Tomando una manzana como elemento común, he escrito un microrrelato jugando a mezclar el episodio mitológico de la manzana de la discordia con el cuento de Blancanieves.
Indignada Eris —diosa de la discordia— por no haber sido invitada por Zeus a las bodas de su nieto Peleo —rey de los mirmidones— con Tetis —ninfa del mar—, se presentó en la ceremonia y dejó sobre la mesa de Blancanieves y su madrastra una manzana con un letrero que decía: «Para la más hermosa». Creyendo ambas que eran las destinatarias del regalo, empezaron discutiendo, siguieron tirándose de los pelos y terminaron solicitando a Zeus que interviniera en el conflicto. Pensando el dios que sus asuntos debían estar por encima de los de unas vulgares mortales, las encauzó a la decisión de un espejo mágico que estaba capacitado para impartir justicia en este tipo de desavenencias. Una vez reflejadas en su luna las imágenes de las dos contendientes, las felicitó por estar tan buenas; no obstante, como debía decantarse por una de ellas, eligió a la más joven porque tenía las carnes más prietas. A la madrastra no le quedó más remedio que acatar el veredicto, lo que no quiere decir que lo aceptara deportivamente. De hecho, inyectó un veneno en la fruta de la discordia y su hijastra murió al comérsela. De resultas, se desencadenó la guerra de Troya.
Moraleja: cuando las vanidades humanas salen a pasear, pueden liarla cojonuda hasta por una puta manzana.
Ahora sí.
ResponderEliminarAhora todo cuadra!!!
Es que lo explican por separado y no se entiende.
Ahora por fin todo queda clarísimo.
Saludos.
Espero que me pongan una calle o me ofrezcan el saque de honor en algún partido de fútbol por haberlo descubierto.
EliminarSaludos.
Pues si que la liaron bien, aunque lo de la manzana tiene historia que se lo digan a Eva a Adan y a la serpiente. Bien relatado felicidades Macondo. Un saludo.
ResponderEliminarPues fíjate, a pesar de todo eso todavía hay gente que come manzanas. Yo hace tiempo que me he cambiado al chuletón.
EliminarUn saludo, Ainhoa.
Y los dioses, como siempre, lavándose las manos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Sobre todo el Zeus, que es un jeta. Hace mucho que ya no le rezo.
EliminarUn abrazo.
Ja, ja, ja, vaya popurrí de cuentos y leyendas. Me ha parecido que ese refrito tiene un sabor especial gracias al humor con el que lo has sazonado.
ResponderEliminarMe ha divertido y, por lo tanto, encantado, y sin ninguna inatervención mágica.
Un abrazo.
Nada de magias. A mí me gustan más las cosas a pecho descubierto.
EliminarMe alegra que te haya divertido, porque esa era mi aspiración al escribirlo.
Un abrazo.
Tal cual, así me gusta mucho mas la historia o mejor historias en plural, un mix que le pone algo de pimienta o cicuta al relato. Abrazos
ResponderEliminarEn estos cuentos no se andan con pimientas y me temo que el destinatario de la cicuta era yo, por haber respetado el veredicto del espejo en el cuento original. Al final la víctima también ha terminado siendo la pobre Blancanieves, además sin el final feliz de que llegara un príncipe azul a devolverle la vida. Algún motivo tenía que buscar para meter la guerra de Troya.
EliminarUn abrazo.
Jeje, muy buena mezcla de cuentos y mitología. Un micro divertido con una moraleja tremenda.
ResponderEliminarMe alegra que así te lo parezca, Marta.
EliminarMuy bien hilado, Macondo, me ha encantado, con su moraleja incluida.
ResponderEliminarUn abrazo, y buen finde
Muchas gracias, Albada.
EliminarBuen domingo.
Un abrazo.
Genial vuelta de tuerca. Enhorabuena.
ResponderEliminarGracias, Guille.
EliminarCualquier chispa es suficiente y sirve de excusa para que la vanidad encienda la mecha y arda Troya. Y tú lo has representado con la maravillosa creatividad a la que ya nos tienes acostumbrados.
ResponderEliminarUn placer, amigo.
Abrazo grande, y muy feliz finde 💙
Gracias, como siempre, por tu generosidad en el comentario.
EliminarPlacer compartido.
Muy buen domingo.
Un fuerte abrazo.
Que interesante esa fusión de historias.
ResponderEliminarEntonces esa historia de la madrastra y Blancanieves es más antigua de lo que se supone, siendo contemporáneas de Troya.
