ENLACE |
Procediendo de una familia humilde, la
vida me
ha premiado el esfuerzo en mi trabajo con un estatus económico y social con
el que nunca hubiera podido soñar. Estoy
casado con una mujer joven y guapa, a la que adoro, y tengo un hijo brillante
al que estoy preparando para que, cuando yo falte, se haga cargo de mis
negocios.
Renuncié al amor para salir de la miseria,
casándome con un hombre rico que me lleva cuarenta años. Pensé que ese sería el
único tributo que tendría que pagar por la elección, pero resultó ser un mezquino
que no encuentra en el dinero otra razón
de existir que amontonarlo. Para colmo, está inculcando a nuestro hijo sus artimañas
de prestárselo a gente desesperada, cobrándole intereses de usura, para terminar quedándose con sus propiedades.
La avaricia de mi supuesto padre nos impide llevar una vida acorde con su desahogada situación económica. Cumple con el dicho de que el cornudo es el último en enterarse de que lo es y no será porque mi madre, con el paso del tiempo, no haya ido perdiendo la prudencia y la compostura. Por su avanzada edad y mala salud, él no me preocupa. No puedo decir lo mismo de ella, con muchos años de vida por delante y ganas de resarcirse de no haber podido gastar lo mucho que le hubiese gustado. Algo tendré que ir pensando para quitármela de en medio cuando llegue el momento.
Oh, una familia ejemplar, sin duda... Interesantes los puntos de vista de sus miembros...
ResponderEliminarUn abrazo, amigo
Gracias, Ildefonso.
EliminarUn abrazo.
Quien esté libre de pecado, que tire la primera pierdra, je, je. También podríamos aplicar el dicho de "cría cuervos...". Y no sabría decir si el villano nace o se hace.
ResponderEliminarMuy buena contribucion al reto.
Un abrazo
Te ha ocurrido como a mí, que pensé cinco o seis títulos antes del definitivo. En ninguno de los anteriores los encontraba identificados a todos.
EliminarMuchas gracias, Josep Mª.
Un abrazo.
Qué bueno, me encantan esos tres puntos de vista.
ResponderEliminarPara cargarse a la madre se me ocurre que le busque un amante irresistible que esté gravemente enfermo, con una familia a la que no quiere dejar en situación precaria, y que pueda contagiarle alguna enfermedad con mal pronóstico. Si le ofrece una oferta que no puede rechazar, como las del padrino, seguro que accede. Ay, creo qu eme he pasado de truculenta.
Muy feliz finde y me ha encantado.
Últimamente tengo que rescatarte siempre de spam.
EliminarTu siguiente novela ya veo que va a tener el color negro, jajaja.
Me alegra que te haya gustado.
Buen fin de semana.
Jajaja, excepto la más reciente suelo escribir sobre asesinatos, me encanta. Solo pasaba a decir que espero qu ela presentación haya sido un éxito, y espero no ir al spam.
EliminarEsta vez ha salido tu mensaje sin ayuda.
EliminarEstuvo muy bien la presentación, la verdad. Cuando casi todos los asistentes son conocidos, todo fluye con naturalidad. Muchas gracias por acordarte.
Está claro que el primero, no es hijo de los segundos. Creo que tb está claro que la segunda es la mujer del primero y que el tercero es el hijo de los dos anteriores, por consiguiente el primero es un pobre infeliz con un psicópata por hijo ¿He acertado? ; )
ResponderEliminarUn besito, buen finde y gracias por volver a escribir!
No es cuestión de acertar. Acertamos todos, cada uno con su interpretación.
EliminarGracias a ti por venir a leerme, María.
Buen fin de semana.
Un beso.
¡Hola, Macondo! Muchas gracias por participar en el microrreto. Interesante relato en el que nos planteas los diferentes puntos de vista de cada miembro de la familia. Además, el planteamiento se ve de forma escalonada, desde el primer feliz párrafo hasta ese final de crueles intenciones.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchas gracias a ti por el atractivo reto planteado. Y felicidades, porque está siendo todo un éxito.
EliminarUn abrazo.
Tres miradas de mas a menos, mas por bueno el personaje, y menos porque al final hasta se planea un asesinato. Y los tres ejemplos caben en la realidad mundana. Abrazos
ResponderEliminarTal cual lo dices, Ester.
