Quizá en otra entrada se podría valorar lo que
tiene de educación machista el hecho de que los muñecos hayan sido siempre un
juguete exclusivamente para niñas, pero hoy no van por ahí los tiros.
Cuando yo era pequeño las muñecas con que jugaban
mis hermanas tenían figuras infantiles, generalmente de bebés. En ellas
volcaban sus naturales instintos maternales, dándoles el biberón, poniéndoles
el chupete, cambiándoles de ropa, etc. De repente apareció la Barbie Superstar.
He comprobado que es más antigua de lo que pensaba. Quizá en España tardó en
entrar unos cuantos años, pero el caso es que las primeras veces que yo
recuerdo haberla visto nosotros éramos ya adultos. Realmente no le presté
atención hasta que mi sobrina y ahijada llegó a la edad de jugar con muñecas.
Entonces me fijé en la evolución del juguete. La publicidad relacionada con la muñeca en cuestión había cambiado el papel a desempeñar por las crías en los juegos. “Cuando sea mayor como la Barby seré”, decía la niña del anuncio rebosante de ilusión por alcanzar tan exigente objetivo. La aspiración a ser madres había sido
cambiada por el deseo de convertirse en relamidas zorras de lujo. Entonces tomé
la firme decisión de que yo no fomentaría en mi ahijada semejantes anhelos, por lo que veté el juguete en las cartas de Reyes y regalos de cumpleaños que de mí dependieran. Y la chavalica creció sin traumas ni rencores aparentes, hasta el punto que actualmente es una de las personas adultas más normales que conozco. Y se gana la vida trabajando en la consulta de un dentista. Y se ha casado con un buen chico, que no se
llama Kent pero maldita la falta que le hace. Y está más guapa embarazada de mi
primer sobrino-nieto que la madre que la parió.
Ya sabía yo que si salía mi ahijada por el medio
iba a quitarle el protagonismo a la titular del artículo. Qué le vamos a hacer.
Las debilidades son las debilidades.
salud por la ahijada
ResponderEliminarMuchas gracias, Garriga.
EliminarUn abrazo.
Me gusta mas que tu ahijada haya sido la prota hoy que no la super star xD, jaja mencanta la descripcion. Felicidades por tu primer sobrino nieto y a disfrutar mucho, besitos!!
ResponderEliminarMuchas gracias, Laura.
EliminarBesos.
Antes de la Barbie, en mi generación aquí se jugaba con la Nancy, que era una buena chica sin síntomas de anorexia ni de zorrerío, aunque iba apuntando maneras. La Barbie la pillé también ya de adulta, y sí jaja, tiene aspecto de zorra de lujo pero además de esas tontas, incultas y preocupadas unicamente por su aspecto, bastante desagradable por cierto, sólo le falta operarse las tetas.
ResponderEliminarPor suerte en casa nunca ha entrado ninguna, mi hija nunca fue de muñecas, ella animales en todos los tamaños y texturas.
Respecto a la ahijada solo una cosita, estoy dispuesta a compartir sobre todo porqué llegó antes, pero cuidadito que tito Chema también es nuestro.
Besos
La Nancy también estaba en aquella época. Incluso me suena la Tressy, "la muñeca de los mil peinados". Ésta también me parece que era algo más mayor de lo habitual, pero sin llegar a la Barbie.
EliminarLo siento por vosotros, pero hay tito Chema para todos. Ahora con menos tiempo, pero no por la ahijada sino por el trabajo.
Besos, guapa.
Bueno, yo de zorras de lujo no entiendo. Nunca tuve dinero suficiente.
ResponderEliminarEn cuanto a ahijadas tengo más de las que manda la seguridad social, pero parafraseando a Sabina: quiero más a la que más me quiere.
Un abrazo.
A ver si vas a creerte que yo soy putero de lujo. Tampoco tengo dinero para esos menesteres.
EliminarCon respecto a los ahijados, también tengo más. Concretamente dos varones. Uno de ellos me juega bien al fútbol, por lo que gana más pasta en una temporada que el padrino en toda su puta (ésta si que es puta) vida.
Un abrazo.
Pues a disfrutar de tus parientes Macondo, ya que me parece que no tenemos edad para jugar con muñecas ni muñecos. Bueno para una buena muñeca, siempre nos apuntamos, pero nada de puteríos, jajaja.
ResponderEliminarUn abrazo.
No son edades, efectivamente.
EliminarUn abrazo.
Jajajaja Claro que sí, haces bien que seguro tu sobrina es mucho más guapa que la barbie.
