Cita del día

-------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

CITA DEL DÍA: «Puede juzgarse el grado de civilización de un pueblo por la posición social de la mujer» (Domingo Sarmiento).

-------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

sábado, 31 de octubre de 2020

Las ranitas (cuento)

REEDICIÓN (edición: 06/07/2017)


Las ranitas


FÁBULA INDIA SOMERAMENTE RETOCADA


Cinco ranitas amigas fueron a dar una vuelta por el bosque. Lo que prometía ser una alegre mañana se convirtió en una desgracia, porque dos de ellas cayeron a un pozo. Las tres que quedaban arriba se asomaron para animarlas pero, cuando se dieron cuenta de lo profundo que era, les gritaron y gesticularon invitándoles a que se hicieran a la idea de quedarse allí para siempre. Una de ellas les hizo caso y se abandonó a su suerte, pero la otra demostró ser mucho más luchadora. Acumulando todas sus fuerzas, logro ganar la superficie de un tremendo salto. Las que estaban afuera le manifestaron su alegría por no haberse dejado influenciar por las negras expectativas que le habían pintado, pero ella les dijo que su sordera le había impedido escuchar las voces y que los gestos los había interpretado como ánimos para que tratara de salir. Por una vez su problema auditivo le había resultado ventajoso. Y de paso también lo fue para la compañera que se había quedado abajo, porque siguió su ejemplo y consiguió unirse al grupo. Y de esta forma pudo asistir al entierro de su bienhechora. La mala suerte quiso que volviendo a casa fuese atropellada por un camión, al no poder escuchar el ruido del mismo ni los gritos de sus amigas avisándole de su presencia.


105 comentarios:

  1. ¡¡¡¡Madre mía, pobres ranas!!! Adoro a las ranitas, y odio a los vehículos que las atropellan, e smuy triste verlas aplastadas. Muy fan de la sorda, me la imagino hablando la lengua de signos con sus dedos ultralargos aunque tú des a entender que habla normal.
    Un abrazo y un cuento muy original aunque triste triste.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo es que le había atribuido una sordera parcial
      Un abrazo, Marigem.

      Eliminar
  2. Pobre, parece que el destino de esa ranita era morir ese día.

    Muchos besitos Macondo :)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No se debió levantar de la cama, porque tenía el día gafado.
      Besos, Nieves.

      Eliminar
  3. Después de tanto esfuerzo, le llegó un final inesperado y trágico.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ya no sé si inesperado, por el precedente, pero clásico desde luego.
      Un abrazo, Matías.

      Eliminar
  4. No hay bien que por mal no venga. No hay mal que por bien no venga.
    Al final toca pringar.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Eso me pasa a mí con ese refran, que no sé si es el mal el que viene por el bien o el bien el que viene por el mal.
      A pringar, efectivamente.
      Un abrazo, Alfred.

      Eliminar
  5. Eso era cosa del destino... Besotes!!!

    ResponderEliminar
  6. Todo es relativo. Una misma cosa puede resultar positiva o negativa según las circustancias.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. En este caso la positiva (salir del pozo) llevó a otra más negativa (ser atropellada por el camión). Estaba condenada, la pobre.

      Eliminar
  7. Eso suele pasar, pero claro si uno se parara a pensar lo que nos puede suceder, creo que no salíamos de casa. Sean bien rana, o sea uno un sapo con los ojos muy grandes y barrigón.

    Abrazo Macondo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Al final hay que terminar palmando, aunque sea de cornada de burro.
      Un abrazo, Rafa.

      Eliminar
  8. Está claro que era su día!!
    Un beso, Macondo.

    ResponderEliminar
  9. No sabemos dónde puede encontrarse el final del camino.

    Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Por eso dicen que hay que vivir cada día como si fuera el último.
      Besos, María.

      Eliminar
  10. Moraleja, no te fíes de las fábulas... :)
    Salud y abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sobre todo si están manipuladas.
      Salud y abrazo, Genín.

      Eliminar
  11. Pobres ranitas :( Asi nos suele pasar. La vida es sorpresa continua. Beso Macondo

    ResponderEliminar
  12. Ahora sé en que se basó Destino final.
    Saludos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me pillas en fuera de juego, Raúl.
      Saludos.

      Eliminar
    2. Macondo, Destino final es una saga de pelis donde un grupo de jóvenes mueren de una forma peculiar.

