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Para la mitología griega, Aquiles fue el principal héroe de la Guerra de Troya. En la Ilíada de Homero fue el más fuerte, rápido y bello guerrero que se vio jamás. Su padre, Peleo, era el rey de los mirmidones; su madre, Tetis, una ninfa marina. Pasó toda su vida con la muerte en los talones, saliendo airoso de tantas y tan complicadas batallas que se llegó a pensar que era cierta su inmortalidad.
Cuenta la leyenda que el río Estigia volvía inexpugnable cualquier parte del cuerpo que se sumergiera en sus aguas, por lo que Tetis había introducido en ellas el cuerpo de su hijo para hacerlo invencible. Transcurridos unos años, cuando lo vio muerto por una herida en el pie, la mujer recordaría que en aquel baño estaba sujetándolo por uno de los talones, motivo por el cual esa parte del cuerpo del niño no había adquirido la pretendida invulnerabilidad.
De todo ello se deduce que, en este caso, “con la muerte en los talones” no significa que se los estuviera pisando porque le seguía de cerca, sino que se había refugiado en ellos por no tener otra parte de su anatomía donde atacarle.
Acertada interpretacion del mito griego... Creo que los filólogos clásicos tendrían que revisar estas cuestiones...
ResponderEliminarUn saludo, amigo
Gracias, Ildefonso.
EliminarUn saludo.
¡Hola Macondo! Ya vamos viniendo, y ya era hora...
ResponderEliminarHace poco vi un documental sobre Aquiles. Me gustó. Hay cosas muy curiosas sobre el tema.
Ya pudo hacer mejor la manma de Aquiles, ¡Meter al crío por completo en las aguas sin soltarle el talón! pero claro, no voy a venir yo a fastidiar esa historia, jaaaaaa...
Tengo que volver por aquí en el finde. Ando ahora más ocupada que el curso anterior y tu blog bien merece un buen rato.
Gustazo en ver tu blog activo.
Besos.
Como sabes, yo también estoy un poco parado últimamente. Más que un poco, porque han sido cuatro meses sin publicar.
EliminarBesos.
Cuando se combina cine, literatura y mitología griega se obtiene un micro tan genial como el tuyo. Felicidades, Macondo! Saludos.
ResponderEliminarMuchas gracias, Mayte.
EliminarSaludos.
O sea lo sumergieron una sola vez y ya?
ResponderEliminarVaya que hacian muy beunas metaforas en la antiguedad, estos Mitos griegos son de una profundidad que asombran. Son historias que no importa cuantos siglos pasen siguen vigentes y asombrandonos a todos
Con una vez valía, por lo visto. El problema es que se dejó el pie fuera del agua.
EliminarLa madre, al ser de agua salada, quizá no se encontrara a gusto manejando al crío en el agua dulce.
Saludos.
Hola, Macondo. Muy buen micro; poniendo de tu cosecha ese fluir de hechos mitológicos de manera tal de tener increíblemente un paralelismo con el titulo del film. Un cordial saludo.
ResponderEliminarMuchas gracias, Daniel.
EliminarUn cordial saludo también para ti.
Aquellos griegos no se aburrían y de que no nos aburramos nosotros te encargas tu, jugando con la mitologia. Abrazos
ResponderEliminarEsa idea mi idea, Ester. Me alegra que así te lo haya parecido.
EliminarAbrazos.
Hola, muy buena combinación de cine, literatura y mitología griega!
ResponderEliminarUn abrazo
Muchas gracias.
EliminarUn abrazo.
Muy bueno
ResponderEliminar"La muerte lo llevaba en los talones"
Me alegra volver a leerte
Abrazos
Gracias, Chaly.
EliminarAbrazos.
Je, je... si es que todo tiene su razón de ser. Me ha hecho gracia la reinterpretación del mito de Aquiles y su conexión con el título de la peli en dos escenarios y situaciones completamente diferentes.
ResponderEliminarBuena imaginación, Macondo.
Un abrazo, compañero.
Muchas gracias, Tara.
EliminarUn abrazo.
Hola Chema, veo que nos has dado un baño mitológico y al mismo tiempo de la literatura clásica.
ResponderEliminarHay que ver como quieren las madres, que ni para un zambullido rápido son capaces de soltar a los hijos... Buen micro.
Por cierto, te faltó el cartel de la película.
Pásala bien.
Es que no hay nada en este mundo tan madre como una madre. El amor más generoso, cuya existencia permite no perder del todo la esperanza en el género humano. Hoy es el cumpleaños de mi madre y estoy tierno, disculpa.
