Cita del día

-------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

CITA DEL DÍA: «Del mismo papel en que el juez ha escrito una sentencia contra un adúltero rasgará un pedazo para escribir unas líneas amorosas a la esposa de un colega» (Michel de Montaigne).

-------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

viernes, 26 de octubre de 2018

Donantes de vida

REEDICIÓN (edición: 06/09/2012)
 
 






Andaba un día a vueltas con mi conciencia o, mejor dicho, ella a vueltas conmigo. Llevas fama de bueno entre los que te quieren y has tenido los santos cojones de llegar a creértelo. Ni robas, ni matas, ni eres especialmente hijo de puta, pero no creo que eso sea bagaje suficiente para poder salir airosos de ese juicio que dicen nos van a hacer al final de los tiempos. Y aunque no lo hubiera, puedes juzgarlo tú mismo. ¿Te consideras bueno simplemente por no ser del todo malo? Llámalo de otra manera más actual si quieres, pero hasta los curas te decían en el colegio que se podía pecar también por omisión. Y tú hacer, lo que se dice hacer por los demás, has hecho bien poco en tu puta vida.

Estaba agresiva la cabrona. Dicen que los hijos, el esfuerzo que se hace por sacarlos adelante, es lo que da sentido a la vida de una persona. Y también  a la muerte, porque son  como tu prolongación en  este mundo. Ya me dirás qué es lo que estás haciendo tú, infructuoso solterón de mierda, para dejar tu huella. Ya podías buscar una alternativa, aunque fuera la horterada de salir en el  Guinness por haber hecho alguna catetada universal, para que no se  olvide tu paso  por aquí  a  los diez minutos de haber palmado.

Y siguió machacando. Llevabas toda tu puñetera vida dando por hecho que no podías ser donante de sangre, porque no estabas seguro si de pequeño habías tenido la hepatitis. No se te ha ocurrido preguntar en todos estos años si había alguna forma de comprobarlo. Por casualidad acabas de enterarte de que esas hepatitis que suelen tenerse de niño no son las excluyentes, sino otras más graves. Además, cuando vas a donar, se comprueban todas esas cosas. Qué cantidad de tiempo perdido. Espero que ahora no sigas remoloneando, porque ya no tienes excusa.

El  día que hice mi primera donación de sangre y de paso dejé firmada la de los órganos, observó que me había percatado de su sonrisa de satisfacción. Tampoco vayas a creerte ahora lo más de lo más por haberte desprendido de menos de medio litro de sangre y haber dejado en herencia tus astigmáticos e hipermétropes ojos cargados de dioptrías. Menudo chollo para el pobre que le toquen.

La mandé a tomar por el culo y reaccionó bien. Me dijo que a veces tenía que ponerse un poco violenta para conseguir tocar mi adormecida fibra sensible, pero reconociéndome que últimamente se había pasado un poco. La verdad es que desde aquél día nos llevamos un poco  mejor, aunque el trato entre nosotros tampoco ha cambiado mucho. Ella sigue aceptando que le diga con frecuencia que es una mala zorra entrometida. Yo que me señale todas esas cosas que podría hacer por los demás. Y por supuesto que me recuerde cada tres meses que tengo que ir a donar. Los días que acudo al banco de sangre me permite sentirme un poco mejor conmigo  mismo.

 

89 comentarios:

  1. Buena entrada, compañero, buena partida de cartas con esa inefable compañera que es la conciencia.
    Y me alegro que le hayas sacado escalera de color. De color rojo.
    Todos debiéramos de firmar un documento de donación desde que nacemos, que lo firmen ya nuestros viejos, que no se sabe lo que puede nunca pasar. Es decir, se sabe: pero no se sabe cuándo.
    A donar, leches. Mira yo. Al que le toque un riñón mío, puede salir del Hospital con una cirrosis del 30. Y si le endiñan un pulmón, ni te cuento. Va a toser por las mañanas como un dinosaurio. Pero ese es otro cantar. Se dona y punto. Y lo que después no valga, picadillo para hamburguesas, que cosas peores nos meten en el pan.
    Un abrazo, socio. Y siéntete feliz.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Una conciencia como tú me vendría bien, querido compañero, para ocupar el lugar de la que tengo. Mientras ésta me dice que voy de farol, tú me adjudicas la escalera de color.
      Hago lo que puedo para ser feliz. Espero que tú lo consigas también.
      Un abrazo.

      Eliminar
  2. Siempre me ha parecido asombroso que los seres humanos seamos capaces de usar los recursos de nuestro propio cuerpo para arreglar el de otros. Un saludo, Macondo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Realmente es una de las más gratificantes oportunidades que nos ofrece la ciencia.
      Saludos, Fran.