EliminarUn abrazo.
Menuda familia. Me ha encantado el relato y cómo muestras lo que cambia la historia según quien la cuente. No se salva ni uno.
ResponderEliminarUn beso.
La verdad es que la familia no tiene desperdicio, como tú dices.
EliminarUn beso, Rosa.
¡Hola, Chema! Cuánto cuentas en tan poco. Nada menos que tres villanos en un micro y en la misma casa. El ricachón que todo lo mide en números y en posesiones, incluidas en ellas su esposa e hijo. La mujer, con una villanía más sutil, que usa sus encantos para mejorar su posición. Y por último el hijo, quien desde luego ha sacado la querencia por lo material de su padre y la manipulación y movimiento en las sombras de su madre. Estupendo! Un abrazo!
ResponderEliminarLa verdad es que el hijo ha sacado lo mejor de cada uno, aunque da la sensación de que no está muy convencido de que su padre sea el que le ha dado el apellido.
EliminarGracias, David.
Un abrazo.
Muy interesante que hayas incluido en el relato la visión de los tres miembros de esa familia disfuncional. Al principio pensamos que el villano será el padre, pero como una bofetada nos llega ese último párrafo donde se devela el verdadero villano, producto de ese ambiente familiar. Muy bueno. Saludos.
ResponderEliminarPara mí la discusión no está en elegir al villano, sino en decidir cual de los tres lo es más.
EliminarGracias, Ana.
Saludos.
Me he quedado de piedra, como el monasterio, tus historias de como ven una mismas situación sus protagonistas te deja una desazón importante.
ResponderEliminarPero es de una realidad apabullante. Un textp muy meritorio.
Un abrazo.
Es que la realidad se pinta sola para crear desazones.
EliminarMuchas gracias, Alfred.
Un abrazo.
Los humanos en todo su esplendor.
ResponderEliminarSi nos viéramos con los ojos de otros no sé qué pasaría...
Saludos.
Decía un optimista que «si nos fuera dado poder vernos como nos ven los demás, de cuántos disparates y necedades nos libraríamos». Yo creo que no. Pensaríamos que los demás eran idiotas.
EliminarSaludos.
Bonita historia
ResponderEliminarel pobre que se hace rico
la que no supo escoger
y el que gozara de la vida
Abrazos
La que no supo escoger aún tiene tiempo de reaccionar y el que gozará de la vida haría bien en no infravalorar a su madre.
EliminarUn abrazo, Chaly.
Tres puntos de vista y tres malvados (muy humanos en su mal).
ResponderEliminarOriginal. Diferente.
Buenísimo.
Un saludo :)
Celebro que te haya gustado, Maite.
EliminarUn saludo.
Esto es una carrera de fondo. El viejo con pocas fuerzas ya pero el hijo es un estudiante avanzado, pero solo estudiante. La madre ya tiene cierta experiencia y juventud. Apuesto por la madre para campeona de villanos.
ResponderEliminarAbrazoo, chema
Puede ser lo que tú dices, que la madre esté esperando el momento para saltar a la palestra a luchar por lo que pretende.
EliminarUn abrazo.
Tienes razón. La realidad es capaz de mejorar a la más truculenta imaginación.
ResponderEliminarUn abrazo, Julio.
Tres situaciones que confluyen en un mismo punto: tu magnífica pluma.
ResponderEliminarContrastan y se tejen distintas telas, cual araña que (nos) atrapa...
Muy bueno, querido amigo.
Abrazo grande, y feliz finde 💙
Muchas gracias por tu generosa opinión, Ginebra.
EliminarFeliz finde también para ti.
Un fuerte abrazo.
El padre tal vez sea el menos nefasto. Aunque tal vez sea nefasto para los demás, cree en el amor de su esposa y el cariño de su supuesto hijo.
ResponderEliminarY hasta los antagonistas tienen sus antagonistas.
Bien contado.
Está claro que aquí no hay que buscar al malo, sino al peor de los tres.
EliminarMuchas gracias.
¡Menuda familia! Estupendo tu micro, Chema. Tres puntos de vista para una misma historia que contiene tres villanos, en realidad. Me ha gustado mucho.
