Hoy toca el tema religioso, que lo tengo muy abandonado.
Estos días de cambio de Papa nos estamos
empapando (nunca mejor dicho) de entrevistas con altos miembros del escalafón eclesiástico.
Estoy confirmando lo que les gusta a los curas, sobre todo si son de los
importantes, utilizar palabras raras para decir lo mismo que los ciudadanos de
a pie con palabras normales. Lo del ministerio
petrino me resulta absolutamente
gilipollas. Aunque tampoco vamos a rasgarnos las vestiduras a estas alturas.
Siempre ha sido así. Recuerdo, de crío, cuando me nombraban al Espíritu
Santo Paráclito. No sabía si era
que se llamaba así de apellido o que le
había dado un mal a la pobre paloma. Como si uno no tuviera bastante con asumir
el misterio de la Santísima Trinidad.
Basta coger una oración cualquiera para darse
cuenta de lo que nos enseñaban a rezar. La Salve, por ejemplo, decían que era
preciosa. No hace falta que la busque en ningún sitio, porque la conservo en la
memoria como solo quedan grabadas las cosas en las mentes infantiles. Empezaba
con Dios te salve, Reina y Madre de
Misericordia. Parecía evidente que la Virgen estaba en apuros, porque el
Señor tenía que salvarla. Te la figurabas secuestrada en la torre de un
castillo y a Dios subiendo a rescatarla por una escalera de cuerda. Qué menos.
Misericordia debía ser una Princesa, porque era hija de quien llamaban Reina.
Lo raro era que esta Chica no volviera a aparecer en la Historia Sagrada como
Hermana de Dios Hijo. Luego venían los supuestos piropos. Le digo yo a mi madre
con minúsculas, la de aquí abajo, vida y
dulzura, esperanza nuestra, oh clementísima, oh piadosa, oh dulce… y me
echa de casa a escobazos pensando que me estoy quedando con ella. Y no digo
nada si me oye mi padre decir a ti
suspiramos gimiendo y llorando en este valle de lágrimas, entonces que no
se llevaba la homosexualidad de una forma tan natural como ahora. Lo de autodenominarnos
como los desterrados hijos de Eva no
tiene desperdicio como invitación al victimismo, aunque a mí me mola más como
nombre de grupo musical: Eva y Los Desterrados.
Son recalcitrantes hasta en los errores
evidentes. ¿Cuánto tiempo estuvo en el Padrenuestro el leísmo más famoso de la
historia de la lengua española? Fueron capaces de cambiar la parte de la
oración en que se encontraba antes que corregirlo. Desde muy crío me pregunté
el motivo por el que si yo le pedía un trozo de pan a cualquier persona decía dámelo y si se lo pedía a Dios tenía que
decir dámele.
Palabras de cura, dichas en muchas ocasiones con
afeminada voz de cura, llueven sobre un terreno ya encharcado por su falta de
evolución para adaptarse a los problemas de cada momento. Consecuencia: no
conectan con sus ovejas y el rebaño
decide pasar de ellos cada vez más e ir a su bola.
Que bueno Macondo, yo la verdad esque en mi casa no a habido mucho "cristianismo" mis abuelos por supuesto son creyentes, pero jamas nos inculcaron, o "machacaron" con ello, se iba a misa los domingos y se rezaba , pero no mas, despues con 15 o 16 años ya no fui mas, rezar.. si he rezado mas veces, aunque ya, con lo dura que esta la vida, y las calamidades que ve uno, pues no se ya que pensar... pero en referente a los curas, como tu dices al final el rebaño decide ir a su bola... NO me considero atea tampoco, no se, Pienso que algo debe haber, y me aferro a creer , pero en quien no creo es en sus seguidores!!! Un abrazo! Pd. que bueno Eva y Los desterrados, existira? suena a grupo heavy ; )
ResponderEliminarYo creo que cada vez se da más el que es creyente y opta por una relación directa con Dios porque no le gustan los intermediarios.
EliminarUn abrazo, Lau.
Toda organización que se precie, tiende a tener un lenguaje propio, sólo entendible por los iniciados. Yo hubiera dejado la misa en latín y de espaldas al público. El que quiera Dios, que se lo trabaje.
ResponderEliminarUn abrazo.
Sacerdote: Introibo ad altare Dei.
EliminarMonaguillo: Ad Deum qui laetificat juventutem meam.
Cuando mi tío el cura trataba de que me aprendiera las respuestas para ayudarle a misa, me salvó el Vaticano II por la campana.