ResponderEliminarYo tengo que reconocer que soy fan auténtica de la barbie. Me crié con ella y le hice millones de vestiditos y trillones de moños y sí, a mi también me parecía una zorra de lujo :D
Besazo
Pues la verdad es que no te ha dejado secuelas semejante afición. De todas formas, espero que no se la fomentaras a mi pelirroja favorita.
EliminarBesos.
Y ya sabía yo que el 2013 te traería grandes alegrías, Chema. Me alegro muchísimo por la ahijada, por el joven tío abuelo y por la familia en general. ¡Qué buena noticia! La Barbie esa ha quedado totalmente desintegrada .
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Muchas gracias, Karima.
EliminarSi es niña habrá que enseñarle a jugar al Scalextric o a lo que sea. Todo menos la Barbie.
Un fuerte abrazo.
Vaya por delante mi abrazo a esa ahijada porque seguro que si la conociéramos nos caería muy bien.¡Que le vaya todo estupendamente!
ResponderEliminarAparte, no he olvidado la reflexión comparativa que has hecho sobre las muñecas que me ha parecido extraordinaria, coinciden con diferentes momentos de la evolución de este país en los últimos años y su filosofía que marcaba una tendencia educativa: preparar para ser madre con los valores y renuncias que ello conlleva o para ser mujer florero. Si se piensa desde el machismo, las dos son tendenciosas, pero al menos la primera proponía unos valores de realización personal, ¿qué destacar de la segunda? Tengo que confesar que yo si que la regalé, y en ese pecado fui reincidente, espero que no haya traumatizado de por vida a las que la recibieron.
Cariñoso abrazo Chema.
Estoy seguro de que os caería muy bien. Y gracias por tus buenos deseos.
EliminarQuizá mi postura con respecto a la muñeca fue demasiado drástica, pero lo convertí en un asunto de principios. De todas formas, no podría asegurar que a mi sobrina no se la regalara alguien menos exagerado que yo. La verdad es que no lo sé.
Otro abrazo para ti, María Pilar.
Pasa que para ser como Barbie yo creo que tenés que ser anoréxica, es que la figura que tiene es imposible que la tenga una mujer de este planeta. Siempre pensaba en eso (y nunca tuve una, tampoco tuve bebés ni muñecos de pequeña, mis juguetes siempre fueron los libros, suena triste, pero yo lo pasaba bien).
ResponderEliminarSe nota que tenés debilidad por tu ahijada, jajaja, me hizo gracia cómo te fuiste de tema.
Un beso Chema, y que tengas una buena semana santa
A mí no me suena triste y mucho menos todavía si tú lo pasabas bien. Deja muchas más carencias la falta de libros que de "barbies".
EliminarOtro beso para ti, Eva, y disfruta tú también de estas pequeñas vacaciones.
Joer Chema, no sé..... ¿no te habrás excedido al llamarla zorra de lujo?
ResponderEliminarYo creo que el nombre correcto sería más bien: puti-choni de Beverly Hills.
Un beso grande!
Supongo que se habrá entendido que utilizaba el término "zorra" como sinónimo de "astuta" :-)
EliminarOtro gran beso para ti.
Claro, claro; "asputa" ¿no? :D
EliminarNo, mujer. Si en masculino se utiliza como sinónimo de astuto, no veo por qué en femenino no puede hacerse también. ;-)
EliminarPues no has visto las monster high o las bratz, que vaya, estas últimas tienen unas caras de zorrones que tiran para atrás :)
ResponderEliminarAbrazos.
No he visto nada de eso. Tendrás que ponerme al día, tú que tienes hijas, por si es niña lo que viene.
EliminarUn abrazo.
Las monsters: http://images.teinteresa.es/ocio/Monster-High_TINIMA20121108_0408_3.jpg
ResponderEliminarLas Bratz: http://www.juguetes.org/wp-content/uploads/Bratz_All_Glammed_Up_grupo.jpg
La barbie está gorda comparada con estas :D
Me quedo con las barriguitas :) http://blu.stb.s-msn.com/i/10/3ECB4C74DCC461E5C1A3C5BF263.jpg
Zorroréxicas.
EliminarGracias por la aportación. Yo también me quedo con la Barriguitas.
Un abrazo.
No sé que decir, Chema. Sólo que GRACIAS, GRACIAS Y GRACIAS.
EliminarY ya puedes prepararte a darle la misma educación que a la ahijada, porque salvo error, será una niña. Y con la madre lo hiciste requetebién. Un millón de besos.
Lola
La verdad es que con la ahijada no lo hice ni bien ni mal. Creo que mi única aportación fue NO regalarle la Barbie y quererla tratando de no agobiarla mucho.
EliminarBesos.