EliminarPensé que el cartel no hacía falta en esta caso porque me parece que el título está bastante generalizado y no hace falta, pero me lo plantearé. Gracias.
Muchas gracias también por tus palabras, Idalia.
Que tengas un buen día.
Chema, que hermoso lo dices, definitivamente es así, nada como el amor de madre, y que lindo eso que dices de que estas tierno por su cumple, como madre que soy, me sonaron a música celestial tus palabras, felicidades, bendiciones y mucha salud para ella en especial y para tí y el resto de la familia.
EliminarQue la celebración de su vida los colme de muchas alegrías.
Ah, y lo del cartel, tienes razón, como no conocía la película ni idea, pero lo busqué y ya lo ví, ja, ja.
Sigue siendo feliz, se percibe en tus letras la felicidad de ser auténtico y estar en paz contigo. Te dejo una sonrisa franca de admiración.
Gracias por tus palabras.
EliminarYa ves que al final te he hecho caso con lo del cartel. Tampoco costaba tanto la cosa.
Ja, ja, buen chico que eres.
EliminarGracias por tomarte la molestia de buscarlo.
Los relatos lucen más elegantes con el cartel, ja, ja... Es broma, buen fin de semana Chema
Había puesto el de David, que me interesaba más, pero así están los dos.
EliminarBuen fin de semana también para ti.
Muy buen micro.
ResponderEliminarTe felicito.
La mitología contada así es mucho más interesante.
Me alegra volver a leerte.
Saludos.
Muchas gracias, Toro.
EliminarSaludos.
Una versión muy original.
ResponderEliminarBesos.
Celebro que así te lo parezca, Amapola.
EliminarBesos.
A mi no me banaron asi que soy vencible en total !!
ResponderEliminarEs que bañarse sin la "ñ" debe ser como si te faltara el jabón. Ahí te dejo unas cuantas para que te bañes cuanto quieras: ññññññññññññññññññññññññ.
EliminarMejor de todas formas ser vencible, porque la inmortalidad le quita a uno naturalidad.
Genial relato y genial la relación que haces entre el título de la mítica película y el mítico talón de Aquiles.
ResponderEliminarUn beso.
Muchas gracias, Rosa.
EliminarUn beso.
Hola,Macondo. Que bien traído al relato el mito y la relación con el titulo de la peli, muy interesante. Un saludo.
ResponderEliminarMuchas gracias, Pedro.
EliminarUn saludo.
Hola, Macondo. Vaya faena para Aquiles haber nacido en una época donde solo usaban sandalias, sí le llega a tocar donde ya hubiera botas sus famosos talones hubieran estado bien seguros sanos y salvos. En fin, en otro mundo paralelo igual tuvo mejor fin y murió de viejo. Saludos 🖐🏼
ResponderEliminarMe temo que una lanza bien afilada no hay botas que la resistan.
EliminarGracias por tu visita, tu opinión y tu sentido del humor.
Saludos.
Se echaba a faltar tus dosis de humor, hoy revisando un mito griego.
ResponderEliminarGracias por ello y bienvenido.
Un abrazo.
No he dejado de entrar por aquí, por lo que no me he perdido casi ninguna de tus magníficas entradas.
EliminarMuchas gracias a ti, Juan.
Un abrazo.
Pues has hecho una combinación fantástica entre el cine y la mitología.
ResponderEliminarMuy buen relato, Macondo
Un abrazo
Muchas gracias, Rita.
EliminarUn abrazo.
Hola Chema, jaja, el simil es buenísimo. Y muy escénico, lo de la madre con el niño agarrado a uno de los talones en la laguna Estigia es genial. Un abrazote.
ResponderEliminarCelebro que te haya gustado, Emerencia.
EliminarUn abrazo.
Un micro genial. Me ha gustado muchísimo como has conectado la historia con el título de la película y el tono que le has dado. Me ha encantado. Felicidades.
ResponderEliminarMuchas gracias, Marta.
EliminarHola Macondo, muy buena aportación alrededor del mito del gran Aquiles. Esas madres griegas medio descuidadas ¿no?, claro, era una ninfa marina y ellas poco deben de saber de los peligros que acechan en los pies terrestres. Debió aventarlo completo, como se avienta a los bebés en una piscina para que aprenda a nadar. Hubiéramos tenido Aquiles para rato. Un placer estar aquí, te dejo un abrazo.
