A ver... la suegra morirá tarde o temprano... pero una plaza libre de aparcamiento es un guiño del destino, un premio inesperado... hizo muy bien, jajajaa
Jajajaja, es que si se encuentra una plaza de aparcamiento en el centro de Madrid se aprovecha. La suegra es una inoportuna, el infarto que espere. Feliz día.
Ciertamente, infartos hay muchos todos los días, plaza libre de aparcamiento una cada dos meses, ¡La mare que lo parió! Está sembrao y tú por compartirlo y arrancarnos unas risas, que nos hacen falta. Besos.
jajajjaaja, que bueno, materialismo puro. Pobre madre jajajja
ResponderEliminarEs que no es madre, sino suegra. Y eso que, en este caso, la hija le da la razón a su marido.
EliminarUn abrazo.
A ver... la suegra morirá tarde o temprano... pero una plaza libre de aparcamiento es un guiño del destino, un premio inesperado... hizo muy bien, jajajaa
ResponderEliminarSaludos.
Como le digo a Carmen arriba, hasta la hija lo reconoce.
EliminarSaludos.
Lo primero es lo primero. Y más vale plaza en mano..., je, je.
ResponderEliminarUn abrazo.
Las oportunidades son para aprovecharlas. No hay que dejar pasar un tren que seguramente no volverá en la vida.
EliminarUn abrazo.
Jajaja, están muy codiciadas las plazas de aparcamiento. Uno no pude perder la oportunidad. Lo demás, puede esperar...
ResponderEliminarGracias por las risas.
Gracias a ti por venir a buscarlas, Maripaz.
Eliminar¡Qué cabronazo!, pero qué gracia tiene.
ResponderEliminarEs tal cual lo dices.
Eliminar¡Jajajajaja, que bueno! La madre estará feliz de tener una hija tan coherente, jajajajaja.
ResponderEliminarUn abrazo Chema.
Las cosas como son.
EliminarUn abrazo.
Tiene toda la razón, una plaza de aparcamiento en pleno centro, ya sea de Madrid o de Barcelona, es algo extraordinario, jeje.
ResponderEliminarMil besos.
Las ocasiones hay que aprovecharlas.
EliminarBesos.
Jajajaja, es que si se encuentra una plaza de aparcamiento en el centro de Madrid se aprovecha. La suegra es una inoportuna, el infarto que espere.
ResponderEliminarFeliz día.
Un infarto se puede tener todos los días, sino embargo una plaza de aparcamiento es mucho más complicado.
EliminarCiertamente, infartos hay muchos todos los días, plaza libre de aparcamiento una cada dos meses, ¡La mare que lo parió!
ResponderEliminarEstá sembrao y tú por compartirlo y arrancarnos unas risas, que nos hacen falta.
Besos.
También es cierto que tú siempre estás dispuesta para compartir una risa, lo que es muy de agradecer.
EliminarBesos.
No me extraña, es más fácil encontrar otra suegra que una plaza de aparcamiento en Madrid.
ResponderEliminarUn beso.
Eso parece.
EliminarUn beso.
Si es que encima tienes que reírte, ja, ja, ja…
ResponderEliminarQué sería de la vida sin humor... Y ¡este es del bueno!
Muchas gracias por estos ratitos, querido amigo.
Un abrazo grande 💙
Gracias a ti, por venir a buscarlos.
EliminarUn fuerte abrazo.
Mejor dicho no solo aparco sino parece que aterrizo.
ResponderEliminarAbrazos, mi estimado Macondo.
Abrazos también para ti, querido Ricardo.
EliminarLas suegra la dejó cuidando el coche, el problema será cuando pase el controlador de la zona verde jaja
ResponderEliminarUn abrazo.
De momento tiene el coche aparcado.
EliminarUn abrazo.
Siempre genial nuestro amigo... No para...
ResponderEliminarUn abrazo
Yo ya le he cogido unas cuantas.
EliminarUn abrazo.