Fue a ver el armario nuevo
y se quedó muy perplejo.
Donde esperaba una luna
no había más que un espejo.
Donde esperaba una luna
no había más que un espejo.
oOo
He examinado mi coche
y sé por qué frena mal.
En lugar de un tambor nuevo
le han instalado un timbal.
y sé por qué frena mal.
En lugar de un tambor nuevo
le han instalado un timbal.
oOo
Iba borracho en la moto
pero casco sí tenía,
pues llevaba en el bolsillo
una botella vacía.
pero casco sí tenía,
pues llevaba en el bolsillo
una botella vacía.
oOo
Cuando te indico la puerta
y además te digo sal,
no me traigas el salero
porque acabaremos mal.
y además te digo sal,
no me traigas el salero
porque acabaremos mal.
oOo
La pata del sillón rota
ya la hemos sustituido.
La nueva que nos han puesto
a veces suelta un graznido.
ya la hemos sustituido.
La nueva que nos han puesto
a veces suelta un graznido.
oOo
No sé con cual quedarme, mejor con todos,jeje... geniales Macondo, bordas los polisémicos.
ResponderEliminarFeliz viernes.
Abrazo grande.
Muchas gracias, Carmen.
EliminarFeliz viernes y fuerte abrazo también para ti.
Siempre muy bueno, me encanta tu coche musical !
ResponderEliminarCon tambor o con timbal, musical al fin y al cabo.
EliminarJajaja ese coche hay que revisarlo bien, no nos de un disgusto; y el borracho como lo pille la Benemérita con los controles que hay fin de semana, para que te cuento. Magistral todos como siempre compañero.
ResponderEliminarAbrazo Macondo.
Al menos por no llevar casco no lo van a multar.
EliminarUn abrazo, Rafa.
Tus versos siempre me provocan una sonrisa, pero esta vez ha sido una carcajada lo que he soltado por culpa de la pata, jajaja.
ResponderEliminarUn abrazo.
Me alegra esa evolución de sonrisa a carcajada.
EliminarUn abrazo.
Pobre patita, qué salao eres!!
ResponderEliminarAbrazote utópico, Irma.-
Ella está contenta haciendo su papel.
EliminarUn abrazo.
Jajaja muy buenos, me encanta venir a disfrutar de ellos, gracias por sacarme sonrisas.
ResponderEliminarFeliz día, Macondo.
Besos.
Gracias a ti por pasar a leerme.
EliminarFeliz fin de semana.
Besos.
:))))El de Sal, me afecta muy directamente...Un abrazo.
ResponderEliminarSerá por el mar de tu tierra y porque eres salao, no porque te echen de casa.
EliminarUn abrazo.
E' sempre piacevole leggere le tue brevi osservazioni
ResponderEliminarUn saluto,silvia
È ancora meglio ricevere le tue piacevoli visite.
EliminarUn saluto, Silvia.
Hoy me cuesta decidirme... El del espejo, creo. Besotes!!!
ResponderEliminarPues el del espejo.
EliminarBesos.
jaja, esa luna sin armario, o ese armario sin su luna, hacen una luna lunera que me ha gustado, pero todos tiene su qué
ResponderEliminarUn abrazo y feliz dinde
Un abrazo y buen finde también para ti.
Eliminar¡Fantásticos todos! :)
ResponderEliminarSalud y abrazo
Gracias, Genín.
EliminarSalud y abrazo.
No quitaría ninguno pero tampoco sabría cuál elegir. Todos me han resultado graciosos.
ResponderEliminarBesos
Me alegra que así haya sido. Gracias.
EliminarBesos.
Cuanta imaginación Chema, me quedo con el del casco jejeje.
ResponderEliminarBesos
Puri
Adjudicada queda la botella vacía.
EliminarBesos, Puri.
La del salero está genial.
ResponderEliminarBesos
Es que hay gente poco oportuna para hacer gracias.
EliminarBesos.
No tienen nada que ver una con la otra, aunque hay que tener cuidado al pronunciarlas o escribirlas para evitar confusiones.
ResponderEliminarMuy graciosos :D me quedo con los últimos dos. He visto a la pobre pata sosteniendo la mesa.
