simple e increiblemente genial
y la ironía de alejandro dumas, es directamente sublime.
Muchas gracias. El proceso de la seleccion de estas maximas habla mucho de quien las selecciona. adios
Muchas gracias a ti por entrar a leerlas, por hacerlo tan minuciosamente, por sacarles tanto partido y por manifestarlo.
EliminarSaludos.
176 sin duda, nunca sé quienes son los buenos, supongo que depende del lado dónde te halles tú, y si no estás en ninguno como suele ser mi caso, jodida la hemos.
ResponderEliminarMuchos besos guapo!
Aunque me limité a ponerla porque tocaba, ya sabía yo que en estos momentos de fundamentada crispación iba a dar juego la frase de don Gonzalo.
EliminarMuchos más para ti, preciosa.
Yo me quedo sin duda con la 178, eso es lo que distingue a los buenos políticos y lo que sin duda más echo en falta a los nuestros.
ResponderEliminarEl citado los llama directamente “hombres de estado”, entendiendo que lo de pensar en la siguiente generación es incompatible incluso con el mejor de los políticos.
EliminarUn abrazo.
La última, 180, great!!!
ResponderEliminarTodas muy buenas, yo también tengo un cuaderno donde voy apuntando las citas que me gustan...
Un beso
Espero que sirva para tu cuaderno alguna de las mías. Yo tengo ya más de 600, que son las que van abasteciendo la sección.
EliminarBesos.
Interesantes citas, está bien saberlas.
ResponderEliminarBesos
Muchas gracias, Ohma.
EliminarBesos
Me quedo con la 172. Seguro que sería lo más exquisito.
ResponderEliminarLa de asesino Fidel, mejor no la comento, que vomito
Besazo
Lo que tenemos en abundancia no sabemos valorarlo, sin embargo anhelamos lo que está difícil de conseguir, aunque sea peor. Por eso, a veces, somos tan infelices.
EliminarBesos.
Como siempre excelente selección citas.
ResponderEliminarMe quedo con la 180
Un saludo
Muchas gracias, Nergal.
EliminarUn saludo.
Geniales, pero me quedo con la de Torrente Ballester.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchas gracias, Alterio.
EliminarUn abrazo.
179. “¡Pobre México, tan lejos de Dios y tan cerca de los Estados Unidos!” (Miguel León Portilla).
ResponderEliminarCuanta razón tiene pero habría que pensar si estuviésemos lejos cómo seríamos.
Saludos.
Esa puede ser la pregunta del millón. Si no sabes tú la respuesta, mucho menos la tengo yo desde la distancia. La verdad es que esta cita, como otras muchas, la cogí porque me parecía interesante no porque estuviera de acuerdo. En este caso tampoco en desacuerdo. Me faltan datos y cercanía para opinar.
EliminarSaludos.
La de Calamaro, fantástica por cierta. La de Fidel Castro, ciencia ficción.
ResponderEliminarUn abrazo, amigo.
Se me fue en la entrada anterior este comentario.
Muchas gracias por tu ya habitual comentario, Miguel.
EliminarUn fuerte abrazo.
La 178, ya no hay políticos por vocación.
ResponderEliminarY la 176, para los que unos son los buenos para otros no lo son y viceversa.
Besos
Estoy de acuerdo en ambas apreciaciones. Gracias por tu visita.
EliminarBesos.
La de de la Rochefoucauld, pues de nada te sirve las caulidades, si no las sabes implementar y sacarles el jugo, seria como tener una una PC, sin encenderla. Y no puedo de dejar de mencionar nuevamente la cita del dia de Churchill, por lo de "explicar después por qué no ha ocurrido", un fuerte abrazo, mi querido Chema
ResponderEliminarGracias por tu comentario, Regina.
EliminarUn fuerte abrazo.
Difícil escoger sólo una, pero creo que me quedo con la 176. A la 174 le doy el segundo puesto :)
ResponderEliminarSaludos.
Gracias por entrar y por comentar, Jon.
EliminarSaludos.