Reinvención de sentencias del refranero tradicional
No hay que pedirle peras al olmo.
No hay que pedirle peras al olmo.
Al buey pídele trabajo, pero no bueyecitos.
***
Lo que el niño oyó en el hogar, eso dice en el portal.
El que tiene niño en casa, no necesita loro.
***
La salud no tiene precio y el que la arriesga es un necio.
El fumador es un pirómano de la salud.
***
Peligro pasado, el cobarde es esforzado.
Al lobo muerto, el cordero lo remata.
***
La palabra vuela, la escritura permanece.
La palabra de un caballero, no necesita pluma y tintero.
***
No sabes lo que tienes hasta que lo pierdes.
No sabes lo que tienes hasta que lo cuentas.
***
Poco se gana a hilar, pero menos a mirar.
Tanto esperar a que le ofrecieran un trabajo de lo suyo, que lo suyo terminó siendo esperar a que le ofrecieran un trabajo.
***