      Eliminar
  13. Real como la vida misma. No hay nada bueno no malo por completo. Todo tiene sus ventajas y desventajas. Lo que a la pobre ranita sorda le sirvió para salir del agujero, le sirvió de trampolín hacia el más allá.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Lo del bien que por mal no viene y lo del mas que por bien no viene, que se comentaba por arriba.
      Un abrazo, Josep.

      Eliminar
  14. Yo veo en este magnífico cuento dos mensajes, a saber, que muy pocas veces hay que hacer caso de lo que dicen las amigas (cosa distinta es lo que dicen EL AMIGO o LA AMIGA de verdad) y, sobre todo, sobre todo, que nadie puede escapar a su destino.

    ¿Te he dicho ya que me encanta el cuento? Bueno, pues te lo digo ahora. ¡¡¡Me encanta!!!

    Besos.

    ResponderEliminar
  15. Válgame!!!! pero así sucede, me hiciste recordar un caso real, hace unos años tuvimos un terremoto de 7.2, justo antes del de Haití, donde se destruyó casi todo, lo recuerdas? pues aquí hubo un muerto, pero porque salió corriendo y la atropellaron..... =((((

    Pobre ranita!!

    Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Recuerdo el terremoto, pero no el caso del muerto.
      Besos.

      Eliminar
  16. Cuando la hora llega nada lo cambia.

    Abrazos

    ResponderEliminar
  17. Ahí fue cuando se inventó la Ranaburguer, que compite con la Cangreburger en el restaurante de Bob Esponja.. Pero ese ya sería otro cuento. Saludos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. A tiempo estás de hacer una reinvención personal del cuento.
      Saludos.

      Eliminar
  18. Ahora me has hecho darme cuenta de que yo me levanto todos los días don el pie izquierdo.
    Saludos.

    ResponderEliminar
  19. Si es que no se puedo uno alegrar de nada eh...

    Saludos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. A veces no se sabe cómo está uno más acertado, si actuando o quedándose quieto.
      Saludos.

      Eliminar
  20. Ay, Señor... Que inmenso desastre todo... Como el propio mundo...

    ResponderEliminar
  21. Pobre rana las estrellas le iluminaron al revés.


    Besos Chema

    ResponderEliminar
  22. El destino viene con fecha,cariños.

    ResponderEliminar
  23. Cuando toca, toca. Da igual como te pongas.
    Un abrazo.
    Gracias por seguirme ;)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ni lo sordo que seas o bien que oigas.
      Es un placer seguirte, no me des las gracias.
      Un abrazo.

      Eliminar
  24. Bendita sordera en este caso, seguro. Eso sí, el día que te toca, te vas :-)

    Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Así es la cosa, por muchas vueltas que le des.
      Un abrazo.

      Eliminar
  25. ¡Ay por dios qué triste! Ya ves, lo que fue bueno para una cosa supuso su desgracia para otra.
    Feliz finde.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Nunca se saba por dónde te viene la vida.
      Feliz finde también para ti.

      Eliminar
  26. Todo, hasta los defectos físicos, tiene su pro y su contra. Ahora bien, esa ranita era sorda pero no ciega; al menos podria haber visto al camión. Y creo que fue la cháchara lo que la distrajo.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Buena puntualización. Estoy pensando si retocarlo, pero no tiene mucho arreglo.
      Un abrazo.

      Eliminar
  27. Pobrecina la ranita, si es que lo que tiene que ser al final es. Un abrazo

    ResponderEliminar
  28. Sigues reeditando. Te has vuelto perezoso. Para cuándo obras nuevas?

    Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Si que estoy vago, la verdad. Tendré que ponerme las pilas o reeditar otras cosas, porque los cuentos se me terminan con este.
      Besos.

      Eliminar
  29. Estaba predestinada y más en estos días.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es lo de salir de Málaga y meterse en Malagón, o en Guatemala y meterse en Guatepeor.
      Un abrazo.

      Eliminar
  30. Por lo menos, logró postergar su muerte. Y no es poco.
    Saludos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Si se hubiera quedado en el pozo no se hubiera muerto, al menos tan pronto.
      Saludos.

      Eliminar
  31. Nada es perfecto en la vida, muy buen relato.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. El cuento no es mío. Solo el final.
      Un abrazo, Amapola.

