Reinvención de sentencias del refranero tradicional
Refranero tradicional
Refranuevo
Tanto se acerca la mariposa a la luz de la vela, que al final se quema.
El profe de natación me ha aconsejado una cosa: que como soy un capullo, no me apunte a mariposa.
***
Aguja sin agujero, ¿para qué la quiere el zapatero?
Los ojos de mis agujas ha mirado el oculista; las dos o tres más antiguas tienen cansada la vista.
***
En Alcalá no hay tranvía, tampoco tenemos metro; pero tenemos un vino que resucita a los muertos.
El alcalde de mi pueblo quería ponernos metro, pero se quedó en pulgada por falta de presupuesto.
***
Ser pobre y rico en un día, milagro es de Santa Lotería.
Me gustó como acababa y un décimo me compré; gracias a ese buen presagio, vivo en mi décimo B.
***
Dentro de la concha está la perla, aunque no puedas verla.
¿Ha subido a los altares por ser hombre y tener concha? San Sebastián es su nombre; pa los amigos, Donostia.
***
No hay cielo sin nubes, ni paraíso sin serpiente.
Cobra vieja y pitón joven a machos sacan la guita; la cobra es la que les cobra, mientras la otra les excita.
***
A la fea, el caudal de su padre la hermosea.
Me enamoré de mi novia, por su lunar adorable; pero me casé con otra, por su solar apreciable.
***
Refranuevo
Tanto se acerca la mariposa a la luz de la vela, que al final se quema.
El profe de natación me ha aconsejado una cosa: que como soy un capullo, no me apunte a mariposa.
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Aguja sin agujero, ¿para qué la quiere el zapatero?
Los ojos de mis agujas ha mirado el oculista; las dos o tres más antiguas tienen cansada la vista.
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En Alcalá no hay tranvía, tampoco tenemos metro; pero tenemos un vino que resucita a los muertos.
El alcalde de mi pueblo quería ponernos metro, pero se quedó en pulgada por falta de presupuesto.
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Ser pobre y rico en un día, milagro es de Santa Lotería.
Me gustó como acababa y un décimo me compré; gracias a ese buen presagio, vivo en mi décimo B.
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Dentro de la concha está la perla, aunque no puedas verla.
¿Ha subido a los altares por ser hombre y tener concha? San Sebastián es su nombre; pa los amigos, Donostia.
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No hay cielo sin nubes, ni paraíso sin serpiente.
Cobra vieja y pitón joven a machos sacan la guita; la cobra es la que les cobra, mientras la otra les excita.
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A la fea, el caudal de su padre la hermosea.
Me enamoré de mi novia, por su lunar adorable; pero me casé con otra, por su solar apreciable.
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Cambio mi coqueton lunar contra gran solar en Majorca...
ResponderEliminarQué materialista. :)
EliminarTotal.... el lunar se depreciará con el tiempo y el solar es posible que se revalorice.
ResponderEliminarSaludos.
Otro materialista. :)
EliminarSaludos.
Es lo que suele pasar con los humanos, siempre tan materialistas... así salen las cosas luego.
ResponderEliminarTodos me gustan, todos tienen su puntito, las serpientes pueden llegar hasta las nueves...
Feliz día amigo Macondo.
Un beso
A la tercera va la vencida. Lo digo por los dos comentarios anteriores. :)
EliminarFeliz día también para ti, Carmen.
Un beso.
Me recuerda el primero la suerte de la fea la guapa la desea... aunque no tiene nada que ver con el primer refrán.
ResponderEliminarSe me vienen de repente muchos, tb este: el que tiene olivos y viñas bien casa sus niñas...
En fin, al final el dinero tiene su atractivo.
Besos.
El segundo no me lo sabía.
EliminarCon respecto al dinero, para muchos no solo es lo principal sino lo único importante.
Besos.
Al final siempre el dinero manda. Poderoso caballero...
ResponderEliminarMe gusta lo de Donostia, para mí una de las ciudades más bonitas de la piel de toro, además nació mi padre ;)
Un abrazo.
Es preciosa San Sebastián. Quizá lo que "la concha" se haga un poco complicado para entender para los de otros países.
EliminarUn abrazo.
Digamos que sobre todo en el Cono Sur, se presta a cierto pitorreo. ;)
EliminarUn abrazo.
No son tan espirituales como nosotros. ;-)
Eliminar¡Hola1
ResponderEliminarJajaja, me quedo con el profe de natación y el estilo mariposa.
Muy feliz día.
O sea, que también tú consideras que soy un capullo. :)
EliminarMuy feliz día también para ti.
Ese metro es brutal. Con una pulgada iba que chutaba :-)
ResponderEliminarMuy ingeniosos todos. Un abrazo
Podríamos decir que la cosa se quedó en un metro de cercanías.
EliminarMuchas gracias.
Un abrazo.
Entre un lunar y un solar... ¡qué ingenioso eres, Macondo!
ResponderEliminarNo paro de reír cuando te leo. No imaginas cómo lo agradezco
Besos
Yo también te lo agradezco a ti, Alís.
EliminarBesos.
Ese solar puede salir muy caro...una angustia de por vida...
ResponderEliminarMe ha hecho reír el capullo que no va a nadar mariposa.
Besos.
La rentabilidad de los negocios a veces es a costa de la felicidad.
EliminarBesos, Carmen.
El de San Sebastián está genial de verdad,y el último...real como la vida misma. Matrimonios así más de uno seguro que hay. Un placer leerte, Macondo
ResponderEliminarBesos.
Un placer que me leas, Rita.
EliminarBesos.
jajaja hoy me quedo nadando, aunque todos son geniales.
ResponderEliminarUn beso de mariposa
Gracias, Carmen.
EliminarUn beso de capullo.
El de décimo y el del nadador. Y todos los demás.
ResponderEliminarAsí da gusto.
EliminarGracias, Tracy.
El de aguja sin agujero, me recuerda a los solteros jóvenes sin novia...jajaja
ResponderEliminarSalud y abrazo
Salud y abrazo, Genín.
EliminarYa es bien sabido que la suerte de la fea la guapa la desea, je,je.
ResponderEliminarUn abrazo.
Eso dicen.
EliminarUn abrazo.
Todas me las quedo, especialmente de le Donostia, tan insuperable como mágica...
ResponderEliminar¡Gracias mil!
Un beso.
Gracias a ti por pasar a leerme.
EliminarUn beso.