Compró un solar por correspondencia, pero no se correspondía con lo que le habían ofrecido. No podía construir nada en él, ni siquiera le daba el sol. Tuvo que conformarse con verlo a la luz de la luna, pero por poco tiempo. El lunar resultó ser maligno y murió de cáncer en unos meses.
Ayyyyyyyyyy qué final más dramático, jejejeje. Esperemos que sirva para aprender y nadie compre solares por correspondencia, las cosas hay que verlas in situ.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz semana.
Pueden darte gato por liebre... o lunar por solar.
EliminarUn abrazo y feliz semana también para ti, Marigem.
Eres genial, quien diría que la correspondencia influye en el cáncer.
ResponderEliminar;)
De ese modo interpretan los textos unos jóvenes que yo me sé.
Un beso.
La correspondencia puede influir compinchándose con el lunar para que pase por solar.
EliminarBesos.
Qué bueno tu micro, como empieza e increible cómo termina.
ResponderEliminarBesos.
Muchas gracias, María.
EliminarBesos.
Esto es peor que comprar un solar en la luna O_o
ResponderEliminarBesitos
O que comprar un lunar en el sol.
EliminarBesos.
Pero que bestia....y genial!!!!
ResponderEliminarUn abrazo.
Como la vida misma.
EliminarGracias, Alfred.
Un abrazo.
Pero esto es horripilante . Vaya compra que hizo este hombre.😯
ResponderEliminarBesitos
A veces las cosas no son lo que parecen.
EliminarBesos, Nieves.
Eso es lo que se podría llamar una fatal inversión...jajaja
ResponderEliminarSalud y abrazo
Hay cosas que no se pueden adquirir ni regaladas.
EliminarSalud y abrazo, Genín.
Uy, uy, uy qué yuyuuuuu. Se me ha quedao mal cuerpo y tó...
ResponderEliminarBesitos, Macondo.
Jo, lo siento.
EliminarBesos.
"Le soleil a rendez vous avec la lune"...
ResponderEliminarCette relation ne peut pas apporter plus de conséquences désastreuses.
Eliminarjejeje bueno, ingenioso e inesperado el final.
ResponderEliminarBuena semana Chema :D
Beso =)))
Gracias, Liliana.
EliminarBuena semana también para ti.
Besos.
Curiosa combinación solar, lunar... Ese final 😭 Estoy sensible con ese tema.
ResponderEliminar¡saludos!
La relación entre Lorenzo y Catalina a veces es un poco tortuosa.
EliminarSaludos.
Es lo que tiene comprar por correspondencia que a veces te dan gato por liebre.
ResponderEliminarY encima va y se muere, pobre, no es justo.
Gato por liebre o luna por sol.
EliminarMe has impactado con esta corta historia.
ResponderEliminarTe dejo un gran abrazo!!
Me alegra haber conseguido tanto con tan poco.
EliminarOtro abrazo para ti, Ricardo.
Mejor si se hubiera gastado el dinero en vino...
ResponderEliminarJo...
Mira que yo me escondo siempre del sol... ahora más.
Saludos, que no Soludos...
Te has ido a la anterior entrada, Toro.
EliminarEs de la luna de la que tienes que esconderte. Lo del sol lo solucionas con un poco de protección.
Saludos.
Jajajajajaj. Mejor se hubiera conformado con uno de esos solares hundidos en que se ven en el centro de la ciudad.
ResponderEliminarAl menos quizás le hubiera dado sombra.
O podría presumir de enseñárselo a sus amigos.
En los solares mejor que dé el sol, porque si no pasa lo que pasa. Que da la luna y es peor, porque entonces son lunares.
EliminarUfff yo uso cremas solares para no tener esa clase de lunares.
ResponderEliminarQue ya he tenido suficiente...
Besos.
El gato escaldado del agua fría huye. Haces bien.
EliminarBesos.
Me has asustado, yo tengo muchos lunares de aquellos tiempos que abría zanjas. Joder ya me has dado la Semana Santa. Yo quería comprar un terreno para cuando me jubile planta lechugas, pero ya me has quitado las ganas. Si lo compro que le de el sol, malo, y si le da la sombra peor. Porque tanto daño puede hacer el sol, como la luna. Así que ya no compro nada, y menos por correspondencia.
ResponderEliminarAbrazo Macondo.
No te lo tomes todo al pie de la letra. Tiene pinta de muy saludable esa idea tuya. Ten cuidado de echarle el ojo al terreno antes de comprarlo y, cuando estés en él, te pones cremas y un buen pañuelo con cuatro nudos.
EliminarUn abrazo, Rafa.
Jajaja, eso es saber jugar con las palabras
ResponderEliminarAbrazos
Gracias, Chaly.
EliminarUn abrazo.
Cuando algo te sale mal, siempre puede terminar peor.
ResponderEliminarSaludos.
Y si puede terminar peor probablemente terminará así. Es simple y llanamente la ley de Murphy.
EliminarSaludos.
Todo es sensiblemente susceptible de empeorar...
ResponderEliminarY si es susceptible de empeorar, empeora. Lay de Murphy, como le decía a Raúl.
Eliminar¡Pobrecillo! ;D
ResponderEliminarNo se puede comprar a lo loco.
EliminarBienvenida de nuevo, Silvia.
Pero qué bueno! El texto digo, el solar lunar no.
ResponderEliminarBesos, Chema.
El solar lunar un cabrón, desde luego.
EliminarGracias, Celia.
Besos.
Vaya que resulto muy extraño, ahora los servicios fúnebres correspondientes. Saludos.
ResponderEliminarGracias por tu visita. Por la visita en sí y porque me ha permitido conocer tu blog.
EliminarSaludos.
Muy buen micro Macondo, un giro inesperado.
ResponderEliminarUn beso.
Gracias, Carmela.
EliminarBesos.
Entre el principio de esta historia y el final hay un abismo .Ahora puede usar el solar para descansar en paz a la sombra. Tenía pensado comprar una parcelita pero mevisto lo visto mejor invierto en otra cosa, menos arriesgada.
ResponderEliminarBesos Chema, como siempre genial tu micro.
Puri
Ve a verla antes y ya está. Que no te den gato por liebre.
EliminarGracias, Puri.
Besos.
! Lo que no se te ocurra a tí !
ResponderEliminarBesos
Ya ves. Cada día más retorcido.
EliminarBesos.
UNA ACCIÓN CÓMO LLEVA A OTRA, TAN INESPERADAMENTE.
ResponderEliminarABRAZOS
Hay que andar con pies de plomo.
EliminarUn abrazo.
Menudo plan, pobre
ResponderEliminarsaludos
Pues sí.
EliminarSaludos.
Eso pasa por comprar a tontas y a locas...Saludos
ResponderEliminarPor correspondencia se pueden comprar cosas menores en todo caso, digo yo.
EliminarSaludos.
Ego te absolvo.
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