Un abrazo, Miguel.
En cuanto vea a la parienta le voy a decir eso de "vida y dulzura, esperanza nuestra, oh clementísima, oh piadosa, oh dulce…" aunque a mí eso de "nuestra" me suena a bacanal y me echa para atrás :)
ResponderEliminarEstuvo divertida la cosa, es verdad que el lenguaje, cuando entramos en jergas (para mí no deja de ser una jerga esto del lenguaje religioso) suena raro.
Yo como Merinete, en latín, si total.
Abrazos.
A mí me mola el latín, pero no tanto como para ser preconciliar como Merinete y tú. Si el bueno de Juan XXIII levantara la cabeza...
EliminarUn abrazo.
Yo sinceramente entendería lo mismo en las misas, di que no soy asiduo, pero en fin, que nada, era una escusa esto para decirte que eres el puto amo de la barraca, un tipo con dos cojones y con un criterio y una educación exquisita, tú es probable que no sepas por qué digo esto, pero vaya, que yo sí, y me leo todos los comentarios.
EliminarSupongo que sí que sé el motivo por el que lo dices y la verdad es que te lo agradezco un montón.
EliminarLo mejor es ignorarlos
ResponderEliminaryo creo
y quitarles todos los subsidios que tienen
para educación
y ya
se les acaba el negocio
Pensaba que miseriCordia
debia ser la escalera de cuerdas por la que trepaba para salvar a la princesa
que tipos desgraciados estos
que poco son en nombre de jesus
La verdad es que muchas veces parece que han cogido el mensaje de Jesús al revés, pero tampoco es ignorarlos. Sería demasiado cruel, teniendo en cuenta que suelen tener bastante afán de protagonismo. Con criticarlos me conformo.
EliminarEn este caso la secuestrada era la reina. Misericordia se limitaba a ser su hija y no adquiría protagonismo alguno, ni presente, ni futuro. Con el tiempo descubrí que “misericordia” iba con minúscula inicial, pero la historia ya estaba montada.
Un abrazo.
Esas oraciones vienen de otra época y otro lugar. Ya se rezaban así en la edad media. Naturalmente no pretende ser lenguaje de hoy. También el que utilizan los sacerdotes ha evolucionado a lo largo de dos mil años. Te recuerdo que más de mil millones de personas seguimos todavía a los pastores. No lo habrán hecho tan mal.
ResponderEliminarYo no entiendo nada de fútbol y no opino de fútbol, a pesar de que el lenguaje de los locutores me parece ridículo. Sólo pido un poco de respeto.
Me dices, Susana, que son oraciones que vienen de otra época. Gracias por ponérmelo tan fácil. Es una de las cosas que les critico. Que no evolucionen y sigan rigiéndose, en muchas ocasiones, por formas y fondos medievales.
EliminarNo tienes que recordarme que hay muchos miles de millones de personas que siguen el mensaje de Cristo, porque de alguna manera yo soy una de ellas. Otra cosa es que no me guste la interpretación que le dan con frecuencia los mayores responsables de difundirlo. Y por eso lo critico. Lo mismo que valoro (pero eso no tocaba en esta entrada) la labor que hacen curas con menos galones que entregan su vida por los demás en las misiones y otro tipo de labores muy meritorias.
Con respecto al leísmo que comento y que tú (en el mensaje que has borrado) decías que no habías utilizado, me refería al “dánosle” de la segunda parte del antiguo Padrenuestro (“El pan nuestro de cada día dánosle hoy…”). Si siempre has utilizado la forma actual (“Danos hoy nuestro pan de cada día…”) es que eres mucho más joven de lo que dices o te has incorporado hace poco a esta religión en la que yo fui bautizado hace más años que los que tú puedas tener.
Haces bien en no opinar de fútbol si realmente no te gusta, ni ves, ni entiendes. No es mi caso con los curas de la religión católica. Como te decía en el anterior párrafo, fui educado en la misma desde mi nacimiento. Además diez años en colegio de curas, incluso alguno de ellos en la familia, creo que me dan elementos de juicio suficientes para poder opinar. Otra cosa es que quieras volver a desautorizar una opinión (en este caso la mía) por el hecho de que no coincida con la tuya. Tampoco eso me gusta de muchos curas. Que les guste criticar, pero no acepten la crítica.
Besos.
