Cita del día
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CITA DEL DÍA: «Si murmurar la verdad aún puede ser la justicia de los débiles, la calumnia no puede ser otra cosa que la venganza de los cobardes» (Jacinto Benavente).-------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
A mí no me pillan.
ResponderEliminarHe desarrollado poderes inesperados.
Cuando voy por la calle suelo llevar auriculares para escuchar música... cuando se acercan con la carpeta les hago el gesto de que estoy hablando por teléfono y si no llevo auriculares exploto mi don mágico idiomática respondiéndoles en idiomas que no existen.
Es que están cada día en el paseo por donde suelo ir y no de una ong, no, de varias. Es un lugar muy frecuentado.
Entiendo que hacen su trabajo pero es insoportable su acoso diario durante años....
Si quiero ayudar ya soy mayorcito y sé cómo hacerlo... no es de recibo atosigar a la gente hasta límites que rayan en lo intolerable.
Saludos.
Yo, habitualmente, digo que voy con prisa y que muchas gracias. Un día, que no tenía nada que hacer, se me acercó una chavala de muy buen ver y estuve a punto de detenerme. Enseguida me avergoncé de mi actitud machista y seguí adelante.
EliminarSaludos.
Una sonrisa y sigo caminando, nunca me he detenido, claro que no había nadie con un silbato. Un abrazo y sonrisas
ResponderEliminarSonrisas y abrazo también para ti.
Eliminar;))))))
ResponderEliminarEs tal cual!!!!
Un abrazo.
Es lo malo, que las caricaturas cada vez tienen que deformar menos la realidad para resultar grotescas.
EliminarUn abrazo.
No me extrañaría que el asunto acabara de ese modo, pues como por teléfono ya no lo consiguen... :)
ResponderEliminarUn abrazo.
P.D.- Aun así, yo colaboro con unas cuantas, je, je.
El otro día me llamaron a mí para una encuesta telefónica. Tuvieron el detalle de avisarme que era de veinte minutos. No acepté porque tenía prisa, pero estuve a punto de hacerlo por la honradez.
EliminarUn abrazo.
Yo tampoco me detengo, paso, siente como siente.
ResponderEliminarFeliz día Chema.
Un abrazo
Están tan acostumbrados que más que sentarles mal un no, se llevan una agradable sorpresa cuando alguien acepta.
EliminarUn abrazo.
¡Ofú! Una menda hace como la que habla en lengua de signos y con educación, me los quito de encima, chimpú.
ResponderEliminarGracias por la entrada, otra vez.
Besos.
La educación que no falte en una señora como tú.
EliminarGracias también a ti, por pasar, por comentar y por animar.
Besos.
En mi pais hay mesas por toda la ciudad y los que apoyan esa iniciativa van y firman,
ResponderEliminarAbrazo
Mira que prudentes. Así da gusto.
EliminarUn abrazo.
Jajajaja, son plaga.
ResponderEliminarA veces en cien metros te encuentras con tres de la misma encuesta. Igual es una estrategia.
EliminarSe parecen a los encuestadores que a fuerza quieren que les contestes lo que ellos quieren.
ResponderEliminarBeso Chema
La mayoría se conforman con que les contestes. Con eso ya se llevan la comisión.
EliminarBeso, Malque.
El acoso no tiene límites ya sea en la calle o a través del teléfono, en el último mes tengo bloqueados treinta números y gracias a que ahora nos avisan como span.
ResponderEliminarUn abrazo
Lo peor es cuando coges y los que no contestan son ellos porque le han cogido antes en otro teléfono.
EliminarUn abrazo.
No contesto encuestas, pongo una disculpa, doy las gracias y me despido.
ResponderEliminarUn beso.
A mi los que más me molestan son los que quieren ridiculizarte por decirles que no quieres siquiera escuchar su "maravillosa" oferta, que va a salvar tu supuestamente maltrecha economía.
EliminarUn beso.
Jaja, el placaje que le han hecho al hombre, es buenísimo. Yo la verdad es que huyo de esa gente cómo si la vida me fuera en ello.
ResponderEliminarUn beso!
Haces bien.
EliminarUn beso.
Me encanto tu publicación.
ResponderEliminarVale mucho la pena visitarte, mi estimado Macondo.
Muchas gracias, Ricardo.
EliminarYa no paramos a escuchar a nadie. En las grandes ciudades vivimos en paranoia permanente, apretando el bolso contra el cuerpo, revisando bolsillos y mochilas, huyendo de quien pide colaboración por cualquier motivo. Los malos nos vuelven desconfiados por naturaleza.
ResponderEliminarSaludos!
Incluso los que no son malos, en muchas ocasiones, se hacen insufribles.
EliminarSaludos.
Yo nunca firmo nada, desde hace mil años... No me fio de nadie... La calle es un siniestro cenagal...
ResponderEliminarFeliz dia, amigo
Así no te equivocas.
EliminarFeliz día también para ti.