ResponderEliminarReconozco que a mí tampoco me aventaron. Quizá esté más cerca de la época de Hércules que de la actual.
EliminarMuchas gracias, Ana.
Un abrazo.
De modo que eso significa. Nunca es tarde pa´aprender.
ResponderEliminarBeso Chema
No pretendas aprender de mí, porque sabes mucho más que yo de cualquier cosa y mucho más de estas. El significado me lo he inventado, tratando de cumplir con el reto que nos ha puesto David.
EliminarBeso también para ti, Malque.
¡Hola, Macondo! Me alegra muchísimo que el reto te haya animado a regalarnos este micro estupendo. El título que has escogido es de los que más me gusta y uno de esos ejemplos en los que la adaptación al castellano mejora el original en inglés. La manera en la que relacionas la literalidad del mismo con el mito griego me dibujo una O grande en la boca. ¡Ostras es verdad! me he dicho comprobando esta clarísima relación. Una relación que me ha recordado a tu diccionario y a la reinterpretación de refranes que realizabas hace un tiempo. Fantástico aporte al reto. Un abrazo!
ResponderEliminarHola, David.
EliminarCreo que desde que colaboré con Ocón de Oro durante algún tiempo, tengo la cabeza predispuesta a buscarle la vuelta a las palabras y las frases.
Celebro que te haya gustado.
Un abrazo.
Enhorabuena, Macondo, por la elección que has hecho para darnos un baño mitológico. Me ha encantado.
ResponderEliminarUn abrazo.
Celebro que te haya gustado, Carmen.
EliminarUn abrazo.
Apreciado, Macondo, gusto volver a leerte, desde esa mirada de tu humor proverbial, y ahora desde la mítica, para explicar lo del dicho del Talón de Aquiles. A propósito, de este mito que se hizo proverbial en el uso del lenguaje, tengo una novela refundida, con el título de de Efraín, también tenía su talón de Aquiles.
ResponderEliminarSiempre mi afecto. Carlos
La convocatoria de El Tintero de Oro ha sido un buen motivo para vencer mi pereza, aunque solo sea para participar en el reto que nos ha planteado David.
EliminarEs una buena noticia la de tu novela. Seguro que merece muy mucho la pena, considerando tu calidad literaria.
El afecto es compartido, amigo.
Un abrazo.
Una historia como la vida misma, nada es perfecto, siempre hay un pego ;)
ResponderEliminarUn saludín!!!
Así es, Xurxo.
EliminarUn saludo.
Bueno, él sufrió la muerte por esa debilidad, pero se ha quedado como dueño de todos los tendones de toda la humanidad, desde sus tiempos hasta los nuestros. No está mal. Porque los dos tendones que unen tus gemelos con tus talones,no son tuyos; son de Aquiles.
ResponderEliminarEs el único griego que forma parte de nuestro cuerpo (junto con amígdalas, que no sé si era griego).
Por chula que sea la historia de Aquiles, me quedo con la de hitchcock.
Saludos, Macondo.
Y vuelve a prodigarte
Muchas gracias por tu opinión, Galibiante.
EliminarSaludos.
Héroes en siglos diferentes, uno con un único punto débil en sus talones y el otro sin soportar que le arrugaran los pantalones.
ResponderEliminarUn abrazo y bien retornado ;)
Gracial, Alfred.
EliminarUn abrazo.
Una interpretación literal del famoso título. Muy ingenioso.
ResponderEliminarSaludos.
Muchas gracias, Ángeles.
EliminarSaludos.
Hola, Macondo. Una muy bella revisión de la mitología clásica a la que tanto deben mis textos. ¿Quién le iba a decir a Tetis que el fin de su hijo se encontraría en aquel talón por el que lo sujetaba para volverlo invencible? Gajes del oficio de dios griego, supongo.
ResponderEliminarUn abrazo enorme. Mi enhorabuena.
Muchas gracias, Bruno.
EliminarUn fuerte abrazo.
Un símil muy acertado, amigo. La muerte le sobrevino a Aquiles por culpa de ese talón que quedó a merced de una flecha enemiga. Tanto se hizo famosa esa historia que anatómicamente se le puso el nombre de talón de aquiles a esa parte de la anatomía humana.
ResponderEliminarBuen relato.
Un abrazo.
Muchas gracias, Josep Mª.
EliminarUn abrazo.
Muy buen juego de palabras. Si lo lees tal cual, tiene más lógica el texto que nos ofreces que la película en sí. Un micro que además es cultura pura. Muy bueno, me ha encantado que se saliera de la dinámica del resto.
