Espero que el amable lector no me tache de machista cuando le diga que el protagonista de este cuentecillo, al cumplir su mujer los cincuenta años, consideró que se le había hecho mayor y la vendió por dos libras. Con toda la idea le he puesto la nacionalidad británica para que usted no se sorprenda, pues de todos es sabido que solo los ingleses son capaces de maniobras tan reprobables. Aún le añadiré una moraleja, para que se dé cuenta de que el escrito no es tan desatinado como habrá podido parecerle en un principio. Le dieron gato por liebre, porque las dos libras en cuestión —además de ser capricornios— eran más viejas y más feas que su parienta.
Jajaja, eso fue el karma.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz finde.
Ya puede ser que fuera el karma. Se le estuvo bien al inglés.
EliminarUn abrazo y buen finde también para ti.
Quien daria dos libras por una cinquentona !??
ResponderEliminarY menos dos libras de veinte años, como debía esperar el marido.
EliminarDos libras... y más viejas y feas... casi mejor una Cáncer...
ResponderEliminarSaludos.
Genuino humor torosalvajeño, negro como tu icono.
EliminarSaludos.
Cuanta maldad hay en mundo, estafar a un pobre viejo que sólo quería a darle a su parienta la posibilidad de vivir nuevas aventuras.
ResponderEliminarUn abrazo.
¿Verdad que sí?
EliminarUn abrazo, Alfred.
A su señora esposa no se le habría ocurrido vender a su marido. ¿ Quién iba a pagar dos libras por semejante individuo?.
ResponderEliminarBesos
Supongo que tendría que ser la mujer la que pusiera el dinero para que se le llevaran a semejante elemento, porque además seguro que tenía algún año más que ella.
EliminarBesos.
Ahí!! merecido se lo tenía.
ResponderEliminar;)
Besos y feliz día
Supongo que te refieres a él.
EliminarBesos y feliz fin de semana completo.
Claro !!! por supuesto !!!
Eliminar:)
Se había entendido, eh.
Eliminar:)
Ese cambio no benefició a nadie. De cambiar siempre para mejor.
ResponderEliminarBesos Chema.
Puri
A ella sí, que se libró de semejante individuo.
EliminarBesos, Puri.
Ojo que si le damos al cuento la vuelta al revés, no sabemos lo que hubiera hecho ella si el cumpleaños es del marido, y este le pide algo.
ResponderEliminarAbrazo Macondo.
El marido seguro que tenía ya los cincuenta cumplidos.
EliminarUn abrazo, Rafa.
jajajajajajaaja y yo pensando "¿en qué berenjenal se está metiendo el chemita???" jajajajajajaaa
ResponderEliminarBesines
Ya sabes que me va la marcha.
EliminarBesicos, Cova.
Jajaja muy bueno
ResponderEliminarAbrazos
Gracias, Chaly.
EliminarUn abrazo.
Y porqué tu relato no pudo ser al revés? Abria que ver como era él. Ja ja ja
ResponderEliminarFeliz fin de semana.
Un cálido saludo
Si fuera ella la que hubiera cambiado a su marido por dos "libras" se supone que sería lesbiana y no tendría sentido que hubiera estado casada con él.
EliminarOtro cálido saludo para ti.
Se quería "librar" de ella y mira... aún le pasa poco!
ResponderEliminarBuen fin de semana y un beso.
Se quedó con un palmo de narices. Con dos.
EliminarBuen fin de semana también para ti.
Besos.
Todo se regresa....no hay duda!
ResponderEliminarBesos y feliz fin de semana 😉
Feliz fin de semana también para ti, Liliana.
EliminarBesos.
Creatividad no te falta, Txema.
ResponderEliminarY al hilo de ésta quería preguntarte si hay algún sistema en el teclado que permita que este signo: << >> quede más pequeño por defecto. Tal como sale al teclearlo es demasiado grande.
Gracias y un abrazo.
Si las quieres como comillas puedes ponerlas con Alt+174 y Alt+175 y te quedarán así: « ».
EliminarPuedes sacar por Google todas las posibilidades buscando, por ejemplo, "caracteres ASCII".
De nada.
Un abrazo.
Gracias Txema. ¡Conseguido!
EliminarUn abrazo.
Me alegro.
EliminarUn abrazo.
Como dicen en mi pueblo, en el castigo llevó la penitencia.
ResponderEliminarLe estuvo bien empleado.
Me ha encantado, Macondo.
Me alegra que te haya gustado.
EliminarGracias, Tecla.
De la que se libró esa mujer ;)
ResponderEliminarSe podía haber librado ella bastante tiempo atrás, porque seguro que el marido habría dado ya bastantes muestras de su calaña.
