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La realidad me ha robado la imaginación. He pasado de escuchar a simplemente oír. Me han abandonado las musas. El prestigioso compositor que fui se ha convertido en un hombre vulgar.
Me enamoré de una voz y fui feliz durante mucho tiempo con ella, hasta descubrir que le había puesto una cara y un cuerpo que no le correspondían. Hace unos días firmamos la separación.
Vine a ponerme en sus manos para que al ciego de nacimiento que yo era le hiciera realidad el sueño de poder ver. Ahora regreso para que me devuelva mi supuesta oscuridad.
A veces estábamos bien como estábamos...
ResponderEliminarNo descubres lo bien que estabas hasta que estás peor.
EliminarAy, es que la vida, en el fondo, es demasiado complicada, cuando nos empeñamos en ello
ResponderEliminarAsí es, Ildefonso.
EliminarY sin querer ni darte cuenta,
ResponderEliminarbroto tu musa, así es la vida.
Besitos dulces
Siby
Besos, Siby.
EliminarLa imaginación suele ser amable con nuestros deseos.
ResponderEliminarDespués llega la realidad y sin contemplaciones los abofetea.
Me ha gustado mucho.
Saludos.
Me alegra que te haya gustado.
EliminarGracias, Toro.
Saludos.
Hay veces en que la realidad nos quita la belleza y el ansia de la fantasía.
ResponderEliminarPor las musas, que vuelvan a tu lado. Un abrazo
La verdad es que últimamente no estoy haciendo mucho por ellas.
EliminarUn abrazo.
Que dia de "alegria negra" !
ResponderEliminar¿Alegría negra?
EliminarA veces es mejor quedarse en esa "oscuridad" y dejar de lado, un poco, a la realidad. :)
ResponderEliminarMe ha gustado mucho.
Un abrazo!
Celebro que te haya gustado.
EliminarUn abrazo.
Me has recordado a Milli Vanilli. La imaginación no siempre está activa siempre llega algo que la perturba, si hoy no has imaginado y es realidad deseo que todo te vaya bien, cambiar de orquesta se puede hacer. Un abrazo
ResponderEliminarNo te preocupes, que todo es fruto de mi imaginación para participar en El Tintero de Oro.
EliminarGracias.
Un abrazo.
Una muy buena propuesta para el microrreto, amigo. Y además obervo que no has necesitado llegar a las 250 palabras, que parece como si muchos nos lo tomáramos como una obligación.
ResponderEliminarUn abrazo y que Dios, o quien sea, nos conserve la vista.
Mi problema suele ser con el exceso. Tengo que sacar frecuentemente la tijera para adaptarme a las normas. Sin embargo hoy, como no hay un mínimo y dije lo que quería con menos de la mitad de las palabras, así lo he dejado.
EliminarQue nos la conserve, aunque sea con nuesrras dioptrías (yo tengo unas cuantas).
Un abrazo.
la realidad nunca cumple con nuestra primera imaginación.
ResponderEliminarBuen micro.
Un abrazo.
Casi siempre la empeora.
EliminarGracias, Alfred.
Un abrazo.
Hay veces en que la realidad supera a la imaginación. No muchas, pero soy testigo de que a vece es así.
ResponderEliminarBien pasado el reto.
Saludos.
Muchas gracias.
EliminarSaludos.
Este micro me ha gustado de forma especial, te ha inspirando muy bien este real camino que nos han impuesto seguir.
ResponderEliminarFeliz día Macondo. Un abrazo
Me alegra que te haya gustado, Carmen.
EliminarFeliz día también para ti.
Un abrazo.
Cuando nos adaptamos a nuestras circunstancias, afloran y se desarrollan nuestros sentidos, sacando de ellos las mejores satisfacciones; y, muchas veces, las aspiraciones nos traen unos cambios que no siempre nos satisfacen…
ResponderEliminarMuy buen micro, querido amigo.
Abrazo grande y muy feliz día 💙
“Cuando nuestros sueños se han cumplido es cuando comprendemos la riqueza de nuestra imaginación y la pobreza de la realidad” (Ninon de Lenclos).
EliminarMuchas gracias, Ginebra.
Feliz día.
Un abrazo.
Suele ocurrir este tipo de desengaños cuando la imaginación y el deseo suplen a la realidad.
ResponderEliminarMe gustó la brevedad de tu propuesta, puesto que encierra una gran sabiduría, estimado Chema.
Un abrazo.
Gracias, Estrella. Celebro que te haya gustado.
EliminarUn abrazo.
A veces es mejor dejar las cosas como están y no ver nada más.
ResponderEliminarEstupendo relato.
Un abrazo, Chema
Muchas gracias, Rita.
EliminarUn abrazo.