      Eliminar
  3. Macondo con la alarma que tienes en tu propia "casa" seguro que no se te olvidará y después será cosa de rutina como las que hacemos a diario sin darle mayor importancia.

    Un abrazo :)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Seguro que no se me olvida. Y no es que le dé más importancia de la que tiene, pero es cierto que disfruto cada vez que lo hago.
      Un abrazo.

      Eliminar
  4. Admiro a los que sois donantes de sangre. Yo soy incapaz.....agujas, sangre....
    Así que seguiré peleandome con "ella". No hago mucho, la verdad, pero al final siempre me gana....
    Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Te confesaré que yo para el dolor soy bastante valiente, pero las agujas y la sangre me han hecho tambalearme desde mi más tierna infancia. Te aseguro que te acostumbras.
      Besos.

      Eliminar
  5. Tampoco hay que darle a la conciencia más importancia de la que tiene. Todos tenemos la capacidad de amoldarla a nuestros intereses. La manga ancha suele funcionar muy bien en estos casos.
    Buena pelea. Yo también, como Jesús, creo que la enrojeciste un poco.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. En este caso terminó ella saliéndose con la suya y tengo que reconocer (espero que no nos lea) que esta vez tenía toda la razón en perseguir ese objetivo.
      Un abrazo, Miguel.

      Eliminar
  6. Me alegra saber que hay un donante más. Muy maja tu conciencia.
    A mi por desgracia me prohíben donar nada, así que tengo decidido que cuando las piche donaré lo que quede mi cuerpo al instituto anatómico forense para que practiquen los estudiantes con carne fresca :)

    Un saludo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo a eso de donar el cuerpo para que practiquen los estudiantes le doy más merito que a donar los órganos.
      Saludos.

      Eliminar
  7. Otra entrada que ya forma parte de las joyas de la corona del blog.
    Por muy machacona que sea la conciencia, no sería justo restar importancia a tu sensibilidad que ha permitido ese gesto solidario. Mucha gente, por no decir la mayoría, opta por seguir su camino y no transige. Un fuerte abrazo, Chema.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, Karima. Tú que me lees con ojos de amiga y te gustan todas mis entradas.
      No ha sido tan machacona la pobre conciencia, pero había que caricaturizar un poco la situación. Si lo hubiera sido a lo mejor se hubiera salido antes con la suya.
      Un fuerte abrazo.

      Eliminar
  8. Seguro que eres mucho mejor persona de lo que piensas. Enhorabuena por tu gesto. Un beso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No pienses que me creo tan malo, lo que pasa es que le he echado un poco de teatro para que resultara un poco jocosa la entrada.
      Besos.

      Eliminar
  9. yo hice como muchos gobernantes mac, antes de asumir el cargo. doné mi conciencia y listo. jajaja. buen post. me deja preguntandome qué qué cuernos hago yo ademas de poco y nada.
    gracias, adios

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No es mala idea esa de donar la conciencia y que la aguante otro. Siguiendo con tu generosidad, también se podría donar la suegra, las hemorroides, etc.
      Un saludo, Garriga.

      Eliminar
  10. El momento en que pierdes de vista el objetivo, futuro o recientemente pasado; el día que escuchas a otros sin sorprenderte (y esto incluye sin compararlos a nadie conocido ni siquiera tú mismo), estás en el camino. ¿A cuál? Todavía ahí está lo mejor ¡y es que te da lo mismo! En el silencio de la sala de espera y de las personas que se encuentren por ahí (como tú), es un buen sitio para seguir hurgando. Conozco personas extraordinarias que son donantes y sobre todo: personas extraordinarias y yo (tan poquita cosa en realidad) he recibido tanta sangre que tengo una deuda permanente con la vida, pero la puñetera vida no se conforma con la devolución. Va y se ríe y nunca he sido apta, pero sigo intentándolo. Un día, la pillo despistada...
    Besos,

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo creo que una de lo gratificante de hacerte donante es que ya te queda un paso menos para poder considerarte desinteresado. Otra la magnitud de lo que puede llegar a suponer un mínimo esfuerzo por tu parte.
      Fíjate si le tenemos que dar gracias tus seguidores y amigos a los que te han permitido seguir estando ahí para hacernos disfrutar con tus escritos.
      Besos.

      Eliminar
  11. Hum! Un tema interesante, yo por eso siempre digo que no soy buena persona, es cierto que no hago nada malo a nadie, yo creo que más que nada porque ponerse a ser malo requiere esfuerzo y me da pereza, pero la misma me da hacer cosas buenas, así que ni fu ni fa.