ResponderEliminarMe alegra mucho que te haya gustado, Marta.
EliminarHola Chema, que buen micro y los distinto pensamiento de cada cual.
ResponderEliminarSálvese quién pueda, si el hijo es listo algo hará para que la madre no lo pele y no lo deje arruinado, Jajajaja.
Esto suele pasar en las grandes fortunas.
Besos de flor.
Me alegra que te haya gustado, Flor.
EliminarBesos.
Me ha gustado mucho, ¿te conocía en esta faceta?
ResponderEliminarAunque últimamente no me prodigo demasiado, sí que me la conocías. De hecho, tengo comentarios tuyos en escritos similares desde hace bastante tiempo. El último de septiembre.
EliminarTal para cual, o de tal palo... Tres párrafos, tres voces diferentes, tres villanos a cada cual peor y todo en un ambiente familiar muy pegado a la realidad. Al final ves el cuadro completo, para echarse a temblar.
ResponderEliminar¡Felicidades, Chema! Un abrazo.
Gracias, María Pilar.
EliminarUn abrazo.
Buenos días, Macondo.
ResponderEliminarUna magnífica forma de exponer la visión de la familia desde cada punto de vista.
Aquí cabría pensar: ¿El Villano nace o se hace? ¿Es la supervivencia en esa familia una Villanía? 😉
Lo que está claro es que hay casas en donde se libran más batallas que en una contienda bélica.
Felicidades por el relato. Un Abrazo.
La pregunta que haces sobre si el villano nace o se hace es casi la del millón. Supongo que puede haber o no una predisposición al nacer, pero lo que tienes alrededor tiene que influir bastante.
EliminarCelebro que te haya gustado, José Antonio.
Un abrazo.
Pues me ha gustado mucho tu micro, Macondo, cualquiera podría aplicar a los tres protagonistas la variación de un conocido refrán “Dios los cría y el Diablo los junta”, pero me encantó el conflicto que surge de la interpretación de la realidad de cada uno de los tres personajes del relato. Muy bueno.
ResponderEliminarUn abrazo.
Como comentaba más arriba, yo también pensé en varios refranes y dichos, antes de escoger el título definitivo, que habitualmente se utiliza en singular. El que tú comentas lo conocía con un final distinto: «Dios los cría y ellos se juntan».
EliminarMe alegra que te haya gustado.
Un abrazo.
Me encanta pasar por tu espacio y visitarte.
ResponderEliminarTe dejo mi abrazo, pleno de aprecio
Y a mí me encanta que pases, Ricardo, para dejar tus amables comentarios de siempre.
EliminarUn abrazo también para ti.
Oh, que bueno. Tres versiones de un mismo hecho. Y ese hijo da miedo. Quién será su padre? Podría ser el principio de una novela.
ResponderEliminarParece que el padre del chico puede ser cualquiera menos el que le ha dado su apellido.
EliminarMe alegra que te guste, Amparo.
Hola Chema como dice el refrán de las abuelas, " Dios los da y ellos se juntan" en el caso de tus protagonistas cada uno tiene la maldad como fin en sí. El hijo tiene más papeletas para salir ganando
ResponderEliminarUn abrazo
Puri
Es que el hijo tiene buenos maestros, además de los genes (al menos los de la madre).
EliminarUn abrazo, Puri.
Ufff¡¡¡
ResponderEliminarSe queda una sin palabras.
Besos.
Pues recupera el habla jamía, que ya te he sacado del spam.
EliminarBesos.
Genial! Familia distinguida, no? Y cada cual interpreta las actitudes de los otros como le conviene a su venganza. Un abrazo
ResponderEliminarNo tiene desperdicio la familia, desde luego.
EliminarUn abrazo, Juana.
¡Magnífico!
ResponderEliminarTodo depende del color del cristal con que se mire.
Me ha encantado.
Me alegra que te haya gustado, Maripaz.
EliminarHola Macondo. En tu relato nos sorprendes con los tres puntos de vista de una familia "típica".