"De ilusión también se vive", dice el refrán, y tu personaje bien pudo haber seguido viviendo de ella, si no fuera que la confundió con la realidad. Nos pasa a todos. Un buen retrato de un aspecto del alma humana. Un saludo
ResponderEliminarMe alegra que lo hayas visto así, Juana.
EliminarUn saludo.
La imaginación suele jugar malas pasadas.
ResponderEliminarAsí es, Tracy.
EliminarHola, Macondo! Muy buen trabajo. Pocas palabras han bastado para mostrarnos que a veces el alcanzar un determinado sueño representa paradójicamente el final de nuestra capacidad de soñar. De golpe, la cruda realidad. Un abrazo!
ResponderEliminarGracias por tu opinión, Beri.
EliminarUn abrazo.
Saludos Macondo, esta historia es una verdadera lección. El amor se mira con los ojos del corazón. Hay que procurar leer el alma de la persona que estás amando y no su físico, ni edad, ni color. Me encantó la lectura.
ResponderEliminarTe dejo un abrazo y que tengas buen comienzo de año (desde febrero). Salud y Prosperidad.
Celebro que te haya gustado, Ceciely.
EliminarTambién te envió mis mejores deseos en el 2021 para ti y los tuyos.
Ay que tener mucho cuidado con lo que se desea, a veces, nuestros deseos, no están a la altura de nuestras expectativas.
ResponderEliminarCorto y efectista, Chema, (si me permites llamarte así, Macondo)
Un abrazo, compañero.
Siempre con la tijera y hoy me has sobrado la mitad de las palabras. No he visto necesario alargarlo.
EliminarPuedes llamarme como te parezca mejor. No hay problema.
Un abrazo, Tara.
Hay con hache, por supuesto ¡Ayyy que sin café no soy persona!
ResponderEliminarHasta el mejor escribano echa un borrón, no te preocupes.
EliminarUn micro relato muy profundo. Nos hace pensar en el difícil camino de la vida de un invidente.
ResponderEliminarUn abrazo.
Me alegra tu positiva opinión, Matías.
EliminarUn abrazo.
No debemos subestimar nuestra imaginación. Es mil veces más poderosa que la realidad y a veces le gana la partida dejándonos en el más voraz de los ostracismos. En todo caso, siempre podemos volver a empezar con nuevas fantasías....
ResponderEliminarImaginación y realidad están condenadas a terminar entendiéndose, aunque para llegar al entendimiento haya momentos en que se tiren de los pelos.
EliminarMuy buen microrelato, acaricia el alma.
ResponderEliminarBesos.
Gracias, Amapola. Celebro que te haya gustado.
EliminarBesos.
En pocas líneas puedes detallar realidades insospechadas y que se encuentran subyacentes en el alma , me ha gustado.
ResponderEliminarSaludos
Me alegra que te haya gustado, Pablo.
EliminarSaludos.
A veces la imaginación al poder es una putada!
ResponderEliminarEn este caso le iba bien con la imaginación y su error —lógico por otro lado— fue pretender cambiarla por la realidad.
EliminarMejor no pudo haberte quedado. A veces somos ciegos, a pesar de que vemos. Un abrazo desde mi cubil colombiano. Carlos
ResponderEliminarMuchas gracias, Carlos.
EliminarUn abrazo.
Mejor una ceguera inspiradora que tener una visión vulgar de las cosas. Creo que la poesía va de eso, o por el estilo.
ResponderEliminarCorto filosófico.
Un abrazo.
La falta de uno de los sentidos potencia el desarrollo de los otros, con resultados muchas veces sorprendentes.
EliminarUn abrazo.
Conciso, pero elocuente. Me ha gustado, royo, y te deseo mucha suerte en el concurso.
ResponderEliminarAl pobre compositor sumergido en la desmoralización, le toca ahora interpretar la realidad y descubrir, a pesar de todo, el ángulo positivo de su nueva situación. Porque lamentablemente, el éxito o fracaso de una “partitura” vital a menudo se arremolina en torno al acierto o desacierto a la hora de tomar una decisión de forma adecuada.
Un fuerte abrazo (et prends soin de toi).
Gracias, una vez más, por tu siempre interesante opinión.
EliminarCuídate tú también.
Un fuerte abrazo.
¡Qué peligrosa puede ser la imaginación, a veces! Muy buen micro, Chema. Pesimista y desamparado.
ResponderEliminarPuede ser peligrosa, pero ¿qué seríamos sin ella?
EliminarMuchas gracias, Marta
Yo diría que no hay malos sueños (quitando las pesadillas) sino malas elecciones o unas expectativas poco realistas. Así que "virgencita, virgencita, que me quede como estaba.
ResponderEliminarUn abrazo.