EliminarBesos.
jajajaja Eres la releche en bicicleta... :)
ResponderEliminarSalud y abrazo
Gracias, Genín.
EliminarSalud y abrazo.
Le dieron gato por libra. O gato por capricornio. No, espera, capricornio por libra... No sé, el caso es que menos mal que has aclarado que el asunto era cosa de ingleses. Eso lo explica todo.
ResponderEliminarPD: otro día te contaré un chiste de capricornio que yo me sé :D
Eso no cabe en la cabeza de un español, no vayas a comparar.
EliminarEsperamos ansiosos el chiste de capricornio.
Pues esto era uno, no inglés sino italiano, que fue a que le echaran las cartas, porque estaba convencido de que su mujer acabaría engañándolo con otro.
EliminarMientras iba poniendo cartas sobre la mesa, la pitonisa le iba preguntando:
-¿Cómo se llama usted?
-Cornelio.
-¿Dónde nació?
-En Capri
-¿Cuál es su signo del zodiaco?
-Capricornio
Y al mirar las cartas la pitonisa murmuró:
-Predestinato...
La verdad es que tenía todos los números el pobre.
EliminarGracias por contarlo.
Dos libras y sin cuartillos, y además...eran Leo. cachis
ResponderEliminarUn abrazo
A saber de qué signo sería él. Seguro que no estaba en el zodiaco.
EliminarUn abrazo.
Me ha recordado a aquella canción de Aute que decía "Una de dos, o me llevo a esa mujer o te la cambio por dos de veinte si puede ser".
ResponderEliminarVale, no tiene nada que ver con tu juego de palabras pero la mente es así de caprichosa. Jajaja.
Besotes!!!
Quizá no tenga que ver, pero casualmente yo también yo me acordé de esa canción cuando escribía esto.
EliminarBesos.
Dónde las dan, las toman. Saludos
ResponderEliminarY quien a hierro mata a hierro muere.
EliminarSaludos.
No quiero dejar de lado todo lo bueno que tiene este cuento, pero lo de las dos libras que son capricornios es lo más de lo más.
ResponderEliminarSaludos.
Me alegra que te haya gustado. Muchas gracias.
EliminarSaludos.
Bien empleado...
ResponderEliminarSe podría escribir una segunda parte en la que las dos libras, que son capricornios, le ponen los cuernos con dos "libros".
EliminarIngenioso Macondo.
ResponderEliminarFeliz finde
Gracias, Conxita.
EliminarBuen finde también para ti.
Jaja, qué bueno, Chema. Genial!!
ResponderEliminarBesos y feliz finde!!
Gracias, Celia.
EliminarBesos y buen finde también para ti.
Mira él que mono, hombre, ya podía haber cogido la puerta y largado. Lo tiene bien merecido.
ResponderEliminarBesote!!
En el pecado llevó la penitencia.
EliminarBesos.
Muy bueno! Recibió su merecido el pobre tonto, las de libra son engañosas ;)
ResponderEliminarUn saludín.
Pues él no sé de qué signo sería. Seguramente del alguno nuevo.
EliminarSaludos.
¡¡¡Genial, genial, genial!!! ¿Te cuento un secreto? Yo tengo sangre inglesa en las venas, jajaja, ¿mira que si me da por "canjear" a mi marido? Lo bueno del caso es que él es ¡libra!, así que problema resuelto.
ResponderEliminarBesitos, Macondo.
Además tú tendrías que cambiarlo por dos libros, porque con dos libras no ibas a hacer nada.
EliminarBesos, Sara.
Gracias, Julio David.
ResponderEliminarMás saludos también para ti.
Muy merecido se lo tiene.
ResponderEliminarBesos Chema
No quería una taza y tuvo que apechugar con dos tazones como él.
EliminarBesos.
Hola paso por tu blog me gusta. De machista nada los cuentos, cuentos son, y las historias se cuentan tal cual. Saludos
ResponderEliminarEn los cuentos tradicionales hay mucho machismo.
EliminarGracias por tu visita. Voy a ver lo que escribes tú.
Saludos.
Jajaja se lo tuvo bien merecido eso le pasa por hacer el cambio, a veces es mejor lo malo conocido que lo bueno por conocer jajaj.
ResponderEliminarPues que tarde llegue a tu blog casi pasas de página pero llegué.
Un besazo.
Seguro que estaba peor él que la parienta.
EliminarHasta el martes no publico.
Besos.
Todo tiene una ida y una vuelta... Sobre todo algunas monedas...
ResponderEliminarJa,ja,ja
Eso parece, Ildefonso.
EliminarUn abrazo.