ResponderEliminarEl primer villano mide todo en posesiones, incluyendo a los miembros de su familia. La segunda usa sus encantos para mejorar su posición. Y por último el hijo villano, “Cría cuervos y te sacarán los ojos.” Es el que ha heredado el amor por lo material de su padre y la manipulación de su madre, sin que le importe llegar al asesinato para obtener sus deseos. ¡Menuda familia!
Muy buen relato. Un abrazo.
La verdad es que la familia no tiene desperdicio. Villanos son los tres, cada uno en su estilo.
EliminarMe alegra que te haya gustado.
Un abrazo.
!Ahí va! ¿Quién es el peor de los tres? Difícil elección , Chema. Menudo trio. Me ha gustado mucho la propuesta de contarlo desde los tres puntos de vista.
ResponderEliminarUn abrazo.
Celebro que te haya gustado, Pedro.
EliminarMuchas gracias.
Un abrazo.
Hola Macondo: El muchacho lo tiene claro, la cosa es a quien ha salido a la madre, al padre biologico o al putativo. Buen micro, Un abrazo y buena semana,
ResponderEliminarMuchas gracias, Ainhoa. Me alegra que te haya gustado.
EliminarUn abrazo.
Perfiles de perversidad. Qué bien los pintas y en una misma familia. ESpero que te vaya bien con el libro. Con aprecio. carlos
ResponderEliminarMe alegra que te haya gustado micro.
EliminarMuchas gracias por tus buenos deseos para el libro.
Un abrazo.
Lo has bordado! Cada uno en su mundo!
ResponderEliminarUn saludillo.
Gracias, Xurxo.
EliminarUn saludo.
A cuál más villano en esa familia, un "tesoro todos", muy buen micro en pocas palabras describiste un mundo absolutamente egoísta,
ResponderEliminarSaludos, PATRICIA F.
Gracias, Patricia.
EliminarSaludos.
De tal palo tal astilla. Aunque no sé quién es el palo aquí, porque los tres se las traen. Una maldad que va en aumento cuanto más se profundiza en esta familia tan pintoresca, jajaj.
ResponderEliminarMuy buen relato, Chema.
Un abrazo!
Me alegra que te haya gustado, Pepe.
EliminarMuchas gracias.
Un abrazo.
Hola Chema. Has tenido habilidad para en solo 250 palabras colarnos tres villanos emparentados entre sí en un mismo micro. Es curioso comprobar como los diferentes puntos de vista de cada uno van variando, presentándose en cada caso como personas sin mácula ni tachadura, cuando a ojos de los demás son villanos sin escrúpulos solo preocupados por su propio bienestar, algo muy habitual en la vida real. Buen micro. Un abrazo.
ResponderEliminarEl tercero parece tener bastantes dudas sobre su parentesco real con el primero, aunque aventajado alumno suyo sí que parece.
EliminarCelebro que te haya gustado, Jorge.
Un abrazo.
Hola, Macondo!! Qué original es tu micro!! Tu narración en primera persona a través de la perspectiva de los tres personajes es realmente fantástica. Y te deja con la inquietud de qué pasará después. Lo que también me parece muy acertado es el título del micro. Enhorabuena y un abrazo!!
ResponderEliminarMe alegra que te haya gustado el micro y, sobre todo, que lo haya hecho el título. Estuve dudando entre varios porque no terminaba de encontrar ninguno que abarcara a los tres personajes.
EliminarGracias, Cristina.
Un abrazo.
Fantástico relato,abrazos.
ResponderEliminarGracias, Fiaris.
EliminarUn abrazo.
Hola Chema, me dejas con la boca abierta, es genial el relato, o micro, tres párrafos para tres posturas perversas en una misma familia.Genial Chema, tienes mi aplauso.👏👏👏👏👏👏👏👍🤗
ResponderEliminarMuchas gracias, Carmen. Me alegra mucho que te haya gustado.
EliminarHola, Macondo. Cuando he empezado a leer el segundo párrafo me había parecido ver una discordancia de género y he vuelto atrás. Estaba claro. Había también algo mas que discordancia de pareceres. Y cuando parecía que habíamos acabado, llega el hijo y pone a caldo a los dos y, además era el auténtico villano. Como titulas el micro "Tales para cuales". Me ha parecido sorprendente por ingenioso. Te felicito. Un abrazo.
