Mientras hacía sonar música o ponía a la gente al día de los acontecimientos que estaban sucediendo en el mundo, se multiplicaba por 2π para recorrer el perímetro de un paseo circular. Junto con su pareja se encargó de darle solidez al antebrazo de la mujer que lo puso en evidencia, gracias a lo cual fue premiada con el Nobel. De esta forma, sin dejar de ser radio, pasó de receptor de ondas hercianas a segmento lineal en una circunferencia. Y de hueso acompañante del cúbito de Madame Curie, al elemento químico que ella había descubierto.
Desde luego que es multiusos...
ResponderEliminarIncluso se deja ver por el extrarradio.
Saludos.
Y algún otro que me he dejado.
EliminarSaludos.
Ah, y también va en bicicleta.
ResponderEliminarYa pensé en los de las ruedas, pero se me quedaron desparejados.
EliminarBueno, esto es genial. Pero que sepas que me has dejado rallada para todo el día. Vaya despertares que nos das, jajajajaja.
ResponderEliminarEs buenísimo!!!
Besos.
En vez de una música suave, radio que te crió. Me falta tacto.
EliminarGracias.
Besos.
Sorprendido me he quedado, informado y respetuoso con ese fragmento que me corresponde en la acción receptora de la misma.
ResponderEliminarUn abrazo.
Pues lo que tú digas, Alfred.
EliminarUn abrazo.
Máximo alcance o eficacia de un agente o instrumento.
EliminarUn abrazo. :)
Lo que me queda claro es que Curie es la que lleva aquí el mando :)
ResponderEliminarBesos !!!
Tiene radio en el antebrazo, en el laboratorio y, con un poco de suerte en su casa.
EliminarBesos.
Y de todo ello sacamos en conclusión que la que manda es la mujer, siempre, no???.
ResponderEliminarComo siempre, sencillamente genial.
Besines
No sé si se llega a esa conclusión, pero así es.
EliminarGracias, Covi.
Besicos.
Chema, muy ingenioso !
ResponderEliminarBuen día
Gracias, Marijose.
EliminarBuen día también para ti.
Besos.
Quédome sorprendida de la capacidad de invención que tienes. ¡Salve maestro!
ResponderEliminarBesos Chema
La que inventaba era la Curie. Yo me limito a dejar constancia.
EliminarBesos, chamaca.
Increible!!!! Que ingenio!!!!!
ResponderEliminarNuevamente, chapeau.
Besos
Te agradezco que te lo tomes así de bien.
EliminarGracias.
Besos.
A eso se le llama metástasis inevitable...Y no tiene curi ni sana.
ResponderEliminar¿Hummm?...mecagüenla metátesis polisántropa de cúbito supina...
Un abrazo :)
O como se llame.
EliminarUn abrazo.
Ahí queda eso, compañero. Casi ná.
ResponderEliminarGenial del todo.
Un abrazo.
Muchas gracias, Tecla.
EliminarUn abrazo.
Otro para ti, Macondo.
EliminarHoy si que me has pillado canalla, voy a buscar algunas palabras en el diccionario de las que has puesto, porque me has dejado medio muerto en la bañera.
ResponderEliminarAbrazo Macondo.
Si no he puesto más que radios. No sé qué tienes que buscar.
EliminarUn abrazo, Rafa.
Esto es matemáticamente increíble y está en un nivel que me cuesta asimilar. No soy digno de este blog.
ResponderEliminarSíntoma inequívoco de que el que no es digno de ti es este blog.
EliminarUn abrazo.
Magnifico, felicitaciones y abrazos
ResponderEliminarGracias, Chaly.
EliminarUn abrazo.
ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh! Chema!
ResponderEliminarNo pos'así, sí!
Aplausos!
Besos =))))
Solo entiendo los aplausos y los besos, pero me quedo contento con los primeros y encantado con los segundos.
EliminarBesos también para ti.
No hay nada que entender, supongo que será como un ¡Olé! o algo así.
Eliminar=))))
Entendido lo no entendido, entonces.
EliminarEres genial Macondo, yo también quedo rayada para todo el día, como dice Celia.
ResponderEliminarEsas ondas andan muy lejos!!!
Un gran abrazo querido amigo.
Te agradezco lo de genial, pero esas cosas vamos a dejárselas para personas como la Curie.
EliminarOtro fuerte abrazo para ti, Carmen.
:) ¡Olé!
ResponderEliminarSalud y abrazo
Gracias, Genín.
EliminarSalud y abrazo.
Buf ¿y qué te digo, Macondo, si me has dejado anonadada?
ResponderEliminarUn beso.
Anonádate mejor con las cosas que tú escribes.
EliminarOtro beso para ti, María.
El radio, la radio, el radio otra vez... No sabía yo que la palabra daba para tanto. porque hay que ver la punta que le has sacado. Genial, Macondo.
ResponderEliminarBesitos.
Gracias, Sara.
EliminarBesos.
Pasmao me has dejao. Felicidades.
ResponderEliminarGracias.
EliminarQué bueno!
ResponderEliminarIba a decir lo de los radios de la bici.
Besos.
Toro también ha pensado en ellos.
EliminarBesos.
Este lo he tenido que leer despacito para entender. ¡Muy bueno, Macondo!
ResponderEliminar:)
Es que está un poco rebuscado, Silvia.
EliminarBesos.
¡Mamma mía, pasmá mas dejao!
ResponderEliminarLa culpa es de la polisemia.
EliminarEres un pozo de sabiduría ... y gracioso
ResponderEliminarMis cualidades se encuentran siempre muy en el fondo, como el agua en un pozo.
EliminarUn abrazo.
Ingenioso sin ninguna duda, siempre me sorprendes con esa capacidad y uso primoroso de las palabras, haciendo asociaciones, giros y sorpresas que cuando "nos iluminas" parecen fáciles.
ResponderEliminarEs un placer visitarte.
Saludos
Gracias por tu generosidad, Conxita.
EliminarSaludos.
Eres un experto en jugar con las palabras Chema, en este caso entre el radio y el cúbito anda el juego. Sinceramente es enrevesado el asunto pero todo es cuestión de leerlo varias veces.Admiro tu capacidad para este tipo de cuentos.
ResponderEliminarBesos
Puri
Gracias por mirarlo de esa manera.
EliminarBesos, Puri.
Y ella llevaba anillo, usaba cazuelas y cientos de cachivaches redondos adornaban el laboratorio que a veces era invadido por su esposo, cuya circunferencia abdominal era casi un mundo. No me extraña que eligiera tal nombre, la voz por ondas para el metal peligroso que se traía entre manos. ;-)
ResponderEliminarUn abrazo
Seguro que iba al trabajo en bicicleta que, como han recordado por arriba, también tiene radios.
EliminarUn abrazo.
Menos mal que tengo humor negro que me permite disfrutar de estas historias xD
ResponderEliminarNo sabes cómo lo celebro.
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