Borré el comentario porque tú había dicho dámele y a mí eso no me sonaba, porque lo que se decía era dánosle, en plural. Luego me di cuenta. Por desgracia hay multitud de gente que habiendo recibido una educación católica no ha llegado a comprender el sentido de la liturgia. Yo misma dejé de ir a misa a los doce años y no volví hasta los cuarenta, y ha sido a partir de entonces cuando he empezado a comprenderlo. No creo que mi comentario sea ofensivo, a pesar de que yo sí me he sentido ofendida por el post. Por eso te he borrado de mi reader y espero que tú hagas lo mismo.
EliminarClaro que no me ha resultado ofensivo tu comentario, porque a mí no me ofenden las opiniones que no coinciden con la mía. Como parece que a ti no te sucede lo mismo, entiendo que te hayas ofendido y acepto que me borres de donde quieras. Deja que yo haga lo que estime oportuno.
EliminarJaja Chema, yo no he conseguido aprenderme el Padre Nuestro nuevo, es más, no quiero, me gusta el antiguo, que le vamos a hacer.
ResponderEliminarPor lo demás tema perezón perezón, sinceramente respeto las creencias y la fe de cada uno en su dios sea éste el que sea, como si lo imaginas como un extraterrestre, porque creo que la fe en algo superior está por encima de las religiones, y que éstas no son necesarias para que yo hable o me apoye en mi dios particular si lo tuviera.
Creo que la Iglesia católica tiene muchas cosas buenas, pero nunca se contará entre ellas el mantenimiento de esta élite de parásitos y altos funcionarios, no son otra cosa, que viven a cuerpo de rey en el vaticano intrigando todo el día y sin hacer ningún tipo de servicio a la sociedad.
Y hasta el quiqui estoy de Papa, cónclaves y leches, lo que gastan allí en estas y otras chuminadas que lo repartan entre sus parroquias para ayudar a los necesitados, entonces estaré con ellos, menos obsesión con el preservativo, que ya resulta preocupante, y más ayudar de verdad.
Besos, joer lo que dan de sí tus post
La que da de sí eres tú, hermosa. Por lo demás poco que añadir, porque estoy bastante de acuerdo en todo lo que dices.
EliminarBesos.
Jajjaja!!! Eva y los desterrados!! Me encantó, yo lo haría grupo de cumbia.
ResponderEliminarA mí la movida religiosa no me va. Ni estoy bautizada siquiera. Me acuerdo pedirle a mi mamá que quería tomar la comunión (por el vestidito blanco, por todo el dinero que te regalan y porque todas mis compañeritas la iban a hacer) y que mi mamá me dijera que ya cuando yo fuera grande decidiría a qué religión yo quería pertenecer, pero que ella no me iba a mandar a que me coman la cabeza a los ochos años (textuales palabras, que yo en ese momento no entendí y fui la única que no tomó la comunión). No sabes cómo se lo agradezco a mi madre hoy en día, porque todas esas horas que mis compañeras/os pasaron en catequesis, todo ese tiempo en el que ellas/os aprendían oraciones que, en mi opinión, no sirven para nada, yo las pasé estudiando inglés y leyendo lo que quería.
Soy anticlerical total además.
Me hizo muchísima gracia el post, sobre todo cuando dices si tu padre te hubiera escuchado... Jajjaa, buenísimo.
Beso Chema
Me parece muy coherente la postura de tu madre, aunque también respete a quienes educan a sus hijos en la religión que profesan.
EliminarMe alegra mucho que te haya gustado.
Besos, Eva.
Mira, Chema, me parto de risa … no sé por dónde empezar…si por la imagen de ese cura en el púlpito, con la boca abierta, los mofletes rojos y su cara de gusto o por los escobazos de tu madre. ¡Qué arte tienes! (fíjate que pensaba yo que esta semana nos contarías alguna aventura jocosa durante la Cincomarzada)
ResponderEliminarEl último párrafo de tu entrada lo resume todo. Hay palabras que atraviesan siglos sin resolver el misterio y se convierten en anacronismos. La fe no se inocula con el mismo relato porque los tiempos cambian y el hombre, dotado de razón, también cambia ante lo incomprensible. Pienso que lo esencial en la fe es siempre indecible.
Me siento afortunada por haber estudio en un colegio laico y crecido en un entorno multicultural y multiconfesional; es mi mayor riqueza para evolucionar con criterio propio en la vida.
Por cierto, el enlace que has hecho a tus anteriores entradas está muy bien. Un día podrías regalarnos una entrada “mix” con las joyas de la corona. ¿Qué te parece?