    Si que es verdad que siempre estoy diciendo que voy a firmar la donación de órganos, y lo voy dejando, aunque desgraciadamente, pocos van a quedar utilizables.

    Lo máximo que hice para acallar mi conciencia, que a veces también me toca las narices fue hacerme socia de Médicos sin Fronteras, y me creía que era de lo más guay. Ahora me harás pensar, ya verás que me vas a complicar la vida.

    Muchos besos, si alguna vez necesito sangre pediré que me la pongan de mi amigo Chema, que aunque no sea de mi mismo grupo, seguro que me hace bien

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sabes que tienes mi sangre a tu disposición. Si es compatible con la tuya te la enchufas y si no siempre se puede apañar con un poco de arroz para hacer unas morcillas. Creo que perderías el salero ese que tienes para escribir.
      Besos.

      Eliminar
  12. Dar, es siempre lo que más dá.
    A la conciencia hay que hacerle caso casi siempre. La jodía a menudo tiene razón :D
    Besazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es una jodía entrometida pero, como tú dices, suele tener razón. Lo que pasa que a veces apetece hacerla rabiar un poco.
      Besos.

      Eliminar
  13. pues yo como que me quedé sin palabras... ¿esa hepatitis que te da de niño no es incompatible? ¡mierdx!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Habitualmente no. La que te imposibilita para donar creo que es otra más grave que deja alguna secuela.
      Besos.

      Eliminar
  14. Estaba segura de que te había dejado comentario, no sé qué hice, se ve que lo escribí y no le di a publicar. Jajaja!
    A mí no me dejan donar, se supone que hay que pesar más de 50 kg, pero me gustaría la verdad.
    Me hizo gracia tu entrada..
    Un beso

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Si no pesas 50 kilos hacen bien en no dejarte donar. Ya lo harás cuando seas mayor. :D ¿Aceptas una donación de barriga cervecera?
      Me alegra que te haya hecho gracia. La idea era contarlo en tono jocoso. En realidad no me llevo tan mal con mi conciencia.
      Besos.

      Eliminar
  15. Ya que sacaste el tema este, yo tengo que decir que como no soy donante de nada, tienes razón que me siento a mi misma como un cutre y egoista, gracias por recordármelo, :)
    No dono sangre porque me aterra y me pongo muy nerviosa cuando me la tienen que extraer. En eso sí que soy una cagetas.
    Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Conste que yo soy un donante recién aterrizado como quien dice, por lo que no estoy en situación de dar lecciones ni recordar nada a nadie. Entiendo tu temor a las agujas, porque yo también lo tenía. Termina siendo un poco como cuando tienen que ponerte inyecciones durante un mes, que terminas acostumbrándote.

      Eliminar
  16. Yo tengo donados los órganos, pero vaya, que de poco van a servir me temo, sangre no, me da miedo, reparo, excusas, porque a diferencia de tí si que me creo mala gente, tu no, eso se nota, tu mismo le has respondido la verdad a Susana, más allá de la entrada, que es genial, de eso no me cabe duda, como ha dicho alguien va camino de ser mítica.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ya me había fijado que eres un malnacido. No hay más que verte escribir de tus hijas y de tu madre, así como la forma en que te expresas en tus comentarios. La gente de tu calaña debería estar en la cárcel.
      (Ahora viene alguien y piensa que como no he puesto iconos sonrientes estoy hablando en serio. No suele gustarme ponerlos, porque me parece que es infravalorar la capacidad del personal para captar la ironía. Por si acaso, que quede constancia).
      Un abrazo.

      Eliminar
  17. Toda mi admiración, a tí a las personas que donan sangre. Hace muchos años cuando todavia podía donar sangre, y mi abuelito 2 dias antes de fallecer necesitaba sangre, ofreci la mia, y se opuso rotudamnete. Actualmente no puedo puedo donar, pero admiro a quienes lo hacen.
    Me has recordado los famosos pecados de omisión, que si mal no recuerdo, incluyen, todo lo que pudiste hacer y o hisciste??? asi que estoy más que frita: sin donaciones, con pecados, y pecados de omisión; me queda lo de Inmagina, los organos ( haber si los aceptan). Miles de abrazos y besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Siento haberte recordado esos pecados. Tú puedes estar tranquila, porque tienes el cielo ganado desde hace tiempo. Si te condenas tú no sé a dónde tendrían que mandarnos a los que de verdad no somos buenos.