Por alguna razón, le tengo más simpatía a la madrastra. Tal vez sea por las bellas actrices que la han interpretado.
Saludos.
Me alegra que te haya gustado la fusión.
EliminarContemporáneas de Zeus. Parece ser que la madrastra fue novia del dios antes de que decidiera casarse con su hermana Hera. No me extraña que te guste, porque es un pedazo de mujer.
Saludos.
Felicidades Macondo. Un relato de lo más entretenido y en el que la combinación de dioses griegos con los personajes del cuento de Blancanieves hace que la historia cobre todo el sentido. ¿Por qué no nos la contarían así desde un principio?
ResponderEliminarUn abrazo.
No nos lo habían contado antes porque lo he descubierto yo. Este escrito es toda una revelación.
EliminarUn abrazo, Estrella.
Sera la manzana la causa de la discordia?.
ResponderEliminarUn abrazo, querido amigo Macondo.
No lo dudes, querido Ricardo.
EliminarUn abrazo.
Excelente aportación Chema. La manzana según dicen, fue la diferencia entre hombre y mujer, una fruta que da problemas. Un cóctel que he disfrutado y me ha gustado mucho, muy original Chema, tienes mi aplauso.Feliz fin de semana. Un abrazo
ResponderEliminarCelebro que te haya gustado el cóctel, Carmen. Gracias por tu generoso aplauso.
EliminarMuy feliz domingo.
Un abrazo.
Que conflicto entre tanta personalidad de fuerte carácter! El veredicto de Zeus era de esperar! Ja, ja! Una escena genial! Un abrazo!
ResponderEliminarEs muy frecuente la vanidad en las personas guapas, como si tuvieran algún mérito por serlo. Por eso, yo me alegro de ser feo.
EliminarCelebro que te haya gustado.
Un abrazo, Marifelita.
Como es habitual en ti. Muy bien hilado o trenzado.
ResponderEliminarGracias por compartir, Chema. Abrazos, risas y feliz finde !!!
Muchas gracias, Joaquín.
EliminarLas risas que no falten.
Feliz domingo.
Un abrazo.
jajaja has resuelto el asunto con claridad meridiana y contundencia.
ResponderEliminarNo se hable más, no vaya a ser que el cabreo vaya en aumento y nos despaches a patadas de tu casa jajaja
Muy bueno, me ha encantado!
Un beso MACONDO
Te respondo un poco más tarde de lo habitual porque no me había dado cuenta de que estabas en spam.
EliminarMe alegra que te haya gustado.
Un beso, María.
Eres GENIAL y ORIGINAL
ResponderEliminarMuchas gracias, amiga.
EliminarHola, Macondo:
ResponderEliminarDe camino a tu bitácora me he encontrado con un tal “Príncipe Encantado” que me ha dicho que estaba muy disgustado dado que en tu relato no lo has nombrado.
Sólo decirte que este plebeyo está encantado de haberte leído. Y creo que me acordaré de tu relato cada vez que coma una sabrosa manzana asturiana.
Un abrazo.
Dile al príncipe encantado que no hubiera servido de nada que lo nombrara, porque un beso suyo no hubiese salvado a Blancanieves. El veneno estaba ya en el torrente sanguíneo y eso ya es irreversible para recuperar la vida. Además, no podíamos cargarnos la guerra de Troya.
EliminarEncantado de que me hayas leído y ten cuidado con las manzanas, que son muy traidoras. Tan pronto son astringentes, como laxantes.
Un abrazo, Nino.
Divertido relato. Me ha hecho recordar a Alan Turing, el matemático que decodificó el código Enigma de los nazis y que se suicidó con una manzana a la que inyectó arsénico antes de comérsela. Había dicho que "Blancanieves" de Disney era una de sus películas favoritas.
ResponderEliminarSaludos, Macondo!
Borgo.
No tenía noticia de la información que nos ofreces sobre Alan Turing.
EliminarMe alegra que te haya divertido el relato.
Saludos, Miquel.
Genial la mezcla de mitología griega con Blanca Nieves. Una historia entretenida y con su moraleja acerca de la vanidad. Muy bueno, enhorabuena...
ResponderEliminarCelebro que te haya gustado, Ana.
EliminarGracias.
Hola Macondo, buena mezcla con blancanieves y la manzana envenenada... Un cóctel de sidra en toda regla. Un abrazo
ResponderEliminarMuchas gracias, Nuria. Me alegro de que te haya gustado.
EliminarUn abrazo.
Maravillosa compota la que nos elaboraste.
ResponderEliminarUn beso.
Gracias.