Un fuerte abrazo, Chema, y disfruta del día festivo. Siempre eres el mejor (un día me echas tú a escobazos por pesada)
por haber estudiado...la risa me confunde :)
EliminarLa verdad es que no disfruté mucho de la “cincomarzada”, porque tuve que salir de viaje (sin dormir apenas) a los actos fúnebres de la madre de un amigo.
EliminarEl cura de la imagen me recuerda al de aquella especie de chiste en el que decía desde el púlpito a sus feligreses: “Por vosotros lo mataron. Por vosotros lo crucificaron”. Uno de ellos, ya harto, levanta la voz y le replica: “Y por tú morros de tocino que le ficieron, ¿le daron confites o qué?”.
Lo de las joyas de la corona es muy relativo, porque cada uno elegiríamos unas.
Un fuerte abrazo, Karima.
Siento el viaje precipitado y la defunción de la madre de tu amigo.
EliminarMe alegra que conserves el humor a pesar de todo.
Has estado brillante en tu argumentación, como no podía ser de otra manera.
Otro fuerte abrazo, Chema.
Muchas gracias, Karima.
EliminarUn abrazo.
Te ha quedado de dulce jajaja. Sabes yo lo único que me creo de los curas, y de las pocas verdades que dicen es aquello que contaban antes los miércoles de ceniza: "acuérdate hombre de que eres polvo y en polvo te has de convertir".
ResponderEliminarUn abrazo Macondo.
Esa verdad es incontestable, desde luego.
EliminarGracias por tu visita, Rafa.
Un abrazo.
Creo que la iglesia tiene que hacer un profundo examen de conciencia tanto en su estructura como en sus formas. La iglesia ha evolucionado muchas veces en estos dos mil años de historia. Unas veces por política, otras veces por conveniencia y otras por sincera creencia.
ResponderEliminarCreo que el mensaje de Jesus sigue vivo y de absoluta actualidad, pero quien debe promulgarlo tiene que sentarse y releer los libros sagrados.
Me ha encantado la visión infantil de la Salve, yo tambien fantaseaba de pequeña con las oraciones :)
Besazo
La verdad es que cualquier parecido del mensaje de Cristo con la interpretación de la Iglesia es pura coincidencia.
EliminarEl catecismo también daba mucho juego. "Los enemigos del alma son tres: el Mundo, el demonio y la carne". ¿Estudiaste tú eso? Lo pones en manos de un niño y puede figurarse cualquier cosa menos lo que es.
Besos.
La pena de la religión es que tengan Iglesia. Las tres monoteístas han hecho, y hacen tanto daño, que mejor no tuvieran que inventar símbolos, ni objetos ni palabras para justificase.
ResponderEliminarUn abrazo.
Por eso hay cada vez más gente que prescinde de intermediarios y opta por la relación con su Dios lo más directa posible.
EliminarUn abrazo.
Con la iglesia hemos topado, y siguen metiendo sus narizotas donde no deben y en otras partes, y además por los siglos de los siglos. Ni caso.
ResponderEliminarBesicos.
Gracias por tu visita, Ana.
EliminarBesicos también para ti.
Oye Chema, tú de niño pensabas demasiado. Mira yo me lo aprendía de memoria y lo recitaba como un loro y se acabó. No pensaba más en esas palabras. Otra cosa era la puesta en escena de la iglesia, la Semana Santa por ejemplo, qué tétrico estaba todo y qué miedo me entraba. la Iglesia es vieja, pero en liturgia ni Hollywood en la gala de los Oscars la ha superado. Ya verás cuando nombren al Papa, púrpura por aquí, púrpura por allá, rasos al viento, Tiara de tres coronas, zapatos rojos mexicanos,... y los locutores todo el tiempo citando diseñadores de moda. ¡Qué cansancio me provoca!
ResponderEliminarBesos
Ya lo dijo Jesucristo: "Acumula lo que puedas y sígueme con los bolsillos repletos".
EliminarBesos.
Ahora que lo dices, tienes razón con lo del Padrenuestro. Pero yo "le" había olvidado. Creo que era "nuestro pan de cada día, dánosle hoy, y perdónanos nuestras deudas". Jolín, nunca había reparado en ello.
ResponderEliminarPues estarás contento con este nuevo Papa. Yo creo que se le entiende mejor, habla más claro. A ver dentro de unos años.
Buen post!
La verdad es que a este nuevo Papa parece que no le va toda esa parafernalia tan propia de la Iglesia y tan poco propia de la austeridad de Jesucristo.
EliminarGracias, Carmen.