El pasado 27 de febrero murió Quini, a los 68 años de edad, de un infarto de miocardio.
No es tanto el gran futbolista el que me lleva a escribir estas líneas, como la admirable persona. Compañeros, rivales, periodistas, aficionados y cualquiera que ha tenido alguna relación con él en algún momento habla de su entrañable manera de ser. No se le conocen enemigos.
Su carrera futbolística profesional se desarrolló entre el Sporting de Gijón y el Fútbol Club Barcelona, además de sus 35 partidos vistiendo con orgullo la camiseta de la selección española absoluta. Cinco veces Pichichi (máximo goleador) de la primera división española, con el mayor mérito de que tres de ellas fue jugando en su modesto Sporting, al que volvió tras su exitoso periplo en el Barça para terminar su carrera como futbolista y ejercer funciones de ayudante técnico, delegado y representante institucional.
Maradona —con quien coincidió en el Barcelona— ha comentado su calidad futbolística y personal, opinando que era un goleador de los que ya no hay y diciendo lo mucho que le ayudó a integrarse en la ciudad y en el equipo cuando llegó para formar parte del mismo.
Tuvo que ser desgraciadamente en mi ciudad —Zaragoza— donde transcurriera uno de los momentos más difíciles de su vida. En 1981 unos descerebrados quisieron poner fin a sus penurias por el cierre de la empresa en que estaban trabajando secuestrándolo, pretendiendo cobrar un rescate de 100 millones de pesetas. La chapuza terminó con bien 25 días después, siendo liberado por la policía nacional. Quizá por ese motivo en estos lares se siente, si cabe, una devoción especial por su persona. Lo positivo de este desagradable incidente fue que puso de manifiesto una vez más su categoría personal, renunciando a la indemnización que por sentencia le correspondía, perdonando a los secuestradores y consiguiendo de esta forma recortar su periodo de estancia en la cárcel.
Un paréntesis va a servirme para recordar que Quini no era la única persona excepcional de la familia Castro. En 1993 su hermano Jesús —que coincidió jugando con él en el Sporting como portero— perdió en una playa la vida salvando la de un padre y dos hijos que se estaban ahogando.
El fútbol español se ha volcado homenajeando a quien supo ganarse el cariño de todo el mundo allá por donde pasó. Especialmente llamativos los respetuosos minutos de silencio en los campos de los eternos rivales de sus equipos. La carne de gallina ante la despedida de los sportinguistas en El Molinón —donde se instaló la capilla ardiente— que ha pasado a llamarse oficialmente Estadio de El Molinón-Enrique Castro Quini.
Descanse en paz.
Hay seres humanos excepcionales. Están hechos de otra pasta. La calidad humana de la que estaba hecho le hace inmortal. Una pérdida inmensa.
ResponderEliminarBuen homenaje. Un abrazo
Quini sin duda lo era. Cuando todo el mundo habla bien de una persona es por algo.
EliminarUn abrazo.
Uffffff, qué pena.
ResponderEliminarMi madre lo conocía y yo un poco y en esta semana tan mala su muerte nos ha resultado especialmente dura. Era un gusto encontrarse con él y charlar sin más, de cualquier cosa...
Un abrazo.
Los que no lo conocíamos personalmente lo hemos sentido, con que supongo lo que os ha afectado a los que sí habéis tenido alguna relación con él.
EliminarUn abrazo.
Buen homenaje para este magnifico jugador y excelente persona.
ResponderEliminarUn abrazo.
Por lo menos merecido.
EliminarGracias.
Un abrazo.
Merecido y maravilloso homenaje para este futbolista que la verdad yo no conocía porque no me gusta el futbol, y gracias a ti he conocido a Quino, lástima que haya tenido que ser de esta forma.
ResponderEliminarD.E P. Quino.
Besos, Macondo.
Me alegra que lo hayas conocido por estas líneas.
EliminarBesos, María.
Bonito homenaje, sobre todo porque lo has hecho al hombre y no al futbolista. Ser un hombre bueno es más importante para la sociedad que ser un extraordinario jugador de futbol.
ResponderEliminarBesos
Es cierto lo que dices, aunque con frecuencia la gente admira más a un buen futbolista que a una buena persona.
EliminarBesos.
No hay nada mas grande y bonito que el reconocimiento. Hermoso homenaje.
ResponderEliminarBesos :)
Gracias, Nieves.
EliminarBesos.
Hola Macondo, fijaté que a mi no me gusta el futbol, y si embargo, me ha dado mucha pena el adiós de Quini, cuando era pequeña le oía mucho a mi papa hablar de él, ya que mi padre era entrenador y además fué campeón de España de salto de pértiga, era un gran atleta, y a menudo le oía hablar de Quini.
ResponderEliminarEn fin, está visto que se nos van los mejores.
Gracias por hacerle este homenaje.
Feliz día.