EliminarUn beso.
Pues sí, las discordias o envidian pueden contaminar el mundo.
ResponderEliminarUn abrazo.
(Acabo de rescatarte de spam).
EliminarAsí es, Amapola.
Un abrazo.
Hola Chema, muy bueno la unión de todos esos personajes y la manzana de la discordia como arma es genial.
ResponderEliminarTe felicito.
Un abrazo
Puri
Gracias, Puri.
EliminarUn abrazo.
Un micro excelente, Macondo, a la par que divertido. Original fusión de mitos y cuentos tradicionales, si llega a aparecer el lobo... Me ha encantado la historia que has logrado hilvanar.
ResponderEliminarUn abrazo.
Celebro que te haya gustado, Carles. El lobo, mejor para otro cuento.
EliminarUn abrazo.
Me ha gustado esa mezcolanza de historias. Zeus como siempre lavándose las manos como el Poncio ese de la Roma antigua. Blancanieves joven de carne prieta y la madrasttra bella y con experiencia aunque un poquillo mas ajada. ¡Y la puta manzana! :) :) :)
ResponderEliminar¡La leche! Te faltaron los jodidos enanos.
Un abrazo.
Me alegra que te haya gustado, Francisco.
EliminarTal cual lo he hecho me han sobrado palabras, pero si meto a los enanos hago corto. :)
Un abrazo.
Encantadora historia. Y revolviendo la olla de mitos y leyenda te ha salido un guiso extraordnario y verdadero. Un aplauso
ResponderEliminarMuchas gracias, Juana. Celebro que te haya gustado.
EliminarEncantador relato y los has tejido de tal forma que me robas varias sonrisas, y si, que puta manzana. jajaja. Te dejo un abrazo y te deseo una gran semana.
ResponderEliminarLo de que te he robado unas sonrisas es lo mejor que podías haberme dicho. Me alegra que haya sido así.
EliminarFeliz semana también para ti.
Un abrazo, Jova.
Mujeres, manzanas, espejos, discordias... Uf, no me extraña que se terminara liando la de Troya...
ResponderEliminarUn abrazo, amigo
Otro abrazo para ti, Ildefonso.
EliminarHola,Chema, como echaba de menos tus cuentos, je,je. Con que la guerra de Troya. Qué ingenio. Un abrazo
ResponderEliminarEs que últimamente estoy bastante vago y no escribo más que para los microrretos de El Tintero de Oro (cada dos meses).
EliminarGracias, Eme.
Un abrazo.
Me gusta cómo mezclaste las historias para dar una lección
ResponderEliminarLa vanidad como decimos por estos lares, jode. Un abrazo. Carlos
Me alegra que te haya gustado, Carlos.
EliminarUn abrazo.
Tan sabrosas, las manzanas :D
ResponderEliminarPero peligrosas.
EliminarUn placer verte de nuevo por aquí, Silvia.
Está genial este mix “mitológico-grimm”!
ResponderEliminarIngenio a raudales y un resultado genial.
Abrazo!
Celebro que lo hayas visto así.
EliminarMuchas gracias.
Un abrazo.
Una mezcla genial de mito y cuento de hadas, bueno, de enanos. Me ha encantado y me he reído. Felicidades.
ResponderEliminarUn beso.
Me alegran las dos cosas: que te haya gustado y que te hayas reído.
EliminarGracias, Rosa.
Un beso.
Jajaja, qué bueno Macondo!! Muy original esa mezcla de mito y cuento, me ha encantado. Un abrazo.
ResponderEliminarCelebro que te haya gustado, Lola.
EliminarGracias por venir a leerlo.
Un abrazo.
¡Madre de Dios!, nunca dejas de sorprenderme con tu creatividad y buen hacer.
ResponderEliminarUn abrazo, amigo.
Muchas gracias por tu generoso comentario, Manuel.
EliminarUn abrazo.
Hola Chema. ¿Qué tendrán las manzanas que están siempre metidas en todos los fregados? será por su tentador y lujurioso color rojo que les cuelgan el sambenito de malas, en estos tiempos donde la moralina está a la orden del día, las terminarán prohibiendo. Donde estén las vanidades humanas siempre habrá discordia, y si encima hay manzanas de por medio pues ni te cuento. Ahora nos enteramos que la guerra de Troya no comenzó con el rapto de Helena, sino por las bajezas de Blancanieves y su madrastra jaja. Muy divertido y original. Un abrazo.
