La Dirección General de Tráfico se había empeñado en fastidiarle la compatibilización de sus dos aficiones favoritas: pasear en su Harley y lucir su magnífica melena rubia. Ambas se complementaban de tal forma que no estaba dispuesta a consentir que la obligación de ponerse un casco le impidiera compaginarlas. Ganaba dinero de sobra para pagar cuantas multas quisieran ponerle y así lo hizo hasta el día del accidente. Algunos pensaron que el resultado de la fractura de cráneo traería como consecuencia la venta de la moto. Los que la conocían de verdad sabían que era demasiado tozuda para que esto sucediera, si bien creían que recapacitaría y terminaría protegiéndose la cabeza. Todos estaban equivocados, porque ni renunció a la Harley ni se avino a ponerse el casco. Argumentó que tenía menos motivos que nunca para hacerlo, porque en la intervención quirúrgica le habían sustituido los dos huesos temporales destrozados por unos permanentes.
Jajajajajajaja, me has provocado la primera sonrisa del día; gracias. Hacer reir a la gente cada vez es más dificil
ResponderEliminarMe alegro de haberlo conseguido.
EliminarJajajaja qué original eres con cada post, la verdad es que cada día te admiro más, lo único me quedo sin palabras.
ResponderEliminarBesos enormes.
No es para tanto, pero muchas gracias.
EliminarYo también te admiro a ti.
Muchos besos.
jajaja, esos temporales parece que le durarán. Lo de ir en moto es casi un vicio, así que puede prepararse para tener más fracturas. Quién sabe si con su pareja actual.
ResponderEliminarUn abrazo
Yo también fui motorista, pero terminé haciéndome mayor y me cambié al coche.
EliminarUn abrazo.
Viva Robocop !
ResponderEliminar¡Viva!
EliminarJajaja, es que en el fondo tenía razón, ya para qué con esos temporales nuevos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Que además ya no eran temporales, sino definitivos.
EliminarUn abrazo.
"...decidiendo que también su peinado, de ahora en adelante seria haciéndose la permanente" ...jajajaja
ResponderEliminarEres la releche en bicicleta!!! jajaja :)
Salud y abrazo
Como tuviera que trasladar lo permanente de los huesos al peinado le harían polvo la melena a la pobre. ¡Vaya chasco!
EliminarSalud y abrazo, Genín.
No, pues sí ;)
ResponderEliminar¿No, pues si?
Eliminar¡Pues sí! :)
EliminarVale, vale. :)
EliminarEs que con dos huesos permanentes una se puede permitir cualquier cosa, hasta soltarse la melena.
ResponderEliminarBesos sonrientes.
¿Quién dijo miedo a los accidentes con dos temporales permanentes?
EliminarBesos agradecidos.
Antes muerta, que sencilla
ResponderEliminarun abrazo
Exactamente.
EliminarUn abrazo, MJesús.
Jejejejeje temeraria la mujer...pero la entiendo perfectamente, primero la melena que ponerse casco! ;)
ResponderEliminarMuy rebuena Chema, como siempre!
Besos =)))
Igual de rebelde y de coqueta que tú.
EliminarGracias, Liliana.
Besos.
Jajajaja, ¡y después de los permanentes, la permanente!
ResponderEliminarGracias, Macondo, por estos ratitos tan buenos.
Le haces una permanente y la matas a la pobre.
EliminarGracias a ti por entrar a leerme.
Permanentemente rubia.
ResponderEliminarQué peligro!!!
Saludos.
El rubio no era temporal. Y la coquetería tampoco.
EliminarSaludos.
Uy, que peligro... No lleva buen camino, amigo
ResponderEliminarUn abrazo
Cualquiera se lo dice. Es como ponerle el cascabel al gato.
EliminarUn abrazo, Ildefonso.
Jajaja!!! Seguro que de titanio. ;)
ResponderEliminarGenial.
Un abrazo!
Desconozco el material, pero permanentes.
EliminarGracias, Alfred.
Un abrazo.
A veces las gentes con dinero se piensan que lo pueden todo.
ResponderEliminarIngenuos.
Divertido el juego de palabras, aunque a la vez triste.
El problema es que la vida a veces da segundas oportunidades, pero casi nunca terceras.
EliminarMedicina de primera
ResponderEliminarAbrazos
Y tanto.
EliminarUn abrazo.
Sí que fue una operación exitosa, ja, ja.
ResponderEliminarSaludos.
Tiemblan los fabricantes de cascos pensando que pueda cundir el ejemplo.
EliminarSaludos.
El problema con las motos es que en los accidentes, casi siempre lo primero que llega es el cráneo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Y si encima vas sin casco, a cráneo descubierto...
EliminarUn abrazo, Matías.
Unos temporales permanentes es un oxímoron fabuloso :D
ResponderEliminarLo que ocurre que aquí parece que no coexistieron los dos significados, sino que los temporales fueron sustituidos por los permanentes.
EliminarLo sé, lo sé, pero es que no me refería a la historia, sino que me he limitado al aspecto lingüístico. Ya sabes lo limitada que soy :D
Eliminar¿Limitada tú? Más lo soy yo, que he tenido que mirar lo que significaba "oxímoron".
EliminarHace como un año supe qué era un "oxímoron"; antes de saberlo, ya me parecía una gran palabra: "o-xiiii-mo-ron". Una palabra como con sentido del humor, como con elegancia, como con burdeza... será cosa de la equis y del acento...
EliminarEs una palabra de persona culta.
Eliminar¡Macondo, no sabía que pudieran sustituir huesos del cráneo!
ResponderEliminarDe todas maneras el asunto central es que la falta de materia gris podría llevarnos a actuar de una manera tan estúpida como para anteponer la vanidad al peligro.
¡Genial! Salud y un abrazo
Yo tampoco estoy muy seguro de que pueda hacerse, pero a la chica le interesaba creérselo.
EliminarSalud y abrazo, Rud.
Así dice, efectivamente.
ResponderEliminarSaludos.
Antes partía que doblada , pero ella era de ideas fijas , hasta que algún día no se levanté y la metan en una caja de pino .
ResponderEliminarSaludos de flor .
Parece que la coquetería estaba por encima de todas las cosas.
EliminarSaludos, Flor.
Eres un cómico fino. Te felicito.
ResponderEliminarBesos
Me honran tus palabras, maestra.
EliminarBesos.
Jajaja vaya con la rubia y los permanentes, vaya la coquetería siempre por delante.
ResponderEliminarMuy logrado.
Besos