      Eliminar
  18. Interesantes reflexiones teniendo en cuenta que la conciencia suele ser peligrosa cuando se tiene mala.

    Estoy de acuerdo contigo en que no sabemos si somos buenas o malas personas,yo tampoco he matado a nadie. Para hacer entrega de algo tan valioso como nuestra sangre o nuestros órganos sólo hay que preguntarse qué seríamos capaces de hacer por conseguir uno para nuestro hijo-a. Conciencia... es lo que a veces nos falta.

    Sangre no puedo ofrecer porque mi organismo no lo permite pero sí has conseguido que me plantee la donación de órganos.

    Mira por donde he descubierto que puedes llegar a tener más poder de convicción que los carteles que promocionan la donación en los hospitales, ja
    ja ja.

    Me ha encantado leerte. Un saludo.


    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Creo que la reflexión de tu segundo párrafo es perfecta.
      Yo no soy quien para convencer a nadie, considerando que tengo ya una edad y soy donante desde hace menos de tres años. Será que eres receptiva.
      Saludos.

      Eliminar
  19. Hasta las buenas personas _te incluyo y me incluyo– necesitamos un Pepito Grillo que nos recuerde que dejamos aquella buena acción pendiente...

    Muy bien expresado. Gracias y un abrazo.

    ResponderEliminar
  20. Es que a veces es una mosca muy cojonera la conciencia... Pero el hecho de que te plantee este tipo de dilemas demuestra que esa fama de bueno que tienes no es del todo infundada.
    Saludos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Lo es (mosca cojonera) sobre todo cuando tiene razón. ¿Tengo fama de bueno? Gracias.
      Saludos.

      Eliminar
  21. Creo que este es uno de los pocos blogs en los que resulta tan interesante leer no sólo las entradas, sino también los comentarios!
    Soy nueva aquí...Y me voy a quedar por un rato, si no os importa...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Totalmente de acuerdo con tu comentario. El mayor tesoro de este blog son sus seguidores.
      Bienvenida. No solo no me importa que te quedes un rato, sino que me estoy encantado de que lo hagas. Me gustaría que volvieras muchas más veces.
      Ahora mismo voy a conocer el tuyo.
      Saludos.

      Eliminar
  22. Donar es algo hermoso,porque pocas cosas hay tan bonitas como poder dar vida a personas que la necesitan...

    Gracias por el enlace.
    : )
    Besos.

    ResponderEliminar

  23. Feliz el que beneficio de tu "sangre de toro" !

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Lucha, toro, es tu derecho.
      No dejes que te acobarden.
      Tú tienes, toro, más pecho.
      Tú tienes, toro, más sangre.

      Gracias por ese aprecio de mi sangre. :)

      Eliminar
  24. Un relato de lo más original, por su forma de relatarlo, valga la redundancia. A veces necesitamos un empujón, un estímulo, para hacer algo por los demás que valga la pena, y donar sangre lo es. Me ha gustado también el lenguaje empleado, vivo y directo, jeje.
    Menudos relatos que tenías guardados. Ha sido todo un descubrimiento para mí, que solo conocía tus versos polisémicos.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo es que cuando me pongo puedo llegar a resultar chabacano.
      No solo de versos polisémicos vive el hombre.
      Gracias, Josep María.
      Un abrazo.

      Eliminar
  25. Un alegato a donar sangre que emprendiste de una forma curiosa. Tal vez autobiográfica de verdad. Donar sangre es donar más risas, más puestas de sol, más abrazos, más vida. Por eso se ha de ser donante , si se puede, claro.

    Un abrazo y un feliz finde para ti, Macondo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Totalmente autobiográfica.
      La verdad es que te sientes bien cuando donas. No cuesta nada y quien sabe si puedes estar sacando a alguien de un apuro.
      Buen finde también para ti, Albada.
      Un abrazo.

      Eliminar
  26. Es bonita hasta la palabra en sí, "donar".

    Besines utópicos, Irma.-

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es un verbo generoso, ¿verdad?
      Me enorgullece que España sea un ejemplo mundial en donaciones de sangre y órganos.
      Besos utópico también para ti.

      Eliminar
  27. Me encanta como personificas a la conciencia...y donar sangre es genial, mi hija lo hace(yo a veces) y es algo que ayuda mucho.
    Feliz finde.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Con lo desastrosos que somos los españoles para algunas cosas, reconcilia saber que somos un ejemplo mundial en donaciones de sangre y órganos.
      Buen finde también para ti.
      Un abrazo.