ResponderEliminarUn abrazo, Chema!
Muchas gracias por tu comentario, Pepe.
EliminarUn abrazo.
¡Hola!
ResponderEliminarNo me había enterado de esta publicación.
Qué bueno. Adoro la peli y me encanta la leyenda de Aquiles, de hecho a mi gatosiempre le he dicho que es un mirmidón (lo sé,estoy muy mal). Me gusta mcuho la manera de unir ambas historias.
Muy feliz día.
Perdón por escribir tan mal, por eso no comento nunca con el móvil.
EliminarMuchas gracias por tu comentario, Marigem.
EliminarMuy feliz semana, que el día ya está muy adelantado.
He leído algo sobre Aquiles y he visto alguna película, pero como me queda bastante lejano, me quedo con la obra maestra de Hitchcock y Cara Grant.
ResponderEliminarUn abrazo.
No tienen nada que ver, desde luego. Yo las he hecho coincidir por los talones, más que por los pelos.
EliminarUn abrazo, Matías.
Simpre buenas recomendaciones,gracias,cariños.
ResponderEliminarGracias a ti, Fiaris.
EliminarBesos.
Hola, Macondo. Qué buena combinación: cine y mito. Me encanta. Un abrazo
ResponderEliminarCelebro que te guste, Mirna.
EliminarUn abrazo.
Hola Chema,
ResponderEliminarLa peli en si es adorable y buscar un equilibrio entre el cine y ciertos mitos no es nada sencillo. Pero tú siempre consigues dejarnos con calvicie ya que nos secas la hidratación y fluido del cabello o de todo tipo neuronas... Eres genial, amigo !!!
Un fuerte abrazo y buenas noches.
Muchas gracias por tu generoso comentario, Joaquín.
EliminarUn fuerte abrazo.
Una forma diferente de interpretar el mito de Aquiles y su talón al compararlo con el titulo de le película. El mito lo conocía la película no recuerdo haberla visto, la buscaré en internet.
ResponderEliminarUn abrazo Chema
Puri
Ese era el reto que nos había puesto David y dándole vueltas se me ocurrió relacionar mito y película.
EliminarUn abrazo, Puri.
Mi querido Macondo.
ResponderEliminarMe encantan todas estas historias en las que Aquiles y la Guerra de Troya han sido muy celebres.
Abrazo inmenso.
Gracias, Ricardo.
EliminarUn fuerte abrazo.
Hola, Macondo. Me ha encantado la fusión entre esas dos formas de "entretenimiento" de épocas tan alejadas en el tiempo. El cine y la mitología antigua. Muy buen relato.
ResponderEliminarUn abrazo.
Celebro que te haya gustado.
EliminarGracias, Carles.
Un abrazo.
Felicidades muy bonito.
ResponderEliminarGracias.
EliminarUna muy buena revisión del mito de Aquiles. Hay una muy curiosa historia sobre la censura cinematográfica española y la película de Hitchcock. Por si quieres leer la entrada que publiqué:
ResponderEliminarhttp://miquel-zueras.blogspot.com/2012/06/con-la-censura-en-los-talones.html
¡Saludos, Macondo!
Borgo.
Gracias por el enlace de tu entrada. No la había leído. Muy curioso el dato y lo del niño para partirse.
EliminarSaludos, Miquel.
Si la memoria no me falla creo que fue Aquiles y en la y según se cuenta también pudo ser que una hoja de otoño se le pego en el talón derecho , y a la hora de su muerte fue allí donde le dispararon con una flecha , creo , muy buena entra la tuya , me alegro de leerte , yo también tengo que volver a pasar por el tintero ,para ver que novedades tiene , te deseo una feliz tarde , besos de flor.
ResponderEliminarLo de la hoja en el talón lo desconocía.
EliminarGracias por tu visita, Flor.
Buen fin de semana.
Besos.
Si no recuerdo mal , sale en la película de Troya
Eliminardonde Brad Pit , se baña en una especie de piscina romana , cuando fue a bañarse por que estaba sudado se le pego una hoja de parra en el talón del pie derecho y una vez que salió de ella llevaba la hoja pegada , ese era el único su único punto devíl y lo mataron lanzandole una flecha con un arco , si no recuerdo mal , te deseo un feliz viernes ,besos de flor.
Muy bien traída la historia de tu micro; que es más como una entradilla explicativa del porqué la muerte se esconde donde menos lo esperas. No se si te acuerdas de un personaje de comic llamado "Aquiles Talón" Me lo has traído a la memoria.
