Después de que se produjeran varias inundaciones en el sótano durante un periodo de tiempo relativamente corto, las compañías de seguros dejaron de considerarlas accidentales y desecharon seguir asumiendo el riesgo de asegurar la vivienda, argumentando defectos en la construcción de la misma. De hecho siguieron ocurriendo dichos siniestros casi todos los años, con el consiguiente deterioro de unos muebles que se calaban antes de que diera tiempo a sacar el agua de la habitación. Los propietarios pensaron que si se pudiera achicar con mayor rapidez, aunque seguiría existiendo el problema principal, no quedarían secuelas en los enseres. Lo consiguieron utilizando recipientes elevados a la cuarta potencia, en vez de cubos.
Jaja. Los cubos a ras de suelo pueden ser insuficientes, por supuesto. Las inundaciones cúbicas pueden cuadrarse con una regla y un compás, dicen los peritos de esa compañía de seguros-hogar.:-9
ResponderEliminarUn abrazo
Ya sabes más que yo.
EliminarUn abrazo.
No me gusta nada la ecuación cubo en el suelo.
ResponderEliminarEs un rollo de cuidado !!!
:D Besitos
¿Prefieres el recipiente a la cuarta potencia?
EliminarBesos.
Mejor darle don los cubos a la aseguradora ;)
ResponderEliminarUn abrazo!
Quizá a la constructora.
EliminarUn abrazo.
Seamos justos y repartamos entre las dos ;)
EliminarUn abrazo.
Marchando.
EliminarUn abrazo.
Buenos días Macondo , gracias por pasar por mi blog y dejar tú comentario.
ResponderEliminarEn cuanto a tú relato por que será que me es muy familiar , está situación yo como casi todo el mundo he tenido ese mismo problema con mi vecina de arriba y siempre en la misma temporada verano , ya que el resto del año está cerrado .
sí me lo permites me quedo como seguidores tuya , ya que por lo que estoy leyendo tus entradas son divertidas , amenas y con un toque de humor .
Es un verdadero placer el haber descubierto tú blog , gracias a nuestro amigo en común Alfred .
Te deseo un feliz día saludos de flor .
Cómo no voy a permitírtelo. Todo un lujo para mí que me sigas. Te dejo silla puesta para que vengas cuando quieras.
EliminarSaludos.
Las compañias de seguro nunca saben que hacer para no pagar... Eso esta claro...
ResponderEliminarUn abrazo
He trabajado en seguros y no sé si son peores las compañías problemáticas o los clientes caraduras.
EliminarUn abrazo, Ildefonso.
ResponderEliminarY luego dicen "es más simple que un cubo". Sí, sí, simple... con lo que da de sí un cubo bien utilizado. Y combinado con unas matemáticas no digamos.
No te digo nada si en vez de elevar el recipiente al cubo lo elevas a la cuarta potencia.
EliminarMe has regresado a las clases de matemáticas.
ResponderEliminarLas matemáticas son importantes.
Eliminarjajajaja ¿Y una bombita de achique?
ResponderEliminarno, que con tu humor eres capaz de hacer que estalle :)
Salud y abrazo
A ver si en vez de ser un recipiente elevado a la cuarta potencia era una bomba. No me chafes el argumento, que te veo venir.
EliminarSalud y abrazo, Genín.
Los aseguradores miran muy bien los macrorecipientes antes de rescindir.
ResponderEliminarSaludos.
Si han tenido que pagar varias veces por lo mismo creo que no mirarán ni los recipientes.
EliminarSaludos, Matías.
O emplear el principio de los vasos comunicantes
ResponderEliminarAbrazos
Cambiamos entonces las matemáticas por la física.
EliminarUn abrazo.
Jajaja, qué bueno!
ResponderEliminarMuchas gracias.
Eliminar...O la manguera del tio bombero !
ResponderEliminarTambién sería un solución.
EliminarJajaja, pues se lo diré a los del bajo comercial que hay debajo de mi casa, que cada año se inundan por un defecto de construcción y el seguro ya no lo cubre. No sé si ellos se reirán como yo.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz finde.
Los seguros tienen mala prensa, pero lo que no pueden hacer es chuparse defectos de construcción.
EliminarUn abrazo y buen finde también para ti.
Ojlalá que llueva café...¿Te imaginas tu sótano rebosante de café recién llovido? Qué dirián de eso las aseguradoras...Saludos.
ResponderEliminarPues no lo sé.
EliminarSaludos.
Ya he vuelto de vacas... con nostalgia pero feliz de leeros a todos. Un abrazo
ResponderEliminarBienvenida, Mª Ángeles.
EliminarUn abrazo.
No creas que hace falta saber muchas matemáticas para elevar un número al cuadrado, al cubo o a la cuarta potencia.
ResponderEliminarSaludos.
Ya decía yo que para algo me serviría aprenderme las potencias y todo eso.
ResponderEliminarBesos a la nonagésima potencia.
El saber no ocupa lugar.
EliminarBesos a la enésima potencia.
En este relato me gusta el final abierto, a gusto del lector..., todos nos quedamos colgados de la fórmula matemática y respiramos, por fin, al sacar la cabeza del agua, cuando el problema principal queda sin resolver.
ResponderEliminarMe encanta como sabes llevar a los lectores allá donde te interesa y a mí la primera.
Besos a la enésima potencia, también. Esos son muchísimos, yo creo que dosificándolos duran todo lo que queda de verano.
Un placer, Chema.
Gracias, María Pilar.
EliminarFíjate lo que pueden durar si "n" es igual a infinito. Esos te mando.
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ResponderEliminarMuchas gracias. Voy para allá.
EliminarUn abrazo.
Me dejas anonada con tus entradas, no puedo decirte otra cosa, Macondo, dirás que me repito, pero es que tu ingenio puede con mis palabras. ¡Increíble!
ResponderEliminarBesos enormes.
Yo también sería incapaz de escribir tus versos, o sea que estamos en paz.
EliminarMuchos besos.
Todo en la vida es un problema matemático y, como tal, siempre tiene solución.
ResponderEliminarSaludos.
No se me había ocurrido pensarlo.
EliminarSaludos.