Supuestamente nació varón y le pusieron de nombre Nicolás. Desde su más tierna infancia los allegados se acostumbraron a llamarle Nico. Pronto descubrió que el sexo que había recibido no se correspondía con el que le dictaba su instinto. Cuando se atrevió a dar el paso de hacerlos coincidir con la intervención de la ciencia, dejó constancia en el juzgado de que pasaba a llamarse Valentina. Los amigos que hizo desde entonces la conocieron por Tina sin problemas. Sin embargo a quienes llevaban tiempo en su vida les costaba acostumbrarse a su nuevo diminutivo, a pesar de que querían mostrarle su apoyo habituándose a él. Como en esos momentos tan importantes de su existencia había terminado por combatir el estrés haciéndose fumadora empedernida, ella misma les dio la solución juntando los dos apelativos en uno: NicoTina.
Hay cambios necesarios, cuesten lo que cuesten. Un saludo bajo en nicotina y alquitrán. Saludos.
ResponderEliminarYo los utilicé antes de pasar a los chicles para dejarlos definitivamente. Los cigarros, no los saludos.
EliminarSaludos.
Buenos días macondo , por que será que me es muy familiar está historia , yo tengo una familiar muy cercano a mi , que cuando ella nació le pusieron de nombre María del mar , y cuando murió nuestro abuelo en el entierro yo no la reconocí por que era chico y se me presento con el nombre de Marc , muy bueno tú relato y juego de palabras . Saludos de flor .
ResponderEliminarEn tu caso, que le conocías de antiguo, se podía haber presentando como María del Marc, para hacértelo más sencillo.
EliminarGracias, Flor.
Saludos.
Pues mira, al final se ha hecho con un apodo muy divertido. Aunque lo de fumar no tenga ninguna gracia; lo digo por experiencia. Jajajaja. Besotes!!!
ResponderEliminarYo también pude haberme puesto ese apodo, cuando me fumaba más de tres paquetes todos los días. Afortunadamente lo dejé hace bastantes años. Te aseguro que se puede.
EliminarBesos.
Qué bueno, se te ocurre cada cosa. Y opino igual, se puede dejar, yo fumaba casi dos paquetes al día, no sé ni de donde sacaba el tiempo porque delante de mis hijos no fumaba, uffff.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz finde.
A una de mis hermanas sus hijos le dieron la paliza hasta que consiguieron que dejara de fumar. Unos años más tarde empezaron a fumar ellos.
EliminarUn abrazo.
Jaja. Jamás se me hubiera ocurrido jugar con la nicotina de esa manera. Ni que me llamarán Tina y fuera un Nicolás.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz finde
Habrá que desmenuzar Albada entonces, para ver de dónde puede salir.
EliminarUn abrazo y buen finde también para ti.
Y fijo que vaya donde vaya creará adicción a su persona.
ResponderEliminarSaludos.
Esta gente que tiene que luchar hasta por las cosas que a la mayoría nos vienen regaladas, suele tener una personalidad adictiva.
EliminarSaludos.
Cada uno es quien es.
ResponderEliminarSin mas. Y las personas que nos quieren nos reconocen
Besos
Y si no nos reconocen es porque no vale la pena su afecto.
EliminarBesos, Nieves.
Qué cierto.
EliminarJajaja
ResponderEliminarAbrazos
Un abrazo, Chaly.
EliminarVivan los puros !!
ResponderEliminar¿Los habanos?
EliminarMUY INGENIOSO!! JEJEJEJE.
ResponderEliminarABRAZOS
Gracias.
EliminarUn abrazo.
Nicolás... ¿Maduro?
ResponderEliminarNo, ese todavia no ha cambiado de sexo, sigue siendo un cabrón...
Salud
Ni de sexo ni de nada. Quiere que se quede todo como está, para que le siga yendo bien a él y a sus palmeros.
EliminarSalud, Genín.
Jajajaja, muy aguuuuudo.
ResponderEliminarBesos.
Gracias, Sara.
EliminarBesos.
Me ha encantado!
ResponderEliminarUn beso!
Me alegra que te haya gustado.
EliminarAprovecho para darte mil gracias por la mención en tu blog .
Besos.
De nada. Todo un placer darte a conocer.
EliminarBesos.
Gracias otra vez más.
EliminarBesos.
Pudo dejar de fumar y seguir con el apodo. O seguir fumando sin morir de cáncer, que la condena no es ineludible.
ResponderEliminarSaludos.
Jajajajajajajaja, gracias por estar sonrisa.
ResponderEliminarGracias a ti por jalearme las chorradas.
EliminarNo hay mal que por bien no venga, sgún dicen. El hacerse fumadora le inspiró (nunca mejor dicho) la solución del nombre.
ResponderEliminarMuy ocurrente :)
Muchas gracias, Ángeles.
EliminarCreo que hubiera sido mas sencillo llamarse Nicolasa, sería menos perjudicial para la salud.
ResponderEliminarUn abrazo.
Pero se me hubiera jodido a mí la entrada.
EliminarUn abrazo, Matías.
:D
EliminarVengo pasando desde lo de Éowyn.
ResponderEliminarGran giro argumental!
Saludos
Muchas gracias por tu visita y por tu comentario.
EliminarSaludos.
No imaginaba ese final, siempre me sorprendes.
ResponderEliminarYo fumaba bastante hace años, pero un día decidí dejar de fumar y es la mejor decisión que he tomado en mi vida, cambié el tabaco por caramelos y regalices sin azúcar.
Besos y feliz día.
Lo mismo hice yo con el tabaco hace años. Me fumaba más de tres paquetes diarios y pensé que eso podía pasar factura más tarde o más pronto. Yo me ayudé con los chicles de nicotina.
EliminarBesos y feliz día tambien para ti.
Qué nombre tan tóxico le quedó!
ResponderEliminarBesos.
Tóxico, pero chulo.
EliminarBesos.
Qué manera de ser tan ocurrente, jajajaajaja muy bueno Chema!
ResponderEliminarBesos... ;)
Gracias, Liliana.
EliminarBesos.
Jajaja eres tremendo, y que bien sabes sacarle punta a las cosas. No es nada fácil hacer lo que tú haces. De tan bien que los plasmas, lo haces sencillo, cuando tus relatos sin ser largos, que es lo que gustan tienen mucha miga. Te felicito.
ResponderEliminarAbrazo Macondo.
Gracias, Rafa. Alguna de estas gracias la he explotado dos veces, porque ya las había sacado en el Diccionario .
EliminarUn abrazo.
jajaj muy bueno...
ResponderEliminarabrazos
Gracias.
EliminarUn abrazo.
La solución siempre está en un buen pucho.
ResponderEliminarSaludos.
Gracias por enseñarme "pucho". Desconocía la palabra.
EliminarSaludos.
Hay que encontrarle el lado bueno a la vida.
ResponderEliminarAbrazo
Suelen ser más felices los que saben hacerlo.
EliminarUn abrazo, Malque.