Frase también aplicable al protagonista de tu magnífico relato que acabo de leer. Gran aportación a El Tintero.
EliminarUn abrazo.
No todos los cambios son para mejorar, mejor quedarse como estaba y amoldarse a lo que tenía.
ResponderEliminarUn abrazo Chema
Puri
Lo malo de los sueños es cuando se cumplen. Casi siempre decepcionan.
EliminarUn abrazo, Puri.
¡Hola, Macondo! Un micro rotundo y preciso. Pensamos que la falta de un sentido, en este caso la ceguera, nos hace incompletos, pero el ser humano construye su realidad con lo que le es dado. Para este compositor la vida se mostraba con sonidos que él transformaba en arte, un arte en el que la vista se interpuso como una amante impertinente en la relación. ¡Fantástico aporte al reto, Macondo! Un fuerte abrazo!!
ResponderEliminarMe encanta que tu interpretación del relato sea exacta a lo que yo he querido decir con el mismo.
EliminarUn fuerte abrazo, David.
A esto se le llama un amor ciego, como es el amor en realidad y por eso Cupido lleva una venda en los ojos. Ah, y también pañales, porque a veces la caga.
ResponderEliminarSaludos!
Borgo.
Yo no sé quien la caga, pero es bueno que haya cupidos para echarles la culpa.
EliminarSaludos.
Hola Chema, ¡qué me dices! que te has animado a participar en el Tintero, no sé si antes lo has hecho creo que no, al menos yo no había participado. El micro con ese punto tuyo. De ilusión a desilución, de ver a querer ser ciego. Cómo la vida misma, amigo mía. Un abrazo
ResponderEliminarHola, Emerencia.
EliminarEn estos microrretos sí que he participado, en los tres.
La verdad es que eso de ser ciego de nacimiento y llegar a ver tiene que ser algo complicado de asimilar, aunque el cambio sea para bien.
Un abrazo.
No te preocupes que la musa se va más después vuelve.
ResponderEliminarNo es una experiencia personal. Es la microhistoria inventada de un ciego, que pierde su inspiración al dejar de serlo y desea recuperar su ceguera.
EliminarUn abrazo, Ricardo.
Vaya historia Macondo, es breve, pero aporta varias lecturas y eso tiene mérito en los micros. Como se suele decir: cuidado con aquello que deseas.
ResponderEliminarSaludos 🖐
Celebro que así te lo parezca.
EliminarMuchas gracias.
Saludos.
Dicen que hay que ir en cuenta con lo que uno anhela, porque al final se puede conseguir y eso nos deja sin el sueño que nos ayudaba a ir hacia delante. Como le pasó a tu ciego, a mí me pasa con las voces de la radio. Voces inmensas pero cuando he visto el cuerpo que las posee, casi siempre, se me cae un mito.
ResponderEliminarMuy buen aporte, breve y claro.
Un abrazo.
Es cierto todo lo que dices, en particular lo de las voces de la radio.
EliminarGracias, Pepe.
Un abrazo.
A veces, la imaginación puede conducir a la felicidad y convertirse en un disparador de la creatividad.
ResponderEliminarUn abrazo desde Indonesia
Así es, Himawan.
EliminarBienvenido.
Un abrazo desde España.
¿Será que es mejor dejar las cosas como estaban antes?...Por lo visto sí.
ResponderEliminarHola, permíteme darte un artículo como regalo de año nuevo. Sé que te gustará
http://tigrero-literario.blogspot.com/2015/01/para-eduardo-j.html
Un abrazo desde Brasil
Pues no lo sé si es mejor. Seguramente si no lo hubiera intentado se hubiera quedado con las ganas.
EliminarInteresante el artítulo.
Un abrazo desde España.
Enhorabuena por tu relato, Macondo. Me ha gustado. Un saludo.
ResponderEliminarMuchas gracias. A mí también me gustó mucho el tuyo.
EliminarUn saludo.
Esa insatisfacción humana que siempre nos acompaña. A este ciego lo pusieron a ver y al final prefiere estar ciego. No me malentiendas, tu relato me ha gustado mucho y creo que toca un punto neurálgico: la insatisfacción. Y bueno, los sueños humanos siempre han sido superiores a la realidad. A estas alturas de la vida y según la ciencia ficción casi casi seríamos invencibles y un virus nos tiene de rodillas. Saludos!
ResponderEliminarEste virus está siendo una buena cura de humildad a nuestra prepotencia.
EliminarGracias por tu opinión.
Saludos.
2021 viene mordiendo...
ResponderEliminar...pero bueno, de peores salimos, ¿verdad? ¡¿VERDAD?!
Besos desmusados
Verdad.
EliminarBesos.