ResponderEliminarTú, que tienes mucha imaginación. :)
Eliminar:D
ResponderEliminarMuy buenos! El primer verso me recordó un cuento de Borges que no me acuerdo el título.
ResponderEliminarEl anteúltimo es un chiste "de gallegos" que se suele contar por acá.
Me quedo con el último, pero todos estos son muy buenos.
Abrazo!
Jorge Luis Borges: "Los espejos"
EliminarYo que sentí el horror de los espejos
no sólo ante el cristal impenetrable
donde acaba y empieza, inhabitable,
un imposible espacio de reflejos
sino ante el agua especular que imita
el otro azul en su profundo cielo
que a veces raya el ilusorio vuelo
del ave inversa o que un temblor agita
Y ante la superficie silenciosa
del ébano sutil cuya tersura
repite como un sueño la blancura
de un vago mármol o una vaga rosa,
Hoy, al cabo de tantos y perplejos
años de errar bajo la varia luna,
me pregunto qué azar de la fortuna
hizo que yo temiera los espejos.
Espejos de metal, enmascarado
espejo de caoba que en la bruma
de su rojo crepúsculo disfuma
ese rostro que mira y es mirado,
Infinitos los veo, elementales
ejecutores de un antiguo pacto,
multiplicar el mundo como el acto
generativo, insomnes y fatales.
Prolonga este vano mundo incierto
en su vertiginosa telaraña;
a veces en la tarde los empaña
el Hálito de un hombre que no ha muerto.
Nos acecha el cristal. Si entre las cuatro
paredes de la alcoba hay un espejo,
ya no estoy solo. Hay otro. Hay el reflejo
que arma en el alba un sigiloso teatro.
Todo acontece y nada se recuerda
en esos gabinetes cristalinos
donde, como fantásticos rabinos,
leemos los libros de derecha a izquierda.
Claudio, rey de una tarde, rey soñado,
no sintió que era un sueño hasta aquel día
en que un actor mimó su felonía
con arte silencioso, en un tablado.
Que haya sueños es raro, que haya espejos,
que el usual y gastado repertorio
de cada día incluya el ilusorio
orbe profundo que urden los reflejos.
Dios (he dado en pensar) pone un empeño
en toda esa inasible arquitectura
que edifica la luz con la tersura
del cristal y la sombra con el sueño.
Dios ha creado las noches que se arman
de sueños y las formas del espejo
para que el hombre sienta que es reflejo
y vanidad. Por eso nos alarman.
Muy buenos, sí señor. Vaya con qué facilidad enlazas versos en un juego de palabras. Felicidades.
ResponderEliminarBesos, Chema.
Muchas gracias, María Pilar.
EliminarBesos.
Qué salero! Y qué mala pata! :D
ResponderEliminarPara mala pata la de la pata, ¿verdad? Es que hay acepciones que tienen mala suerte con sus polisemias.
EliminarDepende del peso, más que un graznido la pobre pata igual se desploma.
ResponderEliminarBesos
No sé si va a durarnos mucho el arreglo.
EliminarBesos.
Me quedo con el de la pata! Me encanta reírme y con este verso lo has logrado!
ResponderEliminarSaludos
No sabes lo que me alegro.
EliminarSaludos.
Es que...qué decepción encontrar un espejo en lugar de una luna!
ResponderEliminarMuy logrados,Chema.
Besos y buena tarde de domingo.
¡Menudo chasco!
EliminarMuchas gracias, Carmen.
Besos.
Excelente!!!!!!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarUna botella vacía, tremendo problema para el pobre borrachito dependiente de ella.
Un gran abrazo!!!
Gracias, Ricardo.
EliminarUn fuerte abrazo.
El de la sal y la puerta, podría convertirse en un clásico refrán. Es perfecto. De hecho, creo que lo voy a utilizar más de una vez con alguno que me sé. Me encantó esta ronda. Un abrazo!
ResponderEliminarA ver si vas a tener alguna discusión por mi culpa. :)
EliminarUn abrazo, David.
Ay, los juegos de palabras a los que se presta el castellano, y que tan bien aprovechas...
ResponderEliminarGracias, Ildefonso.
EliminarAyyyyy este se me había pasado. Es difícil decidirse, creo que elijo el del espejo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Un abrazo, Marigem.
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