      Eliminar
  28. Está bien animar al personal, de forma en plan confesional, hay que reconocer que lo importante es hacerlo :)
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Aunque sea un poco a lo bestia, lo importante es recordar de vez en cuando lo importante que es.
      Un abrazo, Alfred.

      Eliminar
  29. Con tus buenas acciones y con esas periódicas donaciones, seguramente saldrás airoso en ese juicio final.
    Buen finde.

    ResponderEliminar
  30. A ver si nos animamos y estamos por esa hermosa labor caritativa.
    Es como engendrar y parir vidas.
    Buen post.
    Feliz día Macondo.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me alegra que te haya gustado, Carmen.
      Buen fin de semana.
      Un abrazo.

      Eliminar
  31. Conciencia y acción, en esta empresa humana de donar sangre. Un abrazo. carlos

    ResponderEliminar
  32. No hay que ser tan duro con uno mismo hombre, la autocrítica está bien, pero el cilicio ya es pasarse...jajaja
    Además, ya verás como ni hay juicio final, ni infierno, ni hostias a la vinagreta...jajaja
    Ya, ya se que no haces el bien por temor, ya... :)
    Salud

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No te preocupes que no me agobio. De pequeño hice los "nueve primeros viernes de mes" y puedo ser todo lo cabrón que quiera, porque tengo el cielo garantizado.
      Salud y abrazo, Genín.

      Eliminar
  33. Lo tengo sedado, no te preocupes.
    Gracias.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  34. Yo fui donante de sangre durante años ... la verdad no se porque deje de hacerlo .
    Era una buena costumbre

    Besos

    ResponderEliminar
  35. Dar nos da la felicidad...
    Un abrazo, amifo

    ResponderEliminar
  36. Qué buena entrada Chema, felicidades!!

    Besos =)))

    ResponderEliminar
  37. Como te dije en la anterior entrada, me gusta mucho esta faceta que desconocía de tu pluma. Buen texto, Macondo y buen mensaje entre pluma.

    Un beso

    ResponderEliminar
  38. Me ha gustado mucho la honestidad de este texto.

    ResponderEliminar
  39. Ya toca que nos recuerden aunque sea a lo bestia lo que podemos hacer por los otros. Y sí somos de lo más generoso con las donaciones, bien por nosotros.

    Me has hecho recordar una anécdota con motivo de una donación de sangre con una familia de gitanos que quería que su sangre (la que les estaban sacando en aquel momento) fuera para suuuuu maaaaaama y es que lo decían así. Lo que le costó a la enfermera y la doctora convencerlos que donaran cuando supieron que no la usaría su maaaaaama. De todos los que iban a donar solo se quedaron los que ya estaban enganchados a la aguja y que no habían preguntado. A veces somos de lo más interesados.
    Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo es que soy un poco brutico cuando me pongo.
      Ve a convencer al gitano que su sangre puede incluso ser incompatible con la de su madre. :)
      Besos.

      Eliminar
  40. Uffff, esa gente que está constantemente juzgando la "moralidad" de los demás. Habría que ver qué ocultan ellos bajo la alfombra. Un besote!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. En este caso es la conciencia. Cada uno tiene la suya.
      Besos.

      Eliminar
  41. Fíjate que yo nunca done nada, tampoco dejaba limosna en la iglesia y en la calle doy algunos pesos a alguien más viejo que yo. Dada mi edad y mi vida libertina no creo que ni mi sangre ni mis órganos les sirviesen a alguien, pero dadas tus palabras buscare la palabra autorizada en estos menesteres en alguna clínica.

    Abrazos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Solamente por ese pensamiento ha merecido la pena este escrito.
      Un abrazo.

      Eliminar
  42. Hola, Macondo.
    Es verdad lo de la omisión, me ha gustado esta entrada; hasta la colleja que nos ha regalado. Siempre podemos hacer mucho más.
    Un abrazo, y feliz día.

    ResponderEliminar
  43. Pues me he enterado de las hepatitis infantiles, pensaba que yo no era apto!

    Gracias :)

    ResponderEliminar
  44. Yo quiero hacerme donante de sangre y de órganos. A ver si me acerco una mañana al centro de Hemodonación a informarme de qué hay que hacer.

    Un besito!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ya verás que no tienes que hacer prácticamente nada.
      Un beso.

      Eliminar
  45. Una entrada buenisima, es necesario recordar que la sangre es mejor poder dar que tener que recibirla, sea se sangre organos, vida, es la palabra
    yo siento rabia, tengo AB- difil de encontrar, y mi enfermedad EM no puede dar ni sangre ni orgnos, una putada

    ResponderEliminar