Hola Macondo. Es curioso cómo lo cruda realidad nos haga desear la libertad que da la oscuridad. Muchas veces nos encabezonamos en vivir lo inexistente, dónde toda felicidad que encontremos es puro espejismo.
ResponderEliminarBuen micro para el Tintero. Un saludo.
Gracias por tu punto de vista, Bruno.
EliminarUn saludo.
La realidad que estamos viviendo me robó todo. Las musas estarán encerradas para evitar contagios?
ResponderEliminarSaludos
Poco a poco, demasiado poco a poco, volverán las aguas a su cauce.
EliminarSaludos.
Hola, Macondo.
ResponderEliminarQué juego de palabras has elaborado. A veces es mejor no ver lo que tenemos alrededor, ser totalmente ciegos, porque la realidad puede desbordar como en este caso, para mal.
Un saludo.
Lo malo de los sueños cuando se cumplen es que, además de decepcionar, ya no se tiene el aliciente de luchar por ellos.
EliminarUn saludo, Irene.
A menudo es mejor ver con otros ojos, sean los de la imaginación, los del corazón, los de la intuición...
ResponderEliminarMe gusta el relato y me gusta que escribas.
Besos
"Lo esencial es invisible a los ojos". Ya lo decía el principito.
EliminarY a mí me gusta que te guste lo que escribo y que vengas a leerlo.
Besos.
Y toda esa oscuridad no es otra que el punto 0 de un nuevo renacer... siempre llega la luz y la claridad.... siempre.
ResponderEliminarBesos 😀
Gracias por tu opinión, Nieves.
EliminarBesos.
¡Hola!
ResponderEliminarQué bueno. Yo creo que hay voces que nos llevan a imaginar a la persona de una manera y luego la vista nos hace llevar un chasco. Yasabeslo que dicen, ojos que no ven, corazón que no sienten.
Muy feliz semana y me ha encantado, tan conciso y certero.
Es cierto que casi siempre tienes que ir recortando y sin embargo hoy me han sobrado palabras.
EliminarCelebro que te haya gustado.
Bonito relato
ResponderEliminarAbrazos
Gracias, Chaly.
EliminarUn abrazo.
Podría tener más de un sentido esa ceguera. Se puede sentir esa desilusión calar bien hondo mientras avanza la lectura, muy bien narrado. Buen relato. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias, Cyn.
EliminarUn abrazo.
Si es que nunca estamos contentos con lo que tenemos hasta que lo perdemos. Me ha gustado tu Micro, Macondo.
ResponderEliminarUn abrazo
Me alegro que te haya gustado, Carles.
EliminarUn abrazo.
Hola, Macondo, has dicho mucho en tan pocas líneas. Uno cree "ver" hasta que un buen día descubre que la imaginación a veces, no suele aportar buena visión. Mejor volver a esa oscuridad en la que realmente se veía la realidad tal cual era.
ResponderEliminar¡Genial!
Buen fin de semana.
Muchas gracias, Mila.
EliminarBuen fin de semana también para ti.
Has vuelto a escribir y no me había enterado de este micro tuyo. No tengo perdón.
ResponderEliminarQué mejor que mirar desde el corazón, que es desde donde en verdad se debe de sentir a las personas.
El envoltorio es lo superficial. Lo que importa es poner el rostro del corazón, el que nos da vida a la imaginación.
Besos.
Así es, María-
EliminarBesos.
Hola Chema, se me ocurren dos frases:
ResponderEliminar"No dejes camino real por vereda".
La otra es del Tao Te Ching, la usé hace poco en una entrada, dice así:
“Conténtate con lo que tienes; regocíjate en que las cosas son como son. Cuando comprendes que nada te falta, el mundo entero te pertenece.”
Un micro bien condensado y lleno de aprendizaje. Felicidades.
Muchas gracias por tu profundo comentario.
EliminarMacondo, no se si he leído algo tuyo, si te veo por los blogs. Enamorarse de una voz es lo que tiene que en la realidad no cumpla todas las expectativas. Un compañero mio en el trabajo estaba enamorado de la voz del ascensor y menos mal que nunca sabría de quien era la voz. Un abrazo.
ResponderEliminarEso ocurre con frecuencia con las voces de los locutores de radio. Generalmente el físico no responde a las expectativas que despiertan.
EliminarUn abrazo.
Hola, Macondo. Al leerlo he pensado en los locutores de radio a quienes les ponemos una imagen y luego vemos que no es tal. La decepción no reconoce sentidos. Lo bueno es que haya "visto" la realidad.
ResponderEliminarUn abrazo
Si lees mi respuesta del comentario anterior, verás que hemos pensado en lo mismo.
EliminarUn abrazo, Mirna.
A veces la imaginación nos la juega...
ResponderEliminarAy!
O la realidad.
Eliminar