ResponderEliminarLas manzanas son como los niños, que es bueno que estén ahí cuando ocurre algo malo para echarles la culpa. Y estoy de acuerdo contigo en que no sería de extrañar que las prohibieran, no sé si antes o después de que nuestros padres de la patria reinstauren la censura de años atrás.
EliminarMe alegra que te haya divertido.
Un abrazo.
Estupenda versión de por qué acabó emponzoñada la manzana de Blancanieves con un Zeus de lo más creíble a la hora de elegir a la madrastra o a la joven y con la discordia haciendo su papel de dar por saco.
ResponderEliminarGenial mezcla. Me gusta más este "cuento" que el oficial. Dónde va a parar.
Celebro que apruebes tan generosamente este batiburrillo que os he regalado. Amenazo con volver en cuanto estos señores del Tintero nos den ocasión.
EliminarMuchas gracias.
¡Hola, Chema! La manzana es un mito en sí misma, Eva, Newton, Guillermo Tell, Appel y, por supuesto, la de Blancanieves. Muy bien traída esa referencia de la que te sirves para un micro muy simpático que además nos muestra a Zeus en estado puro, con esa actitud de a mí no me molestéis con chorradas. Fantástico aporte. Un abrazo!
ResponderEliminarMuchas veces pienso que entiendes tú mejor mis escritos que yo mismo.
EliminarGracias, David.
Un abrazo.
Aunque me he perdido un poco, te ha quedado bien el conjunto.
ResponderEliminarGracias, Matías.
EliminarUn abrazo.
¡Uf! la que se armó por una manzana, espejos, vanidades, y demás zarandajas. El tono de humor lo bordas mezclando mitos y cuentos connn total descaro jeje
ResponderEliminarEl primer micro con que participé estuve a punto de no presentarlo porque me parecía que no cumplía las normas. Me convencieron de que me relajara y ahora, que voy por el decimotercero, me he vuelto un desahogado.
EliminarOye.... Pues a mí me han salido unos cuantos buenos cuentos cuando escribo de manera desahogada jjj
EliminarSeguro que sí. Quienes escribís bien, lo hacéis bien ahogados y desahogados.
EliminarEspero sigas haciendo micros este te quedo muy bueno.
ResponderEliminarAmenazo con volver, sí.
EliminarMuchas gracias.
En todo conflicto siempre hay un listo "que se lava las manos" y se va de "rositas". Te ha qudado redonda la mezcla. Un relato genial.
ResponderEliminarSaludos
Muchas gracias, Jose.
EliminarSaludos.
Excelente relato., mi muy estimado Macondo.
ResponderEliminarRecibe un abrazo colmado de bendiciones.
Muchas gracias, Ricardo.
EliminarUn abrazo.
Hola, Macondo!! Me ha encantado tu micro. Me parece muy original y muy acertado el hayas mezclado el mito con el cuento de Blancanieves. Enhorabuena y un abrazo!!
ResponderEliminarMe alegra que te haya gustado, Cristina.
EliminarMuchas gracias por venir a leerlo.
Un abrazo.
¡Qué bueno, Macondo! Has sacado una versión fabulosa del cuento y la mítica manzana. Me encantó.
ResponderEliminarLas manzanas dan mucho juego. Celebro que te haya gustado, Carmen.
EliminarGracias por venir.
Hola, Macondo. ¡ La imaginación al poder! Con qué habilidad has mezclado churras con merinas y ha dado un resultado fantástico en todo el sentido. Estupendo micro. Un abrazo.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu generoso comentario, Isan.
EliminarUn abrazo.
Me parece de lo más original y simpática esta historia que has hilado con diversos mitos/cuentos. Ha salido un mito nuevo y ¡un nuevo origen de la guerra de Troya!
ResponderEliminar¡Excelente! Un disfrute tu creatividad.
Abrazo :)
Muchas gracias, Maite. Me alegra que te haya gustado.
EliminarUn abrazo.
Que lujo, contar con tantos e ilustres protagonistas, incluida la manzana, para escenificar de forma humorística cómo pueden acabar las relaciones a causa de la vanidad. Genial, Chema, me reí a gusto, ja,ja,ja, la manzana da mucho juego y lo has sabido aprovechar.
ResponderEliminarEs cierto que la manzana da mucho juego. Está en todos los ajos. Ya comentaba David un poco más arriba: «Eva, Newton, Guillermo Tell, Appel y, por supuesto, la de Blancanieves».
EliminarCelebro que te haya divertido el micro.