ResponderEliminarComo dice el refrán «por la calle van diciendo poco nos llevamos todos». Los tres merecen la nominación, aunque el premiado sea el hijo.
EliminarMe alegra que te haya gustado.
Muchas gracias.
Un abrazo.
Buenos días vengo a decirte que hoy doy la bienvenida a los nuevos seguidores, con retraso, mucho retraso, y se que a ti te conocen todos los blogueros pero a mi me enorgullece que estés entre los míos y presumo de ello. Un abrazuco
ResponderEliminarLa presunción es mutua, Ester. Me pasa contigo lo que acabo de decirte en tu blog: conociéndote desde hace tan solo unos meses, me parece que llevemos toda la vida compartiendo mutuamente nuestros blogs.
EliminarUn abrazo.
Hola Chema, jo, como cambia el punto de vista de cada protagonista para conocer una historia familiar que pinta mal, muy mal. Intuyo que alguien va a morir. Es que el dinero es mú malo. Un abrazote
ResponderEliminarEl dinero está supravalorado, sí. La cosa puede terminar como el rosario de la aurora.
EliminarUn abrazo, Eme.
Esto si que es un ejemplo de villanía familiar al completo.
ResponderEliminarMuy bueno.
Abrazo
Aquí no se libra ni el apuntador.
EliminarGracias, Francisco.
Un abrazo.
Dicen que los iguales se atraen y que de tales padres tales hijos, vaya por Dios, que familia mas chula, ja, ja, Bien lo dice el titulo, "Tales para cuales".
ResponderEliminarMuy bueno tu micro Chema, destila malicia por todos lados.¡Sálvese quien pueda!
Un abrazo y que pases un fabuloso diciembre.
La verdad es que la familia no tiene desperdicio. De ahí el título, como tú dices.
EliminarMe alegro de que te haya gustado.
Feliz diciembre también para ti, I. Harolina.
Un abrazo.
Estupendo el enfoque de la historia, Macondo. Queda patente que todo depende del cristal con que se mira. Una buena representación de la villanía familiar.
ResponderEliminarUn saludo.
Celebro que te haya gustado, Carmen.
EliminarMuchas gracias.
Un saludo.
Conocí a una mujer en mi infancia que renunció al amor de su vida para casarse con un viejo indiano, al que todo el mundo suponía rico. No fue así y al final de sus días la anciana mujer cantaba: "Me casé con un viejo por la moneda, la moneda se acaba el viejo se queda". Hay que pagar un precio por todo.
ResponderEliminarUn beso.
Esos viejos solían hacerse eternos y las chicas, generalmente embarcadas en esos matrimonios por unos padres egoístas, pasando sus vidas muertas de asco.
EliminarUn beso.
Vaya, Macondo. Menuda escalada de maldad y vileza la de esta familia. No quiero ni imaginarme cómo será la próxima generación.
ResponderEliminarMe ha gustado un montón. Felicidades.
Lo normal es que cada generación vaya superando en todo a la anterior, con que figúrate como puede llegar a ser la siguiente.
EliminarCelebro que te haya gustado.
Muchas gracias.
Un abrazo.
Es difícil determinar quién es más villano. Estupendo relato a tres bandas, Macondo, me ha gustado mucho. Un abrazo
ResponderEliminarPoco se llevan, sí.
EliminarMe alegro de que te haya gustado, Lola.
Un abrazo.
Hola, Macondo. Vaya tres patas nos presentas para este taburete familiar. En cuanto uno falte los otros como fieras se despedazan. El joven, creciendo y aprendiendo las miserias de sus progenitores, es el más preparado para subsistir y seguir la tradición familiar en cuanto tome las riendas.
ResponderEliminarSaludos
El ejemplo de sus padres le enseñará a superarlos.
EliminarSaludos.
Hola Macondo, me ha encantado, cada uno cuenta como lo vive, me ha parecido muy original.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchas gracias, Dakota.
EliminarUn abrazo.
Nunca se describió tan bien el aprendizaje que va pasando por la familia y el ejemplo que vamos dando a los que nos siguen, un relato genial, un placer leerte de nuevo, gracias
ResponderEliminarMuchas gracias, Ayelen.
Eliminar