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CITA DEL DÍA: «A veces pienso que Dios, al crear al hombre, sobrestimó un poco su habilidad» (Oscar Wilde).
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Es muy cómico, pero bastante real. Llevado a ese extremo tal vez no, pero cuántas veces saludamos a quien nos saluda y no tenemos ni idea de quién es :-)
ResponderEliminarUn abrazo, Macondo, y gracias por las sonrisas.
Pues a mí, hace unos meses, me ocurrió algo muy perecido. Me paró una chica convencida de conocerme y yo, como soy muy despistado, no me atreví a decirle claramente que se había confundido. Nos despedimos enseguida, yo convencido de que no nos conocíamos de nada y, supongo, que ella convencida de que yo era gilipollas. Desde que llevo la cabeza pelada me confunde mucha gente.
EliminarUn abrazo.
Hay que tener arte para salvar una situación de estas, y con uno tan pesado. Un abrazo
ResponderEliminarEl problema es —como suele sucederme a mí, que soy muy mal fisonomista— cuando tú no estás convencido de no conocer de nada a la otra persona.
EliminarUn abrazo.
Jajjaaja.
ResponderEliminarA mí me ha pasado eso toda la vida y ya he desarrollado habilidades para solucionarlo.
Preguntar por la familia de forma genérica y trucos parecidos.
Si además quieres quedar bien hay que decirle " Y que tal estás de la espalda?".
Todo el mundo tiene algún tipo de dolor en la espalda y así el otro piensa que te acuerdas perfectamente de él.
Saludos.
También se da el caso, entre personas conocidas y reconocidas, de que le preguntas a alguien como está (en general) y te dice que ya está mejor y que gracias por acordarte y preguntar. Tú no tienes ni idea de que le había pasado algo.
EliminarSaludos.
Situaciones como esta son mucho más frecuentes de lo que nos imaginamos, je, je.
ResponderEliminarUn abrazo.
Me lo vas a decir a mí que, además de despistado, soy un fisonomista horrible.
EliminarUn abrazo.
A mi me ha ocurrido alguna vez, alguien que se que conozco y no recuerdo su nombre.
ResponderEliminarEl video muy bueno.
Un abrazo.
Eso me pasa a mí todos los días, no presumas, jajaja.
EliminarUn abrazo, Matías.
Entra dentro de la realidad, real.
ResponderEliminarUn abrazo, también con redundancia.
Como la vida misma.
EliminarOtro abrazo, para seguir redundando.
Oh! que fuerte, y todo por no quedar mal al preguntar, ¿de que te conozco? jajajja. Que bueno Chema. Un abrazo
ResponderEliminarA veces preguntas y te das cuenta de que el corte se lo lleva la otra persona, porque te había confundido.
EliminarUn abrazo, Carmen.
Para no ser él...lo ha defendido muy bien
ResponderEliminarAbrazos
Eso del dice el otro.
EliminarUn abrazo.
A mí eso me pasó muchas veces. Trabajé de cara al público y hay gente que se me hace conocida. Esquivo la situación como puedo.
ResponderEliminarUn beso.
Hay veces que resulta complicado.
EliminarUn beso.
Yo, seguramente, le respondería: «¿Has sido tú?»
ResponderEliminarUn abrazo.
Jajajaja, anda que no habrá Samueles en Madrid.
ResponderEliminarGracias por compartir.
Gracias a ti, por pasar.
EliminarYo, como soy despistado, estoy seguro de que muchos veces me cruzo con conocidos y no les saludo por puro despiste... Ayyyyyyyyyyyyy
ResponderEliminarYo también soy de esos que mira sin ver. Lo descubro cuando voy acompañado de otra persona que me avisa de que está pasando un conocido común.
EliminarUn abrazo.
Ese aparatico es bueno, hasta que se ve en el espejo.
ResponderEliminarSupongo que te refieres al de la otra entrada. Sí, es una maravilla.
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