Cita del día

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CITA DEL DÍA: «En primer lugar acabemos con Sócrates, porque ya estoy harto de este invento de que no saber nada es un signo de sabiduría» (Isaac Asimov).

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domingo, 17 de febrero de 2013

El veinte






Mucha gente le comenta que es la primera persona a la que ha visto hacer tan original elección. Su hermana, más crítica, le dice que es tonta hasta para escoger su número favorito. Ella le contesta que se vaya a la mierda. Nada que se salga de una relación normal entre dos buenas hermanas. El caso es que le encanta el veinte y lo ha vinculado obsesivamente a su persona. A ninguno de sus libros le falta su nombre en la página veinte. Todas sus prendas de ropa están marcadas con el veinte. Lo mismo sucede con la mayoría de sus objetos personales. Hasta ha enmarcado y puesto en la puerta de su habitación una tela de cruceta, en la que ha bordado primorosamente el número veinte. El perro no se llama Veinte porque en democrática votación familiar se impuso Roco por todos contra ella, pero sabe que en el futuro tendrá uno propio para resarcirse. La ilusión de su vida es llevar esos dos dígitos tatuados, aunque sean diminutos, en algún lugar de su cuerpo. Está tratando de negociarlo con sus padres, si saca las notas adecuadas a final de curso. Si no le autorizan esperará a la mayoría de edad, aunque tenga que marcharse de casa para conseguirlo.

Es la número uno de la clase, la segunda de tres hermanos y vive en un cuarto piso. Le encanta decir aquello de “por el culo te la hinco”. Le gusta el mes seis porque trae el verano, su estación favorita. Tiene colgada en su habitación una camiseta con el siete, de su ídolo Cristiano Ronaldo. Nació a las ocho en punto de la mañana de un día nueve del diez. Como sus padres tuvieron a bien (a mal, según ella) ponerle el nombre de Daniela, celebra su santo el once del doce. El trece, que concita amores y odios de todo el mundo, a ella le trae sin cuidado. Es seguidora acérrima del grupo Catorce Días. Por sus perfectas facciones y sus rasgados ojos verdes podría encajar perfectamente en el quince, de la niña bonita. El portal de su casa es el dieciséis. Simpatiza con el diecisiete, desde que se enteró de que es el número de la mala suerte en Italia. Sueña con llegar a los dieciocho años. El diecinueve de marzo es el santo y el cumpleaños de su abuelo José, la persona que más quiere en este mundo. Con el veinte, aparentemente, no pasa nada.

Resultaría prepotente por mi parte tratar de dar una explicación coherente del motivo por el que esta chica ha elegido el veinte como su número favorito. Sería tanto como decir que alcanzo a comprender al género femenino, a los adolescentes y a las personas inteligentes. No me complique la vida el amable lector. No hace falta una razón. El veinte es un número más. Tan bonito, o tan feo, como cualquier otro.

36 comentarios:

  1. Eso, con el veinte, “aparentemente”, no pasa nada.
    Sin ánimo de complicar la vida a Macondo, la amable lectora dice que con el veinte sí que pasa algo y no es un número más.
    Muy bueno el grupo musical Catorce Días y el tema “De frente”.
    Feliz domingo, Chema. Un fuerte abrazo.

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    1. Conste que yo no le critico a la chica (como hace su hermana) su derecho a elegir el veinte como número favorito. Simplemente es que no encuentro argumentos para apoyar su elección. Tú reúnes dos de las tres condiciones que yo no poseo para poder hacerlo: eres mujer e inteligente.
      Feliz domingo también para ti, Karima. Un fuerte abrazo.

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  2. Todos tenemos algo que nos encanta, esta bien si solo es un número, me causo simpatía la entrada.
    Besos y Bonito Domingo.

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    1. Me gusta que definas la entrada como “simpática”, porque es lo que pretende.
      Gracias por tu visita y feliz domingo también para ti.
      Besos.

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  3. Bonita forma de enseñarnos a contar. Jajaja.
    Y una muy simpática, divertida y original entrada.
    Un abrazo, amigo.

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    1. Es que soy como el programa infantil aquél que te enseñaba a contar. Algún día debería tratar de recordar, incluso de enriquecer con vuestras aportaciones, una forma de hacerlo a través de personajes históricos. Lo hacíamos con un amigo en nuestra primera juventud y empezaba así: Miguel de UnamUNO, Benito Pérez GalDOS, Miguel de CervanTRES…
      Muchas gracias, Miguel.
      Un abrazo.

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  4. hummmm! y ¿porqué lo has escogido tú para hacer la entrada? porque como número es aburrido y soso, un 23 por ejemplo es otra cosa, pero el 20....tan cerrado y rotundo, algo debes verle tú a ese número, venga! psicoanálisis...
    Besos

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    1. Yo esperando que me sacara de dudas una persona como tú, que reúne las dos primeras condiciones (ser mujer e inteligente) y aunque le falte la tercera (ser adolescente) tiene una hija en esa situación… y ahora va a resultar que piensas exactamente igual que yo. Si he escogido el veinte ha sido precisamente buscando el número que me parecía más chorras de los primeros que hay que contar. Así que si tengo que pedir hora en el psicoanalista la pediré también para ti, a ver si nos hace un barato.
      Muchos besos, guapa.

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    2. Jaja, mejor que lo dejemos, a mí un psicoanalista no me aceptaría, terminaría psicoanalizándose él

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    3. Yo también creo que les hace más falta el psicoanálisis a ellos que a la mayoría de sus pacientes.