Hola Chema, a esto le llamo usar creativamente los conocimientos y jugar con ellos, para hacer de la historia una verdadera comedia, y no lo que siempre nos venden, una tragedia, ja, ja, me hiciste reir de lo lindo imaginando contándoles esa historia a nuestros niños en las escuelas, y sobre todo con ese lenguaje tan atrevido y sincero de Zeus.
ResponderEliminarAquí se usa mucho eso de decir, "se armó la de troya", cuando lo escuche ya no pensará jamás en el caballo, sino en esa manzana de la discordia, ja, ja.
Muy bueno, entretenido, edificante (con buena moraleja, ja, ja) y muy divertido.
No sabes lo que me alegra que le hayas sacado tanto partido a mi escrito, Harolina. Muchísimas gracias por tu generoso comentario.
Eliminar¡Hola Macondo! Vaya la que se ha liado en este micro por una simple manzana. Muy bien mezclados ambos elementos, el mitológico y el del cuento de Blancanieves. Te ha quedado un micro muy curioso. Un saludo.
ResponderEliminarMe alegra que te haya parecido así, Rocío.
EliminarUn saludo.
¡Ja, ja, ja! Mira que tiene enredo para ser un micro, y ya el final es de traca. Pura comedia de tanta tragedia griega. Qué a gusto te tienes que quedar cuando el ingenio y la imaginación te regalan estos platos tan suculentos, manzana aparte claro.
ResponderEliminarUn abrazo, Chema.
Celebro tu positivo comentario, María Pilar, y más viniendo de quien viene.
EliminarUn abrazo.
Ja ja... una genial descripción de la historia de la humanidad y sus motivaciones en menos de 250 palabras.. excelente y divertida historia. de Verdad la he disfrutado. ¡Saludos!
ResponderEliminarMe alegra mucho que te haya gustado, Octavio.
EliminarSaludos.
Hola, Chema, qué relato más divertido, has pillado todos los cliches del género y le has dado ese toque amargo y real como la propia vida. Muy bueno.
ResponderEliminarUn abrazo!
Celebro que te haya gustado, Pepe. Muchas gracias por tu comentario.
EliminarUn abrazo.
Hay que deconstruirse y dejar de preocuparse por quién es la más bonita!
ResponderEliminarUn saludín ;)
Además, como decimos los feos, la belleza está en el interior.
EliminarUn saludo.
Hola, Macondo! Un micro ocurrente y divertido en el que enlazas mitología griega con cuentos tradicionales. Y como si fuera poco... con moraleja. Muy bueno!
ResponderEliminarUn abrazo
Me alegra que así te lo haya parecido, Mirna.
EliminarMuchas gracias.
Un abrazo.
Hola Macondo.
ResponderEliminarHas creado una extraña mezcla de personajes de cuento y mitología. Un relato divertido y refrescante que hace reír, cosa altamente agradable en estos tiempos de No-visión de noticieros.
Evidentemente, la manzana es la única responsable de semejante delirio. Yo hace rato que dejé de comerlas, o son muy duras o asquerosamente blandas. Prefiero usarlas en la sidra, por lo menos se disfrutan sin tanta masticación.
Gracias por tu aporte. Un abrazo.
Me alegra que te haya divertido.
EliminarSi que es una fruta extraña la manzana, pero da mucho juego en el mundo literario.
Gracias a ti por venir a leerlo.
Un abrazo.
Menuda mezcla de personajes. Ahora, le sienta de maravilla al cuento. Esas gotas de sarcasmo e ironía, en las que te has apoyado, ayudan a que funcione perfectamente la trama.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchas gracias por tu generoso comentario, Pedro.
EliminarUn abrazo.
Macondo que juego da una manzana. Un escelente micro. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias, Mamen.
EliminarUn abrazo.
Hola, Macondo. Esta ensalada, de tan variopintos personajes, te ha quedado de lo más sabrosa con moraleja y todo. Fijo que la serpiente del Edén tomo buena nota de la misma para hacer su actuación.
ResponderEliminarSaludos.
Muy bien visto lo de la serpiente. Realmente sabía la tecla que debía tocar para liarla.
EliminarMuchas gracias JM.
Saludos.
Pues si Rosalía y Pitingo fusionan cualquier cosa con flamenco tú tienes todo el derecho a fusionar la mitología con el cuento de Perrault. Y me encanta el resultado, mira que soy fan de la mitología, va pero está versión me encaja más que la de Paris y Helena
ResponderEliminarMuy feliz finde.
Como me parece un poco osado por mi parte meterme en estos berenjenales —y no es la primera vez— celebro que el resultado cuente con tus bendiciones.
EliminarGracias.
Muy feliz finde también para ti.