      Eliminar
  32. Vaya! si es que la suerte llega por barrios , como los confinamientos.

    ResponderEliminar
  33. Ay pobre. si está visto tenemos el día señalado y da igual ser sorda o no. Buen puente. Cuídate.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  34. Yo creo que la ranita medio sorda se vino arriba con el portentoso salto,... nunca mejor dicho!

    ResponderEliminar
  35. Como la vida misma, ni más ni menos. 😔
    Un abrazo!

    ResponderEliminar
  36. Esto va más allá que nadar para morirse en la orilla. Aunque haya mal que por bien no venga, no deja de ser malo.
    Un abrazo!

    ResponderEliminar
  37. Ay pobre ranita!!! Qué penita Chema, con lo bien que le había ido ser sorda y después lo mal que le fue.
    Besos

    ResponderEliminar
  38. La ironía de la vida, y la testarudez de la muerte. No nos libramos de ninguna de las dos. Y las ranas no iban a ser menos 😏

    Me encanta, querido amigo.
    Tu imaginación es un “pozo” sin fondo, donde no me importa caer 😁
    Siempre un placer leerte.

    Abrazo grande, y muy feliz semana 😘

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Aquí no he puesto más que una gota de imaginación, porque el cuento me lo he encontrado hecho.
      Un placer que vengas a leerme.
      Muy feliz semana también para ti.
      Un abrazo.

      Eliminar
  39. Después del salto habría pensado que era su día y, efectivamente, lo era.
    Otro abrazo para ti.

    ResponderEliminar
  40. Pobre ranita, su mala suerte de estar en el cuento

    Cuídate

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Tienen afán de protagonismo, se meten en sitios que desconocen y pagan las consecuencias. :)
      Cuídate tú también.

      Eliminar
  41. Estaba escrito en algún lugar que había llegado su hora de una u otra manera. ¡Pobre! Y es que nunca se sabe...

    ResponderEliminar
  42. Como decía mi madre, cuando te viene derecha, ni aunque te metas debajo del manto de la Virgen.

    Y es verdad que a veces es mejor estar sordo ante algunas palabras.

    Un cuento con doble moraleja.

    Saludos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. En eso me entretengo, en ponerles una segunda moraleja a los cuentos.
      Saludos.

      Eliminar
  43. Moraleja: hay que ponerse a hacer audífonos para ranas.
    Saludos, Macondo
    Croac!
    Borgo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Los negocios aparentemente más raros a veces son los mejores.
      Saludos, Borgo.

      Eliminar
  44. Un cuento muy emotivo, si señor. Como este puñetero año que estamos viviendo. ¿Me harías el favor de pasarte por mi blog y leer el último cuento que he puesto: El castillo del miedo? Solo si te apetece y tienes tiempo.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ahora me paso por tu blog. Disculpa el retraso, pero ya puedes ver cuándo he entrado por aquí. Y no es un favor, sino un placer para mí.
      Un saludo, Conchita.

      Eliminar
  45. Ja, ja, ja... Si es que cuando no puede ser, no puede ser y además es imposible. El destino tenía fechada su hora y no tardó en cobrársela. Genial giro al cuento. Un fuerte abrazo, Macondo!!

    ResponderEliminar
  46. Mi querido Macondo.

    Excelente!!!! como siempre.

    Alguien decia que Suerte es el apodo de Dios.

    Fraterno abrazo!!!

    ResponderEliminar
  47. La genialidad, Macondo. De razón que hay tanto atropellado, pero sordo de la cabeza por la borrachera. Un abrazo. carlos

    ResponderEliminar
  48. ooooh Chema, como has dejado ese final!!!!! la sorda ranita que daba ejemplo a las demás y encima muere atropellada, no me lo puedo creer, qué bárbaro, animal de dos patas jeejeje, siempre niño malo. jajaja. Un abrazote

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Empecé con los cuentos clásicos, pero luego ya los fui retorciendo un poco. Con este doy por terminado el asunto. Como todavía estoy vago para escribir, reeditaré otra cosa.
      Un abrazo, Emerencia.

      Eliminar
  49. Sigo pensando lo mismo...
    Un día estás alegre por lo que sea y a los pocos días estás confinado... o peor.

    Saludos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. De todas formas prefiero el confinamiento a lo del camión.
      Saludos.

      Eliminar