ResponderEliminarUn abrazo, Macondo.
Gracias, Francisco.
EliminarMe suena Áquiles Talón, pero no le pongo la imagen, ni las aventuras.
Un abrazo.
Paso de nuevo, a saludarte, apreciado Macondo. Un abrazo. Carlos
ResponderEliminarMuchas gracias, Carlos.
EliminarUn abrazo.
Hola! He encontrado tu blog buscando información sobre un comercio que existía en Zaragoza. He buscado y no veo la forma de contacto. Agradecería si te puedes poner en contacto conmigo. Gracias.
ResponderEliminarPues yo tampoco veo la forma de ponerme en contacto conmigo. Puedes dirigirte a mí a través de quijano53@hotmail.com.
Eliminar¡Hola,Chema! Pero qué buen microrrelato. Me encanta cómo ha jugado con el título de la película y el talón de Aquiles. Me parece tan ingenioso que es de esas cosas que dices: "Por qué no se me habrá ocurrido a mí" Envidia cochina.
ResponderEliminarUn abrazote.
Vaya esta por las muchas que te envidio yo cuanto te leo y veo lo bien que escribes.
EliminarUn abrazo, María Pilar.
Hola Chema: Siempre es un placer leer tus relatos y conste que lo hago habitualmente. La mayoría de las veces no comento porque mi tiempo "libre"está muy limitado circunstancialmente. Pero puedo asegurarte que de leer no me privo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Tú aún tienen el motivo de tu escsso tiempo libre para escribir poco, pero en mi caso es más vagancia que otra cosa. En cualquier caso, celebro que me leas cuando aparezco por aquí.
EliminarUn abrazo.
Excelente micro Macondo, y adornado con esas historias mitológicas, aún más hermoso.
ResponderEliminarDe nuevo por estos lares, y me está costando, viene el domingo, y no se por donde empezar.
En fin, poco a poco.
Un fuerte abrazo
A tu marcha, Carmen, que no te encorre nadie.
EliminarBienvenida.
Otro fuerte abrazo también para ti.
Te ha quedado un micro genial Chema, creo que superas el reto de David con nota y es que me encanta esa reinvención del mito.
ResponderEliminarUn abrazo enorme
Muchas gracias, Conxita, Me alegra que te haya gustado.
EliminarOtro fuerte abrazo también para ti.
Así es Aquileo, el mejor de los arqueos, no era totalmente invulnerable, ya que tenía su punto débil.
ResponderEliminarLa Ilíada reúne una serie de mitos muy diversos e interesantes pero sin duda la figura de Aquiles destaca.
Besos al alma y que tengas un excelente miércoles.
Gracias por tu visita, Paula.
EliminarFeliz miércoles también para ti.
Besos.
De esta entrada no me había enterado sera porque fueron unos días después del regreso de mis vacaciones, asi que mira que bien ahora lo comento.
ResponderEliminarMuy buen micro, jajaja que ingenioso,
me has sacado sonrisas, la verdad es que no dejas de impresionarme. Me ha encantado.
Y además por cierto que buena peli clásica, la he visto más de una vez.
Besos.
Castigada sin respuesta por llegar tarde jajaja es broma, Chema.
EliminarQue tengas una muy feluz semana.
Un beso enorme.
Veo que se me pasó responderte, porque lo he hecho a comentarios posteriores. Mil perdones.
EliminarY celebro que te gustara la entrada.
Un beso gordo también para ti.
Hola Macondo, me encantó que enlazaras el titulo de la película, al mito de Aquiles, muy original, y atractiva la propuesta, saludos, un abrazo¡
ResponderEliminarMuchas gracias.
EliminarUn abrazo.
Hola, Macondo. Recuerdo haber visto esta peli de pequeño en la tele y no la entendí mucho pero me causó bastante inquietud. Respecto a tu relato, has sido muy hábil para unir mitología y peli a través del talón de Aquiles. Supongo que fue una de esas cosas que, de repente, surgen en la cabeza. Mu ha gustado. Un abrazo.
ResponderEliminarAndaba buscando algo así, para adaptarlo al reto en el que me había metido.
EliminarUn abrazo, Isan.
¡Hola, Macondo! ¡Qué manera más ingeniosa de combinar cine y mitología! Me ha gustado mucho el micro, ¡felicidades! Un saludo desde la Buhardilla de Tristán.
ResponderEliminarGracias con retraso, Javier.
EliminarUn saludo.