Un abrazo.
Su manera de ser era un ejemplo para quienes creen que jugar bien al fútbol es motivo de endiosamiento.
EliminarFeliz día también para ti, Carmen.
Un abrazo.
Yo no soy aficionada al fútbol pero sí a la gente buena. Y se nota que él era una gran persona. Un besote!!
ResponderEliminarEs muy difícil que se equivoque todo el mundo.
EliminarBesos.
Vaya, no lo conocía, pero debió de ser una persona excepcional.
ResponderEliminarMe ha impresionado mucho lo del hermano. Una familia extrordinaria que sin duda merece un homenaje.
Solo nombrarlo provoca una sonrisa en quien lo ha conocido y si se prolonga la conversación alguna anécdota entrañable de su gran corazón.
EliminarUn grande Quini, que en paz descanse ...
ResponderEliminarSalud y abrazo
Que en paz descanse una gran persona.
EliminarSalud y abrazo.
Un gran tipo!
ResponderEliminarUn abrazo.
Así es, Alfred.
EliminarUn abrazo.
Una persona inolvidable.
ResponderEliminarUn ejemplo para el mundo entero.
Leyendo lo del hermano creo que sus padres los educaron muy bien.
Mi reconocimiento para todos ellos.
Saludos.
Estaba fijándome en la foto y ya tiene la cara de buena gente.
EliminarSaludos.
Bonito Chema este homenaje a la gran persona que fue Quini. No sabía lo de su hermano y me ha emocionado pensar en la grandeza de ciertas personas y en esos gestos que salen del corazón y sin pensar.
ResponderEliminarBesos
La verdad es que hace falta ser valiente y generoso para jugarte la vida por unas personas que no conoces.
EliminarBesos, Conxita.
Toda una pena, Macando... Un gran hombre, sin duda alguna...
ResponderEliminarUna pena sobre todo porque si le hubiera pillado cerca de un centro médico podría haberse salvado.
EliminarNo siendo aficionado al fútbol, conocía la trayectoria de Quini como futbolista de oías, sabiendo, eso sí, que eran un fuera de serie. Pero la vertiente humana, esa sí que la conozco y bien merece los elogios que aquí le dispensas. Una gran persona dentro y fuera del campo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Eso dicen todos los que lo conocían.
EliminarUn abrazo.
Una bella persona, cui hai dedicato un bell'articolo
ResponderEliminarUn saluto,silvia
Tutti parlano meravigliati di lui. I complimenti sono ben meritati.
EliminarUn saluto.
Me has conmovido profundamente. Has hecho un bellísimo homenaje a estas personas superiores y de extraordinaria calidad humana.
ResponderEliminarMi aplauso va para ti.
Besos.
El aplauso para ellos. Yo me limito a recoger lo que han hecho. De todas formas, muchas gracias.
EliminarBesos.
Una pérdida irreparable no solo para el mundo del fútbol, sino para la sociedad en general. Tipos de esta humanidad son oro para los tiempos que corren. Descanse en paz.
ResponderEliminarUn ejemplo para los niños... y para los mayores.
EliminarQué bueno es oír de las buenas personas.
ResponderEliminarLo bueno de esta persona es que lo que estoy diciendo yo ahora lo había escuchado y leído muchas veces y muchos años antes de su muerte. No es la típica exaltación de las bondades de alguien porque ha fallecido.
EliminarNo lo conocia
ResponderEliminarBonito homenaje
Quini, Chaly. Chaly, Quini. Presentados.
EliminarEl Cielo está lleno de buenas personas, seguro que el estará entre ellas... Un bonito y sentido homenaje. Buen fin de semana un abrazo.
ResponderEliminarMerecido homenaje.
EliminarBuen fin de semana.
Un abrazo.
Qué bien que pueda recordárselo por eso más allá de lo futbolístico. No son muchos los jugadores de fútbol de los que puede decírse eso, muchas veces la ambición, el ego, o simplemente sus personalidades los llevan por caminos sinuosos y rebuscados.
ResponderEliminarNo lo recuerdo como jugador por no ser contemporáneo, pero si lo escuché nombrar varias veces
abrazo!
Con todo lo buen jugador que fue, se le recuerda mucho más por lo buena persona y eso dice mucho en su favor.
EliminarUn abrazo.
:(( Aunque no me gusta el fútbol, había oído hablar de él y de la maravillosa persona que ha sido. Una pena ;(( Un abrazo.
ResponderEliminarUn gran futbolista, pero sobre todo un ejemplo como persona.
EliminarUn abrazo.
Tenía oído hablar en mi casa de este hombre, una pena que haya fallecido.
ResponderEliminarMuy bueno tu homenaje. EL deporte perdió a una gran persona.
Besos Chema.
Puri
Se fue como tú dices, por encima de su calidad deportiva, una gran persona.
EliminarBesos, Puri.