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  5. Que el 20, al incio iba bien entendito, luego me enrede, no sabía si multiplicar, restar o sumar, pues ya no daba 20, jeje, dispensaras que estoy algo muda, pero ya la final me aclaro, miles de abrazos Chema, un feliz domingo

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    1. Me gusta hacer juegos de esos en los que hay que sumar, restar, multiplicar y dividir, pero esta vez la cosa no iba por ahí. Solamente había que leer. En todo caso serás tú la que tendrá que disculparme a mí, por haberte metido en ese galimatías.
      Feliz domingo también para ti, Regina.
      Muchos besos.

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  6. Imagino que serán cosas de la edad, pero todo pasa como pasa la edad del pavo y los cantantes colgados de la pared. A mí los números me traen si cuidado y no asocio nada de mi vida a un número, porque todo puede pasar o nada, sea el día que sea, y da igual que vivas en un cuarto piso como en el bajo derecha, y lo mismo da que te cases en martes o en jueves, que la vida está hecha de nuestros hechos y de nuestra predisposión para recibir acontecimientos y de saber encajarlos en lunes o en domingo.

    Besicos y buen día.

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    1. A mí hay algunos que me parecen un poco más graciosos que los otros, pero tampoco les adjudico poderes especiales.
      Besicos también para ti y buen domingo.

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  7. Pues yo creo que es precisamente por eso; porque ninguna cosa más o menos importante en su vida se corresponde con ese número.
    No sé....será pura rebeldía... Mi preferido, por ejemplo, es el 2.

    Besos para ti y para Daniela.

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    1. Tú sabrás, que eres mujer y rebelde.
      Los besos me los quedo todos para mí, porque Daniela es fruto de mi imaginación.
      Besos.

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    2. Pues me gustan mucho los frutos que da tu imaginación...

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    3. Pues muchas gracias, maja. La verdad es que yo también le he ido cogiendo cariño mientras escribía sobre ella. Y eso que ha sido una cosa corta.

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  8. pues si es un numero majo, pero como qualquier otro, lo extraño esque no tenga nada que ver con su vida... a mi me gusta el 8, tampoco se porque, pero mira me gusta y al menos me puedo excusar diciendo que es el mes en que naci... pero no me gusta por eso, simplemente me gusta, pero a Daniela no se porque le gusta tanto el 20...
    Me a gustado el juego de palabras y numeros, en forma de lectura :)
    Un besito y hermoso domingo!

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    1. No hace falta un motivo. A veces ni tú mismo sabes explicarlo. Te gusta, por lo que sea, y ya está.
      He pasado por tu blog y parece que nos hayamos puesto de acuerdo en las entradas. No hay días grises, como tampoco hay números bonitos o feos. Los hacemos nosotros o las circunstancias.
      Besos.

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  9. Un dilema interesante....no...no, no te lo voy a poner complicado, pero siendo una adolescente, tal vez quiera lo que la mayoría, ir contra corriente y ese número es el primero que viene después de diecinueve que le han marcado en algo o han marcado a los demás, así que ése es el que ha decidido que va a ser su favorito, el que no tiene importancia para nadie.

    ¡¡Cómo divago, ¿verdad?!!, es lo que tiene estar locuela.

    Besos, Chema.

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    1. Así ya se puede razonar, teniendo como tú la adolescencia tan reciente.
      Besos, guapa.

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    2. ¿A quién te refieres, no será a mí, verdad?, jajaja porque la mía ya pasó hace mucho, y las de mis hijas......¡¡¡bueeeno!!

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    3. Me refería a ti, por supuesto. No te me vengas ahora a hacerte la mayor.

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    4. No me lo hago, Chemita, (perdón por las confianzas), no me lo hago....lo soy, jajaja.

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    5. De espíritu, una chavalica.

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  10. Un 2 había salido de la calculadora. Al caer al suelo, la tecla de esa cifra, con sus curvas resueltas, dio dando un par de saltos, quedando en el suelo, con su cifra en negro destacando en blanco suelo de mármol.
    A unos centímetros, la calculadora desmontada, con una pila de litio suelta, quedó triste, pero quien verdad sufrió la pérdida de su mejor amiga fue la tecla del 0, quien apretó sobre sus pies, y de un salto, aterrizó junto a la del 2, volviendo así a formar esa pareja perfecta, de anhelos por estrenar.


    Si me permites. Las guardo juntas, junto a un libro de magia. Un abrazo

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    1. Yo te permito lo que tú quieras, Albada, porque has sido capaz de ponerle poesía a una calculadora destripada.
      Un abrazo.

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  11. Con la explicación queda clara la elección del número, es una chica con aspiraciones en la vida, el priemr número sin significado en la vida será el día del mes en el que consiga su primer trabajo, por ejemplo, es claramente una inconformista.

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    1. Ya veo que al final el único que no va a verlo claro voy a ser yo. :D
      Un abrazo.

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  12. Muy interesante la entrada, y quizás ahora algunos les fascine el veinte y sino lo tenían lo añadan a los números de la primitiva jajaja.

    Un abrazo Macondo.

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    1. Espero que se me haga partícipe de un pequeño porcentaje de los beneficios conseguidos.
      Un abrazo, Rafa.

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  13. En mi pueblo, la máxima nota que puede sacarse un alumno es 20. Así que pones veinte y me parece un número precioso, tan ansiado y soñado. Tan necesitado a veces. Perfecto. Es un número perfecto. Esa chica es lista.
    Precioso relato, Mac.
    Besote.

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    1. Es cierto, que en algunos sitios se puntúa sobre 20. Aunque no sé yo si la perfección es bonita.
      Gracias, Marga.
      Besos.

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  14. Todos tenemos algún tipo de obsesión, en mayor o menor medida. Tenerla por el número veinte me parece algo estupendo.
    Muy entretenida y original entrada Macondo, y muy bien escrita.
    Un abrazo.

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